miércoles, 28 de marzo de 2012

Jugamos en "Schalke"


Bueno... parece que el Athletic ya está en "Schalke" (radioperiodista dixit) supongo que tras pasar salir desde Osasuna y pasar por Girondins.

En vista de que la trayectoria liguera se ha empañado con tres derrotas y un empate y aún queda tiempo para la final de copa, será cuestión de dar el do de pecho en la UEL.

En el partido contra el Sporting se vió que Llorente está, aparentemente, recuperado y listo para la batalla contra los panzers alemanes y que sin él en el campo, aunque sólo sean unos minutos, el equipo deja de tener referencia en ataque y los equipos contrarios se nos suben a las barbas.

Esperemos que no se resienta de la lesión en la cadera y que Ander aguante a buen ritmo el mayor tiempo posible, pues también achaco parte de la "crisis" del equipo a su bajón físico debido a las molestias de pubis.

La convocatoria la forman Iraizoz, Toquero, Aurtenetxe, Amorebieta, San José, Iturraspe, Llorente, De Marcos, Gabilondo, Koikili, Raúl, Susaeta, Iraola, Iñigo Pérez, Muniain, Ander Herrera, Ekiza, Javi Martínez, Ibai, Ramalho y Peña

Por la parte Alemana, el equipo parece estar en racha y ocupa la tercera plaza en la bundesliga y vienen de ganar 2-0 al Leverkusen.

Habrá que estar atento al incombustible Raúl y sobre todo a Huntelaar... un delantero peligrosisimo que se harta todas las temporadas de marcar goles.

En fin... Bucarest está a la vuelta de la esquina, así que... ATHLETIC KARAJO


P.D. Por estos lares se espera un masivo seguimiento de la "juerga" de mañana. Los "compañeros sindicalistas" darán sus mitines y peroratas en primera linea de playa y se espera afluencia masiva de "juerguistas"



viernes, 23 de marzo de 2012

Una emotiva historia de superación.

A veces la vida te regala una de esas historias que te tocan el corazón. Una de esas emotivas historias de superación personal y de grupo. Una historia que pone de relieve hasta donde puede llegar el ser humano con esfuerzo, sacrificio, dedicación...salvando todas las barreras posibles....las visibles y las invisibles.

Esta tarde nos ha provisto una de esas historias que pudieran muy bien terminar en el cine, como guión para una de esas pelis de Antena 3 de Domingo a las 16h. O que sirviera de argumento para una novela de éxito....o dar lugar a una lacrimógena e interminable serie con sus miles de capitulos.....una historia de hombres que no tienen techo....que no tienen limite....la historia del Comité de Competición y su capacidad de superarse y de sorprendernos cuando eso ya parecía materialmente imposible.

Seguramente a estas alturas los distinguidos clientes de este lupanar ya conocen las resoluciones del Comité de Competición respecto a los hechos acaecidos en El Madrigal la noche de autos del Miércoles pasado. Reconoced que la realidad supera toda la ficción que vuentras calenturientas mentes hubieran podido imaginar previamente.

Que Pepe le dice al árbitro en el tunel de vestuarios...."Menudo atraco.....!!!hijo de puta!!!".....pujea hí está el Comité de Competición para en un alarde artisitico....en un salto mortal con tres tirabuzones afirmar que eso no es un insulto....es una "desconsideración"....asi que en lugar de castigarle con entre 4 y 12 partidos....se opta por el castigo entre 1 y 3....y dado el carácter salomónico del Comité...."ni para tí ni para mi"...."ni 1, ni 3....dejémoslo en 2".

Que Sergio Ramos es expulsado por doble amarilla.....cada una de las cuales es inmensa como una catedral.....dejando el centro de la defensa del Madrid en penuria para esta próxima jornada.....pues ahí está el Comité....que con sacrificio, con dedicación, con esfuerzo infinito y admirable vuelve a superarse.....encontrando un defecto de forma en el acta cuando se describe una de dichas tarjetas....y, en consecuencia, decide anularla.....y Ramos podrá jugar este Sábado.....¿¿¿es o no es una historia digna de ser contada??...

Pero hete aqui que el Madrid, insaciable, quiere más......acude raudo al Comité de Apelación para intentar que los dos partidos a Pepe se queden en uno.....y no sé si también pidiendo que se anulen anticipadamente las proximas cinco tarjetas que se le muesten a Ramos...cómo será el asunto que han obligado al Comité de Apelación a pedirle al Madrid que no haga el ridiculo....que lo de "menudo atraco, !!!hijo de puta!!!" es sencillamente un insulto.....que si fuera por ellos habría que castigarlo con entre 4 y 12 partidos.....que no pueden enmendarle la plana al Comité de Competición y ampliar el castigo pero que lo de pedirle que lo reduzca suena a tomadura de pelo.......hasta ese punto se ha llegado.....absolutamente delirante.

En Marca Productions algún redactor que no llevaba camiseta puesta se le ha ocurrido decir...."sí, sí....pero la realidad es que Pepe no podrá jugar el Sábado ni en Pamplona....y que Ramos sigue al borde de la suspensión".....y es que siempre hay quien piensa que lo tuyo no tiene mérito y que no te has superado lo suficiente....

Yo , por mi parte, estoy emocionado....llevo toda la tarde con la lagrimita retenida.....¿¿alguien entre la concurrencia tiene un pañuelo??.....de papel....que es para vomitar....

miércoles, 21 de marzo de 2012

At. Madrid - Athletic Club

Esta tarde, a las ocho y en Canal Plus, visitamos el que será escenario de la próxima final de copa: el Vicente Calderón.

La baja de Llorente, el cierto atasco que ha mostrado el equipo en los dos últimos partidos de liga y el buen momento que atraviesa el Atlético, son factores que no invitan al optimismo.

No obstante, en una versión sui generis de lo que los bolsistas llaman "la teoría de la opinión contraria" ayer me atreví a pronosticar un 1-2.

La verdad es que no me lo creo ni yo. Pero tampoco vamos a esperar la derrota: somos un equipo difícil de ganar, pese a lo sucedido en las dos últimas jornadas.

El partido significará el reencuentro entre Bielsa y Simeone. Espero que el discípulo no aventaje al maestro.




Al hilo de este partido habría que comentar si las palabras de Bielsa sobre su exigencia de "unanimidad" sobre la recuperación de Llorente son o no una velada crítica a los srvicios médicos, como apunta algún medio de comunicación.

Hablando de medios de comunicación, es penoso lo de algunos. Siguen escudriñando con lupa pretextos para echarle mierda a Bielsa.

Me recuerda a lo que pasa a mí: en la era Lamikiz, y también en la era Macua, los posts y las entradas me salían solos. Había tantas cosas que comentar que era un forero muy prolífico.

Ahora con lo bien que va todo, parece que surgen menos ideas. Como yo no vivo de esto, la consecuencia es clara: escribo menos.

Pero esos viven de hablar del Athletic, y si no hay crisis se la tienen que inventar, convirtiendo en potencialmente catastrófica cualquier decisión o matiz de la actuación de Bielsa o de la JD; cogiendo el rábano por las hojas a la menor oportunidad.

Lo puedo entender. Pero no por ello me parece menos penoso. Y es que, retomando un intercambio de ayer con Kaiser, no sé si hay gente dispuesta a comprar catastrofismo, pero vendedores sí que los hay. Anoche lo comprobé en Telebilbao. Y menos mal que el perillas ponía algo de sentido común, porque el tal Alkorta (GAZ = Gran Alikate Zurigorri) estaba en un plan ...

Para los rugbymen (si es que queda alguno): no me olvido del Seis Naciones. El que las galesas sigan ahí es por eso: no lo doy por cerrado hasta que haga un comentario final sobre lo que ha sido el torneo. Pero antes quiero ver los partidos que me quedan: el Irlanda-Inglaterra y el Italia-Escocia. A ver si lo consigo.

viernes, 16 de marzo de 2012

¿El Athletic...? Vivo y coleando



Una señora al salir de Bélgica le dijo al guía 'Oiga que quiero ir al baño a hacer pis' y el guía le dijo 'En Holanda señora, espérese hasta Holanda'.

Así explicaba Miguel Gila cómo son esos viajes organizados en los que todo se hace a la carrera con el fin de poder visitar un montón de sitios en un periodo de tiempo muy reducido. De forma análoga se podría describir el calendario de partidos del Athletic. Desde el 18 de agosto hasta ayer se han jugado cuarenta y cinco partidos. El próximo domingo, a las 18:00 horas, en San Mamés, el equipo rojiblanco jugara su cuadragésimo sexto encuentro oficial de la presente temporada frente al Valencia.

