miércoles, 30 de octubre de 2019

Athletic Club - Espanyol: un partido clave

Ante una encrucijada
No es una final, no incurramos en el tópico. Pero hay partidos que por producirse en un contexto determinado pueden marcar el camino por el que transitar esta temporada. Ganar nos reequilibraría un poco después de la mala racha que llevamos, pero perder, o incluso empatar, nos dejaría ya en una situación de crisis declarada.
 
Es cierto que gracias a los puntos que sumamos al principio de la liga todavía no estaríamos en alarma total clasificatoria, pero esa clasificación sería como una especie de retrato de Dorian Grey: una imagen ficticia, procedente de un pasado feliz, que estaría escondiendo el lamentable estado en el que nuestra mala vida nos está dejando por dentro.
 
Según escribo esto me doy cuenta de que aunque ganemos hoy, dependiendo de cómo lo hagamos, esta reflexión no perdería su vigencia.
 
Es por eso importante no solo ganar sino demostrar que el equipo es capaz de practicar un juego medianamente solvente.
 
Pero a mí el partido de hoy más que esperanza me da miedo: no me gusta nada la deriva del equipo ni lo que percibo como falta de ideas en el banquillo. A este respecto, suscribo prácticamente todas las reflexiones de los últimos comentarios de la entrada anterior.
 
Eso incluye -cambiando de tercio- al deseo expresado por el pilier de que Sudáfrica gane el Mundial de Rugby. Pero lo veo difícil: Inglaterra da miedo, por mucho que los sudafricanos den la sensación de estar yendo a más.
 
¿Le tienes inquina al rubiales medio de melé de los springboks, Peibol? No veo por qué: me parece que está haciendo un gran campeonato.
 
Volviendo al quince de la rosa, creo que mucha de la inquina que les profeso procede del "Swing low, sweeet chariot". La única vez que el difunto Philip Kerr menciona al Athletic en su trilogía de novelas futbolística lo hace para decir que la de Darío Urzay es la camiseta más fea de  la historia del fútbol. Vale. Lo tengo que encajar con deportividad porque razón no le falta, aunque ahora esté de moda hacerse el "cool" y decir que fuimos unos atrasados incultos que no supimos entender la genialidad de nuestro paisano. Pues bien: si eso del récord de fealdad que detentamos puede que sea cierto, no lo es menos decir que el cántico inglés de marras es probablemente el peor y más enervante de todo el deporte mundial.

miércoles, 16 de octubre de 2019

Tres eran tres...


… los temas que os debo.
 
No una, sino tres entradas me hubiera gustado escribir los últimos días sobre otros tantos asuntos. Pero no me ha sido posible. Un problema informático en el curro tiene la culpa.
 
Pero aunque tarde y apresuradamente procedo a mencionar los tres.
 
Asamblea y grada de animación
 
Como expliqué recientemente en un comentario de la entrada anterior, me han dejado de interesar las cuentas. No obstante, la próxima asamblea tiene un foco de interés en el asunto de la ampliación de la "Grada de animación".
 
Sobre este asunto quiero en primer lugar disculparme con Mandrilito, que había tenido a bien visitarnos en la entrada ¿Cerrará el Ambigú? para expresar su bien razonada opinión al respecto. No me he dado cuenta hasta hace nada, por lo que no le he dado la bienvenida. Lo hago ahora y os invito a que le leáis: son los últimos comentarios.
 
Aparte de eso, ya sabéis que la recogida de firmas, que llevaba camino de ser un éxito, se ha desactivado como explica El Correo en unos términos que hacen pensar que es una injusticia que no le hayan dado el Nobel de la Paz a nuestro presidente.
 
Lo malo es que me llegan rumores que se ha alcanzado un acuerdo, sí; pero con un puñado de impulsores de la iniciativa. Según esa versión, esos implicados habrían salvado "lo suyo", sin que esté claro que los demás queden bien. No sé si será verdad. Lo veremos en la Asamblea. Yo sigo en lo mío: ni modificación arquitectónica ni reubicaciones traumáticas.
 
Partido el domingo
 
El domingo recibimos a las 18:30 al Valladolid, partido que es importante ganar para evitar que se consolide la racha negativa. A ver si ofrecemos algo más en ataque y conseguimos los tres puntos que nos mantendrían en la parte noble de la tabla.
 
Mundial de Rugby
 

Matsushima en acción
Lo siento en el alma por el pilier que a veces nos visita, pero aunque me da pena que Escocia no pase a cuartos, tengo que decir que estoy enamorado del juego eléctrico de los nipones, que con toda justicia no solo se han clasificado, sino que lo han hecho como primeros de grupo por encima de dos históricos como Irlanda -segunda- y la eliminada Escocia. Son puro espectáculo.
 
Los cuartos de final se presentan apasionantes. Para el que no los sepa, he aquí los horarios:
 
Sábado 9,15: Inglaterra - Australia

Sábado 12,15: Nueva Zelanda - Irlanda

Domingo 9,15: Gales - Francia

Domingo 12,15: Japón - Sudáfrica


¿Pronósticos? Para mí los cuatro son partidos abiertos. Y si digo esto es porque, tal vez estoy muy equivocado, pero creo que los tres colosos del sur no son tan favoritos como en otras ocasiones. No me extrañaría que alguno se quedara fuera de las semis. Australia ya perdió contra Gales en la fase de grupos y no ha demostrado nada especial, al contrario de Inglaterra, que anda muy fuerte; Japón  le ganó a Sudáfrica en el mundial anterior y los Springboks, aunque tienen una delantera que da miedo, han demostrado que sufren cuando se les juega rápido, que es precisamente lo que se les da bien a los nipones. Por su parte, considero a Irlanda, pese al fiasco contra Japón, perfectamente capaz de ganar a los All Blacks aunque sean los que más difícil lo tienen: no andan finos los del trébol y parecen sufrir una especie de síndrome mundialista que les hace rendir en estas citas por debajo de sus posibilidades. Sobre el duelo entre galeses y franceses, prefiero no decir nada.
 
Creo que los amantes de este deporte lo vamos a pasar en grande.