viernes, 31 de enero de 2014

Un clásico en San Mamés


La primera edición de la Liga española comenzó en febrero de 1929 y finalizó en junio del mismo año. Diez fueron los equipos fundadores de la Liga: Athletic Club, Arenas Club, Real Sociedad de Futbol, Real Unión Club, Real Racing Club, Real Madrid Futbol Club, Athletic Club Madrid, Futbol Club Barcelona, Real Club Deportivo Español y Club Deportivo Europa. Desde entonces se han disputado ochenta y dos ediciones de la Primera División de la Liga y actualmente se está jugando la octogésima tercera. Actualmente compiten en Primera seis de los diez equipos fundadores, aunque sólo tres (Athletic, Real Madrid y Barcelona) han permanecido ininterrumpidamente en la categoría durante todas las ediciones disputadas hasta el momento, por lo que los diferentes partidos entre estos tres equipos son los enfrentamientos más repetidos en la historia de la Liga española.

Actualmente, ha hecho fortuna en los medios de comunicación de masas la denominación de clásico para referirse a los partidos que disputan Real Madrid y Barcelona. Dados los antecedentes históricos comentados, es indiscutible que, efectivamente, estos enfrentamientos son merecedores de dicho adjetivo, si bien la preponderancia mediática de estos dos equipos, a quienes se ha erigido en representantes del sempiterno antagonismo madrileño-catalán, de las trincheras centrípeta y centrífuga respectivamente y, en suma, de esa dialéctica de todo a un euro tan del gusto del periodismo actual, ha hecho que se diluya la legítima posibilidad de denominar también como partidos clásicos a aquellos que el Athletic juega contra el Real Madrid o el Barcelona. Nada que como aficionados rojiblancos no sepamos y que, aún no levantando mucho revuelo, aprovechemos de vez en cuando para reivindicar. El domingo, por tanto, el Real Madrid rendirá visita por octogésima tercera vez en competición liguera al campo del Athletic en lo que desde este Ambigú no tenemos duda en calificar como un clásico.

El viejo campo de San Mamés fue inaugurado el 21 de agosto de 1913 y hasta que fue derruido, cien años después, fue el único campo de futbol en el que se habían jugado partidos de todas y cada una de las temporadas de la historia de la Liga. El primer partido liguero en San Mamés se disputó el 17 de febrero de 1929, un partido en el que el Athletic vapuleó por 9-0 al Español. Y aún tuvieron que transcurrir algunos meses más para que La Catedral degustase el primer enfrentamiento de la que, con el tiempo, sería una larga serie ante el Real Madrid. Fue el 23 de junio de 1929, en la última jornada de aquella primera Liga. El Real Madrid llegaba a Bilbao con opciones de conseguir el título, en disputa con el Barcelona, mientras que el Athletic trataba de asegurarse el tercer puesto del campeonato. Dirigidos por Máximo Royo, los leones se impusieron a los merengues por 2-0, goles marcados por Unamuno I y Carmelo. Como anécdota diremos que Lafuente por los locales y Quesada por los visitantes fallaron sendos penaltys.

No hay nada más socorrido que utilizar eso de mucho ha llovido desde entonces, aunque dada la prodigalidad con la que la lluvia se suele despachar por tierras bilbainas creemos que disponemos de cierta licencia para utilizar el citado tópico. Ochenta y dos vistas del Real Madrid a San Mamés y, por ahora, un saldo favorable al Athletic: treinta y siete partidos ganados, dieciséis empatados y veintinueve perdidos. Un saldo este que se ha dulcificado algo para el Real Madrid debido a la reciente racha en la que ha conseguido ganar siete de los últimos diez partidos disputados en La Catedral. Pero más allá de las estadísticas futbolísticas hay dos circunstancias que hacen de la edición número ochenta y tres de este clásico un partido, si cabe, más especial que sus predecesores: será la primera vez que este añejo enfrentamiento se dispute en el nuevo campo de San Mamés y se iniciará con el Athletic aún invicto en Liga desde que se éste inauguró. 

