jueves, 26 de mayo de 2016
Final de la Champions 2016
Vivo sin vivir en mí,
y tan complicado se ha vuelto esto,
que ya no sé quien quiero que gane,
y hasta triunfos colchoneros deseo.
Estoy pensando seriamente en ir a visitar a un médico alienista. Con lo complicado que se está volviendo el fútbol, me he visto en un plazo breve de tiempo deseando que los quinquis del ex-filial eliminaran al por mí siempre admirado Bayern, dudando sobre si en el final de liga al fin y al cabo no me importaba que la ganara el Madrid, deseando una victoria del Liverpool por culpa de Emery (soy más bien de la línea Everton), anhelando horas después un triunfo de Emery sobre los culés...
Y ahora esto: una final de Champions en la que quiero que gane un equipo que me cae mal y un entrenador que me parece un indeseable... que por otra parte juzgo admirable como técnico.
Esto es un sinvivir, un continuo replantearse filias y fobias que uno creía fuertemente arraigadas.
No debo ser el único en este antro. Por no hablar de los hermanos de Manchester: sus respectivos equipos van a estar entrenados por dos sujetos que, cada uno en su estilo, estoy convencido que no son precisamente santos de su devoción.
¡Qué complicado es esto!
jueves, 12 de mayo de 2016
Gurpegui se corta la coleta
Antiguamente
los toreros presumían de serlo también fuera de la plaza, y era normal que se
les identificara a la legua en cualquier ambiente por su vestimenta, su forma
de ser y estar, y su coleta. Esa coleta cuyo corte, generalmente en público,
simbolizaba su retirada de los ruedos.
Con la
modernidad los toreros prescindieron la coleta y la sustituyeron por un pequeño
añadido artificial de quita y pon que cumple una doble función simbólica y
práctica, ya que además de recordarnos la vieja coleta y usarse para el ritual
de la retirada, también sirve de tope a la montera.Dicen que el hábito no hace al monje, pero observando a algunos toreros de hoy en día cabe dudar de tal cosa, ya que parece que algunos también son toreros de quita y pon, que recuerdan su condición de tales solo cuando se enfundan en el traje de luces, lo que a veces no resulta bastante para ser lo suficientemente torero en la plaza. Claro que cabe preguntarse qué fue primero, si el huevo o la gallina: la pérdida de sensibilidad torera o la pérdida de la coleta. Dejo para otro día elucubrar si esto tiene algún paralelo con la adopción por parte del clero de la vestimenta civil, que esta entrada ya se ha apartado demasiado de su propósito inicial que no es otro que homenajear a un grande: Carlos Gurpegui.
Porque
Gurpegui se retira, se corta la coleta.
Gurpegui,
que nunca fue un exquisito del fútbol, que no ha deslumbrado por su clase, que
no ha sido objeto de deseo de ningún otro club, que no ha tenido carrera
internacional, que aparentemente no ha sido más que un jugador de club más o
menos apañado. Y sin embargo…
Sin
embargo aquí debe haber algo más. Los aficionados zurigorris tenemos la
sensación de que se nos va algo con él. Los antiguos compañeros se amontonan
para elogiarle, ex entrenadores compiten en dedicarle cumplidos que van mucho
más allá de la educada corrección típica de estos casos.
¿Qué
tiene Gurpegui que hace que se le quiera y se le valore tanto, con esta rara
unanimidad?
Los que
han tenido la suerte de convivir con él en el vestuario del Athletic hablan de
su nobleza, de su integridad, de su sencillez, de su sentido del humor… Será
verdad. Yo, como aficionado que no le ha tratado personalmente escucho y acepto
todo eso. Pero eso no explica mis propios sentimientos, que –hora es ya de decirlo-
son de afecto y admiración. ¿Qué ha sido Gurpegui para mí, que no le he tratado
y que no he tenido otra relación con él que la de un espectador de su desempeño
en el campo, digno, pero no especialmente destacado?
