Cuando hace 12 años se creo el Athletic femenino no era fácil prever que en esos años de andadura las neskas ganarían cuatro superligas, amén de varios subcampeonatos del torneo de la regularidad en lo que cabe calificar como un palmarés más que notable, excelente, en el torneo más importante del futfem español.
Sin embargo, ni siquiera nuestros grandes equipos que arrasaban en la Superliga fueron capaces de conseguir el trofeo que, sin embargo, es el equivalente de aquel en el que sus homólogos masculinos han conseguido sus mayores éxitos históricos: la Copa de la Reina.
Asignatura pendiente pues la que se puede aprobar esta noche frente al peor, o mejor, de los rivales posibles: el F.C. Barcelona.
Los inescrutables designios de la Federación Española de Fútbol hacen que tan importante partido se juegue fuera de la península, en una ciudad mal comunicada, con poca capacidad hotelera y en un campo de hierba artificial. Vamos: que ni adrede se podía haber hecho peor. Pero esas circunstancias son iguales para los dos equipos y es con lo que ha tocado competir. No deben ser obstáculos para las leonas.
Sí es un obstáculo el Barcelona. Las culés parten con la vitola de favoritas. Pero ni siquiera eso creo que nos perjudique. Antes bien al contrario: creo que nos conviene. Las neskas han estado pasando eliminatorias como quien no quiere la cosa, levantando resultados de ida no muy propicios; casi se puede decir que dando sopresas. ¿Por qué no darla también en la final?
Aparte del fantasma de la carencia de este título, tenemos otros dos: el de la otra final jugada y pérdida en la prórroga con un arbitraje que debío ser dantesco, y la reciente desilusión del título de liga que las catalanas nos arrebataron en San Mamés.
Un partido con muchas cosas en juego que no se merece la frialdad que creo ver en el ambiente. Hoy jugamos una final y no veo banderas en las ventanas ni escucho conversaciones en la panadería o el kiosko de periódicos, donde sin embargo no puedo ir habitualmente sin que alguien me saque temas futbolísticos. ¡Cómo ha decaído el ambiente alrededor del femenino!
Por eso he robado el título de una novela de Evelyn Waugh y me parmito deciros ¡Izad más banderas! ¡Qué se respire algo de ambiente de final! Aparquemos por un momento el Mundial y sigamos a las nuestras. Ganen o pierdan seguro que van a dejar el pabellón muy alto.
Esta noche a las 20:45 en ETB1. Yo lo veré. Espero que Rote haya podido ir como deseaba y haga las veces de corresponsal para Ambigú Press. Sino tendré que hacerlo yo. Claro que viendo el partido, aunque sea por la TV, no sé si me saldrá bien.
sábado, 21 de junio de 2014
martes, 17 de junio de 2014
El Caballero Rojo
Arturo, rey de los bretones, busca a los caballeros más fuertes de la comarca para llevárselos con él a Camelot. Se adentra en un bosque y le sale al paso un terrible y valeroso guerrero, el Caballero Negro, que se niega a dejarle paso. Arturo y el Caballero Negro cruzan sus espadas y en la refriega el rey arranca de cuajo uno de los brazos de su adversario.
- Ahora apartaos, digno adversario.
- No es más que un arañazo.
- ¿Qué decís? ¡Os he cortado un brazo!
- No, no es cierto.
- Entonces... [Arturo señala el brazo ensangrentado en el suelo] ¿Eso qué es?
- Heridas más graves he sufrido.
Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores (Terry Jones y Terry Gilliam, 1975)
José Antonio Camacho Alfaro, cincuenta y nueve años, natural de Cieza (Murcia), es el Caballero Negro del futbol español, aunque, para ser más precisos, dado el color de la camiseta de la selección nacional, deberíamos llamarlo el Caballero Rojo. Es valeroso, no teme a nada ni a nadie y es capaz de defender cualquier causa, por perdida que esté, con un arrojo del que sólo los más aguerridos caballeros pueden presumir. Esa, al menos, es la conclusión a la que uno llega tras el partido entre España y Holanda, correspondiente a la primera jornada del grupo B de la Copa del Mundo que se está disputando en Brasil.
