jueves, 5 de octubre de 2017

Asamblea: este tugurio no es lo que era

Escuchando la asamblea

Este blog nació con una entrada sobre la asamblea de 2007 y el dedicar varios ladrillos a cada una de las que han tenido lugar desde entonces es tan clásico como las salvajes gastroenteritis que aquejan a los pocos valientes que se atreven con los pintxos de tortilla verde de este local.

Primero empezamos a dedicarle solo una entrada en vez de varias pero el colmo ha sido ayer, que no me acordé de que había asamblea hasta que lo leí en El Correo.

Podría echar la culpa a mis ocupaciones pero la razón principal de esta degeneración es otra: nuestro presidente Josu Urrutia. Desde que llegó, las asambleas han ido perdiendo el dramatismo que las caracterizaron durante los mandatos de los dos Fernandos. Y claro: se pierde interés.

Ayer no me conecté hasta las ocho y pico y me encontré con que el contador estaba empezando su intervención. Así que corté y volví casi una hora después. A partir de ahí mi atención fue intermitente, hasta terminar cayendo en brazos de Morfeo (los últimos tramos los escuché a través del pinganillo de la radio, ya en la cama)

Aún así, basándome en lo que oí despierto, lo que pude entender medio dormido, y la huella que haya podido dejar en mi subconsciente lo que salía del pinganillo mientras dormía (que es lo que más me preocupa) me dispongo a mantener la tradición y decir algo, lo que sea. Lejos de nosotros la nefasta manía de callar.

Para ello me apoyaré también en el testimonio sucinto del valiente reportero que Ambigú Press mandó al Euskalduna, infringiendo palmariamente toda la legislación de seguridad laboral. Realmente no es mucho lo que hemos podido sacar de sus balbuceos, pero mientras babeaba con la mirada perdida después de salir del palacio pasadas la 2,20 de la madrugada, hemos creído entender alguna palabra casi coherente justo antes de que le indujeran un coma como único medio de tratar de parar el daño cerebral que estaba sufriendo.

Le deseamos una pronta recuperación. Tal vez si en la media hora de visitas a la UVI nos dejan meterle una Tablet sea capaz de aportar algo en los comentarios que espero que sigan a esta exposición de emergencia, que no penséis que por las limitaciones mencionadas vaya a ser breve: es metafísicamente imposible que nada relacionado con las asambleas del Athletic lo sea.

Asunto estrella: somos gordos

Lo que más me ha quedado claro de la información fragmentaria de la que dispongo es de que la masa social zurigorri tiene un serio problema de sobrepeso. El asunto fue tratado reiteradamente por varios compromisarios, y creo que fue el único en el que la mesa, por medio de Uribe-Echevarría, se mostró de acuerdo sin matizaciones.

Creíamos que necesitábamos a Merino y no: lo que urge es contratar dietistas. Muchos dietistas, que somos más de 40.000 socios. En eso espero que nos gastemos los fondos acumulados.

¿Exagero? No lo creo. Cada vez que despertaba de mi sopor lo que escuchaba era que:

  1. Los tallajes de la ropa que se vende en las tiendas no sirven para el seguidor medio del Athletic. Urge comprar tallas más grandes, porque nunca se encuentra nada que uno se pueda poner. Uribe-Echevarría asintió asegurando que él incluso llega a tener que romper las camisetas para ponérselas.
  2. El diseño de la equipación que consiste en una camiseta azul y una línea blanca ¡horizontal! nos hace parecer más gordos si cabe. ¿Es que nuestros diseñadores no saben que las rayas horizontales engordan? Esto hace que me replantee la leyenda según la cual cambiamos en su día de las camisetas en dos franjas del Blackburn Rovers a las de rayas verticales del Southampton. Juan Elorduy no fue un inconsciente improvisador como la maledicencia nos ha hecho creer durante decenios, sino un visionario que supo prever que en el futuro nos convertiríamos en un club orondo. Mi gratitud hacia él crece. ¿Tiene ya calle en el callejero de la villa? Urge dársela, como urge cambiar de marca de ropa, que además impone a la propia directiva los precios de las camisetas en nuestras propias tiendas, como creí entender.
  3. Una nueva y prometedora compromisaria advirtió que en la memoria figura que el peso de una jugadora del femenino es de 26 kg. Lejos de creérselo, atribuyendo tal escualidez al stress de nuestras leonas que tienen que compaginar sus carreras deportivas con estudios o trabajos, o incluso a lo depauperado del presupuesto del equipo femenino, detectó sin lugar a dudas que tal cosa era imposible, y que tal vez fuera un baile de números ¿qué menos que 62 kg siendo parte de la familia athleticzale?
Aunque yo me muevo en un IMC que no llega (por décimas) a 25, estoy dispuesto a dar ejemplo y encabezar la dieta zurigorri: tenemos que compartir sacrificios. Espero instrucciones.