Dos ingredientes que, sin duda, aportarán un poco más de chispa a un choque que, incluso sin ellos, siempre goza de un ambiente especial. No podemos obviar esa rivalidad atávica que buena parte de la parroquia zurigorri siente, muchas veces heredada de sus ancestros, hacia el club merengue. Aunque el discurrir de las temporadas cada día ha separado más al Athletic del Real Madrid a la hora de disputar títulos o puestos de honor en la tabla clasificatoria, para el grueso de la afición se trata del RIVAL, con mayúsculas y en síngular; en realidad, para muchos es, incluso, más que eso: se trata del enemigo, siempre, claro está, dentro de los límites deportivos. Pocas cosas hay más gratas para un aficionado rojiblanco que batir al Madrid en San Mamés, plantarle cara, de tú a tú, de igual a igual. De esta forma, con esta mentalidad, durante muchos años La Catedral ha sido uno de los escollos más duros que tenía que salvar el Real Madrid durante la temporada. Muchas veces ha embarrancado y otras apenas ha salvado los muebles, pero lo que casi siempre ha caracerizado a este clásico es que la visita a Bilbao rara vez era una salida fácil para ellos. Y así han ido sucediéndose las temporadas hasta que ha comenzado esta fatídica racha  en la que el equipo blanco ha ganado con más comodidad de la prevista durante la última década. En sus últimos años de existencia, el viejo San Mamés fue testigo de una especie de resignación, alimentada por la sensación de que los días en que el Athletic solía ser superior en casa al Madrid habían pasado.


Esta temporada el Athletic está protagonizando un curso sensacional, especialmente en casa. El inconcluso nuevo campo, lejos de confirmar las dudas que acechaban sobre una eventual falta de adaptación del propio equipo y de la afición al mismo, está sirviendo como una especie de catarsis para renacer de unas cenizas que han dejado estas últimas temporadas, en las que, incomprensiblemente, han vlado infinidad de puntos ante equipos de toda índole y condición. En el ambiente se vive este clima de renacimiento: hay un buen equipo que, gracias a la dirección de un estupendo entrenador, está ofreciendo un nivel futbolístico muy alto, se llega en medio de una buena linea de resultados (al menos en lo que se refiere a la Liga), el público está muy ilusionado y hay un magnífico escenario que espera ir sumando hazañas poco a poco para llegar a ser algún día tan apreciado como lo fue su predecesor. ¿Qué más se necesita para derrotar al Real Madrid? Pasada la resaca de la Copa, queremos volver a brindar este domingo por la victoria en este clásico.

Seis Naciones 2014

Ya está aquí. Un año más vuelve la más clásica de las competiciones internacionales de rugby. Mañana a las 15:30 en Cardiff el oval volverá a volar con la patada inicial del Gales-Italia con el que se abre el torneo. Ni qué decir tiene que los locales deberían ganar sí o sí, pero Italia cada año da pasos adelante (el año pasado fue cuarta) y los galeses empiezan el torneo con bajas importantes. Claro que parece que los azzuri tampoco podrán contar con jugadores como Canale y Andrea Massi.

¿Favoritos para el torneo? El panorama cambia año a año. Pero el que Gales ganara las dos últimas ediciones, aunque fuera sin Gran Slam, otorga a los dragones cierta condición de tales. Hasta el punto que la cantinela de los medios, que cada año por estas fechas ponen el piloto automático con sus sempiternos pronósticos a favor de los "grandes" Inglaterra y Francia, este año ha cambiado, preguntándose abiertamente si País de Gales conseguirá o no ganar el torneo, lo que convertiría a los galeses en los primeros en conseguirlo tres veces seguidas en el actual formato.

Sus partidos fuera, en Dublín y Londres, serán dos duros escollos. Pero espero que los superen. Con permiso de los seguidores de Escocia que suelen leer el Ambigú (aunque hayan dejado de escribir, supongo que siguen ahí) el menda seguirá apoyando a Gales.

Como segundo favorito se apunta a los ingleses, mientras que Francia -que hizo un horrible torneo el año pasado- es una incógnita. Pero la incógnita se resolverá pronto: el partido a priori más atractivo de la primera jornada enfrentará mañana a los de el gallo contra los ingleses en París (18:00) Nadie mejor que los de la rosa para calibrar el nivel que ofrecerán "les bleus" este año.