Se inicia ante el equipo ché un pequeño ciclo de tres partidos de liga seguidos (domingo – miércoles – domingo) antes del partido de ida de cuartos de la Europa League. En apenas ocho días el Athletic se medirá al Valencia (tercer clasificado), al emergente Atlético de Madrid y al correoso Sporting de Javi Clemente. Dada la tremenda igualdad que hay en la zona europea de la liga, la disputa de estos próximos nueve puntos, seis de ellos ante equipos que están pugnando por los mismos objetivos en el campeonato, parecen tener una importancia destacable. Saldar positivamente esta próxima semana va a suponer seguir peleando por las posiciones de Champions League y no sólo se podría soñar con el cuarto puesto, sino que incluso se podría aspirar al tercero, primero de los terrícolas tras los galácticos. Pinchar supondría, por el contrario, sumergirse en una zona media, quizás también mediocre, de la clasificación que afearía bastante, al menos en lo que a la competición liguera se refiere, la buena temporada que está haciendo el equipo. Conseguido el billete para la final copera, con una trayectoria impecable en Europa (y todas las ilusiones puestas ahora en el trayecto hasta la final de Bucarest), podríamos preguntarnos si no es demasiado pedir a este equipo que también en la liga se coloque en los puestos nobles de la clasificación. Pero no deja de ser una pregunta retórica, ya que, si algo define a este nuevo Athletic es una ambición y una competitividad a prueba de cualquier obstáculo y, por tanto, es inimaginable que el equipo afloje de forma voluntaria en alguna de las competiciones para centrar sus esfuerzos en las otras. Puede darse el caso de que al final de la temporada todo acabe en una colección de imágenes y recuerdos inolvidables y ningún logro concreto, de valientes están llenos los cementerios, pero también es factible que esta bendita locura de partidos acabe con algo sonado. Desde luego, el Athletic está, a falta de un par de meses para acabar la temporada, vivo y coleando en los tres frentes.



Pero, vayamos por partes. El domingo toca recibir a un rival incómodo y muy peligroso. A diferencia del partido del pasado fin de semana en Pamplona, se enfrentan en San Mamés dos equipos que vienen de disputar una eliminatoria apenas tres días antes, así que cualquier apelación a la resaca europea pierde todo su valor de inicio. Bien es cierto que, como dijo Bielsa hace unas semanas, a veces lo que se nota no es tanto el derroche físico que vienes de hacer como el desbordamiento emotivo que ese tipo de partidos lleva aparejado, algo que frente a Osasuna sí dio la impresión de notarse en el equipo bilbaino. En este sentido, el Athletic quizás se encuentre algo más desgastado que el Valencia y tendrá que ser el mister rosarino quien se emplee a fondo para que el equipo salga fresco el domingo a La Catedral.

Mucho se ha hablado sobre la condición física del Athletic y si la acumulación de partidos pasa o no factura a esta. A este respecto es preferible quedarse con la opinión de los profesionales que con la de los diletantes. De los miembros del equipo de trabajo de Marcelo Bielsa hay tres que tienen formación en el ámbito de la preparación física. Esta circunstancia y el hecho de observar exhibiciones como la de la segunda parte en Old Trafford o el segundo tiempo ayer en San Mamés, nos permiten pensar que, sea como sea que lo están consiguiendo, el tono físico del equipo no se resiente (al menos, no se resiente tanto como podríamos pensar que lo iba a hacer) a pesar de la vorágine de partidos y de que se lleven siete meses jugando a un ritmo altísimo en cada uno de ellos, sin apenas cambios en el equipo titular. En estos momentos, el asunto de la preparación física del Athletic se ha convertido en una auténtica cuestión de fe en los profesionales que se encargan de ella, más allá del temor o de las dudas que podamos albergar basados en lo que normalmente hemos visto en otras temporadas o en otros equipos.

Por otra parte, el Athletic puede encontrarse con algún problema en forma de escasez de efectivos. La baja de Amorebieta por sanción será cubierta sin mayores problemas por San José, con Ekiza al quite por si las cosas se ponen feas. Sin problemas en la retaguardia. Lo peliagudo puede venir en la vanguardia, si persisten los problemas físicos de Llorente y con la baja de Toquero, también por sanción. Es cierto que el equipo sin el riojano es otro y que al vitoriano le cuesta más rendir en ese puesto que en la banda, pero no lo es menos que gracias a los minutos que el lehendakari está dando de descanso al nueve, se está permitiendo mantener entre algodones a este. La prueba más clara fue la sustitución express, sin acabar siquiera el primer tiempo, de Llorente el jueves frente al United. La cuestión es como va a gestionar esta circunstancia Bielsa el próximo domingo: ¿convocará a algún delantero de las categorías inferiores o preparará alguna modificación táctica para que, eventualmente, en caso de que Llorente no pueda jugar o que sea aconsejable sustituirle durante el partido, otro jugador (Muniain, Susaeta, Ibai, ...) actúe en punta?

Para acabar, una pequeña mención al rival. El Valencia no parece estar pasando su mejor momento de juego en la competición liguera. Emery, casi al contrario que Bielsa, es bastante partidario de hacer cambios cuando juegan partidos entre semana y, quizás debido a esto, o a que están notando algunas bajas importantes, lo cierto es que el equipo ché no acaba de funcionar como lo ha hecho en otros tramos del curso. En Mestalla el Athletic fue muy superior y sólo ese defecto de no saber cerrar los partidos, que tantos puntos le ha costado, impidió que los rojiblancos se hicieran con el triunfo.

Sorteo cuartos UEFA Europa League


AZ Alkmar - Valencia


Shalke 04 - Athletic Club

Sporting - Metalist

Atletico - Hannover
 
Ida 29 de marzo (huelga general)
 
Vuelta 5 de abril (jueves santo)

Siguiente eliminatoria: ganador Sporting - Metalist. Con vuelta también en casa.

Me gusta: lo de las dos vueltas y lo esquivar a Emery y a Simeone en los cruces.

Y los sueños se hicieron realidad




Los pitonisos del Ambigú nos hemos dedicado a repetir que una reedición del partido de ida sería imposible, que estaba fuera de toda duda que no seríamos capaces de superar por segunda vez de manera tan clara a un rival de la entidad del United y que nos esperaba un partido mucho más igualado.

Pues me temo que hemos subestimado al equipo. Porque ¡volvimos a hacerlo! Volvimos a ganar, y de nuevo con un resultado corto para nuestros merecimientos (con más acierto en ambos partidos, el global de la eliminatoria hubiera sido un escándalo)

Es de destacar lo de Llorente: cuando era evidente que no estaba en condiciones, se inventó un golazo de volea que fue clave, ya que una de las premisas era marcar antes que ellos y gracias al "9", medio lisiado y todo, lo hicimos.

Impresionantes todos los jugadores: Iturraspe, Muniain, Amorebieta ... Habría que mencionarles uno a uno. Incluso conseguimos lo que parecía difícil: seguir siendo un equipo ofensivo y peligroso sin Llorente en el campo.

El público sensacional. Incluídos los ingleses. El ambientazo fue de aupa. Momentos antes de empezar el partido, viendo lo que había en el campo, ya me sentí inmensamente feliz de estar ahí. Y os aseguro que en ese momento ni siquiera me preocupaba el resultado: me limité a vivir el instante.

Estamos en cuartos por primera vez desde 1977.

Y hoy se celebra el sorteo. En el bombo entrarán At. Madrid, Valencia, Schalke 04 (cuartos en la Bundesliga), el AZ Almark (lideres de la liga holandesa), el Hannover (séptimos en la Bundesliga), los Ucranianos del Metalist (equipo revelación, eliminando al Olympiakos, pero con trayectoria mediocre en su propia y modesta liga) y el Sporting de lisboa, que viene de eliminar al Manchester City, y que van quintos en la liga portuguesa.

Yo firmo cualquiera con tal de evitar a los españoles. Me da yuyu que me toque un equipo de nuestra liga.

Aunque la última vez que jugamos cuartos, fue contra el Barcelona y pasamos (grande Irureta) ...

Bueno. No decidiré yo, sino la bolita.

miércoles, 14 de marzo de 2012

La Catedral de los sueños

Han pasado 55 años y tenemos la oportunidad de hacer lo que no conseguimos hacer en aquella ocasión.

Ahora, como entonces, empezamos la eliminatoria con una victoria. Ahora, como entonces, hay que rematar la faena. Por muy contentos que estemos por el magnífico partido de la ida, que creó que nos sorprendió a todos, no deja de ser un resultado parcial de un choque de 180 minutos (suponiendo que no haya prórroga)

Aunque está vez el desenlace se decidirá ante nuestro público, en la Catedral.

Mucho se ha escrito sobre el partido de la semana pasada, su resultado y las expectativas para mañana. Yo me quedo con las siguientes:
  • Lo peor: el resultado (Gontzal)
  • Tendremos que dar un nivel altísimo para ganar (Anónimo Renano)
  • Estamos locos, pero somos enormes (Forever)
  • Tras la exhibición del Jueves pasado si caemos ahora eliminados el golpe al mentón de afición y equipo sería muy considerable (MarioSila)
  • El que se espere un revival del partido de ida, lo lleva claro (Zoilberg)
Y añado lo que dijo Bielsa: jugando a tope (yo añado que además haciendo ellos un partido por debajo de su nivel) solo hemos ganado por un gol. ¿Qué puede pasar si cambian las tornas?