¿Qué aportan las carreras universitarias?

En época de nuestros padres (abuelos, para muchos de los que nos leen) una carrera universitaria era sinónimo de prestigio. Si uno se dedicaba a otra cosa es porque no podía o no servía. ¡Cuántas infelicidades, cuántos malos profesionales andan sueltos por esa titulitis mal entendida que forzaba vocaciones y arruinaba futuros que hubieran sido prometedores en oficios o titulaciones de FP tan dignas como bien retribuidas y necesarias para la sociedad!

Uno creía que ese debate estaba ya superado pero ayer esa caja de resonancias de la sociedad vizcaína que la asamblea de compromisarios lo volvió a poner sobre la mesa.

Un conocido compromisario, que lleva una pila de años saliendo al estrado en las asambleas, pese a ser tan conocido (o precisamente por serlo) se creyó obligado a declarar que ni él ni sus compañeros de grupo son unos "mindundis" (retomo mi latín: excusatio non petita, accusatio manifiesta) sino que son  gente con títulos universitarios.

En edad de formación
Naturalmente faltó tiempo para que un honrado camionero saliera al estrado para aclarar que no siendo él titulado universitario no consideraba que debiera pesar sobre él la presunción de ser un "mindundi". Después de escuchar la intervención del titulado, solo cabe reprocharle al camionero lo innecesario de la suya. Aunque tampoco viene mal recordar lo obvio.

Algo debería haber aportado Josu al debate. Creo que su concepto de lo que podríamos llamar "formación continua" además de justificar lo injustificable en el asunto de la filosofía (urge saber si Pogba está ya formado o no), alguna luz hubiera podido arrojar sobre este asunto.

También la compromisaria de los 26 kg podría haber dicho algo. Debe ser duro tener vocación de correctora de erratas y que el corrector del Word y los recortes en las redacciones te dejen sin trabajo. Pero ha andado lista encontrando un nicho en el que poder ejercer su vocación: el atril del Euskalduna.

Deseo una cosa pero trabajo para lo contrario

Es curioso, pero después de las largas y tediosas intervenciones de la Junta varios compromisarios dedicaron una parte de las suyas, que fueron tediosas y largas, a criticar la norma que permite decir: "vine, voté y me marché" a los poco comprometidos compromisarios que llevan el voto pensado de casa y votan y se largan antes de las ocho; y que de hecho también podrían decir "y me dio tiempo de llegar a mi dacha de Crimea antes de que terminará la asamblea"

No tenéis más que mirar el archivo del blog para saber que a mí nunca me ha gustado esa norma. Siempre me ha parecido bananera. Pues bien: después de lo de ayer estoy en tránsito de cambiar de opinión. Lo que era un ejercicio de irresponsabilidad va camino de convertirse en una puro acto de supervivencia. La evolución de las asambleas lleva camino de conseguir que la Asociación Estadounidense de Psiquiatría incluya  en su famoso manual de enfermedades mentales el hecho de ser capaz de asistir íntegramente a las asambleas de compromisarios del Athletic. Qué se lo pregunten a nuestro reportero. Aún no sé qué les voy a decir a su mujer e hijos cuando le den el alta (si se la dan) y me pregunten como Mafalda en una de sus tiras: "¿Les mandamos a un padre para que nos devuelvan esto?

Pues bien, para mi desconcierto, los que durante el tiempo que aguanté de vigilia incidieron más en lo de votar después de escuchar, fueron los que más contribuyeron (alguno de forma reincidente) a semejante maratón. Hay que hacer autocrítica, chicos.

Una duda: ¿alguien conoce la profesión del presidente?

