El Tour del Athletic...

Nuestro amigo, el sorprendente Tao The King, ya "cliente VIP" de este prostíbulo, nos deleita con esta nueva reflexión sobre el devenir a corto plazo de nuestro equipo, en el Octubre ¿lúgubre?...

EL TOUR DEL ATHLETIC

Este Athletic cada vez es menos el Athletic de siempre. Lo hemos hablado en este foro una y mil veces, la decadencia no es nueva y este declive ya no es sorpresa para nadie. ¿Quién nos iba a decir hace unos años que estaríamos tan temerosos ante las próximas cuatro citas del calendario futbolístico? Antes la situación era más o menos la contraria: los partidos que hemos vivido en el comienzo de esta liga frente a equipos de poco fuste queríamos que pasaran cuanto antes, mientras esperabamos ansiosos los grandes encuentros, ante Real Madrid, Barcelona o el gallito de turno esa temporada. Esos partidos nos gustaban porque el Athletic siempre salía a tope, se medía de tú a tú con cualquiera e, independientemente del resultado final, eramos conscientes de que viviríamos un gran espectáculo. Ni por asomo anticipabamos el menor sentimiento de temor o de angustia por la magnitud de los rivales. Más bien al contrario, no son pocos los jugadores históricos de estos equipos que han manifestado a quien ha querido escucharlos que jugar en San Mamés suponía para ellos un reto dificil y que llegaban con bastantes cautelas, conscientes de que arañar algo positivo en La Catedral se presumía siempre una tarea complicada.

Pero, como digo, los tiempos cambian y en nuestro caso parece que a peor. Desde la prensa se recuerda que llevamos pocos puntos; curiosamente, no lo hacen como una afirmación absoluta, cierta, de que ante rivales bastante asequibles no hemos conseguido ni siquiera la mitad de los puntos en disputa. No, más bien lo hacen como un angustioso preludio ante lo que se nos viene encima. Y, claro, el pesimismo, el derrotismo y todos los ismos negativos que se nos ocurran son mucho más contagiosos y corrosivos que los ismos positivos. Así las cosas, el sentimiento generalizado de la parroquia zurigorri es de temor. No obstante, hasta en la situación más desesperada aparece el sentido del humor y aquí cada cual parece que quiere exorcizar los fantasmas venideros a base de curiosos símiles. Hay quien ha dicho que estos cuatro próximos partidos son como el “Grand Slam” tenístico. Otros, haciendo gala del tradicional espiritu montañero vasco ha hablado de la “ascensión al Everest” o, los más puestos en el tema, del “ataque al K2”. De todas estas metáforas, entre lo sublime y lo patético, me voy a quedar con una interpretación de la situación en clave txirrindulari.

El Athletic se va a enfrentar las próximas cuatro jornadas, sucesivamente, con el Sevilla, Barcelona, Real Madrid y Villarreal. Si nos atenemos a los movimientos de masas que la afición vasca ha venido desplegando estos últimos años en el Tour de Francia, podemos decir que los partidos en Nervión y en Chamartín equivaldrían a puertos de montaña alpinos, mientras que las citas ante los culés y ante el submarino amarillo, por ser al amparo de nuestra afición, serían comparables a puertos pirenaicos.

El próximo domingo, la primera de esas citas, nos llevará a enfrentarnos con un coloso como la Croix de Fer. Se requerirá mucha concentración, porque es uno de esos puertos que se hacen muy largos (30 km de ascensión). Uno de los factores de su dureza es la gran altitud (2067 m.) y el desnivel que se salva (1521 m), ya que nos enfrentaremos a corredores rocosos y de mucho fondo, que no se dan por vencidos hasta que se ha pasado la linea de meta. Sin embargo, su pendiente media (5,07%) no es demasiada; quizás no es demasiado apto para ciclistas explosivos (aunque conviene no olvidar a los “outsiders” tipo Capel o Navas).

El primer puerto pirenaico al que deberemos enfrentarnos será el Tourmalet. Es un puerto técnicamente exigente (7,47% de pendiente media); su altitud (2115 m.) y su desnivel (1405 m.) hacen que debamos tener cuidado de que no nos vaya a faltar el oxígeno cuando estemos culminando la ascensión. Pero su característica más importante es que su longitud (18,8 km) es menor que la de la Croix de Fer, lo cual quiere decir que su mayor peligro son esas rampas durísimas en las que escaladores muy explosivos (Messi o Etoo) pueden intentar la escapada.

La tercera cita es posible que sea la más mítica: Alpe D´Huez, la “montaña de los holandeses” (Van der Vaart, Robben, Van Nistelrooy). Sus célebres 21 curvas, con una considerable pendiente media del 8,19%, finalizan con una rampa que se nos suele atragantar (Iker Casillas). Es un puerto corto (13,1 Km), en el que no es raro ver a modestos “jornaleros de la gloria” intentar la aventura en solitario. Unos (Numancia) casi culminan su aventura; otros (Sporting) han sufrido los rigores de una tremenda pájara, llegando totalmente vacíos al final. En este puerto lo más importante es saber aprovechar las oportunidades, siendo conscientes de que en cualquier momento una rampa traicionera puede acabar con todo el buen trabajo previo de la ascensión.

El ciclo concluye nuevamente en un coloso pirenaico: el Aubisque. Es el de menor altitud de los cuatro (1709 m.) y el más corto (17,3 km.), pero no el menos peligroso (6,9% de pendiente media). Las últimas temporadas hemos estado cerca de coronarlo con éxito: hemos empezado bien, pero siempre hemos ido a menos a medida que pasaban los kilómetros. En este puerto lo importante es no dejar a los rivales que marquen el ritmo, impedir que sean ellos quienes decidan dónde y cómo atacar.

Ya hemos visto a lo que nos vamos a enfrentar. ¿Tiene nuestro equipo la capacidad para salir airoso de ese Tour? Somos un equipo sin grandes escaladores, aunque tenemos un buen ramillete de hombres que se desenvuelven bien en la media montaña. Si el equipo sale bien preparado y el director deportivo traza una buena estrategia de desgaste de los rivales, con el apoyo enfervorecido de la afición, en su caso, creo que podemos llegar a las etapas llanas entre los 10 0 12 primeros de la general.