martes, 30 de abril de 2013

Semifinales Champions (y 2)

Empiezan hoy los partidos de vuelta, con la tarea pendiente para Madrid y Barcelona de intentar sendas remontadas que rozan lo imposible.

Comienza la serie hoy con el partido del Bernabéu. Los merengues, a modo de devoción laica, están sacando a procesionar el "espíritu de Juanito". ¿Será suficiente? A diferencia del Barça, tienen un gol fuera al que agarrarse para soportar alguna esperanza. Veremos. Mucho equipo me parece el rival como para irse de Concha Espina sin marcar al menos un gol que complicaría mucho todo.

Este partido parece el más interesante de los dos. A priori, que en esto del fútbol no se sabe nunca. Se retransmite en abierto por TVE1 a la hora habitual de las 20:45.

Mañana el partido del Barça (Canal Plus) me parece  menos atractivo. No solo no marcaron en la ida, sino que los culés parecen haber llegado al tramo final de la temporada en peor forma que sus eternos rivales. Francamente, no les veo superando a los bávaros.

El único clavo al que agarrarse es el gol de Messi en San Mamés. El golazo que metió, ¿quiere decir que el astro argentino está recuperado?

No está tan claro. Ví el partido en compañía del Maestro Tao, y al expresar esta pregunta miró los posos del té con jazmín y tras una larga meditación concluyó: "Puedes recorrer los mil y un monasterios de la sabiduría para atesorar los conocimientos de las generaciones de los sabios que han vivido y estudiado en ellos, pero nunca sabrás si cuando el rival somos nosotros, este tipo de goles son fruto de la genialidad del contrario o de la endeblez de nuestra defensa".

viernes, 26 de abril de 2013

Athletic Club - F.C. Barcelona

El sábado a las 18:00 último partido en el viejo San Mamés contra el Barcelona.

Los culés vienen aturdidos por el batacazo sufrido en Munich.

¿Ventaja o inconveniente? ¿Vendrán pensando en lo pasado y en lo que les espera? ¿O lo harán decididos a sacarse la espina cuanto antes?

Yo me inclino por lo segundo, soy pesimista y no iré al partido. Esto último porque no puedo: estaré cumpliendo una misión cerca del monasterio taoísta donde vive nuestro venerado maestro.

Ni siquiera sé aún si podré escaparme al extraño local donde sirven cerveza de bambú y los vermouths se escancian en vasos de medio litro, local en el que a veces he visto partidos del Athletic en compañía del maestro. Lo de "he visto" es un decir: normalmente no paramos de hablar y apenas nos enteramos de lo que pasa en el campo.

Y enseguida me voy de reunión. Así que apenas tengo tiempo de buscar una foto y dejaros esta entrada cutre para que comentemos en ella el partido del sábado.

Agur. Que disfrutéis del finde pasado por agua que nos espera.

jueves, 25 de abril de 2013

Semifinales de la Champions (1)

Esta entrada llega tarde, muy tarde ...

La tenía que haber abierto hace por lo menos dos días.

Pero llevo unos días que no paro. Apenas he tenido tiempo de ir leyendoos de vez en cuando.

Supongo que lo lógico sería no abrirla, ya a estas alturas.

Pero los dos partidos de ida han sido tan impresionantes, que no puedo resistirme.

El asunto va más allá de las fobias y filias de cada uno (en este caso, más bien fobias) y del gusto que haya podido dar ver a los dos famosos grandes, esos que manipulan TODO a su mayor gloria, ver doblar la rodilla. Va más allá de que tantos y tantos atropellos se consientan e incluso defiendan en nombre de una supuesta "causa" que justifica todo: que un equipo español gane la Champions, cosa de la que (nos dicen) deberíamos TODOS alegrarnos so pena de ser unos resentidos o sujetos políticamente sospechosos.

Pues la cosa se ha complicado. Los apaños de calendarios, los repartos de los dineros televisivos, las ayudas arbitrales ... nada de eso ha servido ante esos dos vendavales teutones que se han desatado esta semana.

Ha sido una demostración de blitzkrieg en toda regla.

