Mostrando entradas con la etiqueta Liga (2013-2014). Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Liga (2013-2014). Mostrar todas las entradas

miércoles, 7 de mayo de 2014

The Txuriurdins


Son los años ochenta, Ronald Reagan ha llegado a la Casa Blanca y la Guerra Fría se recrudece. Es en ese contexto donde cobra especial importancia el llamado Directorio S de la URSS, un programa consistente en el reclutamiento, instrucción e infiltración de agentes soviéticos en territorio norteamericano. No se trata de una infiltración cualquiera, sino de la integración de esos agentes como si fueran unos ciudadanos normales: se les proporciona una identidad y se les construye una vida como americanos. Aunque los servicios de contraespionaje estadounidenses conocen la existencia del Directorio S, no son capaces de atrapar a ninguno de sus miembros y, aunque no lo saben, los tienen realmente cerca. Elizabeth y Phillip Jennings tienen dos hijos adolescentes, viven en Washington y regentan una agencia de viajes. Ni sus hijos, ni sus amigos, ni siquiera su vecino Stan, agente del FBI adscrito a la brigada de contraespionaje, tienen la menor idea de quiénes son realmente, ni qué actividades realizan clandestinamente. Elizabeth y Phillip son Nadezhda y Mischa, nacieron en la URSS y fueron reclutados, adiestrados e infiltrados por el KGB en los EEUU. Pertenecen al Directorio S, la crème de la crème del espionaje soviético.


Este es el argumento de una serie que está causando furor en la televisión estadounidense: The Americans. Su creador, Joe Weisberg, trabajó durante algún tiempo en el Directorio de Operaciones de la CIA. Podemos suponer, por tanto, que es buen conocedor de todas aquellas actividades que las diversas agencias de seguridad llevaron a cabo en tiempos de la Guerra Fría. Sin embargo, recientemente se ha conocido la existencia de algunos documentos que darían un giro a esta suposición. A la luz de esta nueva información, Weisberg no se habría basado en la hipotética existencia de un Directorio S soviético para crear The Americans, sino en algo de similares características hasta ahora desconocido: la infiltración masiva que desde hace décadas llevan a cabo los servicios de inteligencia del Athletic sobre los centros neurálgicos de la Real Sociedad. El nombre que en el Pentágono han dado a esta operación es The Txuriurdins y así consta en el expediente al que ha tenido acceso el Equipo de Investigación del Ambigú.

En el citado expediente, clasificado como de alto secreto por la inteligencia norteamericana, aparecen numerosos nombres y fechas, así como el detalle de las operaciones que el llamado Directorio Z (de zurigorri) ha realizado en las últimas décadas. Sería prolijo relatar aquí todas ellas, por lo que nos centraremos en una de las acciones más audaces y arriesgadas: la Operación Cervatillo. La estructura operativa del Directorio Z es compleja y es casi imposible conocer con absoluta certeza el alcance de las decenas de enlaces, contactos y ramificaciones con las que cuenta, aunque todos confluyen en dos personajes centrales: el General Mariosila y el Coronel Contini. Ellos son los responsables últimos de todas las operaciones. Llevan años infiltrados en Donostia, leen El Diario Vasco mientras toman el café y, si es necesario, no dudan en comentar de forma entusiasta al camarero que de Zubieta salen los mejores mediocentros de Europa o, si la situación así lo requiere, elogiar la crónica en la que Madinabeitia glosa las hazañas de las neskas de la Real. Nadie sospecha de ellos en el mundo txuri-urdin.

