Orgullo de estirpe

La historia discurre en Afganistán. Tribus nómadas que se reúnen una vez al año en Kabul para participar en una peculiar y durísima competición a caballo, el “buzkashi”, donde los participantes deben enfrentarse a la dureza de unas pruebas y convivir bajo un código de honor demostrando así la pureza de su estirpe.

El protagonista, miembro de una reputada familia de jinetes, debe vencer en dicha competición para demostrar que merece recibir de su padre, un antiguo campeón y el jinete más laureado de Afganistán, un magnifico caballo. Por culpa de una caída mientras cabalga pierde una pierna. A partir de ahí, atormentado y herido en su orgullo, intenta demostrar que es digno representante de la estirpe que representa. Orgullo de estirpe.

Me vienen a la cabeza imágenes de esa película desde el partido de ayer. Y es que soy miembro de una "tribu", de una estirpe centenaria, de orgullo legendario. Y orgullo de estirpe es lo que sentí en la jornada del Sábado .

Ya de mañana, con el primer café, me resultó reconfortante leer la prensa adicta al Imperio Blanco. “San Mamés es precioso incluso cuando está vacío”. …“El partido de esta noche no es un partido más…este partido se marca como obligatorio para los amantes del fútbol”…”Si todo esto fuera poco, hay otro ingrediente que añade más atractivo a la fiesta: San Mamés. El estadio más emblemático de la Liga. ”…”sus gradas destilan fútbol por los cuatro costados y la afición que las ocupa pasa por ser la que más y mejor entiende de este deporte en nuestro país”…”San Mamés existe antes de que la radio llegara al fútbol, antes del comienzo de la Primera Guerra Mundial, mucho antes del sonido en el cine, antes de casi todo que hoy configura el mundo que conocemos.”…”El Madrid es el más rico del mundo, el equipo con el mejor palmarés de la historia, la apoteosis de la globalidad. El Athletic eligió otra vía. Buscó otra identidad de la que sus aficionados se sienten orgullosos. Su ideario está en las antípodas del Real Madrid. Por eso la rivalidad es más sabrosa. Por eso este día se marca en rojo”…..”Los dos equipos disfrutan cuando se enfrentan. San Mamés se carga de electricidad y los duelos resultan pasionales. Hay victorias memorables del Athletic y grandes exhibiciones del Madrid.”…”Será un partido muy exigente para el Madrid, el Athletic tiene la historia y la fiebre que tantas veces le anima a grandes aventuras”…”si algo sabe el viejo San Mamés es que éste es el partido, el de hoy y el de hace 100 años”.

Comentarios que no sé si son sinceros o no…pero , de hecho, me da igual, porque sé que responden a la verdad. Orgullo de estirpe.

Orgullo de estirpe como el que sentí , otra vez, nada más entrar a La Catedral…allí estaba…esa “neblina” a la que hacía referencia Caparrós el día anterior….preludio de una gran noche….y esa afición…entregada, vibrante, orgullosa, dispuesta a morir , si hay que morir, pero de pie, mirando a los ojos al enemigo atávico y deseosa de ver mostrar a sus guerreros esa misma disposición. Y vaya si la mostraron.

Orgullo de estirpe viendo salir al Athletic…el león sacudió su melena.....levantó la cabeza y olfateó el aire....vuelve a sentir hambre. Hambre de triunfo y de gloria.

Arrancó el partido bufando como una manada de bisontes en carrera, dispuesto a llevarse por delante al séptimo de caballería blanco. Espectacular. ¡Que cinco primeros minutos!. Como para no sentir orgullo de estirpe. No existe en este reino de la Liga otra salida que sea comparable a la del león de San Mamés. Ni que produzca tanto pavor en los contrarios. Cinco minutos en el que el viejo león cazó su pieza y noventa minutos siguientes en los que la defendió con uñas y dientes. Noventa minutos de sangre, sudor, trabajo, disciplina, solidaridad, generosa entrega, presión “pestosa”, sensatez, raza…..por los que sentir también orgullo de estirpe. Al menos yo lo sentí.

Esta mañana de Domingo he leído mucha prensa, alguna que vive del Régimen Florentiniano intentaba hacer casar su visión de “un partido que fue solo un aluvión continuado de los merengues” con el reconocimiento de que Albiol y Garay fueron atormentados por Llorente y Toquero, que hubo un penalti no pitado a nuestro favor, y que el centro del campo del Madrid no fue capaz de hilar un juego coherente. Para lograrlo tuvieron que considerar todo disparo del Madrid a puerta como “ocasión clara de gol”…incluso la falta sacada por Guti. Otra parte de esa prensa con una valoración más ajustada, reconociendo la posesión del balón por parte del Madrid, sabía señalar que el Athletic supo golpear primero y apretarle las clavijas después durante muchos minutos con una defensa que no resultó agónica sino seria , eficaz y siempre ordenada que provocó el atasco y los nervios merengues.

Orgullo de estirpe por volver a dejar claro que quien quiera obtener algo de nosotros sabe desde ya mismo que tendrá que dejarse la vida en el empeño, hasta la ultima gota de su sangre, hasta la última gota de sudor para intentarlo. Y que la mayoría de las veces ni así lo conseguirá

PS: Más perplejo me dejó leer algunas cosas de nuestra propio entorno. La columna de Ramón Suso en MD, por ejemplo. Qué pena que, al parecer, no se haya enterado de nada. Sería triste que alguno no haya sabido disfrutar de la victoria de ayer producto de sus propias fobias. Por cierto que el Getafe, como el Mallorca antes, pierde en Malaga…que esa es otra.