R.C. Celta - Athletic Club. ¡A por la Copa!

Como si de un after hour futbolístico se tratara, la RFEF ha tenido la idea (veremos si brillante o no) de introducir algún cambio en las fechas y horarios de los dieciseisavos de final de la presente edición de la Copa del Rey. Con el fín de dar algo de empaque en esta ronda inicial, se ha decidido que los partidos de ida se jueguen en la franja habitual de las jornadas ligueras, en fín de semana, con la particularidad de que, además, coincide con el puente de diciembre. Tiempo habrá para evaluar la bondad o no de la decisión, aunque, así, a botepronto, no parece que la afluencia a los estadios en los partidos disputados ayer, viernes, haya mejorado mucho las que presumiblemente se hubieran producido en una jornada copera normal en mitad de la semana.

Pero, vayamos a lo nuestro. El Athletic debuta en la competición esta noche a las 20:00 en Balaidos, frente a un R.C. Celta irregular, con más dudas que certezas, y al que ya derrotó en el estreno mundial del nuevo campo de San Mamés, al principio de la liga. Desde entonces, el Athletic ha sumado muchos puntos y ha alternado alguna actuación muy buena, especialmente la última en casa, con algunas francamente mejorables, sobre todo fuera. En cualquier caso, la tendencia sí que parece ser ascendente y, por ello, nos parece que el choque de Balaidos se presenta un tanto escorado hacia el equipo bilbaino.

A priori, hay dos aspectos de este partido que parecen positivos para los intereses zurigorris. En primer lugar, y aunque pueda parecer paradójico, el hecho de debutar en la competición frente a un rival de primera división puede que sea positivo. Los equipos de divisiones inferiores, en su campo, sin nada que perder y mucho que ganar, suelen ser rivales basante complicados si no estás lo suficientemente alerta y es bastante habitual que el equipo de primera, por más que sepa que eso no es positivo, salga a menor número de revoluciones y acabe siendo superado. En segundo lugar, el hecho de jugar en fín de semana asemeja el partido mucho más a uno de liga, ha habido varios días para prepararlo a conciencia (también ellos, es cierto) y, en definitiva, es más dificil que ocurra algo inesperado, como suele ocurrir muchas veces (no sabemos por qué) en los partidos entre semana.

Me parece digno de mención, por último, un aspecto que puede ser negativo y en el que el entrenador debe hilar muy fino: la posibilidad de que se hagan muchos cambios en el equipo titular. Un equipo puede admitir sin problemas un par de cambios en su estructura más o menos habitual, por encima de esa cifra (no digamos los siete cambios que algún medio dice que podría hacer Valverde en Vigo), el juego colectivo generalmente se resiente, a veces mucho.

En cualquier caso, empezamos la Copa con mucha ilusión. Deseamos que sea un copazo largo y que lo apuremos hasta el final. El camino no será fácil, aunque, viendo el cuadro general de enfrentamientos, la esperanza por hacer algo importante en esta competición es muy grande. Objetivo: la final del 19 de abril... y ganarla.