La apabullante victoria de la selección Oranje por cinco goles a uno dio paso, principalmente, a dos tipos de reacciones entre los aficionados de la Roja. Por un lado, los de quienes veían con horror cómo iban cayendo goles, uno tras otro, en la portería de Casillas y consideraban que había que ser respetuosos con esos jugadores que, otrora, les habían hecho saborear la gloria del triunfo. Entre este grupo se puede decir que la derrota ante Holanda se ha visto, en general, como el final de una era y que, con todo el dolor de su corazón, lo único que les quedaba era agradecer a sus héroes los servicios prestados y pensar en una pronta regeneración. Por otro lado, está el grupo más numeroso, el que en sus asadurillas lleva impresa la carga genética más añeja del celtíbero: el cainismo. Estos no esperaron a que el árbitro señalara el final del partido para arremeter contra entrenador y jugadores y vomitar la bilis que durante años llevan envejeciendo en barrica de roble. No crean, sin embargo, que el grupo de los despellejadores es compacto y homogéneo: unos se cagan en las muelas de Del Bosque, mientras que otros lo hacen sobre las de Casillas o Xavi; unos se acuerdan de la madre de uno y otros del padre de otro; unos está por el apaga y otros por el vámonos. ¿Y nuestro Caballero Rojo qué? Pues Camacho ni con unos ni con otros, para él ese tropiezo en el primer partido del mundial no fue más que un arañazo.
Y es que Camacho es de los que, en lo que se refiere a España y a su selección, no tiene la menor duda: prefiere morir que perder la vida. Así lo dejó bien claro en sus intervenciones como analista antes y durante la retransmisión televisiva del partido:
'España tiene los mejores centrales del mundo' [antes de empezar un partido en el que Piqué y Ramos fueron los mejores delanteros holandeses, con participación decisiva en cuatro de los cinco goles encajados]...
'España va a ganar porque es el mejor' [Sneijder acababa de fallar un uno contra uno frente a Casillas nada más empezar el partido]...
'Vaya atraco otra vez... Nosotros no somos Brasil' [tras una jugada en la que Diego Costa pedía penalty, minutos después de que el árbitro pitara uno, como mínimo discutible, a favor de España]...
'España se va a venir arriba' [cuando la Roja empezaba a flojear tras el empate holandés]...
'Estos dos goles nos han hecho un poquito de mella' [el equipo español, en ese momento, presentaba señales francamente preocupantes de rigor mortis futbolístico]...
'Mala noticia para Brasil cruzarse con nosotros en octavos' [el Caballero Rojo comienza a dar por perdido su brazo y avisa a su rival de que le queda el otro sano]...
'Es imposible criticar a este equipo. Ahora hay que animar a España que es nuestra selección' [traducción: nos han metido cinco pero yo soy español, español, español]...
Imagino a Camacho durante estos días encerrado en una habitación de hotel en Brasil. Seguramente Manu Carreño o Kiko Narváez hayan llamado varias veces a su puerta: Jose, pisha, nos vamos un rato a tomar unas caipirinhas a la piscina. ¿Te vienes? Y Camacho les habrá soltado un bufido, les habrá mandado a esparragar y habrá seguido con sus ejercicios de concentración para canalizar toda su energía en cantar un gol... qué digo uno, dos, o tres, o quizás cuatro... y pensará: Ay, Iniesta de mi vida, tú nos guiarás a la victoria frente a los chilenos... que sí, es cierto, corren mucho y son fuertes y es un equipo que presiona arriba y a nosotros se nos hacen un poquito largo los noventa minutos porque físicamente estamos hechos unos zorros... pero da igual, porque somos los mejores y quien no lo sienta así ni es español ni es ná.
martes, 10 de junio de 2014
Se votan los nuevos estatutos
Esta tarde a las 19:30 se celebra el el Euskalduna una Asamblea General Extraordinaria con el objeto de referendar (o no) el proyecto de nuevos estatutos amasado por la comisión nombrada ad hoc.
Los trabajos de esta comisión han sido lentos. O eso me han parecido a mí. Pero al final hoy presentan su trabajo al refrendo de la Asamblea.
La aprobación deberá contar con los 2/3 de respaldo para salir adelante. Esta mayoría cualificada se nos antoja un escollo si, como parece, hay un grupo significativo de compromisarios de entre los más activos que han decidido votar "NO".