Hace algo más de un año saltaron todas las alarmas en el Directorio Z: la Real Sociedad había conseguido reunir a una pléyade de estrellas futbolísticas en su primera plantilla y la clasificación para disputar la Liga de Campeones parecía que sólo sería el primer paso de un largo y fructífero camino por el camino de la gloria futbolística. Las comunicaciones que llegaban desde las altas instancias en Bilbao reflejaban una inquietante preocupación, de manera que el General convocó al Coronel para hacer frente a tan dificil papeleta. Había que idear algo para que ese equipo con marchamo de campeón cayera, irremediablemente y cuanto antes, en el abismo. Mariosila y Contini pensaron en Loren, director deportivo de la Real Sociedad, uno de sus más fieles colaboradores. Llevaba años  trabajando para ellos y su labor siempre había sido encomiable, no en vano había sido el responsable de fichajes como los de Sarpong o Demidov, pero entendieron que estaba demasiado quemado para afrontar la difícil misión que tenían entre manos. Recordaban que Loren estuvo a punto de conseguir una jugada maestra cuando casi logra vender a alguna de las figuras del club y si finalmente esto no llegó a hacerse fue porque el General paró la operación,  al considerar que era mejor no poner en peligro más de la cuenta a su valioso agente: prefería seguir teniéndolo en la recámara antes que exponerlo en exceso. Mariosila y Contini repasaron su estrategia durante los últimos meses. A través de su red de contactos habían echado a rodar una bola de nieve entre la afición: el entrenador, Phillippe Montanier, era un manta, un zoquete impropio del equipazo que dirigía. En sus conversaciones cotidianas, como quien no quiere la cosa, dejaban caer que el francés no era digno de la inmensa calidad de esa plantilla y no dudaban en apelar al terror de sus contertulios cuando afirmaban que con este tío acabaremos como el Athletic o peor. Esa labor de desinformación fue calando de tal forma que la figura de Montanier empezó a verse con cierta desconfianza, cuando no con una abierta hostilidad. Al principio no sabían muy bien qué salían ganando influyendo de esta forma en la opinión pública, pero a finales de la temporada 2012/13 se dieron cuenta de que esa estrategia había sido un acierto para quitarse de encima cuanto antes a ese tipo, no fuera a ser que acabaran ganando algo con él.  Fue entonces cuando pidieron a Loren que aprovechara esa mala imagen del francés para liquidarlo sin llamar mucho la atención. Hazle una oferta al francés que sí pueda rechazar, le ordenó el General Mariosila apenas concluída la temporada, y prepárate para comunicar el nombre de su sustituto, pronto decidiremos quien será.

El reto de la cúpula del Directorio Z en aquel momento consistía, por lo tanto, en buscar al mejor entrenador para sus intereses. Nacía así la Operación Cervatillo. El primer candidato que se barajó fue el de Bittor Alkiza, un antiguo mercenario que fue contratado por una importante suma de dinero hace mucho y que tenía una inmejorable hoja de servicios como agente de campo. Sin embargo, algo había en Alkiza que no acababa de convencer a los oficiales de la inteligencia zurigorri. Contini no se fiaba de él, sospechaba que podía ser un agente doble y el hecho de su parentesco con un antiguo cabecilla realista ayudaba a aumentar las incógnitas que su figura presentaba para el Coronel. Mariosila era más práctico y sólo se fijaba en el resultado final: me da igual que llegara a nosotros como un mercenario que se vende al mejor postor, su trabajo a favor de la causa siempre ha sido bueno, pero lo que en realidad me hace dudar de él es que no tengo claro que sea el entrenador títere que necesitamos. De esta forma, la posibilidad de que Alkiza fuera el elegido nació y murió casi en el mismo instante.

Fue en ese momento de incertidumbre, cuando Mariosila pidió a Contini que sondeara la opinión de los colaboradores con los que contaban dentro de la propia plantilla de la Real Sociedad, pregunta a nuestros contactos allí si tienen alguna sugerencia que hacernos. Contini revisó sus archivos: Zubikarai, Ansotegi, Iñigo Martínez... Dudó. Ponerse en contacto con ellos era arriesgado porque sabía que, debido a su procedencia, estaban siendo permanente vigilados por el contraespionaje blanquiazul. En ese momento, vio entre sus papeles una fotografía en la que dos jugadores, Griezmann y Zurutuza, aguardaban junto a una de las puertas de San Mamés para ver un partido del Athletic. Buenos chicos... justo lo que estaba buscando, pensó Contini mientras trataba de localizar sus números de teléfono. Mantuvo varias conversaciones con ellos de forma discreta y así obtuvo la solución al problema: había un entrenador que caería muy bien en la plantilla y que podía ser el que el Directorio Z necesitaba para sustituir a Montanier. Se trataba de un entrenador de la casa, bertsolari aficionado y... bizkaino. Excelente material con el poder trabajar, sin duda alguna.