Ellos, como explican los Manchesterólogos del Ambigú, tienen una defensa irregular y un centro del campo mejorable. Pero son letales en la delantera. Nos espera un partido duro y difícil. Para mí va a ser esencial no encajar un gol pronto y superar nuestra rémora, o sea: aprovechar las ocasiones que sin duda tendremos.

¿Jugará Llorente? Cuestión importante.

Homenaje a los veteranos de los 50: asistirán al palco. Yo también hubiera preferido un homenaje a pie de cesped, pero no parece que sea fácil en un partido UEFA. Aún así, espero poder aplaudirles.



Vienen mil supporters. Dos mil, según otras fuentes. Los que estuvieron en Manchester piden que se les reciba bien. Que así sea. Y que no haya ningún gili que de la nota y enturbie el ambiente: ni entre ellos, ni entre nosotros (esto último lo considero altamente improbable)

Va a haber un gran ambiente en San Mamés. Creo que pase lo que pase, vamos a recordar este partido.

¡Y todavía faltan 32 horas!

Menos mal que mañana tengo un día ocupadito, con una reunión matinal que se prevé larga, y una comida de trabajo que me va a tener liado casi hasta la hora del partido. Voy a pasar de "proyecciones de resultados", "nuevas estrategias de marketing" y de "busquedas de sinergias" a aterrizar en Pozas, así, sin transición. Los buzos tienen embolias por menos que eso. Espero que a mí no me pase ná. Y que en el caso improbable de que se diga algo interesante en la reunión o en la comida, no me lo pierda por estar con la cabeza en otro sitio.

viernes, 9 de marzo de 2012

Vuelve la Liga: Osasuna - Athletic Club


Casi por obligación, abro esta entrada para cuando queráis ir comentando el partido del domingo.

No desprecio ni la competición ni mucho menos el adversario pero, frnacamente, mi mente sigue bloqueada con lo de anoche.

Aún así, la liga sigue y el Osasuna nos espera el domingo a las 21,30.

¡Qué siga la racha!

¡Se armó el Belén!

Alguno de vosotros, viendo lo que parecía un exceso de papanatismo ante el cruce con el Manchester United (MU a partir de ahora) utilizó la expresión "Pacomartinezsorianismo".

Otro, muy certeramente, matizaba que bueno: que mientras no se contagiarara a jugadores y técnico ...

Pues si hemos de repasar la filmografía del entrañable y carpetovetónico cómico aragonés, lo que vimos ayer no fue "La ciudad no es para mí" sino "Se armó el Belén"

Porque ayer el Athletic la armó.

La armó en el campo y la armó en las gradas.




Si magníficos y descarados estuvieron nuestros jugadores, descarados y magníficos estuvieron los aficonados que convirtieron Old Trafford en una sucursal de San Mamés.

Todas nuestras elucubraciones sobre posibles complejos (al menos las mías, que me había puesto en plan abuelo cebolleta) de jugadores o público saltaron por los aires nada más empezar el partido. ¿Partido? Perdón: quise decir partidazo.

Porque lo de ayer fue un partidazo. Sin paliativos.

Si De Gea llega a estar un poco menos inspirado y nuestros delanteros tuvieran el colmillo un poco más retorcido, lo de ayer hubiera podido terminar con un resultado de escándalo.

Teníamos miedo de que la eliminatoria llegara sentenciada a San Mamés y lo que tenemos que lamentar ... ¡es que no haya sido así! Porque estuvimos cerca de sentenciar, pero en nuestro favor.

Ayer hemos dado un aldobonazo. Hace falta refendarlo en San Mamés el día 15. Si el reloj corría despacio ayer, algo me dice que ahora va a ser el calendario el que va a parecer que tiene las hojas pegadas con loctite.

No sé si concretar en algunos jugadores o matizar algunos aspectos del partido o su resultado tiene algún sentido en un momento así. Pero no me resisto a decir que ayer vimos un recital coral ... pero con un director inspirado: Ander Herrera.




Felicidades a toda la familia zurigorri. Con un recuerdo especial a Forever y Kroma, enviados especiales de Ambigú Press, y cuyas crónicas creo que esperamos todos con espectación. Aunque supongoque tendremos que esperar a que recuperen el conocimiento (ni me quiero imaginar cómo estarán en estos momentos)

jueves, 8 de marzo de 2012

El teatro de los sueños, pero es hora de despertar

Cuando se supo que se podía dar el cruce entre el Athletic Club y el Manchester United, me alegré.

La razón, que igual he comentado aquí o en la web amiga, es que tengo un amigo inglés que vive cerca de Manchester con el que varias veces hemos hablado de la posibilidad de que eso sucediera.

Una de ellas fue durante los dos llamados años, cuando estando yo en García Rivero después de una victoria agónica contra un rival directo en la lucha por la permanencia, me llamó al móvil para felicitarme. Yo me mostré deprimido por ver al Athletic reducido a librar tan tristes batallas y él me consoló diciendo que álgún día levantaríamos la cabeza y que él no descartaba poder acercarse un día a Old Trafford a ver al Athletic (su equipo en La Liga) disputar batallas más brillantes.

Pensé que soñar era gratis, pero veía esa posibilidad muuuuuy lejana.

Por eso, un cruce con el Man Utd. es para mí una satisfacción personal. Una especie de cierre de ciclo. Algo simbólico.

Pero esa satisfacción personal, y el reconocimiento de la importancia que tiene el United en el fútbol europeo, no me bastan para no pensar que estamos perdiendo el norte con esta eliminatoria.

En primer lugar, esa admiración algo bobalicona hacia ese equipo. Entendamonos: si alguien ha elegido hace tiempo al ManUnited como segundo equipo, él sabrá porqué. Seguro que sus razones son respetables.

Pero no me refiero a quien está en ese caso, sino a todos esos que sin sentir una identificación especial de ese tipo con ese club están ahora que se les hace el culo agua hablando de los Red Devils. ¿Por qué?

Siempre hemos tenido una inclinación especial hacia el fútbol inglés. Pero eso debería servir también para el Aston Villa o el Newcastle, y aquí veo algo más ...

¿Qué tienen un gran historial? Mejor lo tiene el Real Madrid. ¿Que ha dominado el fútbol internacional los últimos años? Más lo ha hecho el Barcelona. Y jugamos con ellos todos los años sin darle tanta importancia y sin mostrar este complejo aldeano que estamos exhibiendo.

¿Algo de su filosofía? No nos engañemos: mis amigos ingleses (tengo más de uno) coinciden en una cosa: el Manchester United -y en parte el Chelsea- son el Real Madrid de la Premier League. No tenemos nada en común con ellos. Nuestra filosofía e historia nos hace únicos en una forma a la que ellos ni se acercan. Si alguien va entrar en contacto con una leyenda, son ellos, carajo (va uno)

¿Old Trafford? El Athletic visita el Bernabéu y el Camp Nou cada año desde que se construyeron. La tirria que tenenos a nuestros rivales históricos no deben ocultarnos que aunque ninguno de ellos tiene el ambiente de un campo británico, a nivel internacional entran de lleno en la categoría de lo famoso y temible al mismo nivel que el estadio del Manchester United.

En cuanto al ambiente inglés, ya hemos estado en Anfield. En cuanto a rivales de talla, ya hemos tenido cruces con leyendas europeas como la Juve y el Inter. Como el Honved y el propio Manchester.

Nos hemos medido en San Mamés con la selección de Brasil, la más laureada de la historia, cosa que creo que casi ningún club puede decir. Con la selección inglesa, inventora de este deporte. Y con el mejor Milan de su historia, aunque fuera en un amistoso.

Todos esos equipos de club y de selección han visitado San Mamés. Esta eliminatoria representa nuestra resurección de los últimos años (y un cierto declive de ellos, acostumbrados a la Champions) pero no es algo nuevo para nosotros. No tenemos porqué deshacernos como un helado en el horno, carajo (van dos)

Que se deshagan ellos. Si San Mamés ya sabe lo que es recibir al Manchester, Old Trafford no sabe lo que es recibir al Athletic, ya que en los 50 el partido de vuelta se jugó en otro sitio.

¿Hito histórico? Para Old Trafford, no para nosotros. El caso único del fútbol mundial somos nosotros, no ellos. Y podría seguir ...

Aterricemos. Que me ha sido doloroso escuchar algunas cosas. Por ejemplo: un grupo de veteranos hinchas zurigorris con el culo pelado de viajar por Europa diciendo que este viaje es algo así como la cumbre de su trayectoria como aficionados al fútbol. Por lo que a mí respecta, alcancé la cumbre la primera vez que mi aita me llevó a San Mamés. Lo que he hecho desde entonces es mantenerme.

Donde esté una catedral, que se quiten los teatros

Esto me recuerda a una anécdota que cuentan de Juan Belmonte.