Sería la segunda vez que se rechaza la propuesta. La anterior, los medios afines al poder de turno concluyeron, de forma interesadamente apresurada, que la razón fueron los intereses corportativos de los compromisarios que estarían obstaculizando una buena reforma por aferrarse al poder (sic)
No sé qué pasará hoy, pero espero que si la reforma sale derrotada prestemos atención a las razones que se esgriman para el voto negativo y no -o no solo- a ciertos prejuicios contra los compromisarios que se quieren alimentar desde algunos medios.
No puedo opinar sin ruborizarme sobre este asunto: por circunstancias personales que algunos conocéis y que he apuntado en uno de los últimos comentarios de la entrada anterior, he vivido muy lejos de este proceso.
Sin embargo me da la sensación de que hay ciertas razones que pueden justificar el "NO". Eso no quiere decir que yo votaría en ese sentido (me falta información para votar sí o no) pero aunque creo que un segundo rechazo debería estar muy justificado, creo intuir que algunos argumentos contrarios a la aprobación son razonables. Y me extraña que no haya habido voluntad para cocinarlos: no parecen cuestiones insalvables si la comisión, que cuenta con dos representantes de los compromisarios, hubiera mostrado un talante receptivo.
En fin. A ver que pasa hoy. Por un lado me gustaría ver este tema zanjado y no dar la sensación de ingobernabilidad que un rechazo ocasionaría. Pero tampoco quisiera que se aprobara una chapuza, y tres personas que conozco, con las que suelo estar de acuerdo a menudo, y que han estudiado el tema más que yo, parece que andan mosqueados.
No sé: ¿alguien puede aportar alguna luz a este convaleciente?
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martes, 27 de mayo de 2014
Poderoso caballero es Don Dinero
Parece un principio generalmente aceptado que los resultados deportivos de un equipo de fútbol guardan una relación directa con su capacidad económica.
El semanario The Economist ha hurgado un poco para saber hasta que punto esto es cierto, y ha estado investigando a los 34 clubs que han jugado en la Premier League entre 1996 y 2014, buscando la relación entre la cantidad de dinero gastada cada año en pagar a los jugadores y el número de puntos conseguidos en la liga.
El resultado es que la correlación existe, pero que esta es solo del 55%. Es decir: que el dinaro gastado en los salarios de los jugadores solo explica un 55% del rendimiento conseguido por estos en forma de puntos.
Además, incluso esa correlación del 55% puede ser engañosa, ya que la relación de causalidad puede ser bidireccional: los clubes que sacan más puntos pueden permitirse pagar más salarios.
En todo caso, casi la mitad de los resultados de un equipo de la Premier se deben a otros factores distintos del dinero.
El estudio apunta dos: la fatiga (se cita el ejemplo del Liverpool como el de un equipo que rinde en la liga por encima de su presupuesto por no haber tenido que competir en Europa) y sobre todo los entrenadores.
Para delicia de los hermanos de Manchester que pululan por el Ambigú, se cita expresamente a Sir Alex Ferguson. Sir Alex ha conseguido, en el periodo estudiado, que su Manchester United consiga un promedio de 15 puntos más año que los que hubiera conseguido atendiendo solo al criterio económico. Eso se traduce en 11 títulos de liga ganados en esos 17 años contra ¡uno solo! que hubiera debido ganar con una correlación del 100%.
Esa reflexión sobre los entrenadores lleva a un dato curioso: en 1996 la duración media de un entrenador de la Premier era de tres años. Ahora es de 11 meses. Y vuelven a mencionar a Sir Alex: estuvo 26 años en el ManU y su sucesor... duró hasta abril.
Pero volviendo al dinero, a mí este artículo me hace pensar en el Eibar: sus resultados no guardan relación con su presupuesto y sin embargo el dinero se ha vuelto vital para el equipo armero. Necesitan capital para poder materializar el ascenso que han ganado en el terreno de juego.
En esta página web podéis ver como va la carrera contra el reloj del Eibar para conseguir ese capital. E incluso podéis suscribir acciones, a cincuenta euros cada una. ¿Os parece que la causa merece la pena?
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miércoles, 21 de mayo de 2014
Cuentos de Primavera - La hormiga y el pulpo.
Esto era una hormiga que se paso todo el verano recogiendo comida para el invierno para que no es muriera de hambre, mientras que el pulpo se iba a todos los bares del bosque a enborracharse todos los dias.
Pero finalmente, el invierno llegó......la hormiga se murió y el pulpo se comió toda su comida y se compró un Ferrari.