Pero decía que esto va más allá de nuestras guerras personales. La frase está muy manoseada, pero creo que define lo ocurrido perfectamente: ha triunfado el fútbol. Los dos equipos alemanes, cada uno en su estilo, han hecho una demostración de rapidez, intensidad y verticalidad. Algo desconocido, u olvidado durante estos años en los que el tikitakismo del Barça (cada vez jugado más al tran-tran) se había convertido en hegemónico y referencia casi única, para algunos, de lo que debe ser el fútbol.

Pues yo me descubro ante los partidazos que han hecho los dos equipos alemanes. A mí me ha parecido impresionante. Y, sin necesidad de apelar a mis rencores, he disfrutado, y mucho.

Quedan los partidos de vuelta. Considero imposible una remontada del Barça. La de el Real Madrid es casi imposible ... pero solo "casi": a diferencia de los culés, los merengues han conseguido al menos un gol al que aferrarse, y han llegado mucho más en forma que los blaugrana a esta recta final de la temporada. Va a ser un partido interesante de ver. Muy interesante.



P.S. El Bayern está haciendo de Real Madrid en Alemania. Está desguazando al Borussia para reforzarse. Asquito. Ojalá la Champions la ganen los de Dortmund.

viernes, 19 de abril de 2013

Deportivo - Athletic Club

El domingo a las 17:00 llega uno de los primeros partidos en los que podemos dar un paso de gigante en la aspiración, tan modesta como necesaria, de poder despedirnos de San Mamés sin tener la mirada puesta en los desfibriladores del campo.

Visitamos el campo de un Depor que parece que ha encontrado una línea ascendente que personalmente opino que les va a permitir salvarse en perjuicio de el Zaragoza.

No tengo tiempo de enterarme de alineaciones probables para colgarlas y contribuir a engordar la entrada.

Os dejo ese tipo de análisis a vosotros.

Solo comentaré que lo de El Correo sigue y sigue ... Cualquier roce o discusión, de los que supongo normales en el día a día de un equipo de fútbol, adquiere tintes drámticos al pasar por las manos de los redactores de El Correo.

Si hace unos días la discusión de Laporte con el segundo de Bielsa se convertía en una de las noticias del día, hoy son unos roces de Muniain con dos compañeros que le han dado sendos tirones de la camiseta lo que compite en importancia con el accidente de Texas.

Seguid así chicos ...

martes, 16 de abril de 2013

Fulham, 1,2,3 ...

...4



Cuatro años.

A dos millones cada uno.

Y la oferta de 1,8 nos pareció una locura.

¿Cómo puede valer Amorebieta más para un club que tiene todo el mundo para elegir, que lo que vale para nosotros?

Pues no lo sé. A mí los 1,8 me siguen pareciendo una locura que felizmente se rectificó.

No sé entonces qué calificativos dar a las de dos millones.

En todo caso, es el segundo internacional que se va sin dejarnos un euro.

Es el tercero de la lista de tres que mis fuentes dijeron que a raiz de Bucarest dijeron "O Bielsa o nosotros".

Y queda un cuarto: el gran amigo de Amore sigue sin renovar. Y alguno de vosotros dice que su desafección es mayor aún de lo que trasciende.

Beñat, Etxeita, Sola ... Rumore, rumore, rumore ...

Lo cierto es que si la temporada pasada fue un éxito, esto es una muerte de éxito: solo ha servido para el sálvese quien pueda.

Yo llegado a este punto renuncio a meterme con la directiva. Sí: ya sé que le he dado cera por lo de Llorente. Sigo pensando igual. Pero no caigamos en la trampa de buscar explicaciones sencillas a problemas complejos. Esta situación debe ser fruto de muchos factores. Factores que hunden sus raíces en directivas anteriores, en el entorno social ...

No me parece el momento de culpabilizar a Urrutia por talibán, a Bielsa por negrero, a los jugadores por vagos y peseteros, a los representantes por enredadores, a las familias por ambiciosas ...

Esas son las explicaciones que necesitamos buscar, y que no tienen por qué ser ciertas. Ni aisladas, ni juntas. Simplemente no lo sé.

Pero tenemos un problema. No sé si es de modelo, o de qué. Pero lo tenemos. Hoy no me da el coco para decir nada más.

