Debutamos mañana en la UEL 2016-2017 ante el Sassuolo italiano.
Aunque últimamente ando bastante desconectado de esos supuestos termómetros de opinión zurigorri que son TeleBilbao y la web amiga, me temo que este equipo, como los demás del grupo, habrán sido acogidos con los típicos comentarios de suficiencia que tanto nos gustan cuando los rivales europeos no son el Bayern, Chelsea o similares.
Lejos de ello, como soy consciente de que somos un equipo de rendimiento irregular, capaz de ponérselo difícil al más pintado si salimos enchufados, pero al mismo tiempo muy propensos a vernos impotentes y atascados frente a cualquier equipo apañadito que juegue con un poco de orden, me parece un grupo accesible pero lleno de trampas. Y de esas trampas, la más peligrosa es jugar contra un equipo del Scudetto en su feudo, en lo que creo que es su debut en una fase de grupos europea.
Encima, como comentábamos el lunes, el juego del equipo en LCoruña no fue lo que se dice ilusionante de cara a este primer partido.
Aún así, como pasan dos equipos, creo que muy mal lo tenemos que hacer para no clasificarnos; incluso en el caso de que comencemos con un mal resultado en el que puede que sea el partido más complicado de la liguilla. No por ello debemos dejar de ir a por el partido: precisamente por ser el más difícil, ganarlo no solo no nos daría tres puntos importantes, sino que sería todo un golpe de autoridad en el grupo.
En vísperas de este comienzo europeo, el análisis futbolístico debería monopolizar este entrada, pero la Junta Directiva vela por los comentaristas de la actualidad zurigorri y nos suministra material para escribir con su llamativa capacidad para crear problemas absurdos y fácilmente evitables de forma gratuita. Como ese defecto va a acompañado por su habilidad para solucionar -creo que en general bastante bien- los problemas serios, pues algunos como yo nos conformamos. Pero esa habilidad para meterse en charcos perfectamente evitables, no deja de ser enervante.
Me refiero a la polémica desatada por la provocadora medida de vetar el vuelo oficial del club a los periodistas que cubren la actualidad zurigorri, que ayer debió ser un tema estrella en la rueda de prensa que ofreció Josu Urrutia.
Un lector habitual me guasapeó sugiriendo que le dedicara una entrada al tema de dicha rueda de prensa. No la he visto, pero al parecer alcanzó altas cotas de crispación, no ya con JOL o similares, sino hasta con periodistas habitualmente nada beligerantes con la directiva.
No sé si sería para tanto, cuando el medio escrito más, digamos hostil, hacia Josu (El Correo) lo que más destaca es el asunto de los palcos VIP, materia que obsesiona al medio de Vocento, que ha iniciado una campaña machacona y reiterativa al respecto, que me recuerda a las puritanas damas que, encabezadas por Lee Remick, se empeñaban en amargar la vida a los sufridos mineros de Denver en esa película perfectamente prescindible que es "La batalla de las colinas del whisky".
Llegado a este punto, debería dedicar un buen rato a escuchar la rueda de prensa y comentarla. Pero no me apetece. Me temo que sea un rollo espantoso. Prefiero comentar la situación de oído (una vuelta a los orígenes) y declarar que la incomodidad del Presidente con los medios es impropia, como impropio es que se dificulte a los profesionales el viaje para seguir al equipo: sea cual sea la opinión que cada uno tengamos de la prensa deportiva en general y de algunos profesionales en particular, son la correa de transmisión entre el club y su público, los publicistas principales del producto Athletic. Me parece un error grave hacerles esta faena. Aunque como no sé a qué obedece, estoy dispuesto a cambiar de opinión si alguien me ilumina.
Y en cualquier caso, la antipatía que Josu tiene a la prensa raya en lo patológico, y el espectáculo que ha dado otras veces (me dicen que superado por lo de ayer) es penoso. Sugiero que designe a un portavoz de la Junta que sea el que dé esas ruedas de prensa. Se ha hecho antes, y no pasa nada: no tiene porque ser el presidente el que se ocupe de todo, y menos de algo como esto para lo que es evidente que no está dotado.
Reitero que aunque el cliente que me ha informado de la tremenda crispación de ayer me merece toda la credibilidad del mundo, me choca que El Correo no se haga eco. A ese medio, en la persona de JOL el de la liga antialcohólica, el Lee Remick a la eibarresa, le dedico este video con la banda sonora de la película citada, que sin duda es lo más salvable de un film que nuca me gustó. Como nunca me gustó el pan sin sal de Lee Remick, la rubia más sosa de la historia del cine (en dura competencia con Doris Day)