 A partir de entonces, los acontecimientos se precipitaron. El General comunicó a Loren que la decisión estaba tomada,  el elegido era Jagoba Arrasate, algo que sorprendió un poco al director deportivo, quien, en un rasgo de imprudencia rápidamente censurado por sus superiores, había hablado de un argentino llamado Tata Martino o algo así. Después, el Coronel se dedicó a la laboriosa tarea de aleccionar al nuevo entrenador, adiestrándole en su nueva función de agente infiltrado: Sabemos que siempre has sido del Athletic y no queremos que nos decepciones. Puedes tomar el camino sencillo, que es hacer lo que te ordenemos, o el camino difícil, que es el que te arruinará la vida. De hecho, no puedes tomar ningún camino... Te limitarás a obedecer, a hacer sin rechistar cuanto te ordenemos. Y así fue como la Operación Cervatillo echó a rodar. Varios meses más tarde, Mariosila y Contini se felicitaban por lo bien que estaban saliendo sus planes. Estaban tan satisfechos que dieron el visto bueno a Loren para que Jagoba Arrasate fuera renovado como entrenador de la Real Sociedad por una temporada más. Espero que no sea la última, mi General, dijo Contini entre risas. De él depende, señaló Mariosila, ya sabes que yo sólo pido una cosa: resultados. Si continúa en esta línea, seguirá; si no, acabará donde tú y yo sabemos. Y, súbitamente, como si de repente hubiese recordado algo, añadió: Hablando de resultados, llama al bertsolari y dile que no queremos sorpresas en San Mamés el próximo domingo. El partido debe ser una fiesta zurigorri y todos esperamos una goleada del Athletic para acabar bien la temporada en casa. Así que ya sabe lo que tiene que hacer... Elustondo en el centro del campo y Seferovic arriba...

viernes, 2 de mayo de 2014

Jornada 36: Rayo Vallecano - Athletic Club


A partir de las 21:00 horas de este viernes, festivo en Madrid, el Athletic puede cerrar definitivamente la lucha por el cuarto puesto y, por añadidura, obtener el pasaporte para disputar la eliminatoria previa de la Liga de Campeones del próximo curso. Una victoria en el campo de Vallecas supondría obtener tan jugoso objetivo a falta aún de dos jornadas para acabar el campeonato liguero, lo cual es un claro reflejo de la fantástica temporada que están protagonizando los leones. El importantísimo triunfo del equipo rojiblanco el pasado domingo ante el Sevilla, su rival en la pugna por la cuarta plaza, supuso que el Athletic en este momento roce con las yemas de los dedos tan ansiado objetivo y que se encuentre a falta del útimo golpe de riñón, en forma de tres puntos más, para hacer definitiva su consecución.


Es indudable que el equipo se ha ganado durante esta temporada el crédito suficiente como para que la afición confíe en que hoy se cerrará brillantemente la parte más sustancial de la temporada, quedando pendientes tan sólo algunos otros objetivos menores en los dos partidos que restan. Y esa confianza ha sido refrendada por la convocatoria que Ernesto Valverde ha confeccionado para viajar a Madrid, compuesta por todos los jugadores de la plantilla, incluidos los lesionados y, entre estos, Iñigo Ruiz de Galarreta, que se recupera en Lezama de la rotura de ligamentos producida durante su cesión en el Mirandés. El entrenador envía el mensaje de que, aún sabiendo de que hay un margen de tres partidos para obtener los tres puntos necesarios (quizás menos, si el Sevilla no hace lo propio con los nueve puntos que restan por jugar), se confía en ganar hoy y por eso toda la plantilla está citada para celebrarlo unida en Madrid.