¡Ah! Una pregunta. ¿Tardaremos mucho en opinar que fue un error dejar que se vaya? ¿Sufriremos de nuevo el síndrome "Vasco de rojiblanco = Paquete; Mismo vasco, otra camiseta = Megacrack"?

viernes, 12 de abril de 2013

Nostalgia y desilusión

Me gustaría ser más optimista. O mejor dicho: más positivo, ya que no creo que sea una cuestión de pesimismo (en el sentido de que no veo imposible evitar la derrota; creo que todo es posible)

Pero tengo que admitirlo: el partido del domingo me ha entrado mal. ¿Por lo mal que estamos jugando? No. ¿Por las bajas con que lo afrontamos? Tampoco.

Me ha entrado mal porque es el último partido contra el Real Madrid en La Catedral. Y me coge en un momento -o mejor dicho: en una temporada- que ya como que no me va.

Y la nostalgia se une a la desilusión.

La desilusión no hace falta que la explique. Creo que todos estamos igual. MarioSila lo explicaba muy bien hace poco: el veterano camarada general ya solo le pide a esta temporada que la despedida contra el Levante podamos ir al campo sin preocupaciones. Y punto. Estamos todos deseando que esto acabe.

No hace falta tampoco decir que despedirse de San Mamés con esa mentalidad no es la mejor forma de cerrar una pagina tan importante en nuestras vidas.

Pero hasta ahora, al menos yo, en el fondo estaba aplazando el afrontar el contraste tan brutal entre lo que debería ser esta temporada de despedida y lo que realmente esta siendo. Pero es que hasta ahora nos despedíamos del Espanyol, del Sevilla ... o como mucho del Atlético o de la Real. Quitando lo que para muchos zurigorris representa este último equipo, para mí no eran hitos clave.

Pero ahora el que se despide es el enemigo atávico. Y quince días después el otro que no ha faltado nunca a la cita anual en San Mamés. Y esto ya son palabras mayores. El hecho de que nos estamos yendo se palpa ya de una manera especial.

Y esta no es forma de irse.

San Mamés nació para ser, y ha sido durante muchos años, escenario de grandes batallas. No puedo olvidar los recuerdos del 12-1 al Barcelona que me trasnmitió mi aita, aunque fueran parcos (él era un crío cuando vió ese partido) ni a la euforia de mi propio aita y mi hermano mayor cuando llegaron a casa después de un 5-0 al Madrid a primeros de los 70.

Modestamente, uno recuerda los partidos frente a Madrid (1983) y Real (1984) estrechamente ligados a los dos únicos títulos de liga que he visto ganar al Athletic. O la eliminatoria de la UEFA del 77 contra el Barcelona.

O tantos encuentros en los 70, 80 y 90 en los que, incluso estando muy por detrás de nuestros dos rivales de siempre, a San Mamés nunca venían tranquilos: éramos especialistas en amargarles la vida y romper imbatibilidades aunque estuviéramos muy abajo en la tabla.

Ese San Mamés es el que ha sido. Ese es el que he vivido. Ese es áquel del que quiero despedirme. Y esa despedida soñada no será, no puede ser, frente a un equipo como el Levante. No. La verdadera despedida tiene dos actos (Madrid y Barcelona) y como mucho un prólogo (Real)

Y no veo al equipo. Temo que el partido del domingo nos enfrente brutalmente con nuestro presente. Y que encima, al no poder evitar que estamos pasando una página importante de nuestra historia, incluso empecemos a no tener pasado en el que refugiarnos. Ese pasado que ya casi solo nos importa a nosotros y que nos hace sentirnos "grandes".

Nuestra grandeza es un estado de ánimo. Viendo la camiseta rojiblanca recortada sobre el verde del campo (como reza nuestro himno) igual sigo sintiendo lo mismo en el nuevo San Mamés. Pero no lo sé. No sé hasta que punto la ruptura con nuestro santuario será como quitar una red de seguridad emocional, perder el vínculo entre nuestra historia y nuestra realidad.

Un capitán del Athletic
De momento, el pensar que el brazalete de capitán lo va a llevar el lerdo, no ayuda a superar esta nostalgia. El que se juegue a una hora mala porque las TV cuentan más que nosotros, tampoco.

No voy a ir a San Mamés. Y ya veré si voy el día del Barcelona. Dependerá del horario. O sea: que igual no me despido de verdad de San Mamés. Y tal vez sea mejor así. Tal vez sea mejor no evocar contrastes entre lo que eran estos choques antaño y lo que son hogaño. Y quien sabe: igual en el campo en obras firmamos una gesta y pienso que si no me he despedido es porque en el fondo seguiremos en el mismo sitio ...

