Un gallego en una escalera

El tópico dice que no hay forma de saber, cuando ves a un gallego en una escalera, si está subiendo o está bajando.

Algo así le pasa al Athletic en estos momentos.

Algunos sempiternos optimistas creíamos ver alguna mejora en el equipo. La llegada de San José parecía haber dado más solidez a la defensa, Aurtenetxe parecía un futbolista interesante, se tenían grandes esperanzas en un Muniain que cada vez juega más minutos, Llorente empezó la liga saliéndose ... Hasta en el punto débil del equipo (el mediocampo) había una cierta oleada d opinión, tal vez demasiado voluntarista, en el sentido de que Iturraspe podía acabar rompiendo pese a las muchas dudas que suscitaba.

La marcha de la liga fue sin embargo irregular: aceptable en casa y mala fuera, con una única victoria en la primera jornada, lograda además "de aquella manera" ante un rival muy flojo.

Pese a ello, algunos seguíamos siendo optimistas: algunos arbitrajes nos habían machacado alterando las cosas, y el calendario no estaba siendo propicio.

Los que así pensábamos esperábamos que una vez pasado el partido del Bernabéu venía una racha de partidos que iban a permitir al equipo dar la medida de sus posibilidades y meterse de lleno en la lucha por los puestos europeos, aunque fueran los de la "serie B" de la UEFA League.

Y vamos y hacemos el partido que hicimos frente a Osasuna. Bien, dicen algunos: si jugando mal ganamos, es que estamos en una buena línea. Pero luego vamos a Donostia y perdemos, casi sin jugar.

¿A dónde va el Athletic en este momento? Concretamente, ¿tiene algún objetivo?

Tengo verdaderas ganas de llegue el Domingo y con él el Espanyol, para ver de una vez si vamos escaleras abajo y toda esa visión positiva era una ilusión de forofogoitia, o si por el contrario subimos un escalón y damos pie a la esperanza de ver al equipo competir por algo más que por dejar pasar las hojas del calendario sin nervios. "Lejos de nosotros la funesta manía de competir", si se me permite adaptar la famosa frase de la Universidad de Cervera a Fernando VII. ¿Es esa la frase que transmite el vestuario a Macua y a Caparrós en este momento?

Lo veremos el domingo. Yo sigo siendo optimista: lo de Osasuna fue un mal partido como tiene todo el mundo, y lo de Anoeta entra dentro del atontamiento con el que a menudo asimilamos las ceremonias de hermanamiento con la que nos obsequian en Donostia. Ahora bien: como se cumpla lo de "no hay dos sin tres", voy a empezar a mosquearme.

P.S. Tao: lo siento, pero no encuentro el papel que me diste. Lo he debido dejar en donde tú sabes. ¿Me puedes enviar lo que me apuntaste usando por última vez el conducto habitual?