El tercer choque de la jornada será entre Irlanda y Escocia (domingo a las 16:00) Los irlandeses fueron la gran decepción de la pasada edición, pero parten como favoritos ante una imprevisible Escocia que el año pasado mostró cierta mejoría que ahora debería confirmar. Una potente delantera parece la mejor arma de los de el cardo, cuyo talón de Aquiles parece seguir siendo que sus momentos de dominio no se traducen en una cosecha de puntos proporcionada.

P.S. Si el Maestro Tao no tiene inconveniente, le cedo a él la tarea de dedicar una entrada a la visita a San Mamés del enemigo atávico.

martes, 28 de enero de 2014

La belleza y el dolor de la batalla


Acabamos de estrenar 2014, y como durante este año se va a cumplir el centenario del inicio de la Primera Guerra Mundial, las librerías se pueblan de publicaciones dedicadas a la "guerra que acabaría con todas las guerras", como algo ingenuamente se pensó en su momento, dado el inmenso horror que los avances tecnológicos de la II Revolución Industrial llevaron a los frentes de batalla, convertidos en auténticas máquinas de triturar seres humanos.

Las ametralladoras de tiro rápido, los ataques con gas, los primeros aviones y tanques, el uso intensivo de una artillería dotada de una potencia nunca vista, el empleo del ferrocarril como medio masivo de movilización de masas humanas enviadas a los mataderos de las trincheras ...

Entre tanta ofensiva editorial, y a la espera de leer alguna de las obras que se acaban de publicar y que ya he adquirido, me voy a permitir hacer una recomendación a la clientela, si es que alguno quiere repasar lo que fue ese conflicto, que se llevó por delante a 11 millones de seres humanos, hundió cuatro imperios, provocó una de las revoluciones más importantes de la historia, cambió el mapa de Europa (con nefastas consecuencias que hemos estado pagando hasta hace nada) y sentó las bases de la II Guerra Mundial.

Esta recomendación es de una obra ya publicada anteriormente, por lo que no se la puede tachar de oportunismo. De hecho algunos ya la habréis leído.

Una advertencia previa: no es una historia lineal, académica; describe la atmósfera, la intrahistoria.

Se trata de "La belleza y el dolor de la batalla" de Peter Englund. El autor ha rebuscado datos sobre 20 individuos de distintos países y condiciones, y ha recreado de forma novelada lo que fue su vida (y en algunos casos muerte) durante el conflicto, intercalando episodios de unos y otros. El resultado es un libro que pese a su tamaño, al menos a mí me resultó ameno. Incluso me atrevería a calificar su lectura de apasionante (a ratos lo fue para mí), aunque a alguno le parecerá un tocho. No así a los clientes de este local: sus 700 y pico páginas no pueden asustar a los lectores de "Aquel gol de Uriarte", el proyecto de estatutos de Jaburu o -más modestamente- alguno de mis ladrillos.

Ya puestos, recomiendo también dos películas: "Senderos de Gloria" de Kubrick, y cualquiera de las dos versiones de "Sin novedad en el frente" basadas en el libro de Erich María Remarque. A mí me gusta más la clásica en blanco y negro de 1930, pero el remake de 1979 no está nada mal.

¿Qué tiene que ver este tocho con el partido de mañana? Pues que tanto bombardeo editorial me ha hecho acordarme del libro de Englund que leí hace un par de años, y recordar el título y asociarlo con el partido de mañana ha sido automático. Porque lo de mañana me temo que se va a parecer mucho a una batalla, en la que espero que habrá belleza y estoy seguro de que habrá dolor.

Ya he escrito demasiado. A partir de ahora solo podría repetir cosas ya dichas al valorar el resultado de la ida o en los últimos comentarios de la entrada anterior. Os toca a vosotros, como en el libro de Englund, intercalar vuestras vivencias sobre este conflicto, que va a ser el más importante de los que se han jugado hasta ahora en la nueva era de San Mamés.