Un antiguo banderillero de su cuadrilla, por ser falangista de primera hora, consiguió llegar a Gobernador Civil en la posguerra. Al enterarse un periodista amigo de Belmonte de que el Gobernador Fulano de Tal había sido subalterno del torero le preguntó a éste: "¿Cómo se puede pasar de ser un peón de su cuadrilla a ser Gobernador Civil?" Y dicen que Belmonte contestó: "Muy fácil: endegenerando". Valga la respuesta para los que que se preguntan cómo se pasa de San Mamés a Old Trafford.

¿Fanfarronadas? Puede. Pero si no perdimos el orgullo cuando estábamos con el agua al cuello, no veo por qué vamos a perderlo ahora. Y parece que algunos se están acercando mucho.

Lo ha explicado muy bien Muniain: para alguien que juega en San Mamés cada quince días, esta visita a Manchester tampoco es para tanto. Gracias Iker por recordármelo. Recordémoslo todos. Que mucho de lo que estoy viendo me recuerda no sé si al Señor Lobo de Pulp Fiction o a las recurrentes proposiciones de Torrente a sus ayudantes. Y mariconadas las justas, carajo (y van tres)

martes, 6 de marzo de 2012

¡Y la final será en ...

... el Vicente Calderón!





El día 25 de Mayo.

Lo acaba de decir Guillermo Estecha, que goza de cierto crédito en este antro.

Sobre la final y las entradas

Estupefacto me quedé el otro día leyendo el Ambigú.


Creo que fue Forever el que citando fuentes dignas de crédito (alguna conversación escuchada en el vestuario de Jola, supongo) aseguro que a la directiva le tiembla todo pensando en el desgaste que le viene encima a cuenta de las entradas para la final.

Ese supuesto canguelo parte de una premisa falsa que hay que aclarar, no sea que perdamos el oremus y juzguemos un importante suceso de nuestra historia reciente de manera equivocada.

Y además tiene consecuencias a futuro, ya que el tembleque de nuestros rectores creo que les ha obnubilado el juicio en el asunto de la elección de la sede de la final.

Aunque parece que esta semana está ocupada en exclusiva por un partido de ida de unos octavos que se decidirán salvo catástrofe en una Catedral y no en un teatro; que ya está bien de complejos provincianos (alucinante lo de hacer una línea de productos que vaya más allá de una bufanda conmemorativa: comprendo que la pela es la pela, pero un poco de por favor, señores; que somos el Athletic Club)

Decía que aunque esta semana toca otra cosa, quiero extenderme sobre la falsa premisa de la que hablaba y el enfoque equivocado que ha generado. Aunque eso de que el enfoque tenga consecuencias o no lo vamos a saber proto: creo que hoy se resueve el culebrón de la final.

La falsa premisa

Según la información publicada aquí hace unos días, el canguelo de Josu y compañía vendría originado por el precedente de hace tres años y el desgaste que supuso para Macua y su banda.

Pues no. No, no y no. Me niego a dar por buena esa versión de lo que pasó hace tres años. Y es que pensar eso es como dar por buena la tesis de lo que defienden el indefendible sorteo. Según esos defensores, el problema es que había más solicitudes que entradas, que se hiciera como se hiciera el sorteo iba a cabrear a lso que se quedaran fuera, y que Macua fue una inocente víctima de lo inevitable.

Ni hablar. Los socios no somos tan gilipollas. Los socios sabemos que varios miles se teníanque quedar sin entrada. No fue eso lo que cabreó al personal. Pretender que una nueva directiva, dispuesta (supongo) a obrar de buena fe pueda pasar por lo mismo es un insulto a nuestra inteligencia.


Si se armó la que se armó hace tres años, no fue porque no se pudiera contentar a todos. Fue PORQUE EL SORTEO ESTABA AMAÑADO. ¿Hace falta volver a explicar todas las irregularidades que se dieron? No lo voy a hacer, pero las tenéis en este enlace. Las entradas que tendríais que leer, por orden cronológco, son:

-Sorteo de entradas.
-Comunicado de la directiva (y entrevista con el notario)
-A vueltas con el sorteo ¿socios falsos?
-Sobre la moción de censura. En esta última hay un video que explica todo perfectamente.

Si Urrutia está dispuesto a ser claro con el número de entradas para "compromisos" explicando las razones de esos compromisos, y se deja asesorar para hacer un sorteo justo, equiprobable y transparente, NO TIENE NADA QUE TEMER.

Pretender lo contrario es llamarnos bobos a los socios (que puede que lo seamos, pero no tanto) y exculpar a Macua. Y puedo tolerar lo primero, pero no estoy dispuesto a que la historia se escriba aceptando lo segundo.

El juicio obnubilado.

Partiendo de esa falsa premisa, la Junta parece que se hace la reflexión: "Como aunque haga las cosas bien me van a montar un pifostio los que se queden sn entradas, minimicemos esa cifra: ande no ande, caballo grande". Y así salen excentricidades como la de llegar a considerar el Camp Nou (aunque esta idea creo que noera de la JD) o La Cartuja.

A ver si nos centramos: lo más importante para elegir la sede no son los intereses de la directiva. Tampoco lo es que se queden menos athleticzales fuera del campo. Ni mucho menos el darle una patada a Florentino en el culo de gente que no tiene nada que ver con su infantil obstruccionismo.

Lo importante es que la sede ayude a ganar la final.


Salvo que esta se celebre en Barcelona, juguemos donde juguemos va a haber más color zurigorri que blaugrana. Esa consideración debería haber excluído siempre a Barcelona. Y también debería excluir Sevilla con su pista de atletismo que minimiza la influencia del factor público.

Solo un loco elegiría jugar en un escenario que te disminuye un factor favorable.

Así que centrémonos. Quedan Calderón y Valencia. Valencia les viene mejor a los culés que a nosotros. Y Madrid no. Ellos tienen AVE, pero nosotros tenemos menos kilómetros, y es la ciudad mejor comunicada para nuestras innumerables peñas. Y la que ofrece mejores condiciones de alojamiento y servicios; alojamiento y servicios que vamos a usar más nosotros que ellos. Así que he cambiado de opinión, hace ya tiempo (recordaréis que en un principio no me hacía gracia el Calderón)

Rechazar el Calderón es un error mayúsculo. Hacerlo por consideraciones particulares de la directiva (encima equivocadas) un acto de mala defensa de nuestros intereses. El Manzanares es claramente la opción menos mala. Y preocuparse de que algún hostelero madridista pueda beneficiarse ... me parece perder el norte: nosotros a lo nuestro.

lunes, 5 de marzo de 2012

Un derby auténtico - 19 de Diciembre de 1971.

En honor de nuestro Bielsa os dejo aquí un cuento basado en el derby de Rosario entre "leprosos" (Newell´s) y "canallas" (Rosario Central). Hace referencia a un partido que tuvo lugar en la realidad. Es extensso, lo sé, pero no veo manera de meterle la tijera con acierto. Muy recomendable su lectura poniendo acento argentino....a mi me sirve de terapia cuando empiezo a sentirme un tanto "friki" con esto del Athletic....

“Sí yo sé que ahora hay quienes dicen que fuimos unos hijos de puta por lo que hicimos con el viejo Casale, yo sé. Nunca falta gente así. Pero ahora es fácil decirlo, ahora es fácil. Pero había que estar esos días en Rosario para entender la cosa, mi viejo, que hablar ahora habla cualquiera. Yo no sé si vos te acordás lo que era Rosario en esos días anteriores al partido. ¡Y qué te digo “esos días”! ¡Desde semanas antes ya se venía hablando del partido y la ciudad era una caldera, porque eso era lo que era la ciudad! Claro, los que ahora hablan son esos “turros” que después vos los veías por la calle gritando y saltando como unos desgraciados, festejando a gritos y después ahora te salen con que son... ¿qué son?... moralistas... ¿De qué se la tiran, hijos de mil putas?.... Ahora son todos piolas, ahora es muy fácil hablar. Pero si vos vieras lo que era la ciudad en esos días, hermano, prendías un fósforo y volaba todo a la mierda. No se hablaba de otra cosa en los boliches, en la calle, en cualquier parte. Saltaban chispas, te aseguro. Y la cosa arrancó con la cosa de las cábalas. O mejor dicho, de los maleficios.
Hay que entender que no era un partido cualquiera, hermano, era una final final. Porque si bien era una semifinal, el que ganaba después venía a jugar a Rosario y le rompía el culo a cualquiera. Fuera Central como Ñul, acá le hacía la fiesta a cualquiera. ¡Y cómo estaban los lepra! ¡Eso, eso tendrían que acordarse ahora los que hablan y nos vienen a romper las pelotas con el asunto del viejo Casale! ¿No se acuerdan esos “turros” cómo estaban los lepra? ¿No se acuerdan ahora, mi viejo? Había que aguantarlos porque se corrían una fija, pero una fija se corrían, hermano, que hasta creo que se pensaban que nos iban a llenar la canasta. No que sólo nos iban a hacer la colita sino que además nos iban a meter cinco, en el Monumental y para la televisión. ¡Pero por qué no se van a la concha de su madre! ¡Qué mierda nos van a hacer cinco esos culosroto! ¡Así se la comieron doblada! ¡Qué pija que tienen desde ese día y no se la pueden sacar! Pero la verdad, la verdad, hermano, con una mano en el corazón, que tenían un equipazo, pero un equipazo, de padre y señor mío.
Hay que reconocerlo. Porque jugaban que daba gusto, el buen toque y te abrochaban bien abrochado. Estaba Zanabria, el “Marito” Zanabria; el “Mono” Obberti ¡Dios querido, el “Mono” Obberti, qué jugador! Silva el que era de Lanús, el albañil. ¡Montes! Montes de cinco; Santamaría el “Cucurucho” Santamaría, qué sé yo, era un equipazo, un equipazo hay que reconocer, y la lepra se corría una fija. ¿Sabés cuántos había en la ruta a Buenos Aires, el día del partido? Yo no sé, eran miles, millones, yo no sé de dónde habían salido tantos leprosos. Si son cuatro locos y de golpe, para ese partido, aparecieron como hormigas los desgraciados. Todos fueron. ¡Lo que era esa ruta, papito querido! Entonces, oíme, había que recurrir a cualquier cosa. Hay partidos que no podés perder, tenés que ganar o ganar. No hay tutía. Entonces si a mí me decían que tenía que matar a mi vieja, que había que hacer cagar al presidente Kennedy, me daba lo mismo, hermano. Hay partidos que no se pueden perder. ¿Y qué? ¿Te vas a dejar basurear por estos soretes para que te refrieguen después la bandera por la jeta toda la vida? No, mi viejo. Entonces, ahí hay que recurrir a cualquier cosa. Es como cuando tenés un pariente enfermo ¿viste?.... tu vieja, por ejemplo, que por ahí sos capaz hasta de ir a la iglesia ¿viste? Y te digo, yo esa vez no fui a la iglesia, no fui a la iglesia porque te juro que no se me ocurrió, mirá vos, que si no... te aseguro que me confesaba y todo si servía para algo.

