viernes, 14 de agosto de 2015

Supercopa: Athletic - Barcelona


Athletic y Barcelona disputan esta noche en San Mamés, a partir de las 22:00 horas, el primer asalto de la Supercopa de España. Los rojiblancos comparecen en calidad de subcampeones de la Copa y los azulgranas como vencedores de dicha competición y de la Liga. Sin apenas tiempo para el reposo, el próximo lunes, con idéntico horario y esta vez en el Camp Nou, se jugará el partido de vuelta y se proclamará el vencedor final de esta edición.

La Supercopa se creó en el verano de 1982 como respuesta a un viejo anhelo del futbol español por establecer un torneo que midiese a los campeones de la Liga y de la Copa de la temporada inmediatamente anterior. El antecedente más remoto data de 1940, año en el que el Atlético Aviación, como campeón liguero, y Español, campeón copero, se enfrentaron a dos partidos en pos de la llamada Copa de los Campeones, resultando vencedor el equipo madrileño. Un año después se organizó la Copa del Presidente de la Federación Española de Futbol, en la que, además del Atlético Aviación (campeón de la Liga) y el Valencia (campeón de la Copa), también participaron el Athletic (subcampeón de la Liga) y el Barcelona (como club invitado). Se disputó una liguilla entre los cuatro y repitió triunfo el equipo del foro.

En 1945, organizada por la Federación Catalana de Futbol, se disputa la Copa de Oro Argentina, volviendo otra vez a la fórmula inicial de enfrentar a los campeones del torneo de la regularidad y del K.O. En esta ocasión se jugó un sólo partido en el campo de Les Corts, resultando ganador el Barcelona (campeón de la Liga) al imponerse por 5-4 al Athletic (campeón de la Copa).

Durante unos años, la RFEF consiguió dar algo de continuidad a la competición de los campeones. Se jugó ininterrumpidamente entre 1947 y 1953 con el nombre de Copa Eva Duarte y, a pesar del nombre, que parece designar un torneo amistoso de verano, se trató de una competición con la etiqueta de oficial. La Copa Eva Duarte de 1950 se disputó en Chamartín y enfrentó al Athletic (campeón de la Copa) y al Atlético de Madrid (campeón de la Liga). Aunque estaba previsto jugarse el trofeo a un sólo partido, acabó disputándose a dos.  La razón fue el empate a cinco goles con el que se finalizó, prórroga incluída, el primer choque, lo que hizo necesario un partido de desempate. Dos goles de Zarra en este encuentro final hicieron que el trofeo se fuera para Bilbao. Fue, con una denominación diferente a la actual, la primera Supercopa de España que el Athletic llevó a sus vitrinas.

Hasta 1982 no volvió a disputarse una competición que midiera a los ganadores de la Liga y de la Copa. Aunque se gestó ese verano, la primera edición de la Supercopa no se disputó hasta el otoño de dicho año, siendo la Real Sociedad su primer ganador. Durante varias ediciones más siguió disputándose comenzada la temporada, pero los problemas para encajar dos partidos en medio del calendario cada vez eran mayores. De hecho, en 1986 y en 1987 no llegó a celebrarse por la imposibilidad de encontrar fechas idóneas para su disputa. Así las cosas, se decidió que a partir de 1994 se jugara a finales del verano, días antes de comenzar la temporada liguera.

Otra circunstancia que también ha cambiado durante estos años es la de los equipos que tienen derecho a disputar el título. Hasta 1996, cuando un equipo lograba ganar en la misma temporada la Liga y la Copa, recibía automáticamente el trofeo de campeón de la Supercopa. En esta circunstancia ganaron el trofeo el Athletic en 1984 y el Real Madrid en 1989. Este crietrio se cambió en 1996 y, desde ese año, en caso de que un equipo consiga el doblete, deberá disputar el titulo de supercampeón con el finalista de la Copa. Esta es la razón por la que participa el Athletic en el torneo este año, como lo hizo también en 2009. Repasando la lista de campeones de la Supercopa, observamos que hay dos precedentes de equipos que llegaron a disputar el título como finalistas de la Copa ante ganadores del doblete y que acabaron alzándose con el trofeo: el Barcelona en 1996 y el Mallorca en 1998. ¿Serán los leones, este 2015, los terceros que lo consigan así?

