Camino de Basilea

Un lector habitual del blog, que sin embargo se prodiga poco a la hora de escribir, me suele decir cada vez que le veo que este año él tiene mucha ilusión con Basilea. No es que esté pensando en abrir una cuenta en un banco suizo, no; él a lo que se refiere es a la final de la UEFA Europa League.

Desde que el Athletic de Bielsa asombrara a propios y extraños con un juego deslumbrante en algunos partidos de la temporada que nos llevó a jugar la final de Bucarest, en el colectivo zurigorri se ha instalado la idea de que la UEL es nuestra competición: descartado ganarle un título (Liga, Copa o Champions) a Madrid o Barcelona, la UEL es nuestra posibilidad real de conseguir un título. Luego llega la Supercopa y resulta que no: que había otras posibilidades... pero esa es otra historia.

La frase de nuestro amigo no hace sino reflejar ese sentimiento de la hinchada rojiblanca. La idea de que ganar la UEL es asequible (algunos dicen incluso que es "fácil") parece que ha venido para quedarse.

Permitidme que discrepe.

En nuestra más que centenaria historia hemos vivido épocas en las que éramos mejor equipo, comparando con el nivel de los contemporáneos, que ahora de aquí a Lima. La diferencia con los grandes transatlánticos internacionales era bastante menor. ¡Pero si hasta ganábamos ligas y copas a los ahora intratables Madrid y Barcelona! El doblete de 1956 y la famosa copa de 1958 se consiguen frente a un Madrid que empezaba a reinar en Europa. La liga de 1983 y el doblete de 1984 las conseguimos contra Madrid y Barcelona (que no estaban en sus mejores años; es cierto). Pues en todos esos años, solo hemos llegado dos veces a la final de la "asequible" UEFA. No debe ser tan fácil.

En la UEL hay equipos muy potentes. Entre algunos que entran derechos y los que vienen rebotados de la Champions hay varios equipos que están por encima de nosotros en presupuesto, en calidad y profundidad de la plantilla y en experiencia europea. No serán ni el Barça ni el Madrid, ni tampoco el Bayern. Pero hay equipos como Borussia de Dortmund, Manchester United, y una abundante representación de equipos de clase media alta europea, acostumbrados a jugar no solo la UEL, sino la Champions, que por lo tanto tienen acceso regular a fuertes ingresos que les permiten mantener plantillas muy competitivas, aunque no cuenten con Messi o Ronaldo. Me estoy refiriendo a Nápoles, Oporto, Shaktar, Olympiakos... E incluso a correosos rivales como el Anderlecht y varios equipos italianos e ingleses capaces de atragantársenos, por no hablar de nuestro propio rival del jueves, y que solo se pueden menospreciar desde la ignorante arrogancia que manifestamos a veces ante este tipo de equipos.

Me diréis que podemos ganarle a cualquiera de ellos. Bien. Pero también cualquiera de ellos puede ganarnos a nosotros. Se trata de no fallar nunca. De jugar siempre cerca del cien por cien de nuestro potencial. Es un torneo del K.O. y hay poco margen para arreglar errores. ¿Y cuantas veces tenemos que estar a ese nivel? Pues el partido de mañana es de dieciseisavos... Casi nada.

No digo con esto que sea pesimista, o que esté desanimado. No. Pero me parece que esa idea de la asequibilidad de la UEL ha calado demasiado, y llegar a la final es una empresa muy, muy difícil. Que a veces hablamos como si solo el Madrid y el Barcelona pudieran ganarnos.

El primer escollo será el Olympique de Marsella. No andan finos pero son de esa respetable clase media acostumbrada a jugar con regularidad en Europa y con un equipo que suele mirar arriba en la liga francesa. Todos mis informes hablan de un equipo poco brillante pero bien armado y difícil de batir. Un rival al que se le puede ganar, que puede que en estos momentos sean objetivamente peores que nosotros, pero que al mismo tiempo nos pueden mandar para casa a nada que repitamos los fallos en las áreas que solemos prodigar. Esta primera eliminatoria después de la fase de grupos en toda una piedra de toque para situarnos en cómo estamos realmente para afrontar ese largo y complicado camino a Basilea. ¿Mi pronóstico para la eliminatoria? Apuntadme un optimismo cauto. ¿Y sobre lo de llegar Basilea? Pues aunque sea un poco tópico, primero juguemos esta eliminatoria y luego veamos la próxima. Partido a partido y once contra once. Serán tópicos, pero son verdad.

Se ha apresurado la recuperación de Raúl García, en teoría buscando su reaparición contra los franceses. Hombre... si es pensando en la vuelta, pues igual sí; pero si es pensando en mañana, me parecería muy prematuro. No soy médico, pero me chocaría que un tipo que acaba de salir de una lesión de cierta importancia y duración pueda dar la talla así sin más en un partido como el que se anuncia.

Dos temas más: algunos están desatados con el hecho de que los marselleses también sean huérfanos de Bielsa. Paso del tema: me parece una anécdota. Lo de el arquitecto de San Mamés... Me parece sensatas sus declaraciones. Pero que decline ir a la Juntas Generales me parece una falta de respeto al conjunto de los vizcaínos. ¡Que le voy a hacer! Los que pese a todo creemos en la democracia representativa somos así.