Pero con los muchachos enganchamos con la cuestión de las brujerías, de la ruda macho, de enterrar un sapo detrás del arco de Fenoy, de tirar sal en la puerta de los jugadores de Ñubel y de todas esas cosas que siempre se habla. Por supuesto que todas las brujas del barrio ya estaban laburando en la cosa y había muñecos con camiseta de Ñubel clavados con alfileres, maldiciones pedidas por teléfono y hasta mi vieja que no manya mucho del asunto tenía un pañuelo atado desde hacía como diez días, de ésos de “Pilato, Pilato, si no gana Central en River no te desato”. Después la vieja decía que habíamos ganado por ella, pobre vieja, si hubiera sabido lo del viejo Casale, pero yo le decía que sí para no desilusionarla a la vieja.
Pero todo el tema de la ruda macho y el sapo de atrás del arco eran, qué sé yo, cosas muy generales, ya había tipos que lo estaban haciendo y además, el partido era en el Monumental y no te vas a meter en la pista olímpica a enterrar un sapo porque vas en cana con treinta cadenas y no te saca ni Dios después, hermano. Entonces, me acuerdo que empezamos con la cosa de las cábalas personales. Porque me acuerdo que estábamos en el boliche de Pedro y veníamos hablando de eso. Entonces, por ejemplo, resolvimos que a Buenos Aires íbamos a ir en el auto del Dani porque era el auto con el que habíamos ido una vez a La Plata en un partido contra Estudiantes y que habíamos ganado dos a cero. Yo iba a llevar, por supuesto, el gorrito que venía llevando a la cancha todos los últimos partidos y no me había fallado nunca el gorrito. A ése lo iba a llevar, era un gorrito milagroso ése. El “Coqui” iba a ir con el reloj cambiando de lugar, o sea en la muñeca derecha y no en la izquierda, porque en un partido contra no sé quién se lo había cambiado en el medio tiempo porque íbamos perdiendo y con eso empatamos. O sea, todo el mundo repasó todas las cábalas posibles como para ir bien de bien y no dejar ningún detalle suelto. Te digo más, estuvimos parados en la tribuna en el partido contra Atlanta para pararnos de la misma manera en el partido contra la lepra. El boludo de “Michi” decía que él había estado detrás del “Valija” y el “Miguelito” porfiaba que el que había estado detrás del “Valija” era él.