Por lo tanto, en su actual denominación o en la de su antecedente, el Athletic ha ganado en dos ocasiones el trofeo de los campeones: en 1950 y en 1984. Además de la ya citada ocasión en la que no pudo lograr la Copa de Oro Argentina, han sido dos veces más las
que los rojiblancos han disputado la Supercopa y no han podido ganarla.

En 1983, tras ganar la Liga en la temporada anterior, el Athletic se enfrenta al Barcelona. Apenas había pasado un mes desde que se produjo aquella aparatosa entrada de Goikoetxea que dio con los huesos de Maradona en el quirófano, con todo lo que aquello supuso en el medio ambiente futbolístico de la época. El partido, por lo tanto, se presentaba muy caldeado. En el encuentro de ida, jugado en San Mamés, los culés se impusieron por tres goles a uno. El partido de vuelta lo afrontó el Barcelona con idéntico once que en el primer acto de la final, mientras que Clemente optó por alinear en el Camp Nou un equipo con varios suplentes y jóvenes meritorios. A los tres minutos marcó Endika (una especie de anticipo de lo que sucedería unos meses más tarde en la final de la Copa entre los mismos equipos), pero no fue suficiente para que los rojiblancos pudieran dar la vuelta a la final. La duda, a toro pasado, es si ese día, con un equipo más reconociblemente titular, se pudo haber cambiado el curso de la historia y lo que esa temporada terminó en doblete pudo haber acabado en triplete. Nunca llegaremos a saberlo.

La última vez que el Athletic ha jugado la final de la Supercopa data de 2009, se acudió como finalista de la Copa y, como no, una vez más, el rival fue el Barcelona. Un equipo, el culé, que venía de ganar la Liga y la Copa y que acabó el año sumando un total de seis títulos. Tras un ajustado 1-2 en la Catedral, los barcelonistas pasaron por encima de los bilbainos en el Camp Nou con un rotundo 3-0.

El hecho de que el martes pasado, hace tres días, el Barcelona haya jugado la final de la Supercopa de Europa frente al Sevilla, a cara de perro, con prórroga incluída, hace albergar alguna esperanza a parte de la cátedra zurigorri... aunque tampoco muchas, la verdad sea dicha. Suponiendo que en el primer partido el Barcelona acuse algo el cansancio o las posibles rotaciones a que puede verse abocado su entrenador no debe esconder que en tres días se juega la vuelta en su campo y, se supone, con la artillería culé en mejor estado de revista que el que, a priori, pueda tener hoy. Y todos sabemos que dicha artillería, a pleno o casi pleno rendimiento, tiene una potencia de fuego enorme. Por su parte, el Athletic está obligado a no quitar el ojo de otro compromiso importante que deberá afrontar la semana próxima: el primer partido de la eliminatoria previa de la Europa League. Algo que, quizás esta noche no se note en la alineación titular, pero que presumiblemente en la vuelta, en el Camp Nou, sí se dejara sentir. Bajas, acumulación de partidos, agosto... Muchas variables a tener en cuenta en una doble cita que, en condiciones normales, presentaría un carácter terriblemente asimétrico. Esta noche y la del próximo lunes saldremos de dudas.