Os dejo con un fragmento de "Sin novedad en el frente" (1930) ¿Os había dicho que el libro y la película le sacaban de quicio a Hitler?


miércoles, 22 de enero de 2014

La cosa se pone seria: Atlético de Madrid - Athletic Club

Si al volver del periodo navideño me refería al tópico de la cuesta de enero, la cuesta se ha convertido en un auténtico rompepiernas. Nada menos que tres choques, tres, vamos a tener en 11 días con dos de los tres primeros clasificados de la liga. Sí: la cosa se pone seria.

Para abrir boca tenemos el único de los tres partidos que jugaremos lejos de nuestro búnker de San Mamés: visitamos el Vicente Calderón en la ida de los cuartos de final de la copa.

Los dos entrenadores de moda frente a frente

El Atlético tiene el indiscutible mérito de haber conseguido asomar la patita, y algo más que la patita, entre el duopolio que parecía monopolizar las opciones al título liguero, por mor -entre otras cosas- del que creo que es el reparto televisivo menos igualitario de Europa.

Aparte de su plantilla, que no es de desdeñar pero que no parece justificar por sí sola la igualdad con Barça y Madrid, las armas del Atlético son su juego al margen del reglamento -facilitado por la falta de ecuanimidad del penoso estamento arbitral- y la personalidad de su entrenador; entre uno y otro, los del Manzanares parecen rendir al 120% de su capacidad.

Tanta exigencia parece que empieza a pasar factura a los de Simeone: me dicen quienes siguen a los colchoneros que han bajado algo el nivel. Todo lo contrario que nosotros, que hemos cambiado bastante con respecto a ese equipo algo apocado que saltó al cesped en Madrid en el partido de liga. Ese partido NO ES una referencia.

Mis referencias son el partido contra el Barcelona (para la vuelta) y contra el Sevilla (para la ida) Los sevillistas no tienen el nivel de los madrileños, pero espero y deseo un partido serio como el que hicimos en el Sánchez Pizjuán.

Dos claves para el partido de mañana. La primera, el árbitro. Si les deja a su bola, puede ser una batalla que perderemos seguro. Si por el contrario consigue mantener algo a raya el bronco estilo de los locales, podemos tener posibilidades de volver a casa con la eliminatoria abierta.

Otra clave será la alineación. Tanto si nos gusta como si no, el exigente calendario, y el fuerte ritmo que metemos a los partidos, parecen aconsejar las siempre delicadas rotaciones. Teniendo en cuenta lo mucho que nos jugamos también en la liga (en medio de tanto madrileño hay una visita a Osasuna con tres puntos en juego: los mismos que contra el Madrid) acertar con las alineacones y con cuantos, quienes y cuando dejar descansar, es todo un puzle de difícil solución para Valverde.

El comienzo de un año para olvidar
Finalmente quiero mencionar una especie de superstición particular. ¿Quá aficionado no tiene alguna? Creo en los ciclos y en las encrucijadas. Estábamos en un ciclo bueno, buenísimo, cuando el Atlético se cruzó en nuestro camino en Bucarest. Pero un Athletic que ya había dado síntomas de cierta decadencia en la liga, cayó estrepitosamente. Ahí empezó un annus horribilis para nosotros y el inicio de una era triunfal para los colchoneros. Ahora volvemos a cruzarnos. Nosotros parece que vamos hacia arriba y ellos los que podrían empezar a aflojar. ¿Cambiarán las tornas? Es mucho rival, pero ... ¿veremos un Bucarest a la inversa con el Athletic consolidando su despegue y el Atlético iniciando su declive? Sería una buena forma de sacarnos la dolorosa espina de Bucarest.

En todo caso, se avecinan 11 días muy intensos.


viernes, 17 de enero de 2014

Pucela me la pela


Han pasado un buen puñado de trienios desde que escuché por vez primera en un campo de futbol a unos ultras corear este soniquete: Pucela... Pucela... Pucela, me la pela.

No es mi intención agraviar al que será el próximo visitante de La Catedral. En realidad, traigo a colación la anécdota porque, de alguna forma, uno tiene la sensación de que ni el partido ni el rival importan demasiado en comparación con los duros y, a la vez, atractivos enfrentamientos que aparecen en la agenda del Athletic para las próximas dos semanas. Si nos abstraemos del partido frente al Real Valladolid (lunes, 22:00 horas), el sabrosísimo menú que tenemos por delante incluye, sucesivamente, los siguientes platos: ida de los cuartos de final de la Copa frente al Atlético de Madrid; visita liguera al Club Atlético Osasuna; vuelta de la eliminatoria de Copa en Bilbao; y como colofón, uno de los enfrentamientos, si no el más, más esperados por el aficionado cada temporada: en San Mamés, choque liguero ante el Real Madrid. Con este calendario por delante, no es de extrañar que los comentarios en los corrillos rojiblancos se centren muy poco en el equipo pucelano.