A pesar de que dejó claro que está orgulloso de su política de comunicación (aunque no estoy seguro de que eso no formara parte de un sueño mientras estaba dormido: el surrealismo de esa afirmación suena más a onírico que a real) un manto de silencio cubre su pasado profesional. No hay manera de sacarle una frase que ofrezca una pista sobre a qué profesión debe el patrimonio que debe tener para poder dedicarse al Athletic ocho años de forma exclusiva y sin remuneración.

Agradeceré que alguien me informe, porque si he de esperar a qué el diga algo al respecto, ya puedo ir poniéndome cómodo.

Batiburrillo y conclusión final

La propuesta de sustituir para algunas cosas la firma manuscrita fue rechazada. No es que no alcanzara la mayoría de 2/3, sino que fue derrotada. Supongo que la amenaza de la directiva de que eso forzaría un cambio de estatutos, con lo que eso implica en cuanto a asambleas extraordinarias, produjo pánico en la mayoría de compromisarios. Fue inhumano amenazar con eso.

Las cuentas fueron aprobadas, de nuevo, por amplísima mayoría. Ciertos rumores de que la nueva composición de la asamblea llevarían a una aprobación tal vez más justa, resultaron algo exagerados.

Hay futuro. La marcha de compromisarios legendarios había causado ciertos temores, pero la cantera de compromisarios parece inagotable, lo que unido a la longevidad que alcanzan algunos veteranos, hace que nuestra asamblea de compromisarios ayer ofreciera una imagen temible y demoledora. En más de un sentido.

P.S. Lo mejor de la asamblea es que pude escuchar la voz de un viejo conocido de la web amiga al que conocí personalmente en la estación de Abando... Un abrazo, si es que nos lees.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Hastío


Si llevo una pila de tiempo sin escribir una entrada es, básicamente, porque ciertas complicaciones en mi vida personal y profesional (deseadas las primeras, no así las segundas) me han quitado el tiempo que normalmente hubiera dedicado al Ambigú.

Pero creo además que también me influye, aunque me cueste admitirlo, que estoy empezando a sentir un cierto hastío por el fútbol.

Como muestra un botón: el domingo preferí ver la corrida de toros de Victorino en Logroño al partido del Athletic en Málaga. La semana anterior, que también coincidió el partido de Las Palmas con otra corrida, fui fiel a los colores zurigorris y el resultado fe una desagradable mezcla de cabreo y aburrimiento. Así que no quise tropezar dos veces tan seguidas con la misma piedra y parece que acerté. La corrida fue buena y el partido... ¡Pufff! Tenía activada la app de la liga para estar al tanto de goles y expulsiones, y al ver que nos poníamos 1-3 y ellos con uno menos pensé que teníamos los tres puntos en el zurrón. Cuando recibí los sucesivos avisos con los goles del Málaga, ese Málaga en inferioridad que aún no había sumado ningún punto, no podía dar crédito.

Creo que no hace falta haber visto el partido para compartir la indignación que sentís y que habéis manifestado en la entrada anterior. Lo que no sé si compartir es la condena a Ziganda. Partidos de estos tenemos todos los años y no estoy seguro que sea un mal del entrenador. Sigo pensando que a un entrenador nuevo hay que darle un poco más de tiempo para juzgarle, así que aunque está claro que la alarma ya está activada, de momento sigo a la espera.

Pero no quería incidir en esto. Ya me explicaré mejor en sucesivos comentarios, si tengo ocasión.

Lo que quiero deciros es que la frecuencia de los partidos, los vicios de la competición, los horarios, el carácter invasivo que el fútbol ejerce en casi todos los ámbitos de la sociedad, la sensación de que el ciclo objetivos/desilusiones del Athletic es como un día de la marmota a lo bestia, las trampas al solitario, los problemas y mercadeos a la hora de retener cualquier jugador medio ilusionante... Me estoy sintiendo cada vez más despegado del fútbol, y eso no solo respecto al fútbol en general (que viene de antiguo) sino incluso empiezo a notar síntomas de que me empieza a pasar también con el Athletic. Cosa que me desagrada, pero que no puedo evitar.