jueves, 30 de julio de 2015

UEFA Europa League, Q3: Athletic Club - Inter Baku


Joaquín Caparrós solía decir en vísperas del primer partido oficial de la temporada que llegaba el momento de las balas de verdad. Hoy es el día en el que el fuego real de la temporada 2015/16 comienza para el Athletic. Sólo hay un precedente de una cita oficial más temprana en el calendario rojiblanco y fue en la temporada 2005/06. La directiva creyó oportuno inscribir al equipo en la Intertoto, aquella inefable competición  que, en caso de ganarla, daba acceso a la Copa de la UEFA. José Luis Mendilibar había terminado la temporada con el casi ascenso a primera del Eibar apenas una semana antes de que comenzase la pretemporada como entrenador del Athletic. Dicha pretemporada se hizo de mala manera y tuvo un punto de desorganización, con un buen número de titulares aún de vacaciones y con muchos cachorros cubriendo sus ausencias en los entrenamientos. El rival de la primera eliminatoria fue el Ecomax rumano, que parecía una presa fácil, razón por lo que no inquietó mucho que el equipo bilbaino fuera a presentarse en la localidad de Cluj con un batiburrillo escasamente ligado de jugadores (a priori no titulares) del primer equipo y varios meritorios del filial. El fracaso fue directamente proporcional al exceso de confianza con el que el Athletic afrontó aquella eliminatoria, cuyo partido de ida se jugó en una fecha inusualmente temprana en el calendario: el 2 de julio de 2005.

El día de hoy tiene un antecedente con el que comparte la segunda fecha más temprana como inicio de la competición oficial. Fue el 30 de julio de 2009 y también se trató de la ronda previa llamada Q3 de la UEFA Europa League, a la que se accedió por haber quedado finalista de la Copa la temporada anterior. Aquel día el rival fue el Young Boys y, aunque Caparrós alineó, prácticamente, el once titular, a la grada de San Mamés y a la ingente cantidad de aficionados que vieron el partido desde sus destinos vacacionales se les hizo un nudo en la garganta al ver como el voluntarioso equipo suizo se llevaba un jugoso 0-1 para la vuelta. Siete días más tarde, en Berna, en un campo de hierba artificial, el Athletic logró un agónico 1-2, con estreno goleador de un pipiolo llamado Muniain, que le daría el pase a la siguiente ronda clasificatoria. Se evitó la debacle, pero el sofocón fue notable. A los calores de finales de julio y principios de agosto se sumó el mal trago futbolístico de estar a punto de caer eliminado por un equipo de poca monta en el panorama internacional.


Los antecedentes, como vemos, de las citas europeas tan tempraneras son, como mínimo, inquietantes. De los fracasos y de los sustos pretéritos hay que sacar conclusiones útiles para el presente. La teórica debilidad del Inter Baku hay que enfrentarla con la teórica superioridad del Athletic y esto pasa por haberse preparado bien, física y tácticamente, en los veintitantos días que la cuadrilla zurigorri lleva entrenando y, sobre todo, en salir esta noche al césped de San Mamés con la actitud necesaria para que dicha superioridad sea una realidad. Son balas de verdad, por tanto hay que tomarse el choque como lo que es: un partido de verdad, no un simple trámite con balas de fogueo. Es el momento de pasar de la teoría a la práctica y es en este momento en el que, si bien es comprensible que los jugadores rojiblancos sufran aún alguna merma en su rendimiento, sobre todo físico, al menos en actitud ganadora y orgullo tienen la obligación de superar a los azeríes.

En este contexto, pues, Ernesto Valverde ha confeccionado una convocatoria en la que, como mayor novedad, aparte de la ausencia de los lesionados (por orden de gravedad: Ramalho, Muniain, Rico, Williams y Bóveda), del grupo de los que en principio parten con más papeletas para jugar mucho durante la temporada falta San José. Ya lo advirtió Txingurri en rueda de prensa esta semana: entre los que se han incorporado más tarde a los entrenamientos los hay que cogen más rápido la forma y los hay a quienes les cuesta más y Mikel parece ser uno de ellos. En el grupo de los dieciocho elegidos para vestirse de corto, por su parte, como novedad más destacable está Lekue, precisamente uno de los que se ha incorporado más tarde a los entrenamientos y que llega al primer equipo tras haber dejado excelentes sensaciones en el filial durante la temporada anterior. Un jugador que parece muy del gusto del entrenador, que nunca ha ocultado su predilección por ese tipo de jugadores que le pueden solucionar un problema en varias posiciones. Por lo demás, a tenor de lo que los jugadores y el entrenador han venido diciendo en los últimos días, parece claro que todos están muy mentalizados para evitar sorpresas ante un equipo que se anuncia como correoso y bastante organizado atrás. Esta noche, cuando las balas comiencen a silbar sobre el terreno de juego de la Catedral, lo comprobaremos.