La cuestión es que frente al Valladolid habrá tres puntos en juego, como en esos otros partidos, a priori, más atractivos para el espectador, y la experiencia nos deja bien claro que, en materia futbolística, la liebre salta donde uno menos se lo espera. Así que es conveniente no perder de vista este partido, las condiciones en las que llega el Athletic y al propio rival.

No viene el Valladolid en un gran momento de juego y resultados. Todo lo contrario. Empezó el curso con más dudas que certezas y a medida que ha ido discurriendo la primera vuelta su trayectoria ha tendido a empeorar. Pertenece a ese grupo de equipos que a mitad de la liga ya se ven abocados a jugar semana a semana finales y partidos clave. No me gusta que los jugadores o el entrenador utilicen en rueda de prensa la manida expresión partido trampa o que vengan a decir que el partido será muy difícil. El cuarto clasificado, invicto en casa y con un nivel de juego más que aceptable no puede caer, en ninguno de los casos, en las posibles trampas que le tienda un equipo que está en el furgón de cola de la liga. Pero esto es un juego y puede pasar cualquier cosa. El mejor antídoto para evitar sustos es afrontar el partido con la misma mentalidad (aunque uno es muy consciente de que esto es más fácil decirlo que hacerlo) que se afrontarán, sin ningún género de dudas, los cuatro siguientes. Con una buena aptitud, con un nivel de juego más o menos normal en relación con lo que está ofreciendo el Athletic este año y con el soporte espiritual de una Catedral que no conoce aún el  mal sabor de la derrota, estos tres puntos deberán quedarse en Bilbao. Bajar el nivel en alguno de los aspectos anteriores, por contra, es comprar papeletas para ganar un premio amargo e inesperado.


Respecto a cómo afronta el Athletic este partido, es obvio que las ausencias son la principal preocupación que podemos tener en este momento. Al menos tres jugadores se perderán el choque con seguridad: San José, Rico y Muniain, y la presencia de Susaeta, por el momento, es dudosa. Hablamos de tres titulares y un semititular, si se me permite la expresión. No sólo eso, hablamos de algunos de los mayores goleadores del equipo y, aún más, del que, en mi opinión, sorprendentemente, ha venido a erigirse en el jugador más importante durante la primera mitad de la temporada. Es precisamente la baja de Mikel Rico la que abre la puerta a un sinfín de posibilidades para la formación de un once titular el lunes por la noche. Probablemente, en la cabeza de Valverde dichas posibilidades serán muchas menos y, además, es muy posible que entre todas ya tenga tomada una decisión. Como no estamos presentes en la mollera de Txingurri y, como buenos comentaristas de barra de bar que somos, lo que nos gusta es opinar sobre lo que no sabemos, allá va una idea de lo que puede ser el equipo que el Athletic alinee inicialmente frente al Valladolid.

Dando por hecho que la retaguardia no es muy probable que varíe respecto de su formación más habitual (Iraizoz, Iraola, Gurpegui, Laporte, Balenziaga), la mayor incertidumbre se centra en cuál será la composición del centro del campo, quedando alguna que otra duda a resolver en la delantera. 

Con Valverde, que cree en las rotaciones, no es fácil acertar cuando va a dejar a un titular en el banquillo y cuando no. El hecho de que Rico no esté me hace plantearme dudas respecto a la posibilidad de que también prescinda de Iturraspe como titular. Quizás piense que Itu debe parar algún partido de este próximo quinteto y que es mejor que pare contra el rival teóricamente más flojo, en cuyo caso en el medio centro seguramente comparecería Morán. Ahora bien, hay que tener en cuenta que el chaval, al que es indudable que le faltan tablas y se le nota aún algo tierno, podría estar tocado anímicamente por el fallecimiento hoy de su aita (desde este Ambigú le enviamos nuestras más cariñosas condolencias), por lo que en esta mano voy a pedir mus antes de envidar con las pobres cartas que llevo.

