
Esta entrada la debería haber publicado ayer. Pero nunca es tarde si la discusión es buena.
Resumo lo que ya sabéis todos:
-El presupuesto (235 millones) presentado por Idom para el campo previsto para 58.000 espectadores puso los pelos de punta al consejo de administración de San Mamés Berria.
-En consecuencia, se pide un proyecto rebajado.
-Se presenta un nuevo presupuesto de 175 millones (10.000 millones de pesetas menos) que es aprobado. El proyecto nuevo contempla también eliminar algunos gadgets previstos (las lucecitas de los goles, por ejemplo)
-El nuevo proyecto seguiría siendo "cinco estrellas"
-Las 53.000 localidades se distribuirán de la siguiente forma:
41.000 a los socios (se ganan 7.000 socios)
2.000 a compromisos del club
10.000 a venta de entradas
Todo esto, ¿quién lo paga?
a) Entra el Gobierno Vasco. Al Athletic le tocaría aportar 25 millones. 8,4 millones los sacaría con las cuotas de entrada de los 7.000 nuevos sociso (1.200 euros cada uno) El resto (16,6 millones) equivalen, más o menos a las cuotas de entre dos y tres años de esos nuevos socios. Asumible.
b) No entra el Gobierno Vasco. El Athletic tendría que aportar 40 millones. Equivalentes a esos 8,4 más las cuotas adelantadas de entre cinco y seis años. Parece que sigue siendo asumible.
Se estima que la primera piedra se podría poner este año y el campo sería inaugurado en 2014, a tiempo de ser sede del Mundial de 2018. También está previsto solicitar una final de la UEFA.
Por ai queréis ampliar la información, os dejo el enlace a periódico oficial del club:
El CorreoPrimera impresión personalSiempre me ha parecido que en esto del aforo estábamos jugando a ver quien decía la cifra más grande: el que dé el número mayor, ese tiene más visión de futuro. Pues no, amigos. Yo creo que se nos llena la boca con facilidad, fruto de ese narcisismo en el que el considerarnos "la mejor afición del mundo" nos tiene sumidos hace tiempo como consuelo de nuestra mediocre trayectoria deportiva.
La cifra hay que estudiarla. En función de dos parámetros: necesidades y posibilidades. Yo no lo he hecho. Parece que otros sí, y las conclusiones me gustan más que lo oído hasta ahora, me parecen menos arriesgadas, razonables en cuanto a lo que se consigue, y asumibles en lo económico, aunque no entre el GV.
El campo es necesario por razones económicas y de seguridad y comodidad. Estas últimas se consiguen con los dos proyectos, y las económicas las veo más claras ahora.
El nuevo campo empezará a dar frutos a los tres o seis años, ya que no hace falta hipotecar más ingresos.
El coste de esas 5.000 localidades adicionales sería de dos millones de pesetas cada una. Me parece mucho para amortizarlas en un plazo razonable.

En otra entrada, creo que ha sido Manati el que se ha quejado de que por una crisis coyuntural vayamos a limitar un proyecto estructural.
Yo no opino así. Creo más bien que lo que ha sido coyuntural es la burbuja que hemos vivido que nos ha hecho proclives a aceptar cualquier barbaridad financiera pensando que el mundo es jauja. La crisis lo que ha hecho es aterrizarnos, y si con eso nos evitamos meternos en un proyecto faraónico que amenazaba nuestro futuro como club deportivo, alabada sea.
A mí me preocupa lo de las cinco estrellas. Os parecerá una bobada, pero yo estoy convencido de que el querido San Mamés tiene una virtud: que gana partidos; o al menos que ayuda a ganarlos.
Oigo hablar mucho de las cinco estrellas, pero para mí es mucho más importante que el nuevo campo siga ayudando a ganar partidos. Y de eso nadie habla. Es un concepto muy difuso, incluso discutible seguramente, y que estoy convencido que es ininteligible para la mayoría de los ingenieros de Idom e incompatible con las cinco estrellas.
Me preocupa que por una certificación que solo nos va a valer para unos partidos que se contarán, cada veinte o veinticienco años, con los dedos de una mano, nos sometamos a un lastre que nos perjudique en el día a día.
Comprendo que a las instituciones que ponen la pasta hay que vernderles el proyecto, y esos eventos aislados pueden hacer ciudad y justificar las ayudas. Pero también hace ciudad no bajar a segunda. Probablemente más. Claro que tengo tendencia a exagerar, pero ahí dejo mi duda, que creo que es la de muchos.
Otra cosa a comentar es el reparto previsto socios/entradas. 7.000 nuevos socios y 10.000 entradas libres.
Creo que es evidente que detrás de ese reparto hay un ajuste a la baja de las espectativas reales de incrementar la masa social del club. ¿Tendrá la JD algún dato en ese sentido? Porque a nadie se le escapa que, tanto deportiva como económicamente, sería más interesante que el reparto fuera a la inversa: 10.000 nuevos socios y 7.000 entradas para taquilla.
Este dato me confirma en mi intuición de que las cifras de aforo que se reclaman en la web amiga no tienen base realista y que sería peligroso que los que toman las decisiones se dejaran influir por ellas.