jueves, 16 de julio de 2015

Kalimotxo


En un comentario de la anterior entrada el Renano hacía referencia al viaje del Athletic a Boise, capital de Idaho, y hablaba del 43º estado de la Unión como, textualmente, el octavo herrialde. No va desencaminado el citado parroquiano jeltzale con su apreciación ya que en dicho estado y, en particular en su capital y ciudad más poblada, proliferan los lugareños cuyas raíces familiares se hunden en el territorio vasco europeo, tanto como que junto a algunos lugares de Latinoamérica, Idaho puede considerarse el territorio vasco americano por excelencia. Este blog de viajes describe con más detalle y de manera muy interesante hasta qué punto la cultura vasca está presente en su vida cotidiana.

Desde 1987 la ciudad de Boise celebra anualmente un festival en el que se realizan todo tipo de actividades relacionadas con la cultura vasca. En esta edición estaba previsto que el Jaialdi, que se celebrará entre el 28 de julio y el 2 de agosto, contara con la presencia del Athletic para enfrentarse en un partido amistoso a alguno de los equipos de la emergente liga de futbol estadounidense. Por suerte para el club bilbaino y por desgracia para los organizadores del evento, los rojiblancos consiguieron, gracias a su séptima plaza en la Liga, el derecho a disputar las rondas previas de la Europa League, de manera que su presencia durante la semana del Jaialdi se hacía imposible. No obstante, parece que tanto desde Bizkaia como desde Idaho se creyó oportuno que no podía desaprovecharse la oportunidad y, tirando de agenda, se encajó a martillazos un partido amistoso este sábado, 18 de julio,  en el Albertsons Stadium de Boise, entre el Athletic y el Club Tijuana mejicano. El viaje, largo como un día sin pan, doce horas de ida y otras tantas de vuelta, no parece lo más adecuado en un periodo como es la pretemporada, en el que la sobrecarga de trabajo exige dedicar el tiempo necesario al reparador descanso, así que el club, o la organización del partido, no lo sé, ha tenido a bien poner a disposición de los viajeros rojiblancos un pedazo de Boeing 757 equipado a todo lujo, como para quitar el hipo. Lo mismo que se suele decir que quien no juegue bien en un césped magníficamente cuidado es porque no sabe jugar al futbol, en este caso se podría decir que quien llegue cansado después de un viaje en ese pepino de avión es porque no sabe dormir o algo así. Uno puede pensar que quizás las molestias de este partido sean mayores que los beneficios, aunque, en cualquier caso, también hay que tener presente algo que no acaba de cuidar del todo bien el Athletic y que, sin embargo, en este mundo globalizado no deja de tener su importancia: todo lo que sea dar notoriedad a la marca, abrir canales de simpatía, de expansión o como queramos llamarlo, a larga puede resultar de muy buen provecho.

Pero... ¿No creerán ustedes, estimados parroquianos de tan selecto y elegante Ambigú, que iba a malgastar un rato de mi ajetreado verano en comentarles aquí la previa de un intrascendente partido de pretemporada? Evidentemente, no. En realidad, esta entrada tiene un doble objetivo. Uno, muy prosaico: evitar que la entrada anterior acabe colapsando en algún momento inconcreto de este caluroso mes de julio. De todos es sabido que el Cónsul en verano se dedica a dilapidar en alguna lejana isla del Índico, o de algún otro océano, no me hagan mucho caso,  la fastuosa fortuna que va amasando con su afamado catálogo de lencería. El otro motivo es un reto personal que está, para qué nos vamos a andar con rodeos, entre lo sublime y lo absurdo: desde que me enteré de que se iba a jugar este partido se me ocurrió la idea de encontrar el maridaje perfecto entre el octavo herrialde y, si no con el Athletic, sí al menos con alguno de los iconos más internacionalmente reconocibles de Bizkaia. Y lo he encontrado.

Eilen Jewell, cantante nacida en Boise, Idaho, le dedica una canción a una bebida, aunque para algunos podría entrar en el epígrafe de brebaje, nacida en Bizkaia, el kalimotxo. De ambos natalicios surgió esto...


viernes, 19 de junio de 2015

Bilbao Athletic - Cádiz y otras cositas...

