Un paréntesis de 1.663 días

Decíamos ayer ...

... que venía a San Mamés el Austria de Viena.

Pero no fue ayer; fue hace 1.663 días.

En esos 1.663 días hemos visto pasar a seis entrenadores, tres presidentes, fichar a troche y moche, renovar la plantilla en un altísimo porcentaje, pasar los mayores apuros clasificatorios de nuestra larga historia, tocar el fondo del mar (fosa de las Marianas) en cuanto a propuesta futbolística se refiere, asambleas conflictivas, crisis institucionales, pañoladas, a MarioSila empalidecer en la sobremesa anterior a aquel Athletic-Levante, etc. etc. etc.

Y todo empezó con un Athletic-Austria de Viena. Y unas desafortunadas declaraciones de Lamikiz que bien pudieron ser la más gorda de las gotas que acabarían desbordando el vaso de la paciencia de Valverde.

Por no hablar de los reiterados rumores de la escandalosa falta de profesionalidad y de vergüenza que algunos jugadores habrían exhibido en visperas de ese partido.

Pues vuelve el Austria de Viena a San Mamés. Y la marcha clasificatoria, aunque aún poco significativa y todavía huerfana de un juego acorde con los puntos logrados, nos situa en puestos desconocidos desde entonces, salvo por el fugaz liderato que acompañó a la victoria de Mendilibar sobre la hoy descendida Real.

No quiere decir nada, pero esta coincidencia, ¿acaso no invita a creer en que estamos cerrando una época nefasta?

A ver si con una victoria, no solo nos sacamos la espina (que en nuestro caso fue un rejón) sino que miramos ya al futuro olvidando una angustia que nunca debió formar parte de nuesta memoria.

Mañana es el día de cerrar el paréntesis. Y si pasado encima empezamos a juagar bien, pues miel sobre hojuelas.