La gran pregunta, sin embargo,  no es quién jugará de medio centro sino quién sustituirá a Rico. No hay en la plantilla un jugador con sus características, especialmente físicas, por lo que, cualquiera que sea el nombre del sustituto, tenemos que pensar que va a ofrecer unas prestaciones diferentes. Si se trata de apostar lo haría por que al medio centro, Itu o Morán, lo acompañará Herrera como volante y un poco más en la media punta De Marcos. La omnipresencia de Mikel Rico es imposible de suplir en los ciento y pico por setenta y tantos metros del campo, pero con el de Laguardia se asegura uno un trabajo destajista, al menos, de tres cuartos de campo para arriba y, sobre todo, mucha llegada al área. En el fondo, volvería a recuperarse la media habitual de las dos últimas temporadas.


El sudoku se completaría con la delantera. A falta de Muniain, en la izquierda parece probable que repita Ibai. Si Susaeta está en condiciones físicas óptimas, apuesto a que sale de inicio en la banda derecha, aunque quizás no juegue los noventa minutos. Y como delantero centro, siguiendo un poco el patrón que ha venido utilizando el entrenador de ir dosificando los partidos a Aduriz, me da la impresión de que la titularidad va a ser para Kike Sola.

Dicho todo lo cual, los pronósticos se hacen para fallarlos y no me extrañaría nada que Ernesto Valverde nos sorprendiera, como ya ha hecho varias veces esta temporada, con cualquier otra decisión inesperada.

Por último, no quisiera acabar sin hacer mención a un tercer aspecto (además del rival y del propio Athletic) que tendrá su importancia en el partido, por más que esta sea virtual y no tangible: San Mamés. Soy profundamente creyente en lo que a rachas, estados de ánimo o como quiera llamarse a eso que no se puede explicar pero que ocurre en el futbol. En la última década, la otrora inexpugnable (o casi) Catedral se había convertido en la casa de tócame Roque: el hecho de que un equipo de nivel medio (por no decir bajo) como el Levante, que además no se jugaba nada, se llevara los tres últimos puntos ligueros que se disutaron en el viejo San Mamés es buena muestra de esta situación, que yo siempre he pensado que se asemeja a la de las invasiones bárbaras arrasando los últimos vestigios del Imperio Romano.


Y es en este punto, cuando la parroquia había empezado a aceptar con cierta resignación que aquel fortín que fue San Mamés (donde para puntuar había que jugar mucho y, generalmente, bien) , cuando se produce un traslado a un nuevo campo, del que se sospechaba que no iba a tener la capacidad de empuje y presión que el anterior, es aquí, digo, cuando nos encontramos que la fortaleza ha vuelto a erigirse de forma majestuosa, de tal manera que ganar en casa al Athletic es, por ahora, tarea imposible. Obviamente, no es bueno perder en casa contra nadie, pero especialmente cuidadosos deberíamos ser con no perder en casa este próximo lunes contra el Valladolid. Por los tres puntos en juego y porque a corto plazo nos visitan rivales de mucho tronío y siempre será mejor recibirlos enseñoreandonos en nuestra imbatibilidad que después de haber sido derrotados por uno de los colistas.

miércoles, 15 de enero de 2014

Vuelta octavos de final: Athletic Club - Real Betis Balompié

Ibai será titular frente al Betis

Esta tarde a las 19:30 tenemos la vuelta de la eliminatoria de copa contra el Betis.

Después de la goleada del sábado, y también por la consistencia que ha ido consiguiendo el equipo a lo largo de la primera vuelta, hay un cierto optimismo en el ciclotímico ambiente zurigorri.

Sin embargo, la empresa es difícil. Es cierto que el Betis tiene muchas problemas en la liga, pero no estoy seguro de que eso juegue a nuestro favor, ya que eliminar a un equipo al que tienen ganas, como el nuestro, les ayudaría a calmar el enrarecido ambiente que rodea a los verdiblancos.

