"A touch of class" es el título de una famosa y cuidada película de los años 70 por la que Glenda Jackson obtuvo un oscar, y aunque su argumento - affair de un hombre de negocios casado, George Segal, que se enamora de una divorciada inglesa- no tenga nada que ver con el personaje del que voy a hablar a continuación, su título me viene que ni al pelo para catalogar a mi admirado Michael Laudrup.
Descubrí a Laudrup como jugador por primera vez en el Mundial del 86 en México, formando parte de aquella mítica selección danesa que me recordaba a la narnja mecánica de los 70, e integrada por los Jespen y Morten Olsen, su hermano Brian, Lerby, Larssen, etc. Al igual que en la Eurocopa del 84, esta brillante selección vikinga se topó en Querétaro con la Armada española del Buitre y fue eliminada prematuramente en octavos privandonos así de su juego ofensivo y alegre.
Por aquel entonces Michael contaba con tan sólo 17 años y era un interior de lujo con un desborde descomunal, que hasta sonrojaba a los contrarios cuando les driblaba, pero pecaba de individualismo.
Posteriormente, le volví a ver con la camiseta de la Vechia Signora, de tan grato recuerdo para mi, aquí en San Mamés. Seguía el joven vikingo en plena forma en cuanto a capacidad de desborde, pero ya jugaba mas centrado, de media punta, por lo que tenía mas gol que antes.
Después vino su fichaje por el Barça donde nos deleitó durante años con ese juego entre líneas, provocando el pánico de los entrenadores rivales, ya que lo mismo desencadenaba una jugada individual, que él mismo culminaba, que optaba por dar una asistencia de gol.
Si no fuera por esa personalidad tan tímida y educada que parecía tener sobre el campo, yo diría que éstábamos ante el nuevo Johan Cruyff de los 80... Pero mandar a sus compañeros de forma ostentosa como hacía El Flaco no era algo que le interesara mucho al bueno de Michael... mas bien prefería a ayudar a encumbrarles dandoles pases sublimes para que ellos se llevaran la gloria efímera del gol... Y casualidades de la vida, el holandés fue su entrenador años y probablemente el que mas cambión su concepción del fútbol de interior individualista a soldado globalizado. Finalmente, discrepancias con Cruyff, que le condenó al banquillo en aquella final de Champions contra el Milan, recaló en el equipo merengue, tal como hizo Schuster en su día y Figo después.
El Bernabeu fue otro grandioso Coliseo donde poder admirar la clase de este mercenario patricio. Aquí ya, cuando ya su físico y su rapidez comenzaban a declinar, se limitaba fundamentalmente a jugar de pasador, casi como evitando el área pequeña rival, como si tuviera alergia a la portería, trazando con su "rotring" perfecto las líneas maestras del gol en cada pase, descubriendonos así huecos imposibles entre las piernas rivales por donde podía entrar el esférico.
Al final de su carrera deportiva, era ya una especie de arquitecto Honoris causa del gol que se permitía el lujo de "despreciar" el resultado final de la construcción.
Y es que si hay algo que le ha sobrado a Michael Laudrup dentro y fuera del campo es "clase". Clase que reconoció el entendido público de La Catedral cuando fue cambiado por Esnaider, dedicandole al danés una de las ovaciones mas cerradas que se recuerdan.
Ahora, en su faceta de entrenador, dicen que todos sus equipos tienen ese "touche of class" que destilaba el rubio escandinavo cuando jugaba. Y el Getafe que nos visita esta noche es una buena referencia para comprobarlo in situ.
Hoy el educado deportista danés nos devuelve aquellos aplausos diciendonos que somos "un público impresionante donde mejor se vive el fútbol, como anima a su equipo, y además cuando el contrario juega bien también suelen reconocerlo, eso es una cosa importante".
Eskerrik asko Michael. Gente como tú hace grande al fútbol y da sentido a que haya tantos enamorados a este deporte.
Pero atención, amigos zurigorris: no nos dejemos engatusar por esa elegancia y distinción y estemos hoy mas atentos que nunca para evitar así caer en esa "De la Red" (ojo a este jugador) en la que el astuto danés quiere atrapar al fiero león...
¿Veremos algún díá ese "touch of class" alojado en el banquillo rojiblanco?...
Ojalá!...