Aquí tengo
que abusar de vuestra paciencia y volver al símil taurino.
Se torea
como se es
La frase
es un tópico del ambiente taurino. ¿Y cómo torea Gurpegui? Ambigú Press ha
tenido acceso a una jugosa anécdota de la era Caparrós. Un jugador del Athletic
que celebraba una despedida, no tuvo mejor ocurrencia que organizar una capea.
Parece ser que fue flipante comprobar cómo se tomaron el evento los navarros
(al fin y al cabo, el toreo a pie hunde sus raíces en Navarra) que debieron
comportar como unos majaras, disfrutando como niños; y con Gurpegui a la
cabeza. El de Andosilla demostró tener unos huevos fuera de lo normal,
sufriendo múltiples revolcones, levantándose una y otra vez, y volviendo
siempre a la cara del astado. Caparrós, que asistía a la capea, debía estar de
los nervios con la paliza que le estaban dando a Gurpe, que sin embargo seguía
y seguía…
Levantarse
y acto seguido, “sin mirarse”, volver a la cara del toro, se ha valorado
siempre como un gesto de valor de los toreros. Pues va a ser verdad que se
torea como se es ya que esa ha sido la vida futbolística de Gurpegui: un frecuente
sufrir revolcones, y un constante levantarse y volver a ponerse delante. Y otra
vez. Y otra. No voy a enumerar las cosas que le han pasado, porque las tenéis
en mente y no quiero manchar este recuerdo al capitán con cosas tristes. Pero
eso ha sido lo que, al menos a mí, me ha cautivado de Carlos Gurpegui. Ese
valor ante la adversidad, ese no rendirse ante los contratiempos, ni ante la
dolorosa inquina de algunos públicos.
Abundando
en esa frase taurina, parece ser que Rafael de Paula fue algo más extenso: “Se
torea a compás, como se baila y se canta, a compás; pero también como se vive,
o ha de vivirse, a compás”
Admiro y
aprecio a Gurpegui porque ha sabido torear su accidentada vida zurigorri “a
compás”, y porque parece un tipo de una pieza que también sabe vivir su vida en
general “a compás”. Espero que el Athletic sepa aprovechar en un futuro no
lejano ese saber vivir “a compás” de Gurpegui.
La Zopfabschneidungscorrida
de Gurpegui![]() |
Bombita el día de su retirada |
Cuando
en 1913 Europa, con Francia y Alemania a la cabeza, se asomaban al abismo de la
Gran Guerra, Poincaré (que fue sucesivamente primer ministro y presidente de
Francia y encarnaba la línea dura frente a Alemania) visitó España coincidiendo
con la retirada de los toros de una gran figura de la época: Ricardo Torres “Bombita”.
Cierta prensa alemana ridiculizó el viaje diciendo que los españoles estaban más pendientes de la “Zopfabschneidungscorrida” (corrida de cortarse la coleta) de Herr Bombita que de la visita de Poincaré. Exageraron tanto la trascendencia de la retirada del torero andaluz, que en un artículo de la prensa de Madrid se ironizaba con que iba a ser imposible para un español encontrase con un alemán sin que este le preguntara: ¿cómo es que está usted tan alegre? ¿es que no sabe que Herr Bombita ha celebrado su Zopfabschneidungscorrida?