Hablando de hastío, hoy me ha dado la puntilla lo que he leído en El Correo: la UEFA se ha sacado de la chistera una nueva competición de selecciones llamada "La Liga de las Naciones" que se suma a los mundiales y a las eurocopas. No sé vosotros, pero yo ya no puedo más con este montaje mercantil.



jueves, 24 de agosto de 2017

A no 'vlahoderla' esta noche...


Cable confidencial al que ha tenido acceso Ambiguleaks y en el que se desvelan las claves principales del Athletic - Panathinaikos de esta noche (San Mamés, 20:45 h.).
Hoy segunda fase de la Operación Trébol, partido de vuelta de EL contra el PAO. Lástima, coincide con una corrida de buen cartel en Vista Alegre.

Volvamos al pasto y dejemos el albero. Ziganda deja fuera de la convocatoria a Unai Núñez, él sabrá por qué, y vuelven Etxeita y Saborit. Jugarán Herrerín, Aduriz y 9 más, pero tiene pinta de que repetirá el once de Atenas con la excepción del lesionado De Marcos, casi todas las papeletas las tiene Lekue para jugar de lateral derecho. Es opinión mía, no me baso en nada.

Herrerín, Aduriz y nueve más en el Apostolos Nikolaidis ateniense
Enfrente un PAO con todo que ganar y nada que perder, su objetivo es marcar un gol enseguida y que le entren dudas, más aún, al Athletic. Creo que traen a Chávez, no, no es el comandante bolivariano resucitado, sino un jugador interesante que nos la puede liar. En la ida me pareció que Zeca, su capitán, era de lejos el mejor jugador que tienen. No sé qué portero sacarán, si el del famoso apellido o el inglés que tienen, eso sí, en defensa me causaron una floja impresión.

Vlahodimos [Lafastidiamos en griego clásico], portero del Panathinaikos
Debido al 2-3 de la ida, los griegos no vienen acompañados de muchos seguidores, mejor si no vienen los de la Gate 13. Quedarse fuera de la liguilla sería un rotundo y estrepitoso fracaso, no contemplo otro horizonte que el pase a la misma y la espera de tres rivales en el sorteo de mañana.
Fdo: Coronel Contini.

sábado, 19 de agosto de 2017

Decíamos ayer...


Una liga más y van... Estamos empezando a perder la cuenta, nos hacemos mayores. Viejos, nos hacemos viejos, para qué andarnos con eufemismos. Esto no es una mala noticia en sí misma. Cumplir años, o ver pasar ligas, es mejor que su alternativa. Mientras podamos contarlo la cosa funciona. El problema es que este formato de temporadas futbolísticas non-stop que la postmodernidad nos ha ido imponiendo nos lo dificulta cada vez más. Y no es por falta de voluntad, sino porque el exceso de partidos, sin pausa, sin descanso, uno detrás de otro como una caravana de hormigas, hace que en la exigua memoria de la que disponemos -recuerden que nos estamos haciendo viejos y la matería gris tiende a menguar- se amontonen los datos, las imágenes, las emociones, las alegrías y las penas. Una avalancha de información que pone en peligro la supervivencia de nuestros humildes cerebelos. Es por esto que cuando hablamos de futbol hagamos uso de pequeñas tretas de autoprotección, como puede ser llamar el año pasado a la temporada precedente, aunque esta terminara hace un suspiro. Si fray Luis de León regresó a las aulas salmantinas con un ingenioso "decíamos ayer", qué podría decir el aficionado que el domingo vuelva a San Mamés. La gracia e intención del profesor agustino está en que volvía tras cinco años en chirona, pero es que hace poco más de tres meses que el forofo futbolero andaba atribulado con los últimos partidos de competición del curso anterior. Lo de ayer, desde luego, supone un lapso temporal demasiado largo en este caso.