Se hablo de traerle esta vuelta. De hecho los jugadores apostaban por el , pero no se veia en el Athletic, como Deschamps. Demasiados riesgos...
ResponderEliminarDespues de los últimos dos llamados años, creo que no era el momento para Laudrup.
ResponderEliminarCreo que la apuesta por Caparrós es sensata: un par de años (o tres si cumple su contrato) para ciementar un equipo sólido, y si lo consigue será el momento de que venga un Laudrup a intentar hacernos soñar.
Sobre los entrenadores que nos lanzan piropos, siempre los he apreciado más si lo hacen después de los partidos que si lo hacen antes.
Laudrup sería un entrenador magnífico después de hacer el trabajo de derribo, desescombro, saneamiento y cimentación necesario, para lo cual creo que tenemos un contratista bastante eficiente.
ResponderEliminarCincinato, que hablen de uno, mejor bien que mal. Prefiero los elogios de Laudrup que las declaraciones vomitivas del Mick Jagger de Triana, apologeta (menos apolo que "jeta") de la trampa y del juego sucio.
Creo sinceramente que el entrenador es un ser que muy poco puede hacer en las actuales circunstancias que vive el Athletic; muy poco de bueno, quiero decir; en negativo por supuesto que lo podría bordar – recordemos al inolvidable Stepanovic .
ResponderEliminarSea quien sea el mister, de la escuela de minas tipo Clemente o Caparrós, o de la escuela de bellas artes, tipo Valverde o Laudrup, los mimbres de los últimos Athletic no dan para mucho más que para jugar a salvarnos y para de contar.
Reconozco que en esto del fútbol no existe la objetividad a la hora de valorar un equipo, más allá de los resultados, y ya sé que incluso éstos ofrecen múltiples lecturas.
Aún así no hay más que repasar las últimas y penosas temporadas, fijarse en quiénes se han sentado en el banquillo rojiblanco – gustarán más o menos pero todos entrenadores de prestigio salvo Sarriugarte –, y como han transcurrido las diferentes ligas.
Pero es que además hay otro dato que para mí presenta un grado de objetividad evidente y que habla a gritos de cual es el nivel de nuestra plantilla. Ahí voy:
Creo que todos consideraremos objetivo el hecho de que el día que el señor Bossman ganó su juicio allá por el año 95, nuestro Athletic empezó a perder peso específico en la liga española.
Hasta pocos años antes los equipos podían contar con nada más que dos extranjeros en sus plantillas – anteriormente sólo con uno – por lo que el handicap del Athletic era relativamente asumible haciendo las cosas bien en Lezama y añadiendo el supuesto mayor grado de implicación de los nuestros.
Más tarde ya se pasó a tres extranjeros en el campo – los años del dream team con Laudrup precisamente, Koeman, Stoichkov y Romario fueron un quebradero de cabeza para el Barça porque no podían jugar los cuatro a la vez – y así sucesivamente hasta nuestros días en los que el desembarco de foráneos en todos los equipos es generalizado.
Está claro que objetivamente el Athletic está en una situación de inferioridad clarísima. Objetivamente los demás equipos tienen la posibilidad de armar equipos de más calidad, mucho más completos y más equilibrados que el nuestro. Es un dato elocuente y supongo que todos estamos de acuerdo.
Pero démosle la vuelta a la tortilla: Si todos los demás equipos se han cargado con una cantidad altísima de extranjeros y por nuestro lado nosotros mantenemos el criterio de jugar solo con los de casa, es decir todos ellos seleccionables, lo lógico es que la presencia de jugadores del Athletic en la selección se hubiese incrementado en la misma proporción en que perdíamos peso en la liga, no?. Es lo más lógico: hay muchos menos jugadores españoles de primer nivel en primera división en el resto de equipos mientras nosotros mantenemos la misma cantidad (todos).
¿Y cual es la realidad?. Miremos un poco hacia atrás (no me voy a ir hasta la época de Zarra y Gainza porque me pierdo pero seguro que la cosa pintaría parecida)
Jugadores del Athletic que habitualmente jugaban con la selección (vamos a dejar a un lado los que van a un par de amistosos, o los que jugaron solo 4 o 5 partidos con la roja):
- Años 70: Iribar, Rojo, Churruca, Villar, Dani, Alexanko.
- Años 80: Zubi, Sarabia, Dani, Goiko, Andrinua, Urkiaga.