Mañana a las 18:30 se juega la ida de la última eliminatoria del play-off de ascenso a 2ªA, y frente a un rival atractivo: el Cádiz.

¡Qué tiempos aquellos!

Los de mi generación recordamos a los amarillos cuando jugaban con cierta frecuencia en primera división, en los tiempos del peculiar "Mágico" González y creo que lo hacemos con cariño: son un equipo simpático y una afición con la que habitualmente hay buen rollo.

Aún así, y aunque algunos no estamos seguros de que la 2ªA sea el mejor hábitat para un filial de las características del nuestro, por supuesto que deseamos una victoria zurigorri. Por muchas razones, aunque una muy poderosa es dar una satisfacción a los numerosos infantes que se prevé que asistan gracias a las facilidades dadas por el club, al que hay que felicitar, aunque hasta Ambigú Press lleguen rumores de algunos problemas con los cajeros BBK que espero que se solucionen.

Además será una gran ocasión para intentar batir el record de asistencia a un partido de 2ªB, y sobre todo de ver a los futuribles cachorros en acción contra un equipo como el Cádiz.

Aparte de esto el viernes viene con un par de noticias secundarias, si se quiere, pero que igual merecen un comentario.

Amorebieta expulsado en la Copa América por un pisotón tonto e innecesario. Ni él ha aprendido, ni yo le hecho de menos.

El club sigue haciendo amigos. En apenas una semana hemos visto lo de Arrate Orueta, lo de Larrazábal y ahora lo de el proyecto "Athletic Gu Gara". Asisto fascinado a la facilidad con las que el club se mete en charcos que solo requieren un mínimo de buena voluntad para evitarse. Uno, en su inagotable ingenuidad, creía que la peculiar política de (in)comunicación del Athletic de Urrutia obedece a una lógica simplista pero irrebatible: cuanto menos se hable, menos se mete la pata. Pues bien: aquí casi no se habla y la pata se mete constantemente, o eso parece a un espectador más o menos benevolente como yo. Iba a añadir "y tal vez no demasiado bien informado", pero ¿acaso tengo yo la culpa? Socio desde hace tropecientos años (recuerdo cuando a las finales íbamos a ganar y no a divertirnos... cuidado que soy viejo), lector habitual de periódicos y páginas web... ¡si hasta tengo un blog!... Si no me entero es porque no me informan. Llegado aquí conviene comentar que hay servicios secretos y organizaciones mafiosas cuyas listas de prohibiciones para hablar con la prensa son más cortas que las nuestras. Como decía, siempre había pensado que con eso se buscaba la paz social, pero parece que no se encuentra del todo.

A todo esto, lo de "Athletic Gu Gara" ha puesto de manifiesto las exquisiteces musicales de los foreros de la web amiga. Respeto sus gustos. Aunque no acabo de entender qué parámetros de calidad le exigen a un simple proyecto solidario que lejos de costarle un euro al club le ha metido dinero en el bolsillo y que tiene temas que no pasarán a la historia de la música pero que no tienen más pretensión que dar algo de buen rollo con temas zurigorris. Me preguntó quién tendría que haberlo hecho para satisfacer esos estándares de calidad.

Finalmente, aunque sea fácil interpretar que los de Athletic Gu Gara con su comunicado han querido poner el ventilador manche a quien manche, creo que pensar eso sería sacar una conclusión precipitada. Si les diera por hablar de la comparativa con otro CD del pasado... Más de uno se iba a caer del guindo. Claro que aquello debía tener mucha más "calidad". Y seamos justos: también era otra directiva.

jueves, 11 de junio de 2015

¿Falta de ilusión? ¡Y una mierda!

No me lo creo.

Nadie se lo cree.

¡Es que supongo que no se lo creen ni ellos!

Me refiero al cese por "falta de ilusión" de la jugadora zurigorri Arrate Orueta.

Hasta siempre, leona.

Arrate es una de las "históricas" de este equipo. Dado que he perdido mucho contacto con el femenino no me atrevo a juzgar desde un punto de vista técnico si le había llegado o no la hora de dejarlo. Eso se lo dejo, si quieren, a Rote y Nowanda.

