viernes, 13 de marzo de 2015

Quinta jornada del Seis Naciones 2015

¿Volveremos a ver esta imagen? Difícil, pero no imposible. ¿Por qué no este fin de semana?
Este fin de semana, y después del segundo fin de semana de descanso, llega la quinta jornada del Seis Naciones. El torneo encara su recta final.

Empezaremos con un Gales-Irlanda en Cardiff. Es seguramente el partido estrella de la jornada. Con todos mis respetos para Escocia -los del trébol visitarán Edimburgo en la ultima jornada- Irlanda se enfrenta con el principal escollo que les separa de la Triple Corona y el Gran Slam. Los dragones no se lo pondrán fácil: una victoria galesa igualaría la clasificación por puntos, previsiblemente con Inglaterra como tercera en discordia, lo que dejaría la última jornada al rojo vivo.

Pese a mi corazón galés, veo favorita a Irlanda.

A continuación, el clásico de los clásicos: la Calcutta Cup desde Twickenham los escoceses llegan tocados después de su derrota ante Italia. Claros favoritos los ingleses. Aunque nunca se sabe...

El domingo cierran la jornada Italia y Francia. Ojito a este partido. Francia solo juega a ráfagas y los italianos, después de su victoria ante Escocia, llegarán a la vez crecidos y con los deberes hechos: les creo capaces de plantar cara e incluso ganar a los franceses. Así que, aunque el quince del gallo es favorito, creo que es el partido más abierto de la jornada.

A disfrutar. Los horarios son:

Gales- Irlanda: Sábado a las 15,30
Inglaterra - Escocia: Sábado a las 18,00
Italia - Francia: Domingo a las 16,00

miércoles, 4 de marzo de 2015

Si no pasáis a la final, no volváis


La interpretación de Rooster Cogburn, el sheriff al que una adolescente contrata para que encuentre a los asesinos de su padre en Valor de ley, le valió a John Wayne la nominación al Oscar en la categoría de mejor actor. El Duque se enfrentaría a Richard Burton (Ana de los mil días, la película más nominada del año), Peter O’Toole (Adios, Mr. Chips), Dustin Hoffman y Jon Voight (ambos por Cowboy de medianoche). Una competencia realmente dura. La ceremonia de entrega de los Oscar se celebraría en Los Ángeles, coincidiendo con aquellos días en los que John Wayne estaría entre Arizona y México rodando Río Lobo, producida y dirigida por Howard Hawks.

Río Lobo fue la última película que dirigió Howard Hawks, así que pocas cosas podrían poner nervioso a esas alturas de su carrera a un maestro del cine como él. Sin embargo, un rodaje no deja de ser un proceso industrial en el que todo está planificado y una interrupción o un retraso, por mínimos que sean, se traduce en un buen montón de dólares perdidos, por lo que el hecho de que John Wayne dejara por un día el set de rodaje suponía un problema para la producción de la película. Hawks y el Duque eran buenos amigos desde hacía años, había confianza, así que el director afrontó el asunto con cierta socarronería: Si no ganas el Oscar no se te ocurra volver, le dijo, a lo que el actor respondió con taza y media de aquella medicina: Si gano, lo más probable es que no vuelva.

Ganó... y volvió. El 7 de abril de 1970 se celebró la 42º edición de la ceremonia de entrega de los premios de la Academia de Cine en el Dorothy Chandler Pavilion y John Wayne recogió de manos de Barbra Streisand el galardón al mejor actor. Regresó al rodaje de Río Lobo y allí, en reconocimiento al papel del viejo sheriff tuerto de Valor de ley, se encontró a todos sus compañeros (incluso el caballo que montaba en la película) con un parche en uno de sus ojos.