Mirá vos, hasta eso estudiamos antes del partido, para que veas cómo venía la mano en esos días. ¿Y sabés qué te lleva a eso, hermano, sabés qué te lleva a eso?. El cagazo, hermano, el cagazo, el cagazo te lleva a hacer cualquier cosa, como lo que hicimos con el viejo Casale. Porque si llegábamos a perder, mamita querida, nos teníamos que ir de la ciudad, mi viejo, nos teníamos que refugiar en el extranjero, te juro, no podíamos volver nunca más acá. Íbamos a parecer esos refugiados camboyanos que se tomaron el piro en una balsa. Te juro que si perdíamos nosotros agarrábamos el “Ciudad de Rosario” y por acá, por el Paraná, nos teníamos que ir todos, millones de canallas, no sé, a Diamante, a Perú, a Cuzco, a la concha de su madre, pero acá no se iba a poder vivir nunca más con la cargada de los leprosos putos, mí viejo. Ya el “Miguelito” había dicho bien claro que él se la daba, que si perdíamos agarraba un bufo y se volaba la sabiola y te digo que el “Miguelito” es capaz de eso y mucho más porque es loco el “Miguelito”, así que había que creerle. O hacerse puto, no sé quién había comentado la posibilidad de hacerse trolo y a otra cosa mariposa, darle a las plumas y salir vestido de loca por Pellegrini y no volver nunca más a la casa. Pero, te digo, nadie quería ni siquiera sentir hablar de esa posibilidad. Ni se nombraba la palabra “derrota”. Era como cuando se habla del cáncer, hermano. Vos ves que por ahí te dicen “la papa”, o “tiene otra cosa”, “algo malo”, pero el cangrejo, mi viejo, no te lo nombra nadie. Y ahí fue cuando sale a relucir lo del viejo Casale.
El viejo Casale era el viejo del “Cabezón” Casale, un pibe que siempre venía al boliche y que durante años vino a la cancha con nosotros pero que ya para ese entonces se había ido a vivir al norte, a Salta creo, lo vi hace poco por acá, que estaba de paso. Y ahí fue que nos acordamos de que un día, en la casa del “Cabezón”, el viejo había dicho que él nunca, pero nunca, lo había visto perder a Central contra Ñul. Me acuerdo que nos había impresionado porque ese tipo era un privilegiado del destino. Aunque al principio vos te preguntas, “¿Cómo carajo hizo este tipo para no verlo perder nunca a Central contra Ñul? ¿Qué mierda hizo? Este coso no va nunca a la cancha”. Porque, oíme alguna vez lo tuviste que ver perder, a menos que no vayás a. los clásicos. Y ojo que yo conozco muchos así, que se borran bien borrados de los clásicos. O que van en Arroyito, pero que a la cancha del Parque no van en la puta vida. Y me acuerdo que le preguntamos eso al viejo y el viejo nos dijo que no, y nos explicó. El iba siempre, un “fana” de Central que ni te cuento, pero se había dado, qué sé yo, una serie de casualidades que hicieron que en un montón de partidos con Ñul él no pudiera ir por un montón de causas que ni me acuerdo. Que estaba de viaje por Misiones —el viejo era comisionista—; que ese día se había torcido un tobillo y no podía caminar, que estaba engripado, que le dolía un huevo, qué sé yo, en fin, la verdad, hermano, que el viejo la posta posta era que nunca le había tocado ver un partido en que la lepra nos hubiera roto el orto. Era un privilegiado el viejo y además, un talismán, querido, porque así como hay tipos mufa que te hacen perder partidos adonde vayan, hay otros que si vos los llevás es número puesto que tu equipo gana. No es joda. Y el viejo Casale era uno de éstos, de los ojetudos.
Entonces ahí nos dijimos “Este viejo tiene que estar en el Monumental contra Ñubel. No puede ser de otra forma. Tiene que estar”... Claro, dijimos, seguro que va a estar, si es “fana” de Central, canalla a muerte. Pero nos agarró como la duda ¿viste? porque nosotros no era que lo veíamos todos los días al viejo, te digo más, desde que el “Cabezón” se había ido al norte a laburar, al viejo de él no lo habíamos vuelto a ver ni en la cancha, ni en la calle ni en ninguna parte. Además, el viejo ya estaba bastante veterano porque debía tener como ochenta pirulos por ese entonces. Bah, en realidad ochenta no, pero sus sesenta, sesenta y cinco años los tenía por debajo de las patas.
Entonces, con el “Valija”, el “Colorado” y el “Miguelito” decimos “vamos a la casa del viejo a asegurarnos que va y si no va lo llevamos atado”. Porque también podía ser que el viejo no fuera porque no tuviera guita, qué sé yo. Nosotros ya habíamos pensado en hacer una rifa a beneficio, una kermesse, cualquier cosa. El viejo tenía que ir, era una bandera, un cheque al portador. La cuestión es que vamos a la casa y... ¿a qué no sabés con lo que nos sale el viejo?....que andaba mal del bobo y que el médico le había prohibido terminantemente ir a la cancha, mirá vos. Nos sale con eso. Que no. Que había tenido un infarto en no sé qué partido, en un partido de mierda después que una pelota pegó en un palo, que había estado muerto como media hora y lo habían salvado entre los indios con respiración artificial y masajes en el “cuore”, que no había clavado la guampa de puro pedo y que le había quedado tal cagazo que no había vuelto a ir a la cancha desde hacía ya, mirá lo que te digo, dos años. ¡Hacía dos años que no iba a la cancha el viejo ese! Y no era sólo que él no quería ir sino que el médico y, por supuesto, la familia, le tenían terminantemente prohibido ir, lógicamente. No sé si no le prohibían incluso escuchar los partidos por radio, no sé si no se lo prohibían, para que no le pateara el bobo, porque parece que el viejo escuchaba un pedo demasiado fuerte y se moría, tan jodido andaba. Vos le hacías ¡Uh! en la cara y el viejo partía. ¡Para qué! Te imaginás nosotros, la desesperación, porque eso era como un presagio, un anuncio del infierno, hermano, era un preanuncio de que nos iban a hacer cagar en Buenos Aires, mi viejo. Entonces empezamos a tratar de hacerle la croqueta al viejo, a convencerlo, a decirle “Pero mire, don Casale, usted tiene que estar, es una cita de honor. ¡Qué va a estar mal usted del “cuore”, si se lo ve cero kilómetros! Vamos, don Casale —me acuerdo que lo jodía “Miguelito”— ¿cuántos polvos se echa por día? usted está hecho un toro”. Pero el viejo, ni mierda, en la suya. Que no y que no. Le decíamos que el partido iba a ser una joda, que Ñubel tenía un equipo de mierda y que ya a los quince minutos íbamos a estar tres a cero arriba, que el partido era una mera formalidad, que el gobierno ya había decidido que tenía que ganar Central para hacer feliz a mayor cantidad de gente. No sé, no sé la cantidad de boludeces que le dijimos al viejo para convencerlo. Pero el viejo nada, una piedra el hijo de puta. Para colmo ya habían empezado a rondar la mujer del viejo, madre del “Cabezón”, y una hermana del “Cabezón”, que querían saber qué carajo queríamos decirle nosotros al viejo en esa reunión, porque medio que ya se sospechaban que nosotros no íbamos para nada bueno.
En resumen que el viejo nos dijo que no, que ni loco, que ni siquiera sabía si iba a poder resistir la tensión de saber que se jugaba el partido, aun sin escucharlo. Porque el viejo los diarios los leía, tan boludo no era, y sabía cómo venía la mano, cómo era la cosa, cómo formaban los equipos, suplentes, historial, antecedentes, chaquetillas, color, todo. Nos dijo más. “Ese día —nos dijo— bien temprano, antes de que empiecen a pasar los camiones y los ómnibus con la gente yendo para Buenos Aires, yo me voy a la quinta de un hermano mío que vive en Villa Diego”. No quería escuchar ni los bocinazos el viejo. “Me voy tempranito a lo de mi hermano, que a mi hermano le importa un sorete el fútbol, y me paso el día ahí, sin escuchar radio ni nada”. Porque el viejo decía y tenía razón, que si se quedaba en la casa, por más que se encerrara en un ropero, algo iba a oír, algún grito, algún gol, alguna cosa iba a oír, pobre desgraciado, y se iba a quedar ahí mismo seco en el lugar. Así que se iba a ir a radicar en la quinta de ese hermano que tenía, para borrarse del asunto.
“Muy bien, muy bien”. Te digo que salimos de allí hechos bosta porque veíamos que la cosa venía muy mal. Casi era ya un dato seguro como para decir que éramos boleta. Para colmo, al “Valija”, el día anterior le había caído una tía del campo y él se acordaba que, en un partido que perdimos con San Lorenzo, esa misma tía le había venido el día antes. Era un presagio funesto el de la tía. Fue cuando decidimos lo del secuestro. Nos fuimos al boliche y esa noche lo charlamos muy seriamente. El “Dani” decía que no, que era una barbaridad, que el viejo se nos iba a morir en el viaje, o en la cancha, y después se iba a armar un quilombo que íbamos a terminar todos en cana y que, además, eso sería casi un asesinato. Pero al “Dani” mucha bola no le dimos porque ha sido siempre un exagerado y más que un exagerado, medio cagón el “Dani”. Pero nosotros estábamos bien decididos y más que nada por una cosa que dijo el “Valija”: el viejo estaba diez puntos. Había tenido un infarto, es cierto. Pero hay miles de tipos que han tenido un infarto y vos los ves caminando tranquilamente por la yeca y sin hacer tanto quilombo como este viejo pelotudo, con eso de meterse adentro de un ropero, o no ir a la cancha, o dejar que te rigoree la familia como la esposa y la otra, la hermana del “Cabezón”.
Por otra parte, y vos lo sabés, los médicos son unos turros pero unos turros que se ve que lo querían hacer durar al viejo mil años para sacarle guita, hacerle experimentos y chuparle la sangre. Y además, como decía el “Miguelito” y eso era cierto, vos lo veías al viejo y estaba fenómeno. Con casi sesenta afios no te digo que parecía un pendejo pero andaba lo más bien. Caminaba, hablaba, se sentaba, qué sé yo, se movía. ¡Chupaba! Porque a nosotros nos convidó con Cinzano y el viejo se mandó su medidita, no te digo un vasazo pero su medidita se mandó. La cosa es que el “Miguelito” elaboró una teoría que te digo, aún hoy, no me parece descabellada. ¡El viejo era un curro, hermano! Un turrazo que especulaba con el fato del bobo para pasarla bien y no laburarla nunca más en la vida de Dios. Con el sover del bobo no ponía el lomo, lo atendían a cuerpo de rey y —la tenía a la vieja y a la hermana del “Cabezón” pendientes de él —viviendo como un bacan, el viejo. Y... ¿de qué se privaba? De algún faso; que no sé si no fasearía escondido; y de no ir a la cancha. Fijate vos, eso era todo. Y vivía como Carolina de Mónaco el notario. Bueno, con ese argumento y lo que dijo el “Colorado” se resolvió todo.
El “Colorado” nos habló de los grandes ideales, de nuestra misión frente a la sociedad, de nuestro deber frente a las generaciones posteriores, los pendejos. Nos dijo que si ese partido se perdía, miles y miles de pendejos iban a sufrir las consecuencias. Que, para nosotros y eso era verdad, iba a ser muy duro, pero que nosotros ya estábamos jugados, que habíamos tenido lo nuestro y que, de últimas, teníamos experiencias en malos ratos y fulerías. Pero los pibes, los pendejitos de Central, ésos, iban a tener de por vida una marca en sus vidas que los iba a marcar para siempre, como un fierro caliente. Que las cargadas que iban a recibir esos pibes, esas criaturas, en la escuela, los iban a destrozar, les iban a pudrir el bocho para siempre, iban a ser una o dos generaciones de tipos hechos bolsa, disminuidos ante los leprosos, temerosos de salir a la calle o mostrarse en público. Y eso es verdad, hermano, porque yo me acuerdo lo que eran las cargadas en la escuela primaria, sobre todo.
Yo me acuerdo cuando perdimos cinco a tres con la lepra en el Parque después de ir ganando dos a cero, cuando se vendió el “Colorado” Bertoldi, que todavía se estará gastando la guita, y te juro que yo por una semana no me pude levantar de la cama porque no me atrevía a ir a la escuela para no bancarme la cargada de los lepra. Los pibes son muy hijos de puta para la cargada, son muy crueles. ¿No viste cómo descuartizan bichos, que agarran una langosta y le sacan todas las patas? Son unos hijos de puta los pibes en ese sentido. Y lo que decía el “Colorado” era verdad. Ahora todo el mundo habla de la deuda externa, y bueno, hermano, eso era algo así como lo de la deuda externa, que por la cagada de cuatro reverendos hijos de puta que empeñaron el país, la tenemos que pagar todos y los hijos y los hijos de nuestros hijos. Y si estaba en nosotros hacer algo para que eso no pasara, había que hacerlo, mi querido. Entonces la cosa estaba clara, había que secuestrar al viejo Casale, o sino aguantarse que quince, veinte años después, hoy por ejemplo, la ciudad estuviese llena de leprosos nacidos después de ese partido, y esto hoy ¿sabés lo que sería? Beirut sería un poroto al lado de esto, hermano te juro.
El que organizó la “Operación Eichmann”, como lo llamamos, fue el “Colorado”. La llamamos así por ese general alemán, el torturador, que se chorearon de acá una vez los judíos ¿viste? y lo nuestro era más o menos lo mismo. El “Colorado” es un tipo muy cerebral, que le carbura muy bien el bocho y él organizó todo. El “Colorado” ya no estaba para ese entonces en la O.C.A.L. La O.C.A.L., no sé si sabés es una organización de acá, de Rosario, que se llama así porque son iniciales, O.C.A.L “Organización Canalla Anti Lepra”. Son un grupo de ñatos como el Ku-Klux-Klan, más o menos, que se reúnen en reuniones secretas y no sé si no van con capucha y todo a las reuniones, o si queman algún leproso vivo en cada reunión. Mirá yo no sé si es requisito indispensable ser hincha de Central, pero seguro seguro, lo que tenés que hacer es odiar a los lepra. Tenés que odiar más a los lepra que lo que querés a Central. Hacen reuniones, escriben el libro de actas, piensan maldades contra los lepra, festejan fechas patrias de partidos que les hemos ganado, tienen himnos, son como esos tipos los masones esos, que nadie sabe quiénes son. Andan con antorchas. Bueno, de la O.C.A.L., de la O.C.A.L. al “Colorado” lo echaron por fanático, con eso te digo todo pero es un bocho el “Colorado” y él fue el que organizó todo el operativo. Y te la cuento porque es linda, te la cuento porque es linda, no sé si un día de estos no aparece en el “Selecciones” y todo. Averiguamos qué ómnibus iba para Villa Diego, adonde tenía la quinta el hermano del viejo Casale. Desde donde vivía el viejo, ahí por San Juan al mil cuatro cientos, lo único que lo dejaba en ese entonces, si mal no recuerdo, era el 305 que pasaba por la calle San Luis. O sea que el viejo tenía que tomarlo en San Luis-Paraguay o San Luis-Corrientes, no más allá de eso a menos que fuera muy pelotudo y lo fuera a tomar a Bulevar Oroño que no sé para qué mierda iba a hacer eso. Ahora, la duda era si el viejo se iba a ir en ómnibus o en auto, porque si se iba en auto nos recagaba, pero nos jugábamos a que se iba a ir en ómnibus porque auto no tenía y seguro que el hermano tampoco tenía porque debía ser un muerto de hambre como él, seguramente. Y te digo que la cosa venía perfecta, porque el viejo nos había dicho que iba a salir bien temprano para no infartarse con las bocinas o sea que nosotros podíamos combinarlo con el horario de salida nuestra para el partido. Porque también nos cagaba si salía a la una de la tarde para Villa Diego porque después ¿cómo llegábamos nosotros a Buenos Aires para la hora del partido con el quilombo que era la ruta y en un ómnibus de línea? Lo más probable es que nos hiciéramos pelota en el camino por ir a los pedos. Y por otra parte, hermano, Villa Diego queda saliendo para Buenos Aires o sea que la cosa estaba clavada, era posta posta.
Después hubo que hablar con los otros muchachos, porque convencer al “Rulo” no nos costó nada, a él le daba lo mismo y, además, le contamos los entretelones del asunto. Te digo que el “Colora” manejó la cosa como un capo, un maestro. El asunto era así, el “Rulo” es un fana amigo de Central que tiene un par de ómnibus, está muy bien el “Rulo”. Y en esa época tenía un par de coches en la línea 305. Fue un ojete así de grande, porque si no teníamos que conseguir otro coche, cambiarle el color, pintarlo, qué sé yo, ponerle el número, un laburo bárbaro. Pero el “Rulo” tenía dos 305 y con uno de ésos ya tenía pensado pirarse para el Monumental el día del partido y más bien que se llevaba como mil monos que también iban para allá. Lo sacaba de servicio y que se fueran todos a la reputísima madre que los parió, no iba a perderse el partido ese.
Entonces, el “Rulo”, con los monos arriba y nosotros, tenía que estar con el ómnibus preparado, el motor en marcha, por España, estacionado. Y el “Miguelito” se ponía de guardia, tomando un café, justo en un boliche de ahí cerca desde donde veían la puerta de la casa del viejo Casale. Creo que a las cinco, nomás, de la matina, ya estaba el “Miguelito” apostado en el boliche haciéndose el boludo y junando para la casa del viejo. Te juro que ni los tupamaros hubieran hecho un operativo como ése, hermano. Fue una maravilla.
Apenas vio que salía el viejo con una canastita donde seguro se llevaba algún matambre casero, algo de eso, el pobre viejo, el “Miguelito” cazó una Vespa que tenía en ese entonces, dio la vuelta a la manzana y nos avisó. Cargó la moto en el ómnibus, en la parte de atrás, detrás de los últimos asientos y nos pusimos en marcha. Ya les habíamos dicho a tres o cuatro pendejos, de esos quilomberos de la barra, que se hicieran bien los sotas, que no dijeran ni media palabra y se hicieran los que apoliyaban. Nosotros también, para que no nos reconociera el viejo, estábamos en los asientos traseros, haciéndonos los dormidos, incluso con la cara tapada con algún pulover, como si nos jodiera la luz, o con algún piloto. Te digo que el día había amanecido frío y lluvioso, como la otra fecha patria, el 25 de Mayo. Además, el quilombo había sido guardar y esconder todas las banderas, las cornetas, las bolsas con papelitos, los termos, todo eso. Uno de los muchachos llevaba una bandera de la gran puta que medía 52 metros ¡52 metros, loco! Media cuadra de bandera que decía “Empalme Graneros presente” y tuvimos que meterla debajo de un asiento para que el viejardo no la vichara. La cosa es que el viejo subió medio dormido y se sentó en uno de los asientos de adelante que ya habíamos dejado libre a propósito para que no viera mucho del ómnibus. “Rulo” le cobró boleto y todo. Y nadie se hablaba como si no nos conociéramos. Y como el ómnibus iba haciendo el recorrido normal, el viejo iba lo más piola, mirando por la ventanilla. La cuestión es que llegamos a Villa Diego y el viejo tranquilo. Cada tanto, cuando nos pasaba algún auto con banderas en el techo, tocando bocina, el viejo miraba a los que tenía cerca y movía la cabeza como diciendo “¡Mirá vos!”.
Se ve que tenía unas ganas de hablar pero nadie quería darle mucha bola para no pisarse en una de ésas. Así que nos hacíamos todos los dormidos. Parecía que habían tirado un gas adentro de ese ómnibus hermano. Como cuando se muere algún ñato ¿viste? que se queda a apoliyar en el auto con el motor prendido y lo hace cagar el monóxido de carbono, creo. Bueno, así parecía que a nosotros nos había agarrado el monóxido de carbono. Pero, cuando llegamos a Villa Diego, por ahí el viejo se levanta y le dice al “Rulo”….. “En la esquina, jefe.”. Y yo no sé qué le dijo el “Rulo”, algo de que ahí no se podía parar, que estaba cerrado el tráfico, que había que seguir un poco más adelante y el viejo se la comió, pero se quedó paradito al lado de la puerta. Al rato, por supuesto, de nuevo el viejo, “En la esquina”. Ahí ya el “Rulo” nos miró, porque se le habían acabado los versos. Y ahí, hermano... ¡vos no sabés lo que fue eso! Fue como si nos hubiésemos puesto todos de acuerdo y te juro que ni siquiera lo habíamos hablado. Empezaron los muchachos a desplegar las banderas, a sacar las cornetas y las banderas por la ventana, y a los gritos, hermano, “¡Soy canalla, soy canalla!” por las ventanas.
Pero no para el lado del viejo, el pobre viejo, que la cara que puso no te la puedo describir con palabras, sino para afuera, porque los grones, con lo quilomberos que son, se habían ido aguantando hasta ahí sin gritar ni armar quilombo para no deschavarse con el viejo, pero cuando llegó el momento agarraron las banderas, empezaron a sacar los brazos y golpear las chapas del costado del ómnibus y también el “Rulo” empezó a seguir el ritmo con la bocina. ¿Viste esas películas de cowboy, cuando los choros van a asaltar una carreta donde parece que no hay nadie, o que la maneja nada más que un par de jovatos y de golpe se abren los costados y aparecen 17.000 soldados que los cagan a tiros? ¿Que levantan la lona y estaban todos adentro haciéndose los sotas? Bueno, ese ómnibus debió ser algo así. De golpe se transformó en un quilombo, un escándalo, una de gritos, de bocinazos, cornetas, una joda. ¡Y la gente al lado de la ruta! Porque desde la madrugada ya había gente a los costados de la ruta esperando que pasaran las caravanas de hinchas. Era para llorar, eso, conmovedor, te saludaban, gritaban, levantaban los puños, por ahí algún lepra, a las perdidas, te tiraba un cascotazo... Pero vuelvo al viejo, el viejo, no sabés la caripela que puso. Porque nosotros lo estábamos mirando porque decíamos: éste es el momento crucial. Ahí el viejo o cagaba la fruta, el corazón se le hacía bosta, o salía adelante. El viejo miraba para atrás, a todos los monos que saltaban y cantaban y no lo podía creer. Se volvió a sentar y creo que hasta San Nicolás no volvió a articular palabra. Te digo que el “Rábano”, el hijo de la Nancy ya se había ofrecido a hacerle respiración boca a boca llegado el caso, que era algo a lo que todos, mal que mal, le habíamos esquivado el bulto porque, qué sé yo, te da un poco de asco, además con un viejo. Pero mirá, te la hago corta. Mirá, cuando el viejo ya vio que no había arreglo, que no había posibilidad de que lo dejáramos bajar del ómnibus, se entregó, pero se entregó entregó. Porque, al principio, nosotros nos acercamos y nos reputeó, nos dijo que éramos unos irresponsables, unos asesinos, que no teníamos conciencia, que era una verguenza, qué sé yo todo lo que nos dijo. Pero después, cuando nosotros le dijimos que él estaba perfecto, que estaba hecho un toro, que si se había bancado la sorpresa del ómnibus quería decir que ese “cuore” se podía bancar cualquier cosa, empezó a tranquilizarse. El “Colorado” llegó a decirle que todo era una maniobra nuestra para demostrarle que él estaba perfectamente sano y que incluso el médico estaba implicado en la cosa.
Mirá hermano, y creéme porque es la pura verdad ¿qué intención puedo tener en mentirte, hoy por hoy? mucho antes ya de entrar en Buenos Aires ese viejo era el más feliz de los mortales, te lo digo yo y te lo juro por la salud de mis hijos. El viejo cantaba, puteaba, chupaba mate, comía facturas, gritaba por la ventana y a la cancha se bajó envuelto en una bandera. No había, en la hinchada, un tipo más feliz que él. Vino con nosotros a la popu y se bancó toda la espera del partido, que fue más larga que la puta que lo parió y después se bancó el partido. Estaba verde, eso si, y había momentos en que parecía que vos lo pinchabas con un alfiler y reventaba como un sapo, porque yo lo relojeaba a cada momento. Y después del gol del Aldo, yo lo busqué, lo busqué porque fue tal el quilombo y el desparramo cuando el Aldo la mandó adentro que yo ni sé por dónde fuimos a caer entre las avalanchas y los abrazos y los desmayos y esas cosas. Pero después miré para el lado del viejo y lo vi abrazado a un grandote en musculoso casi trepado arriba del grandote, llorando. Y ahí me dije: si éste no se murió aquí, no se muere más. Es inmortal.