Pero lo que me parece incalificable es que después de 13 temporadas siendo uno de los puntales del equipo, al disgusto de la baja se le una -para mí gratuitamente- el estigma de la "falta de ilusión".

Estigma doblemente insultante teniendo en cuenta que hablamos del femenino y de una chavala que durante estos años se ha echado entre pecho y espalda nada menos que la carrera de medicina, compaginándola con un rendimiento espléndido como jugadora. ¿Y por qué lo ha hecho? ¿Por dinero? Ya sabemos como están pagadas las neskas... Ser capaz de afrontar semejante reto requiere precisamente eso que ahora no la reconocen: ilusión. Me parece una puñalada trapera. La ilusión es algo que se les presupone a todas las jugadoras del Athletic. Cuestionárselo precisamente a esta, es algo que simplemente no entiendo y que me parece indignante.

Eso sí: si en el primer equipo masculino alguien destaca y viene el gallito champions de turno con una oferta mareante en dinero y posibilidad de títulos, si se va es un traidor y alguien que "no ha entendido el Athletic".

¿Cómo se compagina esa imagen idílica del Athletic, por la que hay que renunciar a todo, con este tipo de bofetadas? Reflexión que creo válida para cualquier jugadora, pero con más motivo pertinente cuando hablamos de una tan significativa.

Ya sé que estoy mezclando realidades muy distintas como son el masculino y el femenino, pero precisamente, este trato que se le da a una chica que ha dado tanto y que económicamente solo se habrá llevado cuatro perras, me hace preguntarme si el "Gure Estiloa" es algo que solo obliga a una parte. Pues yo creo que se recoge lo que se siembra.

En fin. Un abrazo muy fuerte a Arrate.

lunes, 1 de junio de 2015

Impresiones de un televidente sobre la final

Después de leer el artículo de Latxaga al que hacía alusión Tao en la entrada anterior, creo que está de más que trate de hacer un sesudo análisis de lo sucedido en Barcelona el pasado sábado: no me siento capaz de decir nada relevante que no se haya dicho ya en ese artículo.

Pero como estoy con ganas de escribir algo, lo que voy a hacer es meterme en el subjetivo mundo de las impresiones. Impresiones que, al haberme quedado en mi casa, tienen encima la limitación de no haberse vivido in situ. Por eso he precisado lo de televidente en el título.

El escenario. Esto lo tendréis que matizar los que sí estuvisteis allí, pero mi impresión es que por mucho que fuéramos más, que animáramos mejor, que ocupáramos el vestuario y banquillo locales... estábamos jugando fuera de casa y ellos no. Nos habían querido vender la moto del miedo al maracanazo, del desconcierto culé al ver el Camp Nou con tanto zurigorri... Paparruchas. En el fondo creo que ninguno nos lo habíamos creído, pero esta fue la primera impresión: ellos tenían todas las ventajas de jugar en casa. Todo lo demás que se ha dicho son intentos descabellados de justificar el fracaso de la Junta Directiva en este asunto.

La pitada. Mi opinión sobre el fondo del asunto daría para una larga entrada. Entrada que he pensado varias veces en escribir, aunque al final siempre me he abstenido por estar seguro que el tema iba a degenerar en una discusión política que me da, pereza no: lo siguiente. Así que paso del tema -sin perjuicio de que algún día cambie de humor y me meta con el asunto- y me limito a la impresión: que al pitar el himno les hacemos el juego a los culés. Somos muchos los habituales de este blog que estamos mosqueados con los "hermanamientos" con la Real que menudean en vísperas de nuestros enfrentamientos con los vecinos blanquiazules. Pues a mí me pasa lo mismo con este asunto. Me parece un detalle más de esos que nos hace tan "confortables" para los blaugranas en nuestros enfrentamientos con ellos.

La actitud. Lo comentaba en la entrada previa: en las finales de hace tres años tuvimos la sensación de no haber competido, y aventuraba que esta vez íbamos a ver a un equipo más competitivo. Mi impresión es que así fue. Desde el principio el equipo estaba más puesto que en las finales de 2012. Desde el punto de vista de la actitud, creo que los jugadores no nos decepcionaron, cosa que sí hicieron entonces.