El
sábado espero que a la salida de San Mamés habremos conseguido la quinta plaza,
pero incluso entonces no tendremos que enfrentarnos con una pregunta similar:
al menos a mí se me notará la tristeza por la Zopfabschneidungscorrida de
Gurpegui.Cierta prensa alemana ridiculizó el viaje diciendo que los españoles estaban más pendientes de la “Zopfabschneidungscorrida” (corrida de cortarse la coleta) de Herr Bombita que de la visita de Poincaré. Exageraron tanto la trascendencia de la retirada del torero andaluz, que en un artículo de la prensa de Madrid se ironizaba con que iba a ser imposible para un español encontrase con un alemán sin que este le preguntara: ¿cómo es que está usted tan alegre? ¿es que no sabe que Herr Bombita ha celebrado su Zopfabschneidungscorrida?
viernes, 29 de abril de 2016
Apártate, Drácula, que llevo escapulario
Este fin de semana hay partido importante en San Mamés. No es la primera vez en esta larguísima temporada que en las jornadas previas se cataloga así un encuentro. Afortunadamente, el Athletic ha disputado a muy alto nivel las diversas competiciones en las que ha participado y en todas ellas ha terminado jugando partidos decisivos, con diversa suerte, aunque siempre con muy buena actitud y competitividad. Hubo partidos de este tipo en la Supercopa, frente al Barcelona; en las previas europeas, primero, y en la clasificación de la fase de grupos, después; en la Copa, ante el Villarreal y, sobre todo, otra vez el equipo culé; en las eliminatorias de Europa League, contra el Valencia y, especialmente, el Sevilla. Faltaba el gran partido liguero de la temporada y ese será, precisamente, el que medirá el próximo domingo al Athletic con el Celta. En principio, atendiendo a la lógica de los números, las probabilidades y la razón, leones y celtiñas se estarían jugando la quinta plaza de la Liga, un puesto que al pasaporte europeo, ya conseguido por ambos la jornada anterior, añadiría el bonus de la clasificación directa, sin eliminatoria veraniega previa, para la fase de grupos de la Europa League. Pero como el futbol a veces no entiende de números, la lógica o la razón, el ganador del partido, a expensas de lo que haga el Villarreal en estas últimas jornadas, aún podría alcanzar la cuarta plaza y con ella lograr meterse en la antesala de la Champions League.
Llegan a este partido dos equipos con rachas y sensaciones muy diferentes. El Athletic, tras el frustrante quiero y no puedo ante un intratable Atlético de Madrid en San Mamés, logró la semana pasada un empate in extremis frente al Levante y aunque ese raquítico punto sirviera para certificar que la próxima temporada jugará otra vez una competición europea, dejó una pobrísima imagen en Orriols. El Celta, por su parte, llega a Bilbao con dos puntos más que el equipo bilbaíno y, lo que es más importante, inmerso en una racha de siete partidos consecutivos sin perder. Durante las últimas siete jornadas ha logrado nada menos que cuatro triunfos y tres empates. Una victoria celeste el domingo en San Mamés igualaría el fulgurante inicio de campaña de los vigueses, en el que consiguieron estar ocho jornadas invictos, con un balance de cinco victorias y tres igualadas. Parece, por tanto, que el Celta llega a este choque en un muy buen momento y que el Athletic, como mínimo, genera ciertas dudas. Desde que fue vapuleado por el Real Madrid en el Bernabeu, el equipo de Berizzo ha encontrado un más que estimable nivel de juego: si bien adolece de alguna debilidad atrás, posee una gran pegada arriba y puede permitirse disputar partidos abiertos, de ida y vuelta. El Athletic lleva toda la temporada supliendo los errores y en algunos momentos cierta debilidad defensiva (especialmente tras la baja de Laporte), con una enorme capacidad goleadora. Es uno de los equipos más anotadores del campeonato y eso también le ha permitido proponer en muchos partidos un intercambio de golpes, una estilo este en el que el equipo con más capacidad goleadora tiene todas las de ganar. El problema para los de Valverde es que en este tramo final de la temporada ha sufrido varias lesiones que ha mermado considerablemente sus prestaciones ofensivas. En los últimos tres partidos, ante Málaga, Atlético de Madrid y Levante, la ausencia, sobre todo, de Aduriz ha dejado un equipo bastante plano en ataque. En algunos de estos partidos se ha conseguido marcar, pero la sensación de falta de recursos mientras el delantero donostiarra ha causado baja ha sido muy preocupante. No obstante todas las consideraciones precedentes, no todo será positivo para el equipo gallego: podrá llegar a San Mamés en una fase de buen juego, de mejores resultados y pletórico de ánimo, pero es que el Athletic recupera a su delantero de referencia y máximo goleador.