Y después ni me acordé más del viejo, que lo que alambramos, lo que cortamos clavos, los fierros que cortamos con el upite, hermano, ni te la cuento. Eso no se puede relatar, hermano, porque rezábamos, nos dábamos vueltas, había gente que se sentaba entre todo ese quilombo porque no quería ni mirar. Porque nos cagaron a pelotazos, ya el segundo tiempo era una cosa que la tenían siempre ellos y ¿sabés qué era lo fulero, lo terrible? ¡Qué si nos empataban nos ganaban, hermano, porque ésa es la justa! ¡Nos ganaban esos hijos de puta! ¡Nos empataban, íbamos a un suplementario y ahí nos iban a hacer refocilar el orto porque estaban más enteros y se venían como un malón los guachos! ¡Qué manera de alambrar! Decí que ese día, Dios querido, yo no sé que tenía el flaco Menotti que sacó cualquier cosa, sacó todo, vos no quieras creer lo que sacó ese día ese flaco enclenque que parecía que se rompía a pedazos en cada centro. Le sacó un cabezazo de pique al suelo a Silva que lo vimos todos adentro, hermano, que era para ir todos en procesión y besarle el culo al flaco ése ¡qué pelota le sacó a Silva! Ahí nos infartamos todos, faltaban cinco minutos y si nos empataban, te repito, éramos boleta en el suplementario.
Me acuerdo que miro para atrás y lo veo al viejo, blanco, pálido, con los ojos desencajados, pobrecito, pero vivo. Y ahora yo te digo, te digo y me gustaría que me contesten todos esos que ahora dicen que fue una hijaputez lo que hicimos con el viejo Casale ese día. Me gustaría que alguno de esos turritos me contestara si alguno de ellos lo vio como lo vi yo al viejo Casale cuando el referí dio por terminado el partido, hermano. Que alguno me diga si, de puta casualidad, lo vio al viejo Casale como lo vi yo cuando el referí dio por terminado el partido y la cancha era un infierno que no se puede describir en palabras. Te digo que me, gustaría que alguien me diga si alguien lo vio como lo vi yo. ¡La cara de felicidad de ese viejo, hermano, la locura de alegría en la cara de ese viejo! ¡Que alguien me diga si lo vio llorar abrazado a todos como lo vi llorar yo a ese viejo, que te puedo asegurar que ese día fue para ese viejo el día más feliz de su vida, pero lejos lejos el día más feliz de su vida, porque te juro que la alegría que tenía ese viejo era algo impresionante! Y cuando lo vi caerse al suelo como fulminado por un rayo, porque quedó seco el pobre viejo, un poco que todos pensamos; “¡qué importa!” ¡Qué más quería que morir así ese hombre! ¡Esa es la manera de morir para un canalla! ¿Iba a seguir viviendo? ¿Para qué? ¿Para vivir dos o tres años rasposos más, así como estaba viviendo, adentro de un ropero, basureado por la esposa y toda la familia? ¡Más vale morirse así, hermano! Se murió saltando, feliz, abrazado a los muchachos, al aire libre, con la alegría de haberle roto el orto a la lepra por el resto de los siglos! ¡Así se tenía que morir, que hasta lo envidio, hermano, te juro, lo envidio! ¡Porque si uno pudiera elegir la manera de morir, yo elijo ésa, hermano! Yo elijo ésa.