Aprovecho para adelantar un capítulo del archivo del Ambigú ... uno de muy mala calidad de imagen, pero que merece la pena.


jueves, 4 de abril de 2013

El largo declive defensivo


Imaginemos que pedimos a cada aficionado del Athletic que señale cuál es el mayor problema que ha sufrido el equipo este año. No hay que ser muy lince para suponer que una enorme mayoría incluiría en ese diagnóstico la palabra defensa. A falta de nueve jornadas para el final de la temporada el equipo carga con un pesado equipaje de goles en contra, tantos como cincuenta y uno. Teniendo en cuenta que aún habrá que vérselas con equipos como el Real Madrid o el Barcelona, que en las últimas temporadas se han acostumbrado a perforar múltiples veces las porterías de La Catedral, es perfectamente posible que al final del presente curso se superen los sesenta goles encajados.

Sobre la barra de este Ambigú se han dejado caer diversas opiniones que explicarían la llamada sangría defensiva. Seguramente el problema no se deba a una sola de estas circunstancias y sí a la concurrencia de varias de ellas. En cualquier caso, hablaríamos de problemas coyunturales con efectos inmediatos. No obstante, si revisamos una trayectoria más larga que la de la última temporada podemos observar que hay un problema estructural que tiene sus raíces hace muchas temporadas: una debilidad defensiva que trasciende a la mera coincidencia en el tiempo y en el espacio de esta plantilla, este entrenador y el sinfín de circunstancias negativas que han asolado al club este año.

Remontémonos a la temporada 2000/01. Esta investigación (nivel todo a un euro) podría empezar en cualquier otro momento, en eso estamos de acuerdo, pero permítanme la discrecionalidad de elegir ese por dos motivos. Uno es el simbólico, en tanto que así podríamos repasar la trayectoria defensiva del Athletic en lo que va del siglo XXI. El otro es más bien subjetivo: identifico en ese momento el inicio del enorme declive en la retaguardia que ha convertido al Athletic en uno de los equipos más goleados de la presente centuria.


Aquella temporada, con Txetxu Rojo en el banquillo, se hizo una buena primera vuelta e, incomprensiblemente, el equipo se desplomó de tal manera en la segunda que, de no haber sido por los muchos puntos obtenidos al inicio, se hubiera podido pasar por una situación francamente apurada al final. Si la memoria no me falla, el Athletic acabó convertido en un equipo roto defensivamente, un enorme coladero. A partir de ese momento, con muy diversos entrenadores, con innumerables cambios de jugadores, estilos de juego, tácticas y estrategias, el equipo no ha vuelto a levantar cabeza atrás. Alguna que otra temporada (pocas, muy pocas) se ha dignificado algo la tendencia, pero el conjunto es desolador.

Pero como la memoria puede inducir a errores, tomemos algunos datos y veamos la citada trayectoria defensiva. El inicio, como he explicado antes, se sitúa en la temporada 2000/01 y el final en la temporada pasada, la 2011/12, por ser la última completa. Son doce cursos completos a los que se asigna la cifra correspondiente de goles encajados y el entrenador del momento. El hecho de citar el nombre de los entrenadores no tiene otro objeto que tratar de dar una pincelada de la forma en la que jugaba el equipo en cada momento.
Temp.         Entrenador                    GC
2000/01      Rojo                             60
2001/02      Heynckes                      66
2002/03      Heynckes                      61
2003/04      Valverde                        49
2004/05      Valverde                        54
2005/06      Mendilibar / Clemente   46
2006/07      Sarriugarte / Mané        62
2007/08      Caparrós                       43
2008/09      Caparrós                       62
2009/10      Caparrós                       53
2010/11      Caparrós                       55
2011/12      Bielsa                            52

A partir de estos datos se pueden hacer mil interpretaciones. Para ello hay que tomar algunas variables imposibles de reproducir aquí; por ejemplo, la enorme cantidad de jugadores de diferente tipo que han pasado por el once zurigorri durante estas temporadas. No obstante, invito a la selecta clientela del Ambigú a que aporte su lectura de estas cifras.