Bonum vinum laetificat cor hominis

Ayer en el frontón KROMA tuvo que salir a la calle para tomarse un gin-tonic, y constató lo boyante que es actualmente el negocio de las petacas.

Era cosa sabida.

Lo que igual no sabéis es que al parecer la nueva ley aprobada por el Parlamento Vasco no prevé ninguna diferenciación en cuanto la existencia de zonas VIP en las instalaciones deportivas, por lo que según alguna fuente consultada por Ambigú Press es posible una interpretación restrictiva de la ley que prohíba el alcohol incluso en el anillo central de San Mamés, lo que de confirmarse supondría la puntilla para un proyecto VIP Área ya renqueante.

Alguno dirá: lógico; si está prohibido beber alcohol en instalaciones deportivas, que eso sea igual para todos, VIP o no VIP.

Compro el argumento, pero le doy la vuelta: ¿por qué tenemos que dar por hecho que es correcto que nos prohíban el consumo responsable de alcohol cuando presenciamos un espectáculo deportivo? ¿Incluso en deportes que nunca han generado problemas? ¿Incluso en zonas perfectamente acotadas? Sé que es ir contracorriente, pero estoy harto de que los políticos, cuyo sueldos pago, usen el poder que tienen para prohibirme cosas, para protegerme de mí mismo. Y menos mal que alguien hizo que Darpón se la envainara y no nos prohibiera sacar la bebida fuera de los bares, que eso también lo quería prohibir.

"El buen vino alegra el corazón del hombre", es lo que dice el salmo con el que he titulado en latín esta entrada.

Hasta las pelotas de la Inquisición laica que nos persigue en nombre de la salud. ¿Salud? Con esta oleada de triste puritanismo nos van a amargar la vida y lo que van a hacer es sacar a la gente de las consultas por dolencias hepáticas para meterlas en las de psiquiatría: ya decía Santo Tomás de Aquino que el vino es un antidepresivo natural.

¡Vivan la alegría y el consumo responsable de alcohol! Y que vivan los productos ibéricos, la sal, el chorizo, el cordero, el foi, el chuletón, los quesos curados y demás cosas que nos alegran la vida. A la mierda los talibanes de la salud que quieren que persigamos la quimera de una vida larga. Abajo los políticos que prefieren el atajo de la prohibición en vez de educar en la responsabilidad.

Y sobre todo ¡que me dejen decidir! Quiero que me traten como a un mayor de edad, ciudadano responsable. Claro que parte de la culpa la tenéis algunos de vosotros, conciudadanos que lo esperáis todo de Papá Estado, que no asumís las consecuencias de vuestras decisiones y que por lo tanto dais pie a que todo nos lo regulen.

No sé dónde leí que alguien dijo de Henry Ford, que no perdonaba ningún vicio, que sin saberlo tenía el peor vicio de todos: la intolerancia. Yo dedicaría esa frase a todos los Darpones del mundo.

Pido perdón por este exabrupto de entrada pero necesitaba desahogarme.


P.S. Colesterol bien. Triglicéridos bien. Glucosa bien. Transaminasas de enmarcar. Tensión baja para mi edad. Consumo responsable. No soy una carga para Osakidetza. Así que la excusa de no ser gravoso a la sociedad con una vida disipada no me sirve. Excusa alimentada, por cierto, por nuestras exigencias de "gratis total".

 

Otro video más...

Y una pregunta: ¿llegarán en el futuro a censurar estos fragmentos de "El Rapto del Serallo" y "Cavalleria Rusticana" cuando se representen dichas óperas por si los ven niños? ¿Y por si los ven adultos?