Una vez terminado el Mundial con la justa victoria de Alemania, la incomprensible recompensa a Messi y la humillación infringida por los teutones a Brasil, volvemos al día a día zurigorri.
Con unos treinta y tantos jugadores en plantilla, incluyendo los cedidos repescados y los del Bilbao Athletic que hacen la pretemporada con el primer equipo, urge aligerar el vestuario.
Jonás ya está colocado... también Saborit... se habla de Etxeita... Seguro que no son los últimos. Este creo que puede ser el gran tema de la pretemporada, hasta que el sorteo de la Champions se acerque y tengamos algo más de qué hablar.
Por volver al Mundial, pese a que la final me gustó me reafirmo en que me ha parecido bastante mediocre y que pasará a la historia por el 7-1. Aunque para compensar, la semifinal que perpetraron Holandeses y Argentinos fue de las más espantosas de la historia.
Al final, dicen que esta ha sido la foto del Mundial... Con eso está dicho todo.
lunes, 14 de julio de 2014
martes, 1 de julio de 2014
Brasil 2014: octavos de final
Este comentarista no es el más idóneo para disertar sobre la Copa del Mundo que se está celebrando en Brasil, ya que apenas ha visto cuatro partidos completos y alguno que otro más a ratos. No obstante, por lo visto y, sobre todo, apoyado en los comentarios de quienes están siguiendo más el Mundial, parece que se está disputando un campeonato que no tiene mucha pinta de que vaya a pasar a la historia por el buen juego, por el recuerdo de algún gran equipo o de alguna estrella individual. Con la cautela de no haber visto ni un minuto de su participación, parece ser que Colombia ha sido hasta la fecha la selección que mejores sensaciones ha dejado, siendo James Rodríguez (léase james, no yeims), mediapunta o extremo colombiano del Mónaco, y algún que otro portero, como el mexicano Ochoa o el costarricense Keylor Navas, los jugadores que más elogios están recibiendo.
De las grandes selecciones, aquellas que a priori figuran en todas las quinielas como candidatas a ocupar los puestos de honor, unas fueron eliminadas por la vía rápida (casos de España o Italia), otras avanzan por el mundial con más pena que gloria (como Brasil) y algunas más se mantienen de forma discreta sin ratificar todo lo bueno que de ellas se espera (Argentina, Alemania o Francia).
Se han disputado ya tres cuartas partes de la ronda de octavos de final y hay un poco de todo: selecciones de las de toda la vida, como Brasil, Holanda, Francia o Alemania, y un par de notas más exóticas, como Colombia y, especialmente, Costa Rica. Veremos el rendimiento que ofrecen estas dos últimas en la siguiente ronda; por lo pronto, la historia de los mundiales nos ha enseñado que las selecciones que acaban triunfando no siempre comienzan bien. De hecho, no son pocas las veces en que la campeona llega a la final tras múltiples casualidades, carambolas o altas dosis de fortuna. Si Holanda, Francia y Alemania han tenido, al menos, un partido muy bueno (aunque el resto hayan sido bastante peores), Brasil se ha caracterizado por ir de mal en peor desde el inicio, por lo que podemos pensar que, de acuerdo a esa regla no escrita de que quien pasa rondas jugando mal acaba siendo campeona, su candidatura al título sería la más poderosa. Colombia y Costa Rica, por su parte, se constituyen en grandes incógnitas para el futuro. Así como los colombianos han hecho hasta ahora un campeonato impecable y, por tanto, se podría aplicar el razonamiento inverso al que utilizamos con Brasil, los ticos han dado muestras muy positivas ante rivales de renombre como Inglaterra, Italia o Uruguay y algo más negativas -a pesar de acabar superando la eliminatoria- ante Grecia.
En el momento de escribir esta crónica, tan sólo quedan por jugarse dos partidos de octavos: Argentina – Suiza y Bélgica – Estados Unidos. De acuerdo con sus respectivas plantillas, argentinos y belgas parecen los mayores candidatos a pasar a cuartos, aunque, en la tónica del resto de las grandes selecciones, hasta ahora han dejado más dudas que certezas. Los suramericanos han ido solventando sus partidos encomendándose a un Messi que apenas aparece en el transcurso del partido, pero que sin embargo acude puntualmente a su cita con los goles. Los belgas, por su parte, deberán demostrar algo más de lo que, según cuentan las crónicas, han enseñado hasta el momento para que se asiente como el tapado del campeonato, etiqueta esa que muchos le han asignado desde antes incluso de empezar el Mundial. Suizos y estadounidenses tratarán de ponerles las cosas difíciles y quizás lo consigan, si es que los favoritos no añaden un poco más de sustancia al juego de lo que han mostrado hasta ahora.
En resumen, a falta de lo que suceda hoy con los dos partidos de octavos que restan por jugarse, es muy probable que la fase de cuartos de final depare algunos enfrentamientos a priori muy atractivos. Al menos así se presupone por los nombres de los contendientes. Esperemos que sea el momento de que este Mundial remonte un poco el vuelo y se pueda disfrutar de mejores partidos de los que ha habido hasta ahora.