Además, el Betis se ha convertido en una especie de bestia negra. Al menos para mí. Probablemente mi peor recuerdo zurigorri sea la final del 77, que presencié en el campo; y también fue bastante amarga la eliminación en la semifinal de la primera era Valverde, en San Mamés y en la segunda tanda de penaltis (como en la final, por cierto) El Betis me da mal fario.

Luego están las bajas de las bandas. No es el partido ideal para afrontar sin Muniain y Susaeta.

Pero por encima de todo, lo que menos me gusta es el resultado de la ida. El 1-0 es un resultado malo. Muy malo. El que ese resultado no nos impidiera eliminar al Celta creo que ha hecho que perdamos de vista lo complicado que es darle la vuelta a un resultado así. Precisamente, el que ya nos haya ido bien una vez, me preocupa: no me gusta esto de tener que tentar la suerte dos veces tan seguidas.

En lo que respecta a la alineación, al ver que entraban en la convocatoria Toquero, Aduriz, Sola y Guillermo, pensé que GT2 o Guillermo cubrirían la baja de Susaeta. Si no, no entendía tanta acumulación de delanteros. Pues no. Lo único fijo de la alineación de hoy, según anunció Valverde en la rueda de prensa, es que Herrerín repite de portero (lo que hará las delicias de Tao) y que las bandas las ocuparán Ibai y De Marcos.

Eso, salvo alguna extraña sorpresa (Toquero, Sola o Guillermo de mediapunta, por ejemplo) parece conducir a un banquillo con tres delanteros (presumiblemente Toquero, Guillermo y Sola o Aduriz, dependiendo de cual de estos últimos salga desde el principio) y un solo centrocampista.

Dado que Rico descansa a la fuerza el lunes, y que Morán no ha sido convocado, cabe pensar que el valioso tándem Itu-Rico jugará de inicio, quedando la tercera plaza en disputa entre Herrera y Beñat. El descartado será ese único centrocampista del banquillo, en lo que se me antoja una convocatoria algo descompensada. Aunque Valverde sabrá: la magnífica primera vuelta le avala.

¿Echaremos de menos esta imagen?
Observo en la entrada anterior un intercambio de pareceres sobre Ibai y Susaeta.

En lo que respecta a Ibai, es cierto que tiene algunas limitaciones: toma mal determinadas decisiones, dando a veces la sensación de que busca más el lucimiento que la efectividad; y su trabajo defensivo, tal vez por falta de fuelle, parece que puede mejorar. Bien: por eso no es titular, sino suplente. Pero como suplente es un jugador muy interesante. No veo otra opción para el partido de hoy. No solo eso: creo que debemos estar contentos de tener a un futbolista como él entre los 4 ó 5 de "segunda fila" que completan los 15 o 16 con los que cuenta asidúamente el entrenador.

En cuanto a Susaeta, es otro que suele tomar malas decisiones y a veces me exaspera, pero es un jugador con el que me gustaría contar hoy. Como ha dicho alguno, la "asociación" Iraola-Susaeta es uno de los mejores argumentos del Athletic.

viernes, 10 de enero de 2014

Athletic Club - Almería: Hay que enderezar el rumbo

Porque Real Sociedad, Villarreal e incluso Sevilla nos están echando el aliento en el cogote.

Porque no podemos permitirnos un tercer tropiezo seguido sin el riesgo de caer en uno de esos "bucles melancólicos" autodestructivos a los que somos tan aficionados a veces.

Porque hay que coger moral y confianza de cara al partido de vuelta del miércoles.

Por todo ello mañana sábado a las 16:00 ¡Hay que enderezar el rumbo de este 2014 que ha empezado tan torcido!

¿Con qué argumentos? El efecto San Mamés será sin duda el de más peso. Pero convendría además aportar algo de juego y acierto. Sobre todo ofensivamente, que defensivamente se ha progresado mucho.

Confiemos en el equipo. Aunque hay alguno que no se entera. Me refiero a Beñat. Me ha sorprendido el de Igorre. En El Correo de hoy le atribuyen la siguiente frase referida a su actuación en el Benito Villamarín: "Me encontré bien. Espero haber convencido al míster." Cosas veredes, amigo Sancho ...

miércoles, 8 de enero de 2014

Ida octavos de final: Betis - Athletic Club

Se acabaron las lamentaciones por la derrota de Anoeta. Toca centrarse en la otra competición: la copa.

