Cosas del Ambigú- Aleluya!....el Zar Rojo nos convoca.....

Como cada noche recorría, espoleando a Bucéfalo, los inmensos bosques que limitaban al Norte, siempre el Norte, con parte del complejo palaciego en el que, allá en las tierras bajas del imperial Guriezo, solía pasar los inviernos.

Se sentía de buen humor. Y es que su espíritu se renovaba siempre tras ejercitarse en la costa sur del jacuzzi de invierno. Tras varias horas de buceo a gran profundidad, solo con sus pulmones, en busca de nuevas especies marinas con las que completar el estudio oceanográfico que había comenzado su victorioso abuelo, “el Magno”, allá por el año 39….había dedicado unas horas al atardecer , en su despacho, a adelantar labor en la glosa de “aquel gol de Uriarte”……tareas que convertían ese día, a punto de concluir, en una magnífica jornada. Le compensaban después de tantas largas jornadas de trabajo dirigiendo la Santa República Democrática Popular Hereditaria de Guriezo.

Fue el buen humor que le generó aquella jornada la “culpable” de la decisión. La tomó en un instante. Miró a aquella luna que brillaba feliz en el cielo gureziano…. respiró profundamente el aire limpio y fresco de la noche…..palmeó los lomos de Bucéfalo y acarició sus crines, mientras el bruto y obediente animal relinchaba satisfecho……. miró a su guardia personal , unos dos mil hombres, que, fielmente (y algo sudorosos), le seguían a pie en su paseo nocturno a caballo….entonces lo decidió…… una vez más se haría carne (“o arroz cremoso con almejas y rabo de toro…creo que todavía no está decidido”…breve apunte del narrador)….sí….una vez más permitiría que el pueblo pudiera disfrutar de su presencia y de su mano en la cocina.

El Miércoles 28 de Diciembre, esa sería la fecha. Sí, el Día de los Inocentes es el día elegido por su imperial figura. El día más propicio para que el inocente populacho pueda acercarse a palpar su persona, sin mirarle directamente a los ojos, eso sí, para no caer cegados por su magnificencia, pero lo suficientemente cerca para que puedan acrecentar la fe en su existencia….en su poder…..en su capacidad infinita de liderazgo.

En un instante lo organizó todo. Dio las órdenes oportunas. Al momento todo el complejo palaciego se movilizó. Miles de caballos piafaban nerviosos en sus establos, los músculos en tensión….su sabio instinto les alertaba de que pronto serían necesarios sus servicios…..llegaron los mensajeros provistos ya de las pertinentes copias del edicto imperial……montaron en sus corceles…..se abrieron las puertas….y liberaron su energía bruta en enérgica carrera…..que les llevará por todo rincón de aquel vasto Imperio y mucho más allá…….a tierras ignotas…. más allá del Nervión…..convocando a toda la plebe al Gran Día…..

Miércoles 28 de Diciembre….en el txoko de Manati se realizará, otra vez, el milagro de la encarnación del líder…..y el Zar Rojo vestirá , de nuevo, su traje de faena culinaria…..y llenará de regalos gastronómicos las bocas de los más pobres de entre sus fieles súbditos.

Estáis todos convocados. Salvo causas de orden mayor (militares, por supuesto) se espera vuestra presencia, solo tenéis que confirmarla aquí o por algún otro conducto reglamentario. El Viernes 23 del maravilloso mes de Diciembre debería quedar cerrada la lista.

Se anuncia, igualmente, que dicho feliz Día de los Inocentes, será sacado en peregrinación, para que sea visto por el pueblo, el mayor de los tesoros del Imperio….. el “Delantal de Torero”….que podrá ser adorado…e incluso se permitirá tocarlo….a la vez que solicitáis que se cumplan vuestros más íntimos deseos. El Zar Rojo proveerá.

Venga…..vayanse apuntando aquí o comunicándolo de alguna forma a mi mismo o al Renano, caballero de la orden del inflamado escroto.