A priori puede parecer que la misión será sencilla: el Athletic, cuarto, se enfrenta al Rayo Vallecano, décimo, que ya ha cumplido con su misión de salvar la categoría esta temporada. Si miramos la clasificación, parece lógico que el equipo que está 22 puntos por encima sea el claro favorito. Sin embargo, el equipo bilbaino haría mal en minusvalorar al Rayito. En cierta ocasión, algún rapsoda del futbol dijo que éste era un estado de ánimo. Traducido, diríamos que en el futbol hay que estar muy pendientes de las rachas y en la que se encuentra ahora inmerso el equipo de Paco Jémez es impresionante. El Rayo ha obtenido 27 de los 48 puntos en juego durante la segunda vuelta (frente a los 29 que ha logrado el Athletic), aunque lo más llamativo es que la mayor parte de esos puntos los ha ganado en el tramo final: 23 sobre los 30 últimos disputados, es decir, en los diez partidos anteriores (en ese tramo el Athletic ha conseguido 18 puntos). Para abundar más en el buen momento rayista, hay que señalar también que no han conocido la derrota en las últimas cuatro jornadas (dos victorias como locales y un empate y un triunfo como visitantes).

Esta buena racha del Rayo Vallecano debe servir como acicate para el Athletic, como lo sirvió el domingo pasado en San Mamés frente a otro rival que también llegaba en medio de una racha de resultados muy buenos. Cuando el equipo del Txingurri sale a un campo de futbol concentrado, metido en su papel, haciendo lo que sabe y para lo que su plantilla está capacitada, poco importa el buen estado del rival porque su competitividad es muy alta. Y para que se den esas circunstancias, para que el once zurigorri salga esta noche al estrecho terreno de juego de Vallecas con todas las garantías, deberá tener en cuenta que el premio que se obtendría al ganar estos tres puntos es infinitamente superior a la honrilla que lograría el Rayo si fueran ellos quienes los sumaran; esto tiene que hacerse valer en forma de una actitud demoledoramente ambiciosa de los leones desde el primer minuto. 


Al filo de las once de la noche sabremos si el Athletic comenzará el próximo agosto su participación en la próxima edición de la UEFA Champions League. Confiamos en que así será. Se lo merece, nos lo merecemos.

viernes, 25 de abril de 2014

Jornada 35: Athletic Club - Sevilla F.C.


Sobran las palabras: el partido. Se puede decir más alto, EL PARTIDO, pero no más claro.

martes, 15 de abril de 2014

Pesadilla en la cocina... del Ambigú


Alberto Chicote se detuvo ante la puerta del Ambigú Zurigorri. Echó un vistazo al entorno: su ubicación en una calle bastante concurrida, diáfana y animada, parecía buena. Y, al menos desde fuera, el local daba la impresión de estar bien instalado, con cierta elegancia, incluso.

Lo primero que sorprendió a Chicote fue el enorme jaleo que había en la puerta. El interior debía estar totalmente lleno porque varias decenas de impacientes clientes gritaban y hacían aspavientos en la entrada. Unas chicas rubias, con aspecto de galesas (esto se deduce por sus ceñidas camisetas del Red Dragon y también por un cerrado acento de Cardiff), a preguntas del chef, intentaron explicar tan confusa situación: "Ocurre de vez en cuando. El local se empieza a llenar, a llenar, a llenar y ya no cabe nadie más. Ni siquiera en la bodega, que, dicho sea de paso, suele ser utilizada por una pareja de tortolitos para 'carnearse' a tope". Chicote no entendía nada: "O sea, que el local se llena porque tiene mucho éxito. Entonces... ¿para qué me han llamado?" "No, que va", dijo una de las galesas, la más tímida, la que apenas levantaba la mirada de su prominente melonar, "esto se llena siempre que hay partido, pero aquí casi no se consume nada. Todo lo que sirven es incomestible. De hecho, hay algunos que se traen los canapés de casa... bueno, eso si no hay asamblea del Athletic, que entonces aprovechan y los traen de allí". Chicote, temiéndose lo peor, hizo una última pregunta a las rubias: "Y toda esta gente, ¿qué hace aquí entonces?" "Ven el partido. Discuten... Rollos de tikitakistas y resultadistas o algo así... Es que nosotras sólo entendemos de rugby. También debaten sobre fichajes, filosofía, estatutos. Suelen hablar mucho de un tal Undiano... Están todos como cabras. Pero son muy divertidos", contestó otra de las galesas, la que tenía pinta de estar pasándoselo mejor.