jueves, 1 de marzo de 2012

Revuelto zurigorri: Entradas Manchester y Der..., digo: partido de rivalidad regional

Con la entrada anterior pasando ya de 100 comentarios y con el asunto de las colas tercermundistas de San Mamés prometiendo traer cola, me parece oportuno abrir una entrada.

Lo suyo sería dejar para mañana la de el prepartido contra los donostiarras, pero el viernes no creo que pueda andar por estos andurriales, así que, aunque no descarto que Kayser se estire y abra una entrada al respecto, si queréis ir comentando lo de el llamado derby ...

Me meto con lo de las entradas.




Problema inicial: demanda superior a la oferta.

Solución elegida: cola. El que llegue primero que se la lleve. Se favorece al que está dispuesto a hacer ese esfuerzo (parece razonable) pero se penaliza al que NO PUEDE hacerlo (¿es razonable?)

Requisitos: una entrada por carnet de socio, admitiendo solo dos carnets por persona. Además el que retira las entradas debe identificzarse (¿DNI?) debe identificar a los que van a asistir al partido (¿¿¿¿????) y justificar su plan de viaje y alojamiento (para que luego digan los reaccionarios que la CCCP es un estado policial)

Problema sobrevenido: la cola es un caos. Tiene una anchura variable que la hace incontrolable. Lo largo de la espera (hay gente desde ayer a mediodía) hace que se produzcan relevos, lo que también favorece el descontrol. Se crea una lista, pero esta es oficiosa, hay informaciones contradictorias sobre la misma y la forma de apuntarse, y el orden de la misma no coincide con el de llegada a la cola "de verdad". Además, en la cola se apuntan grupos (¿con qué control?)

La que se puede montar cunado abran las taquillas y aparezcan los listos de siempre que se quieren colar a empujones puede ser de época. Además, si un tipo está desde ayer a las cuatro, con solo otros tres tipos delante, y le dicen que es el 420 de una lista sin valor oficial, ¿se va a conformar? ¿se va a conformar el que está apuntado en la lista antes que él? Un caos. Todo ello complementado por la presumible lentitud que los requisitos de información van a ocasionar cuando abran las taquillas. Requisitos que además opino que no se han explicado suficientemente (en cuanto a sus criterios de aplicación), y que si se aplican de manera escrupulosa pueden producir alguna bronca fuerte

Esta directiva es una recién llegada y el problema no es suyo: es endémico. Pero ya va siendo hora de que alguien se remangue y piense algo para solucionar esto. Y ese alguien es la directiva: las directivas están para solucionar problemas, y esto es un problema, ¿no?

No se me escapa que por ejemplo parte de los requisitos fijados o vienen impuestos por UEFA u obedecen a un loable intento de frenar la reventa. Tampoco que estas situaciones son esporádicas y que serían difíciles de gestionar por cualquiera. Pero la situación está ahí y me resisto a resignarme a que no se pueda intentar manejarla mejor.

¿Internet? Todos nos imaginamos que puede ser un lío, con el servidor petado, las entradas vendidas a los diez minutos de abrirse el palzo y el personal mosquadísimo. Todo ello sin ninguna transparencia. Algunos conciertos han dejado precedentes muy conocidos.

¿Sorteo? Puede. Pero hay poco tiempo para organizarlo.

No se me ocurre una panacea. Pero lo que sí está claro es que la gente que lleva horas haciendo cola al raso se merece que el club, si opta por la cola, se estire un poco en organizarla: seguratas, lista oficial, presencia de algún directivo ... No sé. Alguien debería darle una vuelta a esto. ¿Qué opináis vosotros?