FIN
miércoles, 7 de mayo de 2014
The Txuriurdins
Son los años ochenta, Ronald Reagan ha llegado a la Casa Blanca y la Guerra Fría se recrudece. Es en ese contexto donde cobra especial importancia el llamado Directorio S de la URSS, un programa consistente en el reclutamiento, instrucción e infiltración de agentes soviéticos en territorio norteamericano. No se trata de una infiltración cualquiera, sino de la integración de esos agentes como si fueran unos ciudadanos normales: se les proporciona una identidad y se les construye una vida como americanos. Aunque los servicios de contraespionaje estadounidenses conocen la existencia del Directorio S, no son capaces de atrapar a ninguno de sus miembros y, aunque no lo saben, los tienen realmente cerca. Elizabeth y Phillip Jennings tienen dos hijos adolescentes, viven en Washington y regentan una agencia de viajes. Ni sus hijos, ni sus amigos, ni siquiera su vecino Stan, agente del FBI adscrito a la brigada de contraespionaje, tienen la menor idea de quiénes son realmente, ni qué actividades realizan clandestinamente. Elizabeth y Phillip son Nadezhda y Mischa, nacieron en la URSS y fueron reclutados, adiestrados e infiltrados por el KGB en los EEUU. Pertenecen al Directorio S, la crème de la crème del espionaje soviético.
Este es el argumento de una serie que está causando furor en la televisión estadounidense: The Americans. Su creador, Joe Weisberg, trabajó durante algún tiempo en el Directorio de Operaciones de la CIA. Podemos suponer, por tanto, que es buen conocedor de todas aquellas actividades que las diversas agencias de seguridad llevaron a cabo en tiempos de la Guerra Fría. Sin embargo, recientemente se ha conocido la existencia de algunos documentos que darían un giro a esta suposición. A la luz de esta nueva información, Weisberg no se habría basado en la hipotética existencia de un Directorio S soviético para crear The Americans, sino en algo de similares características hasta ahora desconocido: la infiltración masiva que desde hace décadas llevan a cabo los servicios de inteligencia del Athletic sobre los centros neurálgicos de la Real Sociedad. El nombre que en el Pentágono han dado a esta operación es The Txuriurdins y así consta en el expediente al que ha tenido acceso el Equipo de Investigación del Ambigú.
En el citado expediente, clasificado como de alto secreto por la inteligencia norteamericana, aparecen numerosos nombres y fechas, así como el detalle de las operaciones que el llamado Directorio Z (de zurigorri) ha realizado en las últimas décadas. Sería prolijo relatar aquí todas ellas, por lo que nos centraremos en una de las acciones más audaces y arriesgadas: la Operación Cervatillo. La estructura operativa del Directorio Z es compleja y es casi imposible conocer con absoluta certeza el alcance de las decenas de enlaces, contactos y ramificaciones con las que cuenta, aunque todos confluyen en dos personajes centrales: el General Mariosila y el Coronel Contini. Ellos son los responsables últimos de todas las operaciones. Llevan años infiltrados en Donostia, leen El Diario Vasco mientras toman el café y, si es necesario, no dudan en comentar de forma entusiasta al camarero que de Zubieta salen los mejores mediocentros de Europa o, si la situación así lo requiere, elogiar la crónica en la que Madinabeitia glosa las hazañas de las neskas de la Real. Nadie sospecha de ellos en el mundo txuri-urdin.