El chef, asombrado y temiéndose que iba a meterse en un sitio en el que preferiría no estar, fue apartando a todos los vocingleros que se iba encontrando por el camino y a duras penas entró en el Ambigú. "Por favor, ¿el gerente?" "Ni idea", le contestó uno que tenía en su mano un gin-tonic del que sobresalían algunas hojas verdes de una planta indeterminada. "Hace años había dos, pero ya no hay rastro de ellos. Uno se marchó de la noche a la mañana. Aquí hay quien dice que fue cosa del KGB y otros afirman que lo que realmente ocurrió es que se marchó con la caja B". Las gotas de sudor perlaban la cara de Chicote, quien echaba de menos no haber aceptado aquel puesto de cocinero jefe en el restaurante del aeropuerto de Castellón. "Creí que aquello iba a ser estresante", pensó melancólico.


"Decía usted que había dos gerentes... Me da miedo preguntar... ¿y el segundo?". El del gin-tonic, que se había dado la vuelta para echar en cara a otro "el gran error que supone el doble pivote en el futbol moderno", se volvió de nuevo para contestar a la estrella televisiva: "Uf... Lo de este es mucho más misterioso. Lo último que se supo de él es que estaba en alguna isla del caribe intentando dar salida a un stock de lencería de verano. No cuente usted con él, de momento. Parece que le va bien por allí". "Pero habrá algún encargado, ¿no?" "Pues no lo tengo muy claro... Pregunte por ahí. En cualquier caso, le recomiendo que no pruebe esa tortilla. Repito: bajo ninguna circunstancia dé un bocado a esa tortilla".

Alberto Chicote miró el expositor de la barra. Nunca había visto algo semejante. Su trabajo en la televisión le había llevado por los antros más infectos, por los tugurios más malolientes y las cocinas más mugrosas de toda España. Incluso una vez, en un especial, habían grabado un programa en un insalubre cuchitril de algún otro país. Nunca, jamás, "never, never, never" (que diría el Ser Supremo Merengue) había visto una imagen tan dantesca como la que ofrecía aquella barra. Chicote notó una especie de nausea y un cierto bloqueo en sus vías respiratorias... "Tengo que salir de aquí, tengo que salir de aquí...", repetía, fuera de sí, mientras repartía codazos, mordía orejas y propinaba puntapiés en la espinilla de todo aquel que se le ponía por delante. En su desaforada huída no alcanzó a darse cuenta de que en el abarrotado local se había hecho de repente el silencio. No fueron más de un par de segundos que terminaron con un estruendoso grito... GOOOOOOOOOL. Fue como una enorme explosión. Un estruendo al que siguieron abrazos, palmas entrechocadas, guiños y gestos cómplices. Todos miraban hacia una gran pantalla de televisión que se encontraba al fondo del Ambigú. Entre el griterío se alcanzaba a escuchar levemente la voz de un narrador que insistía en la importancia de ese gol, en el último suspiro del descuento, y de los tres puntos que el Athletic acaba de conseguir en el Nou Camp.


Las galesas, en la puerta, se sumaron a la algarabía y también repartieron abrazos y arrumacos a diestro y siniestro. Entre tanto alborozo, nadie se percató de que Chicote, enloquecido, había cruzado la calle corriendo y, justo enfrente, entraba en un sórdido local llamado El Ciclotímico. Un borracho, que había presenciado toda la escena sentado en la acera, murmuró: "Que no le pase nada al cocinero... La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida..."

sábado, 8 de marzo de 2014

Jornada 27: Valencia CF - Athletic Club


¡Cómo avanza esto! Casi sin darnos cuenta nos plantamos ya en el tramo final de la competición liguera, el momento del do de pecho, de mirar de frente la meta y esprintar en un esfuerzo final que premie la excelente trayectoria que el Athletic viene mostrando desde agosto.

Parece que hay cierto consenso entre los observadores y analistas del equipo zurigorri a la hora de establecer los dos próximos partidos como citas clave a la hora de apuntalar la cuarta posición. Un pequeño tour por la Comunidad Valenciana que nos llevará primero a Valencia y después a Villarreal.