Hay aspectos que rodean el futbol que no tienen una explicación razonable. Uno de ellos es que hay equipos que tienen en algunos jugadores muy concretos sus auténticos verdugos. Son como algos así como la kriptonita para Superman o una ristra de ajos para los vampiros. Cualquier aficionado zurigorri que escuche nombres tales como Penev, Raúl o el más reciente Griezmann rápidamente los asociará con la expresión bestia negra. Esto es, nos referimos a ese jugador que uno sabe que, haga lo que haga durante el partido, acabará indefectiblemente marcándote algún gol. De todos los jugadores que actualmente están en la Liga, la mayor bestia negra del Celta es Cristiano Ronaldo. Tras el portugués, el siguiente en la lista del terror celeste es Aritz Aduriz. La mala noticia para el equipo céltico es que el próximo domingo en San Mamés, a las doce de la mañana, con el arbitraje del colegiado catalán Estrada Fernández, en la delantera del Athletic estará Aduriz. Así que... mensaje para un Celta imbatido y muy crecido: apártate, Drácula, que llevo escapulario.
jueves, 28 de abril de 2016
La gota malaya o como la demagogia se adueña de El Correo
JOL hoy sea propuesto darle una torta a Urrutia en el papo de las finanzas del Athletic. Ofensiva brutal para poner los palcos VIP en el disparadero y forzar al GV a actuar contra el Athletic.
Trabaja además a destajo: firma un segundo artículo para calentar el ambiente con el asunto de la ampliación de la grada de animación hacia el bloque 109.
Una ofensiva en toda regla. Me ha recordado a la campaña antiClemente que lanzó su nada ínclito predecesor Pako Crespo por un problema personal. O remontándome más en el tiempo, al acoso y derribo contra Ronnie Allen por intentar poner orden en algunas costumbres de la prensa local de entonces.
En esos casos las víctimas fueron los entrenadores (y por supuesto el Athletic); ahora es la Junta Directiva que se atrevió a derrotar a su querido García Macua y su halo de conseguidores de entradas, amañadores de sorteos y encarecedores de traspasos. Asuntos de mucha más trascendencia que lo de qué bebidas y cuando se sirven en los palcos VIP y que los "apenas quince" recalcitrantes del bloque 109, y que sin embargo nunca merecieron una crítica de su acerada pluma.
Esta burda campaña fruto del rencor me tiene desconcertado. ¿Es posible que el medio más importante de toda Euskal Herria se ponga de forma acrítica al servicio de las fobias personales de uno de sus muchos redactores? ¿O es el propio medio el que alienta esta campaña? En contra de esta idea juega el hecho de que sea JOL en solitario el que firma este tipo de noticias. Eso daría pie a pensar que es una guerra personal. Pero cuesta creer que se lo consientan con tanta reiteración.
Es un asunto curioso.
Me permito dar unos consejos a El Correo.
Si la campaña es iniciativa exclusiva de JOL, igual va siendo hora de que alguien la pare. No está bien que medio tan importante se deje manipular por una sola persona, creando problemas de paso a algo tan importante como el Athletic, y arrojando al mismo tiempo tanto desprestigio sobre el propio medio, porque me parece evidente que esta campaña es tan burda que ya más que oler, apesta.
Y si es cosa de El Correo, de su "línea editorial" (las comillas son porque opino que hace años que este medio está desideologizado, contrariamente a lo que creéis la mayoría, y que su ideario se puede resumir con un símbolo: €) entonces me permito rogarles que distribuyan más el juego y no le hagan cargar con todo el peso a JOL, que igual le estamos cogiendo tirria por algo que no es responsabilidad suya, y lo único que trata es de hacer su trabajo y llevarse a casa esas alubias que todos tenemos derecho a ganar.
