Traía aún arena de la playa de La caleta en las zapatillas cuando recaló apenas hace un mes y medio en el Cantábrico, pese a que sus primeros "flanes" con el balde y el rastrillo él los hizo precisamente en Sopelana...
Venía -decían- para ser un "parche" de meses en nuestro agujero en la portería, ... una especie de apósito temporal de "quita y pon" en una herida que no paraba de supurar... y aún así, su cara irradiaba ilusión a raudales, como un chiquillo cuando le regalan el "Scalextric gigante" en Reyes y no se lo esperaba...
Muchos nos dijimos para los adentros:
- !Vaya!... todavía hay alguien que le hace ilusión jugar en este Athletic... pero con el otro hemisferio cerebral pensábamos: !Seguro será un saldo!...
Lograba así el bueno de Armando, a sus 37 años, cumplir un anhelo de su infancia... jugar en el Athletic Club tras haber sido un emigrante que se ganaba la vida como pundonoroso guardameta en numerosos equipos, lejos de su casa, logrando ser querido y admirado en todos ellos como persona...
Aquí, al parecer, no le vieron suficientes "cualidades", y es que por aquel entonces, ser guardameta del Athletic parecía estar al alcance de muy pocos "elegidos"... Aquellos amamantados a base de "leche y miel" en Lezama.
Armando, pues, cogió la mochila, y desapareció tierra abajo...
Sin embargo, con tesón y humildad, este modesto y entrañable "trabajador" del fútbol, - en apenas un mes y pese a ser un recién llegado al grupo-, con su coraje, su ilusión y su actitud positiva en el campo, en los entrenamientos y en el vestuario con sus compañeros nos ha abierto los ojos y hemos visto de nuevo nuestra "grandeur",... aquello que ya creíamos olvidado por mor de unos profesionales ególatras, acomodados y endiosados...
"El honor de poder defender con orgullo y honradez la zamarra zurigorri"...
Armando, un jugador de los rojiblancos de "antaño", ha tocado la fibra más sensible de nuestros corazones, y lo que es más importante: nos ha dado a todos los que "disfrutamos" a diario de este Club una lección que yo no olvidaré tan fácilmente, enseñándonos cuál es el verdadero camino...
Armando: tendrás hoy un parche en el ojo... pero nosotros hemos estado "ciegos" mucho tiempo...
Eskerrik asko!...
Armando y Koikili. Son dos casos distintos, pero ambos tienen una cosa en común: que tiene que venir gente de fuera de Lezama para recodarnos que una solvencia futbolística suficiente para desemvolverse bien en primera división, y ciertas virtudes "anticuadas" no son incompatibles.
ResponderEliminarEs algo para reflexionar.
Aprovecho la ocasión para ... desearle a Armando un pronto restablecimiento y que la cosa no le deje secuelas.
Yo incluiría en esa lista de jugadores de "antaño" a Gorka Iraizoz...
ResponderEliminarLos tres se han ganado su caché fuera del abrigo "Athletic"...
Sí, todo un ejemplo, sin duda.
ResponderEliminarHay que recordar la cantidad de críticas que se vertieron por su fichaje, contra Caparrós, contra la directiva....por no confiar en la cantera y poner bajo palos a un chaval de 19 años...que para eso somos un equipo de cantera...
En dos meses se ha convertido en un idolo.
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Mariosila dice: "Hay que recordar la cantidad de críticas que se vertieron por su fichaje, contra Caparrós, contra la directiva....por no confiar en la cantera y poner bajo palos a un chaval de 19 años...que para eso somos un equipo de cantera..."
ResponderEliminarEfectivamente, y sólo hay que darse una vuelta por cierto sitio, para ver o leer que muchos de aquellos que tanto criticaban el traerlo, ahora proponen que se le renueve un año más, o incluso, que se le ponga de entrenador de porteros.
Armando es un crack. Y espero que no sea nada, aunque yo buena pinta no le veo.
ResponderEliminarPistongorri, tienes un interno