Este fin de semana comienza la edición octogésimo séptima, o sea, la número ochenta y siete, de la primera división de la liga. Y el Athletic competirá en ella, igual que lo ha hecho en las ochenta y seis anteriores. Se dice rápido... y se piensa poco en lo que esto significa. Desde que se fundó la liga, en el año 1928, mucho ha cambiado el futbol y todo lo demás y muy pocas cosas se conservan desde entonces. Una de esas excepciones es el club bilbaino, que en las buenas, en las malas y en las regulares siempre ha estado ahí. Que casi un siglo después de aquella primera edición once aldeanos -a los que en algunos casos hay que añadir la consideración de tuercebotas- transformados en leones de piel zurigorri sigan estando allí, como el dinosaurio de Monterroso, debería ser motivo de orgullo. Si además ganamos partidos, dirá alguno, sería la órdiga. La primera oportunidad para ello será este domingo ante el recién ascendido Getafe. El hecho de que los leones hayan tenido que concentrar el trabajo de la preparación veraniega en un plazo menor debido a la premura de las eliminatorias europeas ante Dinamo de Bucarest y Panathinaikos puede parecer a priori una ventaja para el equipo rojiblanco, a quien se supone que acudirá más rodado y con el colmillo competitivo más afilado que su rival azulón. Sin embargo, en su contra puede jugar que no habrán pasado ni tres días desde que finalizó el complicado pleito disputado ante los correosos atenienses. Ante la posibilidad de que el Getafe haga valer una hipotética mayor frescura física, es más que probable que Ziganda introduzca varios cambios respecto al partido europeo del pasado jueves, con el riesgo que implica revolucionar demasiado un once que ha dado muestras significativas de que aún está en fase de hilvanado de las ideas del nuevo equipo técnico. La solución a estas incógnitas a partir de las 18:15 de mañana, con el arbitraje del andaluz Melero López.

jueves, 17 de agosto de 2017

Operación Trebol


Del Estado Mayor Zurigorri a todas las Unidades:

Con motivo del partido de ida del Play Off de la Europa League que a partir de las 20:30 horas BMT (Bilbo Mean Time) disputarán el Panathinaikos y el Athletic en el estadio Apostolos Nikolaidis, quedan cancelados todos los permisos vacacionales y se ordena a la tropa y oficialidad que desde la hora citada sintonice el correspondiente canal de comunicación (contraseña: Bein LaLiga) y permanezca en estado de máxima alerta en previsión de que el próximo jueves sea necesario algún tipo de intervención.


De acuerdo con el informe premiliminar remitido por el Coronel Contini a este Estado Mayor Zurigorri, se recuerda a todas las Unidades que deberán mantener el máximo grado de atención y cautela ante los peligros que pueden presentarse esta noche:
Parece que nos esperan 30 grados en Atenas a la hora del partido, un estadio-encerrona que se cae a cachos y un grupo de ultras denominado Gate 13 que, al parecer, simpatizan con Amanecer Dorado. Ojo a la vuelta. El césped, es un decir, estará seco como la estopa y va a haber que salir muy puestos desde el minuto 1 para evitar ridículos de difícil solución.
Ziganda ha vuelto a apostar por lo conocido y ha dejado en casa a Núñez o Córdoba, algo medianamente ilusionante y distinto de lo anterior en la pretemporada en cuanto a aparición de jugadores.Tiene pinta de que Wiliams jugará de delantero centro titular en vez de Aduriz.
Con el calor que va a hacer hoy en Atenas, la sequedad del césped, los energúmenos en las gradas, un árbitro luso con antecedentes nefastos, viendo los destartalado que resulta ese campo-encerrona del PAO, preveo una remontada el jueves que viene en San Mamés.Me parece clave no desconcentrarnos en ningún momento, ni regalar balones tontos que nos cuestan caros. En mi opinión, somos mejores que el PAO pero hay que demostrarlo igual que se hizo contra el Dinamo Bucarest.
Desde este Estado Mayor Zurigorri se quiere transmitir un mensaje de confianza, en la seguridad de que la ignominiosa derrota sufrida en la tristemente célebre Batalla de Nicosia no volverá a repetirse en el terruño de sus primos hermanos atenienses.