Hace algo más de un año saltaron todas las alarmas en el Directorio Z: la Real Sociedad había conseguido reunir a una pléyade de estrellas futbolísticas en su primera plantilla y la clasificación para disputar la Liga de Campeones parecía que sólo sería el primer paso de un largo y fructífero camino por el camino de la gloria futbolística. Las comunicaciones que llegaban desde las altas instancias en Bilbao reflejaban una inquietante preocupación, de manera que el General convocó al Coronel para hacer frente a tan dificil papeleta. Había que idear algo para que ese equipo con marchamo de campeón cayera, irremediablemente y cuanto antes, en el abismo. Mariosila y Contini pensaron en Loren, director deportivo de la Real Sociedad, uno de sus más fieles colaboradores. Llevaba años trabajando para ellos y su labor siempre había sido encomiable, no en vano había sido el responsable de fichajes como los de Sarpong o Demidov, pero entendieron que estaba demasiado quemado para afrontar la difícil misión que tenían entre manos. Recordaban que Loren estuvo a punto de conseguir una jugada maestra cuando casi logra vender a alguna de las figuras del club y si finalmente esto no llegó a hacerse fue porque el General paró la operación, al considerar que era mejor no poner en peligro más de la cuenta a su valioso agente: prefería seguir teniéndolo en la recámara antes que exponerlo en exceso. Mariosila y Contini repasaron su estrategia durante los últimos meses. A través de su red de contactos habían echado a rodar una bola de nieve entre la afición: el entrenador, Phillippe Montanier, era un manta, un zoquete impropio del equipazo que dirigía. En sus conversaciones cotidianas, como quien no quiere la cosa, dejaban caer que el francés no era digno de la inmensa calidad de esa plantilla y no dudaban en apelar al terror de sus contertulios cuando afirmaban que con este tío acabaremos como el Athletic o peor. Esa labor de desinformación fue calando de tal forma que la figura de Montanier empezó a verse con cierta desconfianza, cuando no con una abierta hostilidad. Al principio no sabían muy bien qué salían ganando influyendo de esta forma en la opinión pública, pero a finales de la temporada 2012/13 se dieron cuenta de que esa estrategia había sido un acierto para quitarse de encima cuanto antes a ese tipo, no fuera a ser que acabaran ganando algo con él. Fue entonces cuando pidieron a Loren que aprovechara esa mala imagen del francés para liquidarlo sin llamar mucho la atención. Hazle una oferta al francés que sí pueda rechazar, le ordenó el General Mariosila apenas concluída la temporada, y prepárate para comunicar el nombre de su sustituto, pronto decidiremos quien será.
El reto de la cúpula del Directorio Z en aquel momento consistía, por lo tanto, en buscar al mejor entrenador para sus intereses. Nacía así la Operación Cervatillo. El primer candidato que se barajó fue el de Bittor Alkiza, un antiguo mercenario que fue contratado por una importante suma de dinero hace mucho y que tenía una inmejorable hoja de servicios como agente de campo. Sin embargo, algo había en Alkiza que no acababa de convencer a los oficiales de la inteligencia zurigorri. Contini no se fiaba de él, sospechaba que podía ser un agente doble y el hecho de su parentesco con un antiguo cabecilla realista ayudaba a aumentar las incógnitas que su figura presentaba para el Coronel. Mariosila era más práctico y sólo se fijaba en el resultado final: me da igual que llegara a nosotros como un mercenario que se vende al mejor postor, su trabajo a favor de la causa siempre ha sido bueno, pero lo que en realidad me hace dudar de él es que no tengo claro que sea el entrenador títere que necesitamos. De esta forma, la posibilidad de que Alkiza fuera el elegido nació y murió casi en el mismo instante.
Fue en ese momento de incertidumbre, cuando Mariosila pidió a Contini que sondeara la opinión de los colaboradores con los que contaban dentro de la propia plantilla de la Real Sociedad, pregunta a nuestros contactos allí si tienen alguna sugerencia que hacernos. Contini revisó sus archivos: Zubikarai, Ansotegi, Iñigo Martínez... Dudó. Ponerse en contacto con ellos era arriesgado porque sabía que, debido a su procedencia, estaban siendo permanente vigilados por el contraespionaje blanquiazul. En ese momento, vio entre sus papeles una fotografía en la que dos jugadores, Griezmann y Zurutuza, aguardaban junto a una de las puertas de San Mamés para ver un partido del Athletic. Buenos chicos... justo lo que estaba buscando, pensó Contini mientras trataba de localizar sus números de teléfono. Mantuvo varias conversaciones con ellos de forma discreta y así obtuvo la solución al problema: había un entrenador que caería muy bien en la plantilla y que podía ser el que el Directorio Z necesitaba para sustituir a Montanier. Se trataba de un entrenador de la casa, bertsolari aficionado y... bizkaino. Excelente material con el poder trabajar, sin duda alguna.