Por dar una de cal y una de arena, hay que reconocer dos cosas:
1.- Los problemas no son inventados sino reales.
2.- Las denuncias de JOL han servido a veces para que el club se ponga las pilas y ponga solución a algunas cosas.
Pero eso no quita que la forma de dar las noticias, de retorcer los hechos, de elegir los titulares, hagan bueno el dicho de que la peor mentira es la media verdad. Todo esto, desde la historia de los niños politrasplantados a lo de el 109, pasando por la lluvia y las localidades de minusválidos, aunque parta de bases reales, es una intoxicación informativa de tomo y lomo. Que no somos nuevos.
Trabaja además a destajo: firma un segundo artículo para calentar el ambiente con el asunto de la ampliación de la grada de animación hacia el bloque 109.
Una ofensiva en toda regla. Me ha recordado a la campaña antiClemente que lanzó su nada ínclito predecesor Pako Crespo por un problema personal. O remontándome más en el tiempo, al acoso y derribo contra Ronnie Allen por intentar poner orden en algunas costumbres de la prensa local de entonces.
En esos casos las víctimas fueron los entrenadores (y por supuesto el Athletic); ahora es la Junta Directiva que se atrevió a derrotar a su querido García Macua y su halo de conseguidores de entradas, amañadores de sorteos y encarecedores de traspasos. Asuntos de mucha más trascendencia que lo de qué bebidas y cuando se sirven en los palcos VIP y que los "apenas quince" recalcitrantes del bloque 109, y que sin embargo nunca merecieron una crítica de su acerada pluma.
Esta burda campaña fruto del rencor me tiene desconcertado. ¿Es posible que el medio más importante de toda Euskal Herria se ponga de forma acrítica al servicio de las fobias personales de uno de sus muchos redactores? ¿O es el propio medio el que alienta esta campaña? En contra de esta idea juega el hecho de que sea JOL en solitario el que firma este tipo de noticias. Eso daría pie a pensar que es una guerra personal. Pero cuesta creer que se lo consientan con tanta reiteración.
Es un asunto curioso.
Me permito dar unos consejos a El Correo.
Si la campaña es iniciativa exclusiva de JOL, igual va siendo hora de que alguien la pare. No está bien que medio tan importante se deje manipular por una sola persona, creando problemas de paso a algo tan importante como el Athletic, y arrojando al mismo tiempo tanto desprestigio sobre el propio medio, porque me parece evidente que esta campaña es tan burda que ya más que oler, apesta.
Y si es cosa de El Correo, de su "línea editorial" (las comillas son porque opino que hace años que este medio está desideologizado, contrariamente a lo que creéis la mayoría, y que su ideario se puede resumir con un símbolo: €) entonces me permito rogarles que distribuyan más el juego y no le hagan cargar con todo el peso a JOL, que igual le estamos cogiendo tirria por algo que no es responsabilidad suya, y lo único que trata es de hacer su trabajo y llevarse a casa esas alubias que todos tenemos derecho a ganar.
Por dar una de cal y una de arena, hay que reconocer dos cosas:
1.- Los problemas no son inventados sino reales.
2.- Las denuncias de JOL han servido a veces para que el club se ponga las pilas y ponga solución a algunas cosas.
Pero eso no quita que la forma de dar las noticias, de retorcer los hechos, de elegir los titulares, hagan bueno el dicho de que la peor mentira es la media verdad. Todo esto, desde la historia de los niños politrasplantados a lo de el 109, pasando por la lluvia y las localidades de minusválidos, aunque parta de bases reales, es una intoxicación informativa de tomo y lomo. Que no somos nuevos.
miércoles, 27 de abril de 2016
Un poco de demografía
Aprovechando que se nos acabaron las jornadas europeas (¡Snif!) y antes de que la cercanía del fin de semana aconseje abrir una entrada sobre el importantísimo partido del domingo (agradecería a Tao que lo hiciera él, por cierto), me voy a permitir sacar un tema atemporal, pero que creo que tiene cierto interés.