Esta noche el Athletic tiene ocasión de volver a clasificarse para una final de Copa. Aparca la Liga por unos días y acude a Barcelona para enfrentarse al Espanyol en la que será una nueva cita con la historia. La tarea no será fácil: el equipo rojiblanco debe ganar o, en su defecto, conseguir un empate a más de un gol, el rival lleva una buena trayectoria en la competición, goza de una posición cómoda en la Liga y se muestra solvente en los partidos que juega en su campo, ahora llamado Power 8 Stadium. Pero por difícil que sea el reto, ni es imposible ni es improbable. Es más, nos atrevemos a plantear el reto a la muchachada zurigorri: si no pasáis a la final, no volváis. Y no será de extrañar, en ese caso, que los jugadores piensen en que acabarán pasando a la final... y no volviendo, al menos este sábado contra el Real Madrid eso se da casi por hecho,  aunque esa será una historia diferente.

sábado, 28 de febrero de 2015

Jornada ¿decisiva? del Seis Naciones

Llega la tercera jornada del Seis Naciones, y pese a que al concluir esta faltarán aún otras dos, lo hace con cierto aire a jornada decisiva.

No solo es que como cierre de la jornada se enfrenten las dos únicas selecciones que aún pueden ganar el Gran Slam en un apasionante Irlanda-Inglaterra; es que además en el aperitivo Escocia e Italia se verán las caras para garantizarse evitar la cuchara de madera, completando la jornada un Francia-Gales que permitirá al ganador seguir optando a la clasificación por puntos a la espera de algún fallo en las dos últimas jornadas de las dos grandes favoritas, quedando sin embargo definitivamente descolgado el perdedor del choque.

Es por lo tanto una jornada en la que en todos y cada uno de los partidos habrá algo importante en juego y encima cierta igualdad.

La emoción está servida.

Estos son los horarios:

Sábado 28, 15:30 Escocia - Italia
Sábado 28, 18:00 Francia - Gales
Domingo 1, 16:00 Irlanda - Inglaterra

La anécdota de la jornada es que el célebre pilier italiano Martin Castrogiovanni será baja por las lesiones que le ha causado... el perro de un amigo. Seguro que al líder davidiano y también célebre pilier no le pasaban estas cosas.

viernes, 27 de febrero de 2015

Jornada 25: SD Eibar - Athletic Club


La gerencia de este elegante Ambigú ha detectado entre sus clientes una preocupante falta de acierto en sus vaticinios previos a los partidos. Es obligación de la dirección de este local velar por su bien ganada fama, prestigio y distinción y es por ello que se vea en la obligación de solicitar a la cátedra de tan exclusivo garito que, en lo sucesivo, se abstenga de pronosticar lo que va a suceder en los partidos que dispute el Athletic.

No obstante, en el empeño de que esto no merme en absoluto la calidad de los servicios que presta, se ha decidido la externalización de los citados pronósticos. En este sentido, es grato para este Ambigú comunicar a su clientela el acuerdo al que se ha llegado con un gabinete astrológico para que, a partir de este momento, se encargue del análisis de los partidos del equipo rojiblanco. Si este nuevo servicio fuera del agrado del respetable, la dirección del local se compromete a extenderlo a otros ámbitos de interés, como los partidos del equipo femenino o, eventualmente, al Torneo VI Naciones, incluso a las regatas de la Bandera de La Concha.

Se estrena, pues, el servicio de cartas astrales del Ambigú Zurigorri con el partido que este próximo domingo, a las 17:00 horas, disputarán Eibar y Athletic en el campo de Ipurua. Estos son los resultados que arroja la carta astral...


A partir de estos datos, ¿qué opina la clientela del garito sobre el partido? ¿Tendrá más influencia la posición de la luna (creciente) o la recuperación en tan pocas horas del esfuerzo físico y del abatimiento anímico tras la eliminación de la UEFA Europa League? ¿Habrá que temer más a la influencia de Mercurio en Sagitario o al arbitraje del menor de los Teixeira Vitienes (también conocido como El Malo)?