Beñat podría volver contra su antiguo equipo
Hoy visitamos al Betis. Su condición de colista no debería hacer que saliéramos confiados al Benito Villamarín. De hecho parece que Valverde está en esa onda, ya que se ha marcado como objetivo marcar un gol que nos otorgue ese plus que supone marcar fuera.

Aduriz sale de la convocatoria y entra en ella Sola, aunque según El Correo no jugará de titular, ocupando Toquero el puesto de "9".

Los otros dos cambios en relación con el equipo que jugó en Donostia, según el mismo medio, serían la entrada de Beñat por Herrera y la titularidad de Iraola.

El partido, aparte del interés intrínseco a todo partido de copa, tiene algún morbo adicional: ciertas rencillas entre Garrido y Valverde se suman a nuestra rivalidad con el Betis, que tiene en la copa un precedente desagradable con aquella eliminación por penaltis en San Mamés, con el propio Txingurri en el banquillo rojiblanco.

Aunque sea un recuerdo doloroso, ya que he visto que el video está en la red, me permito incluirlo, con el deseo de que no se repita la historia y pasemos a cuartos.

Esta tarde a las 20:00 en Canal Plus Liga y Gol TV.

viernes, 3 de enero de 2014

Comienza la cuesta de enero: Real Sociedad - Athletic Club

Después del parón navideño volvemos a la competición. ¡Y de qué manera! Los partidos de copa se van a intercalar con los de liga, que a su vez empiezan con la siempre difícil visita a Anoeta. Toda una cuesta de enero que pondrá a prueba a nuestro equipo.

Antes del parón estábamos en una línea de consolidación. Si bien durante parte de la liga estábamos teniendo la sensación de que estábamos teniendo mejores resultados que juego, los partidos contra Barcelona y Sevilla ofrecieron la imagen de un equipo compacto y difícil de batir. Luego vendrían las victorias sobre Rayo y Celta, en las que si bien igual no se ofreció una imagen tan sólida, no hicieron sino confirmar el buen momento de los zurigorris.

Buen momento compartido por los vecinos del este. Una vez que los blanquiazules vieron disiparse el sueño europeo, han empezado a sumar puntos en la liga de una manera constante. Se dirá que en algún partido tuvieron suerte, que en aquel otro les concedieron uno o dos goles ilegales ... Lo cierto es que los donostiarras han emprendido una senda ganadora y han entrado de lleno en la lucha por los puestos europeos. No es ya la tradicional rivalidad la que está en juego el domingo: son un rival directo.

Ambos equipos llegaron en buena forma a las vacaciones navideñas, y la incógnita es ver cómo les han sentado esas vacaciones a unos y a otros. Este tipo de interrupciones se desean más cuando se está en una mala racha que cuando se está en una buena. En esta caso, y por ese lado, se puede hablar de igualdad: a los dos se les ha cortado una racha positiva. ¿Quién comenzará más puesto el nuevo año?

Ellos tienen la ventaja del factor campo. Nosotros la de tener la enfermería vacía. Con la pausa hemos ido recuperando a los tocados, mientras que en Donostia se habla de algunos jugadores con problemillas. Claro que ... ¿estarán mareando la perdiz?

El partido se presenta muy interesante. Creo que hay que remontarse mucho para encontrar un choque con ambos equipos tan cercanos en la parte alta de la tabla. Sería un partido a no perderse aun sin mediar el tradicional pique entre unos y otros.

No nos lo perderemos. El domingo a las 20:00 en Canal Plus 1.

Mientras, Ambigú Press espera con expectación las crónicas prepartido de los dos heroicos corresponsales de guerra que mantiene permanentemente en territorio guipuzcoano. Los comentarios de MarioSila y Contini serán bienvenidos. Como los de los demás ... si es que hay alguien más que esté, como yo, en el puesto de trabajo frente a un ordenador (lo de estar trabajando, quitando una o dos chorraditas que siempre hay que hacer, tendrá que esperar a después de Reyes, al menos en mi caso, me temo)