La importancia de esta primera parada en la gira levantina radica, principalmente, en la entidad del rival. La ventaja del Athletic sobre el Valencia es, en este momento, de quince puntos y una victoria en Mestalla, a efectos prácticos, sería como eliminar un rival directo. Lo normal sería que se diese ya por eliminado al Valencia como rival directo, aunque ha sido el propio Ernesto Valverde quien ha alertado de que aún puede ser un equipo peligroso. Tiene muy difícil llegar a inquietar a los rojiblancos en la lucha por la última plaza de Champions League, sí, pero no debemos olvidar que se trata de una plantilla con un puñado de muy buenos jugadores y, lo que es más importante, desde que Pizzi es el entrenador ha experimentado una mejora notoria. Y por añadir otra dificultad al reto al que se enfrentarán los bilbainos, se rinde visita a un campo en el que se encadenan un par de décadas de malos resultados.

Ahora bien, el Athletic se presenta en Mestalla como el cuarto clasificado, como un equipo que está haciendo valer una regularidad sorprendente y una pasmosa capacidad para competir. Y decimos pasmosa porque este, precisamente, ha sido uno de los puntos más flojos del equipo en los últimos decenios. Jugando con el estilo que fuera, utilizando diferentes sistemas de juego, alineando a muy diversos tipos de jugador, el Athletic lleva muchos años adoleciendo de una alarmante falta de competitividad en momentos clave, en situaciones en las que a un equipo la competición le ofrece la posibilidad de crecer. Este debate ha surgido muchas veces en este elegante Ambigú: ¿por qué nos desinflamos tantas veces cada vez que rozamos con la punta de los dedos objetivos de primer nivel? Pues bien, durante este curso futbolístico algo nos dice que ese defecto está en vías de solución y que esta temporada puede llegar a superarse dicho muro. Ganar a un buen equipo como el Valencia, en un estadio maldito y apuntalar, sin depender de lo que hagan los demás, el cuarto puesto equivaldría a dar el primer paso para superar esa incapacidad de luchar por metas de un nivel reservado a equipos muy competitivos. Y es que, no lo olvidemos, alcanzar el cuarto puesto en esta Liga, además del premio de participar en la previa de la Champions el próximo verano, tiene un significado obvio: le define a uno como equipo ganador, ya que se requiere alcanzar muchos puntos, lo que conlleva tener muy poco margen para el error o, dicho de otro modo, obliga al equipo que aspire a ello a ser competitivo jornada a jornada.

Para el partido del domingo, Valverde recupera a Beñat y a Toquero. Sigue de baja Ibai y recientemente se ha incorporado a la enfermería Sola. No parece que el once tipo del equipo varíe mucho, quizás, observando las decisiones que ha ido tomando Txingurri últimamente, el puesto que podría estar algo más abierto sería el de lateral diestro, con la posibilidad de que De Marcos vuelva a sustituir a Iraola. El Valencia es un equipo con bastante peligro por sus bandas y quizás, como ya hizo en otros partidos antes, Ernesto prefiera cerrar ese carril con un jugador con menos calidad pero con mayor capacidad de derroche físico. En cualquier caso, la suerte del choque sí parece que se decidirá en quien domine al rival en campo ajeno, ya que no son equipos que se sientan cómodos defendiendo en su mitad del terreno de juego. En este sentido, el Athletic ha sido un tanto irregular fuera de casa: ha alternado grandes actuaciones con un dominio total del partido robando el balón en campo ajeno, con otros en los que ha estado mucho más reservón y en los que ha sufrido aculado atrás. El Valencia no es un buen cliente si le dejas la iniciativa y si permites que te encierre cerca de tu área, por lo que la idea clave de partida es morderles lo más arriba posible y desde el primer minuto. Todo lo que no sea esto será sufrir y poner en peligro la obtención de un bun resultado.

Veremos cómo se da este primer encuentro de la miniserie de partidos fuera de San Mamés. No debemos perder de vista la posibilidad de dar un golpe de autoridad y regresar a casa con los seis puntos, pero también sería francamente bueno conseguir cuatro y el goal average con Valencia y Villarreal a favor. A por ellos.