Post scríptum: Reir por no llorar.

miércoles, 25 de febrero de 2015

Dieciseisavos (vuelta): Athletic Club - Torino FC


Ernesto Valverde, esta mañana en la sala de prensa: Estamos en los momentos cruciales del año, nos jugamos tres competiciones en tres partidos.

No es habitual que un entrenador hable de varios partidos consecutivos en estos términos. Hoy en día ha hecho fortuna la idea del partido a partido gracias al cholismo, aunque esta idea siempre ha sido el punto uno del primer capítulo del manual de tópicos de entrenadores y jugadores, mucho antes, incluso, de que el Cholo fuera entrenador o jugador. Otra cosa es que los entrenadores, en su fuero interno, sí que valoren la acumulación de partidos importantes más allá del socorrido partido a partido y que haya algunas combinaciones de ellos que adquieran especial relevancia para la consecución final de los objetivos de la temporada.

Valverde, por tanto, ha sido claro y diáfano al respecto y no se ha echado en brazos del típico tópico. Está claro que sería propio de Pero Grullo incidir en la característica terminal de los partidos frente a Torino y Espanyol: o los sacas adelante o estas fuera de las respectivas competiciones. En el caso del acto central de la trilogía, el partido liguero en Eibar, de cuya importancia nadie puede dudar aún no teniendo el mismo carácter definitivo, parece que el entrenador rojiblanco quiere unir su suerte al de los otros dos, con la esperanza de que un eventual éxito en el primero de la cadena surta un efecto multiplicador en el siguiente. En una temporada en la que parece que el equipo ha sufrido una severa crisis de confianza puede ser una buena estrategia, aunque conviene no perder de vista que serán tres partidos disputados, difíciles y en los que sufrir un tropiezo entra dentro de lo posible: si se trata de ganar confianza a través del éxito, conviene estar preparado para no perderla si es que se produjera algún fracaso.

San Mamés, en su nueva versión, acogerá el primer trámite de esta trilogía reencontrándose con una competición, la Europa League, que tanta miel dejó en los labios de la cátedra hace tres temporadas. Aquella vez se nadó y se nadó... para morir en la orilla. Esta vez las circunstancias han cambiado mucho. De entrada, se llega a la competición de rebote, con un sabor más agrio que dulce tras la experiencia de la Champions League y, si bien, hace unos meses había bastante confianza en que el equipo podía repetir una actuación brillante en la segunda competición continental, ahora la errática trayectoria del equipo no invita a ser tan optimista. Y es que se trata de una competición en la que el nivel de los equipos es más acorde al que atesora el propio Athletic, eso es cierto, pero no lo es menos que hay que nadar mucho, hay que pasar nada menos que cuatro eliminatorias para entrar en la final y tener la oportunidad de alcanzar lo que hace tres años fue imposible: la orilla. Teniendo en cuenta que ya se ha pasado el ecuador de la primera de esas eliminatorias, ya sólo faltarían tres y media. Veámoslo con una perspectiva positiva.


Bajando un poco a la realidad, aunque el Athletic comparezca en este partido con la ligera ventaja que da el haber empatado a dos en el campo del rival, no conviene perder de vista que el Torino ha demostrado ser un equipo peligroso y que el partido, a priori, se presenta como muy igualado. En un partido igualado ya se sabe que los pequeños detalles a veces tienen grandes consecuencias, por lo que todos los protagonistas, desde los banquillos hasta los jugadores, pasando por el nutrido grupo de árbitros que hay en esta competición, deberán hilar muy fino. Hay algunas señales de recuperación en el Athletic, por lo que habrá que suponer que la confianza, la concentración y la finura futbolística, los factores que suelen ser decisivos para que esos pequeños detalles se produzcan a favor y no en contra, alcancen niveles más altos de lo que han estado hasta el momento.