Vengo observando que da lo mismo que se trate del aforo de San Mamés o de la capacidad del nuevo parking de Lezama: en la web amiga todo les parece pequeño porque "hay que mirar el futuro".
Pues sí: las cosas han tendido a quedarse pequeñas a medida de que pasaba el tiempo; al menos en el pasado.
En 1913, cuando se inauguró el viejo San Mamés, la población de Vizcaya era de unos 350.000 habitantes. Y encima, el fútbol todavía no era una pasión de masas como ahora. Igual hasta Cocherito de Bilbao movía a más bilbaínos que el fútbol.
En los años sesenta (tribuna Garay) andábamos por los 750.000 habitantes. Más del doble; además, el fútbol ya era claramente el espectáculo rey.
En los 80 (ampliación del mundial) andábamos por 1.180.000 habitantes. Otro arreón de más de 300.000 habitantes con respecto al hito anterior.
Las cosas se iban quedando pequeñas, sí.
Treinta años después, somos unos 50.000 habitantes menos. Y eso incluyendo unos 60.000 inmigrantes extranjeros. Sin ellos, la población se habría reducido en casi el 10% con respecto al mundial de 1982.
Para dentro de 10 años se espera que seamos unos 60.000 habitantes menos que ahora.
¿Seguro que las cosas van a seguir quedándose pequeñas? Eso no es una ley inmutable, sino que es consecuencia de la evolución de la demografía, que ya vemos cual es.
Creo por lo tanto que hay que cambiar esa mentalidad heredada de otras épocas de que las cosas se quedan pequeñas.
Por otra parte, la gente se queja de la alta edad media del público de San Mamés, de que hay pocos jóvenes... Y se culpa a la perversa directiva y su avariciosa política de precios.
Pero ¿no será que en esto -como en tantas cosas- el Athletic es reflejo de la sociedad vizcaína?
Aproximadamente, un 14% de la población tiene menos de 15 años. No creo que vayan muchos a San Mamés.
Más o menos otro tanto tiene de 16 a 30 años. Serían el tramo más susceptible de rejuvenecer San Mamés y animar.
Pero es que frente a ese otro 14% por ciento, los mayores de 50 somos aproximadamente el 40% de la población del territorio histórico. Casi la mitad de los mayores de 14 rebasamos el medio siglo.
¿Se van a quedar las cosas pequeñas? ¡JA!
¿No será que es que no hay más cera que la que arde?
Enlazando este asunto con el que tanto preocupa en Lezama (la evolución de nacimientos y sus efectos negativos en el trabajo de cantera) es curioso, pero por un repunte de nacimientos que hubo entre 2003 y 2012, las perspectivas desde el punto de vista de la cantera no son tan malas como podría parecer, al menos de momento:
Claro que si comparamos con treinta años antes, con los títulos de los 80, la década de referencia podría ser la 1955-1964, en la que nacieron 157.589 varones en lo que hoy es la CAV.
Fuentes: INE y EUSTAT
Vengo observando que da lo mismo que se trate del aforo de San Mamés o de la capacidad del nuevo parking de Lezama: en la web amiga todo les parece pequeño porque "hay que mirar el futuro".
Pues sí: las cosas han tendido a quedarse pequeñas a medida de que pasaba el tiempo; al menos en el pasado.
En 1913, cuando se inauguró el viejo San Mamés, la población de Vizcaya era de unos 350.000 habitantes. Y encima, el fútbol todavía no era una pasión de masas como ahora. Igual hasta Cocherito de Bilbao movía a más bilbaínos que el fútbol.
En los años sesenta (tribuna Garay) andábamos por los 750.000 habitantes. Más del doble; además, el fútbol ya era claramente el espectáculo rey.