- Años 90: Urzaiz, Alkorta, Etxebe, Ríos, Guerrero
¿Y en la década actual? Pues ahora que “la competencia” es menor... ni dios.
Si exceptuamos a Etxebe, que dio sus últimos coletazos hace ya cuatro o cinco años y a Del Horno que dejó su mejor momento también hace tiempo en el Chelsea, no hay un sólo jugador del Athletic para la selección.
Así que el diagnóstico es bastante jodido: si objetivamente los demás equipos son más fuertes que nunca por su capacidad de extranjeros, y objetivamente nuestros “españoles” son comparativamente peores que los de los demás clubs, ¿a qué conclusión podemos llegar...?
(miedo me da decir lo que pienso. Dejémoslo simplemente en que tenemos unos jugadores más bien...“mediocres”)
Nowanda, me parece que tu argumento es de peso.
ResponderEliminarEs bastante evidente que la calidad de nuestras plantillas en los últimos años ha sido menos que escasa, ha sido terrorifica en muchos casos.
También creo que eso empieza a cambiar y que el nivel este año no da tanta grima. El nucleo de jugadores formado por Iraizoz, Iraola, Usta,Amore, Ocio, JaviMar, Susaeta, Orbaiz,Gurpe, David Lopez,Yeste, Llorente creo que es estimable.
Es más estoy seguro que alguno de esos jugadores si estuviera en un equipo más vistoso estaria entre los seleccionados (estoy pensando en Amorebieta y pronto en Javi Martinez.
Ante todo quiero manifestar mi alegría porque Nowanda salga del mikrokosmos y se integre plenamente en el makrokosmos zurigorri donde -a la vista está- tiene mucho que aportar.
ResponderEliminarEl argumento de la diablesa es incontestable. Yo lo he pensado muchas veces pero nunca lo había explicado tan bien. Además a menudo argumentos semejantes en la web amiga se estrellaban contra el muro de la hostilidad que muchos sienten hacia la roja, y que hace que a menudo no se comprenda que más allá de lo que represente para algunos que nuestros leones vistan la camiseta española, el hecho de que no les llamaran, futbolísticamente hablando, era deprimente y hablaba muy mal de la rentabilidad deportiva del trabajo de nuestra cantera.
Pero me uno a MarioSila en la lectura optimista. A ver si las cosas cambian y consolidamos y completamos ese armazón de equipo que parece que empezamos a construir.
Nowanda,
ResponderEliminarVoy a discrepar contigo en el tema de los entrenadores. Dices que los entrenadores que hemos tenido en estos tres años eran contrastados salvo Sarriugarte. Mendi tampoco era en el momento muy contrastado.
De todas formas hay que ver cómo lo cogió cada uno y en qué momento.
A Mendi los jugadores no le creyeron, ... A mí esto no me lo quita nadie de la cabeza. Mendi no gustó a los jugadores (a las vacas sagradas) y no le hicieron mucho caso. Hasta que se metieron en la boca del lobo. Para mí esto era evidente porque ni siquiera corrian, a mí muchos de los partidos me daban ganas de saltar al cesped para agarrarles de la pechera y darles un par de tortas (mejor puñetazos) para que intentasen hacer algo. Estuvo 10 partidos y fueron todos parecidos. Una vergüenza. No les dio la gana a los muy...
Luego llegó Clemente y a pesar de estar fatal, hundidos en la miseria conseguió sacar al equipo. Qué hubiese pasado con Clemente desde el principio?
Al año siguiente tras el desastre. Contratan a Sarri, sin experiencia y pasó lo que pasó. Mané solucionó el entuerto. ¿Qué hubiese pasado con Mamé desde el principio?
Seguro que en ambos casos hubiese ido mejor.
A Sarri sin experiencia yo le hubiese contratado después de un momento bueno, como a Valverde. No después de una crisis.
Pena no haber visto a Mané o a Clemente pero una liga desde el principio.
O Qué hubiesen hecho Ambos con los jugadores que tiene Joaquín?
Sobre lo demás que dices, Nowanda, de acuerdo. La ley bosman fue como dinamita para nosotros. Pero yo creo que a partir de este año vamos a tener seleccionables... Javi Martinez, LLorente, Amore, Ustaritz,... Se luce más si estás por arriba en la clasificación...