De los siguientes actos de este tríptico iremos hablando en los próximos días.


viernes, 20 de febrero de 2015

Jornada 24: Athletic - Rayo Vallecano


Parece que fue ayer cuando el Athletic comenzó a la competición oficial en Napoles, allá por agosto, y ya van treinta y nueve partidos disputados. El del domingo ante el Rayo Vallecano (San Mamés, 17:00 h.) será el cuadragésimo, el vigésimo cuarto de la liga.


Esta larga serie de partidos disputados por el Athletic ha dejado malas sensaciones por lo visto hasta la fecha y bastante incertidumbre por lo que puede llegar a verse hasta el final de la temporada. Si bien en las competiciones del K.O. se está en disposición de resolver favorablemente las eliminatorias en curso (una de ellas algo más a favor que la otra, aunque ambas aún abiertas para el partido de vuelta), la errática trayectoria en la competición liguera está haciendo que cierta desazón cale hasta los huesos del aficionado. Siendo objetivos y poco apasionados, la situación en la clasificación (la jornada comenzará con el Athletic a cinco puntos de los puestos de descenso) es manifiestamente mejorable, esto es obvio, pero tampoco es tan desesperada como hay quien se empeña en decir. Lo peor que podría ocurrir es que una lógica preocupación ahora, a falta de casi toda la segunda vuelta, se convirtiera, a modo de profecía autocumplida, en un desastre sin precedentes a final de curso. Y es que tiene su lógica que quienes llevan vistos hasta treinta y nueve partidos del Athletic esta temporada y han observado que el equipo no acaba de carburar tengan temor a que la cosa se complique aún más. Lo que ocurre es que en la misma situación que el Athletic o peor hay diez equipos más y si para los rojiblancos no va a ser fácil sumar los veintitantos puntos que le den la tranquilidad, no lo va a ser tampoco para el resto de sus rivales. Ese mensaje tan repetido por algunos de 'nos vamos de cabeza a segunda' hoy por hoy tiene el mismo valor de quien pudiera hacer valor el legendario 'UEFA posible' de Howard Kendall. Pongamos las cosas en su sitio.

La realidad es que, tras una gran temporada pasada, con la ratificación de la eliminatoria agosteña frente al Napoli, en la que el club bilbaino se ganó merecidamente un ascenso de categoría (meterse en la zona noble del futbol europeo), durante este curso se ha manifestado con crudeza esa gran verdad que enuncia el Principio de Peter: en una organización, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia. Dicho de otro modo, el Athletic, este Athletic, con esta plantilla y sus actuales circunstancias y no otras, tocó techo en agosto y luego todo lo demás ha sido un enorme ejercicio de incompetencia. Recuerden a Walter, aquel pirado que dio vida John Goodman en El gran Lebowski, cuando le decía al personaje interpretado por Steve Buscemi: 'Estás fuera de tu elemento, Donny. Calla la puta boca'. Efectivamente, este Athletic ha estado fuera de su elemento y eso ha acabado condicionando todo lo que llevamos de temporada.

La cuestión a dilucidar ahora es si, una vez alcanzado el máximo nivel de incompetencia (esto es, el que hace frontera con la incompetencia) e iniciada una fuerte descompresión hasta la más cruda de las realidades, el equipo sigue cayendo, buscándose a sí mismo, o si ha conseguido estabilizarse, encontrarse. Repasando los últimos partidos ha habido un poco de todo: ratos buenos y esperanzadores, momentos malos y desoladores. No parece claro una cosa ni la contraria, por lo que la incertidumbre sigue siendo legítima. Habrá quien se agarre al empate frente al Torino como hito sobre el que comenzar el tránsito hacia territorios más plácios; habrá, sin embargo, quien haya visto que en Turín se hizo un juego tan plano y tan romo como siempre pero que, al menos, se consiguió marcar en las escasísimas oportunides que se tuvieron, por lo que un buen resultado podría estar enmascarando unos problemas que siguen sin solucionarse. El partido frente al Rayo nos dará alguna pista más sobre lo que podemos esperar del equipo rojiblanco en el tramo final de la temporada.