A partir de entonces, los acontecimientos se precipitaron. El General comunicó a Loren que la decisión estaba tomada, el elegido era Jagoba Arrasate, algo que sorprendió un poco al director deportivo, quien, en un rasgo de imprudencia rápidamente censurado por sus superiores, había hablado de un argentino llamado Tata Martino o algo así. Después, el Coronel se dedicó a la laboriosa tarea de aleccionar al nuevo entrenador, adiestrándole en su nueva función de agente infiltrado: Sabemos que siempre has sido del Athletic y no queremos que nos decepciones. Puedes tomar el camino sencillo, que es hacer lo que te ordenemos, o el camino difícil, que es el que te arruinará la vida. De hecho, no puedes tomar ningún camino... Te limitarás a obedecer, a hacer sin rechistar cuanto te ordenemos. Y así fue como la Operación Cervatillo echó a rodar. Varios meses más tarde, Mariosila y Contini se felicitaban por lo bien que estaban saliendo sus planes. Estaban tan satisfechos que dieron el visto bueno a Loren para que Jagoba Arrasate fuera renovado como entrenador de la Real Sociedad por una temporada más. Espero que no sea la última, mi General, dijo Contini entre risas. De él depende, señaló Mariosila, ya sabes que yo sólo pido una cosa: resultados. Si continúa en esta línea, seguirá; si no, acabará donde tú y yo sabemos. Y, súbitamente, como si de repente hubiese recordado algo, añadió: Hablando de resultados, llama al bertsolari y dile que no queremos sorpresas en San Mamés el próximo domingo. El partido debe ser una fiesta zurigorri y todos esperamos una goleada del Athletic para acabar bien la temporada en casa. Así que ya sabe lo que tiene que hacer... Elustondo en el centro del campo y Seferovic arriba...
Fue en ese momento de incertidumbre, cuando Mariosila pidió a Contini que sondeara la opinión de los colaboradores con los que contaban dentro de la propia plantilla de la Real Sociedad, pregunta a nuestros contactos allí si tienen alguna sugerencia que hacernos. Contini revisó sus archivos: Zubikarai, Ansotegi, Iñigo Martínez... Dudó. Ponerse en contacto con ellos era arriesgado porque sabía que, debido a su procedencia, estaban siendo permanente vigilados por el contraespionaje blanquiazul. En ese momento, vio entre sus papeles una fotografía en la que dos jugadores, Griezmann y Zurutuza, aguardaban junto a una de las puertas de San Mamés para ver un partido del Athletic. Buenos chicos... justo lo que estaba buscando, pensó Contini mientras trataba de localizar sus números de teléfono. Mantuvo varias conversaciones con ellos de forma discreta y así obtuvo la solución al problema: había un entrenador que caería muy bien en la plantilla y que podía ser el que el Directorio Z necesitaba para sustituir a Montanier. Se trataba de un entrenador de la casa, bertsolari aficionado y... bizkaino. Excelente material con el poder trabajar, sin duda alguna.
A partir de entonces, los acontecimientos se precipitaron. El General comunicó a Loren que la decisión estaba tomada, el elegido era Jagoba Arrasate, algo que sorprendió un poco al director deportivo, quien, en un rasgo de imprudencia rápidamente censurado por sus superiores, había hablado de un argentino llamado Tata Martino o algo así. Después, el Coronel se dedicó a la laboriosa tarea de aleccionar al nuevo entrenador, adiestrándole en su nueva función de agente infiltrado: Sabemos que siempre has sido del Athletic y no queremos que nos decepciones. Puedes tomar el camino sencillo, que es hacer lo que te ordenemos, o el camino difícil, que es el que te arruinará la vida. De hecho, no puedes tomar ningún camino... Te limitarás a obedecer, a hacer sin rechistar cuanto te ordenemos. Y así fue como la Operación Cervatillo echó a rodar. Varios meses más tarde, Mariosila y Contini se felicitaban por lo bien que estaban saliendo sus planes. Estaban tan satisfechos que dieron el visto bueno a Loren para que Jagoba Arrasate fuera renovado como entrenador de la Real Sociedad por una temporada más. Espero que no sea la última, mi General, dijo Contini entre risas. De él depende, señaló Mariosila, ya sabes que yo sólo pido una cosa: resultados. Si continúa en esta línea, seguirá; si no, acabará donde tú y yo sabemos. Y, súbitamente, como si de repente hubiese recordado algo, añadió: Hablando de resultados, llama al bertsolari y dile que no queremos sorpresas en San Mamés el próximo domingo. El partido debe ser una fiesta zurigorri y todos esperamos una goleada del Athletic para acabar bien la temporada en casa. Así que ya sabe lo que tiene que hacer... Elustondo en el centro del campo y Seferovic arriba...
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