domingo, 9 de febrero de 2014

Jornada 23: Real Club Celta – Athletic Club


Vuelve el Athletic a la competición liguera tras un par de semanas de emociones fuertes. ¿Vuelve...? se preguntará, con razón, el parroquiano de tan elegante Ambigú... ¿Acaso no jugó el Athletic un partido de liga contra el Real Madrid el pasado domingo en San Mamés? Bien, aquí podemos fingir que las cosas son como no son y obviar la realidad, pero, entre nosotros, conviene no seguir engañándonos: lo del domingo no era un partido de liga, en todo caso podría ser un partido de esa competición paralela que disputan dos equipos y en la que colaboran otros dieciocho. Dicho de otra forma, lo del domingo fue una de esas cuatro jornadas de la temporada, dos en Bilbao, otra en Madrid y una más en Barcelona, en las que el Athletic, por causas de fuerza mayor, se convierte en los Washington Generals, aquel equipo de baloncesto que formaba parte del espectáculo que otorgó fama mundial a los Harlem Globetrotters. El hecho de que el domingo ni el Athletic ejerciera de los Generals, ni el árbitro contribuyera a que los Globetrotters desarrollaran sus cabriolas y volatines, para regocijo de las audiencias televisivas y alimento del show mediático, ha sido lo que en última instancia explica la atorrante semana de insultos, ofensas e improperios llegados desde la central lechera.

Afortunadamente, no hay mal que cien años dure, así que ahora toca olvidarse de todas las sandeces e injurias publicadas y la Liga regresa para un Athletic en horas altas. La cita será en Vigo, en el estadio de Balaídos y, como no podía ser menos esta temporada, en fecha y horario contra natura: lunes a las diez de la noche. Parece obvio que esta liga, la de los dieciocho, les resulta menos interesante, se diría que hasta molesta, que la liga de los dos.


Efectivamente, llega el Athletic a Vigo en buen momento. La eliminación en la Copa, aunque dejando una buena imagen, no debe mermar la excelente trayectoria que llevan los leones en la Liga, con una racha de cuatro partidos consecutivos sin perder: tres victorias por goleada y un empate con muy buen juego ante uno de los colíderes. Además, el hecho de jugar una vez conocidos los demás resultados de la jornada puede añadir cierta tranquilidad al planteamiento del partido, que no requerirá de urgencias. En este sentido, la derrota en el Bernabeu del Villarreal, el rival más próximo en la clasificación, hace que el premio de ganar en Balaídos sea, si cabe, más suculento y así un eventual tropiezo no conllevará más presión en la lucha por el cuarto puesto. Con una cómoda ventaja de puntos en la clasificación, sin otras competiciones en las que haya que desgastarse física o mentalmente y con un calendario inmediato con rivales (a priori) bastante asequibles, se inicia en Vigo un ciclo de la temporada en el que se puede avanzar buena parte del camino que aún queda por recorrer hasta el ansiado objetivo del cuarto puesto y la subsiguiente clasificación para la fase previa de la Champions League, a disputar el próximo verano.

Salvo la inesperada baja por una lumbalgia aguda de Beñat, un jugador que no está aportando lo que se esperaba de él cuando fue fichado, y la ausencia sine die de Toquero, importante en algún momento concreto, pero tampoco excesivamente decisivo una vez recuperados de sus problemas Aduriz y Sola, el equipo llegará al partido en plenas condiciones físicas, fino en lo futbolístico y con la moral alta para enfrentarse por cuarta vez en lo que va de curso al Celta. Parece que el equipo celeste, tras un mal comienzo, también va enderezando su rumbo y, si bien no puede sentirse aún tranquilo, al menos respira en una posición más cómoda que cuando jugó las tres veces anteriores contra los leones. Un equipo, el local, con una plantilla bastante joven y en la que destaca especialmente el talento de tres o cuatro jugadores: Ahora bien, un equipo que no puede esconder su irregularidad y cierta inconsistencia por momentos durante los partidos. El Athletic sólido, sin fisuras y con muy pocos altibajos en su juego que se ha visto últimamente tiene que ser favorito y, aún previendo que el Celta va a poner muchas dificultades, probablemente sea esa solidez la peor medicina que se le puede administrar a un equipo que, a ratos, desaparece de los partidos.

viernes, 31 de enero de 2014

Un clásico en San Mamés


La primera edición de la Liga española comenzó en febrero de 1929 y finalizó en junio del mismo año. Diez fueron los equipos fundadores de la Liga: Athletic Club, Arenas Club, Real Sociedad de Futbol, Real Unión Club, Real Racing Club, Real Madrid Futbol Club, Athletic Club Madrid, Futbol Club Barcelona, Real Club Deportivo Español y Club Deportivo Europa. Desde entonces se han disputado ochenta y dos ediciones de la Primera División de la Liga y actualmente se está jugando la octogésima tercera. Actualmente compiten en Primera seis de los diez equipos fundadores, aunque sólo tres (Athletic, Real Madrid y Barcelona) han permanecido ininterrumpidamente en la categoría durante todas las ediciones disputadas hasta el momento, por lo que los diferentes partidos entre estos tres equipos son los enfrentamientos más repetidos en la historia de la Liga española.