El pero. Pero... Es curioso, pero esa buena impresión colectiva contrasta con numerosas excepciones individuales. Me gustó el Athletic como equipo, pero al mismo tiempo a nivel individual muchos jugadores parecieron estar muy por debajo de sus posibilidades: Aduriz, Iraola, los dos centrales (mención especial a la poca intensidad que creí ver en Laporte)... La lista se haría larga. ¿Cómo es posible? Mi impresión es que la buena actitud se tradujo sobre todo en un trabajo táctico, de pizarra, que produjo esa sensación de dar la cara, pero que sin embargo abortó cualquier posibilidad de brillo individual. Porque jugarle al Barcelona es como tratar de arroparte con una manta demasiado pequeña: en San Mamés en liga tratamos de taparnos por un lado y nos enfríamos por otro. El sábado priorizamos unas cosas (marcajes, ayudas...) y no se pudo llegar a otras. ¿Alguna solución mejor? Si alguno la sabe, que se la diga a Guardiola, por ejemplo. O a la Juve. Seguro que estarían encantados.

Las excepciones. En los años 60 el Athletic jugó y perdió dos finales antes de ganarle la tercera al Elche en 1969. Una de ellas significó el gran aldabonazo del que se convertiría pronto en una leyenda del fútbol, no a nivel de Bilbao, sino del mundo: Iríbar. Salvando las enormes distancias (ni él es Iríbar ni su actuación, aunque buena, fue impecable) igual el sábado vimos la tarjeta de presentación del que puede ser un buen portero de futuro para el Athletic: me encantó el partido de Herrerín. Es cierto que siempre que le meten un gol a un portero por su palo, como el primero de Messi, se pueden engendrar dudas, pero me parece injusto hacerlo. En esa jugada, al mejor jugador del mundo le salió todo: también eso; y a cambio evitó una goleada que habría hecho que todo lo que se está diciendo sobre la actitud pareciera un sacasmo. Otra excepción fue Williams, que va creciendo partido a partido.

Messi. Está en racha, es el mejor, y resultó imparable. Decidió el partido. ¿Qué se le podría haber hecho falta en el primer gol? Sí. Si el primero que le entra supiera cómo iba a acabar la jugada, seguro que la evita aun a costa de una tarjeta. Pero estaba en la banda, lejos de la portería y con una nube de jugadores rojiblancos detrás. Lo lógico era pensar que no si iría de todos y que no era el momento de ganarse una amarilla. Tenemos tendencia a buscar culpables, pero igual el único culpable es Messi, que es un genio.

Más Messi. Balenziaga tiene sus limitaciones, pero empeñado en una tarea imposible, para la que no sirve ningún jugador que yo conozca, lo hizo muy dignamente; e incomparablemente mejor que Amorebieta en la final de 2012.

Neymar. Me encantó la reacción del Athletic a su sobrada. Por fin algo de carácter. Y con cabeza, sin que el tema nos costara ninguna expulsión. Bravo.

Bienzobas. Nuestro DD , desplazado a Barcelona, desliza en la entrada anterior un comentario sobre nuestra afición, encantada de haberse conocido. Aunque estaría bien que explicara un poco más este comentario, tengo la impresión de que yo hubiera pensado lo mismo. Somos cojonudos, es cierto, pero ya lo sabemos. Repetirlo tanto ya cansa, parece narcisismo y como que temo que nos distrae de que lo importante es lo que pasa en el césped.

Consuelo. Mi última impresión es que hay futuro. Los cachorros consiguieron encajarles dos goles a un equipo correoso, marrullero y que sabía latín. Me gustó el juego del equipo, pero sobre todo el carácter: en ningún momento se achantaron ante la colección de chulos que militaba en el equipo contrario. Y como en la tangana de la  final, con cabeza, sin perder los papeles. Me gustaron sobre todo Lekue y Yeray. A los alabados Santamaría, Merino y Undabarrena les vi cosas, sí. Pero a un nivel inferior. Claro que por un solo partido, esto no es una opinión, sino una impresión...