Reflexiones antimadridistas

Hay gente que no me entiende.

No comprenden mi antimadridismo.

Unos, que al parecer tienen buena opinión de mí, mi dicen que alegrarse del mal ajeno es una mezquindad que casa mal con una cierta magnanimidad que, sorprendentemente, me suponen.

Otros, se extrañan porque saben que no soy nacionalista y equivocadamente confunden antimadridismo y antiespañolismo. Y se equivocan. Hay muchos casos de doble militancia, pero se equivocan las teorías reduccionistas: el fenómeno antimerengue es mucho más complejo. Y además esa confusión es fiel reflejo de otra más grave: la de los madidistas que confunden madridismo con españolismo.

Pero, veamos: ¿Por qué soy antimadridista?

Puede que yo sea algo mezquino ...
Puede que aunque no sea nacionalista me reviente el centralismo madrileño ...

Pero además hay otras razones:

1) La herencia. Mi aita vivió bajo la bota merengue cuando al otro extremo de la bota había un régimen autoritario que se apropió de esa bota y la favoreció indisimuladamente. Su fobia, menos radical que la mía, me impresionó en alguien tan templado como él, y me convenció de que la causa del antimadridismo era justa.

2) La historia. Esa percepción de mi aita no era subjetiva. He podido comprobar que era cierta. El Madrid, el tercer equipo de antes de la guerra, muy por detrás detras de nosotros, e incluso del Barcelona, tuvo su despegue definitivo favoreciéndose del clima favorable del régimen anterior. Y todo ello con prepotencia, malas artes, y rompiendo el mercado.

3) Mi propia experiencia. El cambio de régimen no ha cambiado lo esencial de las cosas. Prepotencia, partidismo de los medios, ventajas arbitrales ... El Madrid sigue haciendo buenas aquellas palabras de Oraá a principios de los 70: "Hay equipos que empiezan la liga con varios puntos de ventaja"

4) Los medios madridistas y sus voceros son insufribles. Verlos cabizbajos no es alegrarse del bien ajeno, es una necesidad para poder abrir ciertos periódicos y ver cualquier cadena nacional sin tener que vomitar. Y aún así, a veces ...

5) El modelo de Florentino me repatea. Entrar como elefante en cacharrería, desequilibrando otros equipos a golpe de talonario, con dinero que no siempre es suyo, sino que se lo prestan instituciones como CajaMadrid, de carácter semipúblico, cuando la economía está estrangulada, entre otras cosas, por falta de crédito ... es repugnante.

6) Otrosí, hacer fichajes mediáticos, y preocupándose más de vender camisetas que de hacer un equipo, para luego llamar a un entrenador y decirle: "Ahora ensambla esto y búscate la vida" no es un método que merezca recompensas deportivas.

Por eso, a pesar de Pako y de algún otro madridista decente que conozco, ME ALEGRO CADA VEZ QUE PIERDE EL MADRID.



Y encima, así abro una entrada nueva y descongestiono la anterior.

Por cierto: os diría que una ronda va por cuenta de la casa, pero me parecería una falta de respeto a Pistonzuri.