En los 80 (ampliación del mundial) andábamos por 1.180.000 habitantes. Otro arreón de más de 300.000 habitantes con respecto al hito anterior.
Las cosas se iban quedando pequeñas, sí.
Treinta años después, somos unos 50.000 habitantes menos. Y eso incluyendo unos 60.000 inmigrantes extranjeros. Sin ellos, la población se habría reducido en casi el 10% con respecto al mundial de 1982.
Para dentro de 10 años se espera que seamos unos 60.000 habitantes menos que ahora.
¿Seguro que las cosas van a seguir quedándose pequeñas? Eso no es una ley inmutable, sino que es consecuencia de la evolución de la demografía, que ya vemos cual es.
Creo por lo tanto que hay que cambiar esa mentalidad heredada de otras épocas de que las cosas se quedan pequeñas.
Por otra parte, la gente se queja de la alta edad media del público de San Mamés, de que hay pocos jóvenes... Y se culpa a la perversa directiva y su avariciosa política de precios.
Pero ¿no será que en esto -como en tantas cosas- el Athletic es reflejo de la sociedad vizcaína?
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Tampoco hay nada de malo en una gerontocracia, ¿no? |
Más o menos otro tanto tiene de 16 a 30 años. Serían el tramo más susceptible de rejuvenecer San Mamés y animar.
Pero es que frente a ese otro 14% por ciento, los mayores de 50 somos aproximadamente el 40% de la población del territorio histórico. Casi la mitad de los mayores de 14 rebasamos el medio siglo.
¿Se van a quedar las cosas pequeñas? ¡JA!
¿No será que es que no hay más cera que la que arde?
Enlazando este asunto con el que tanto preocupa en Lezama (la evolución de nacimientos y sus efectos negativos en el trabajo de cantera) es curioso, pero por un repunte de nacimientos que hubo entre 2003 y 2012, las perspectivas desde el punto de vista de la cantera no son tan malas como podría parecer, al menos de momento:
- Varones nacidos en la CAV entre 1985-1994: 100.156 (podrían estar jugando ahora)
- Varones nacidos en la CAV entre 1995-2004: 96.111 (para dentro de diez años)
- Varones nacidos en la CAV entre 2005-2014: 105.971 (para dentro de veinte años)
Claro que si comparamos con treinta años antes, con los títulos de los 80, la década de referencia podría ser la 1955-1964, en la que nacieron 157.589 varones en lo que hoy es la CAV.
Fuentes: INE y EUSTAT
domingo, 24 de abril de 2016
Las leonas con un pie en Champions
Con los resultados de hoy se puede ya afirmar que, salvo catástrofe, las neskas volverán a disputar la máxima competición continental la temporada que viene tras varios años sin pasear el nombre del Athletic por Europa, lo cual a mi me llena de orgullo y satisfacción.
Ganar la liga también está en su mano, aunque en este caso el margen es más estrecho. Además las archienemigas culés no ceden ni por casualidad... de hecho aún no han perdido en liga. Pero lo dicho: el Athletic depende de sí mismo, así que confiemos en este grupo tan extraordinario.
Tiene un mérito enorme la temporada que están haciendo nuestras leonas, con bajas de larga duración de jugadoras importantes esde las primeras jornadas. Desde que empezaron a romperse las Nekane, Irune, Eli, Flaviano, Irene (reincorporada hoy por cierto), etc, yo me conformaba con la segunda plaza que da derecho a Champions. Ahora que ya está casi asegurado ese objetivo quedan y seguimos líderes hay que ir a por todo, está claro.
Cambiando de tema: el refernte del ambigú en prensa escrita (JOL) debió escribir alguna perla que no ha gustado a Rulo. Alguna manera de leer el artículo sin entrar en elcorroe? (Es q me cobran...). (Vamos que si se puede copiar aquí)
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