jueves, 27 de julio de 2017

Antes de correr, caminar


Cinco años, dos meses y 23 días. Es el tiempo que ha transcurrido desde la última visita del Athletic al National Arena de Bucarest. La noche del 9 de mayo de 2012 fue muy triste y frustrante para la familia rojiblanca, que tras una temporada europea de ensueño, estaba convencida de que aquel partido significaría el definitivo salto adelante en el concierto continental de un club más que centenario. Pero no pudo ser y tan altas expectativas derivaron en una durísima caída sobre el suelo de la realidad. El sueño se hizo añicos y a punto estuvo de convertirse en pesadilla durante los siguientes meses por innumerables problemas extradeportivos y un significativo bajón en el nivel futbolístico. Tras el fracaso de Bucarest todos los caminos parecían conducir a un punto de colisión entre el Athletic y el desastre. Sin embargo, la inauguración del nuevo estadio, la llegada de un nuevo entrenador y algunos buenos resultados en la etapa recien iniciada contribuyeron a una especie de sosiego para afrontar nuevos retos. Un ciclo de cuatro temporadas en el que se ha conseguido una regularidad que apenas los más viejos del lugar recordaban: presencia regular en competiciones europeas, alguna final copera y un título, menor, pero título al fin y al cabo. Acabada esa etapa empieza hoy otra y es precisamente en el lugar en que tantos sueños se frustraron donde debe empezar a tomar cuerpo de nuevo el sueño europeo del Athletic. Pero antes de poder correr hay que caminar y para caminar hay que saber que primero se avanza con una pierna y luego con la otra.


El partido de esta tarde -19:30 horas, en horario metropolitano bilbaino- es la primera zancada de la carrera que se espera conduzca a la cuadrilla de Ziganda hasta la final de Lyon. A las órdenes del noruego Tore Hansen, Athletic y Dinamo de Bucarest protagonizarán un partido que si en cualquier otro momento del año podría apostarse totalmente decantado al lado rojiblanco, la premura de la fecha y el escaso periodo de preparación de los leones, en contraste con el mayor rodaje de los rumanos, hacen que, por más improbable que parezca, hay cierto margen a algún tipo de sorpresa. Las palabras de Ziganda y de algunos jugadores que han hablado esta semana han sido tan claras como previsibles: el equipo no quiere líos, saben que en esto del futbol el más torpe hace relojes y no es cuestión de confiarse, así que afrontarán el partido con la máxima seriedad. Y lo harán porque, según explican los protagonistas, ambicionan llegar lejos en la competición europea. La prudencia, que es una virtud muy apreciable no sólo entre los débiles, sino también entre los fuertes, nunca está de más y es muy plausible en un Athletic cuyo nueva etapa aún está en fase de cocción, pero la realidad es que, por más handicaps que tenga el equipo a estas alturas, los leones son los claros favoritos en este partido y, por supuesto, en la eliminatoria. El entrenador del Dinamo, Cosmin Contra, así lo ha admitido al referirse al Athletic como el peor equipo que podía tocarles en el sorteo.


El Athletic llega hasta este partido tras varios partidos amistosos ante rivales, en general, de similar o superior nivel al del Dinamo de Bucarest y las sensaciones no han sido malas. Remitiéndonos al partido del pasado viernes en Brujas ante el equipo local -que disputará la previa de la Champions-, el once tipo de Ziganda parece bastante perfilado y, a falta de una finura física dificil de tener a estas alturas, la impresión es que hoy podría competir bien. Ese teórico once titular estuvo formado por Herrerín, De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga, Vesga, Beñat, Raúl García, Susaeta, Aduriz y Muniain. El propio Kuko ha señalado que es probable que ante el Dinamo haya un par de variaciones en ese equipo. Etxeita y Susaeta parecen los elementos más inestables de esa alineación y San José, Sabin, quizás Córdoba, incluso Lekue o Aketxe en diferentes combinaciones, parecen los candidatos con más posibilidades para formar hoy como titulares. A tenor de lo visto y lo que cuentan los jugadores, la etapa Ziganda está dando sus primeros pasos manteniendo buena parte de la estructura montada por Valverde e introduciendo algunas ideas de cosecha propia. En esa suerte de ensayo general que fue el amistoso de Brujas se pudieron disfrutar de unos 45 primeros minutos, hasta donde les dieron las piernas probablemente, con un estilo muy reconocible en cuanto a la presión adelantada. Si el Athletic, casi una semana más tarde, se supone que con las piernas menos pesadas y algo más frescas, es capaz de mantener 65 o 70 minutos esa presión, ese ritmo e intensidad de juego que tuvo ante el equipo belga durante medio tiempo, es más que posible que esta primera eliminatoria previa de la Europa League quede prácticamente vista para sentencia hoy. Si no,tocará sufrir.