Actualmente, ha hecho fortuna en los medios de comunicación de masas la denominación de clásico para referirse a los partidos que disputan Real Madrid y Barcelona. Dados los antecedentes históricos comentados, es indiscutible que, efectivamente, estos enfrentamientos son merecedores de dicho adjetivo, si bien la preponderancia mediática de estos dos equipos, a quienes se ha erigido en representantes del sempiterno antagonismo madrileño-catalán, de las trincheras centrípeta y centrífuga respectivamente y, en suma, de esa dialéctica de todo a un euro tan del gusto del periodismo actual, ha hecho que se diluya la legítima posibilidad de denominar también como partidos clásicos a aquellos que el Athletic juega contra el Real Madrid o el Barcelona. Nada que como aficionados rojiblancos no sepamos y que, aún no levantando mucho revuelo, aprovechemos de vez en cuando para reivindicar. El domingo, por tanto, el Real Madrid rendirá visita por octogésima tercera vez en competición liguera al campo del Athletic en lo que desde este Ambigú no tenemos duda en calificar como un clásico.

El viejo campo de San Mamés fue inaugurado el 21 de agosto de 1913 y hasta que fue derruido, cien años después, fue el único campo de futbol en el que se habían jugado partidos de todas y cada una de las temporadas de la historia de la Liga. El primer partido liguero en San Mamés se disputó el 17 de febrero de 1929, un partido en el que el Athletic vapuleó por 9-0 al Español. Y aún tuvieron que transcurrir algunos meses más para que La Catedral degustase el primer enfrentamiento de la que, con el tiempo, sería una larga serie ante el Real Madrid. Fue el 23 de junio de 1929, en la última jornada de aquella primera Liga. El Real Madrid llegaba a Bilbao con opciones de conseguir el título, en disputa con el Barcelona, mientras que el Athletic trataba de asegurarse el tercer puesto del campeonato. Dirigidos por Máximo Royo, los leones se impusieron a los merengues por 2-0, goles marcados por Unamuno I y Carmelo. Como anécdota diremos que Lafuente por los locales y Quesada por los visitantes fallaron sendos penaltys.

No hay nada más socorrido que utilizar eso de mucho ha llovido desde entonces, aunque dada la prodigalidad con la que la lluvia se suele despachar por tierras bilbainas creemos que disponemos de cierta licencia para utilizar el citado tópico. Ochenta y dos vistas del Real Madrid a San Mamés y, por ahora, un saldo favorable al Athletic: treinta y siete partidos ganados, dieciséis empatados y veintinueve perdidos. Un saldo este que se ha dulcificado algo para el Real Madrid debido a la reciente racha en la que ha conseguido ganar siete de los últimos diez partidos disputados en La Catedral. Pero más allá de las estadísticas futbolísticas hay dos circunstancias que hacen de la edición número ochenta y tres de este clásico un partido, si cabe, más especial que sus predecesores: será la primera vez que este añejo enfrentamiento se dispute en el nuevo campo de San Mamés y se iniciará con el Athletic aún invicto en Liga desde que se éste inauguró. 

Dos ingredientes que, sin duda, aportarán un poco más de chispa a un choque que, incluso sin ellos, siempre goza de un ambiente especial. No podemos obviar esa rivalidad atávica que buena parte de la parroquia zurigorri siente, muchas veces heredada de sus ancestros, hacia el club merengue. Aunque el discurrir de las temporadas cada día ha separado más al Athletic del Real Madrid a la hora de disputar títulos o puestos de honor en la tabla clasificatoria, para el grueso de la afición se trata del RIVAL, con mayúsculas y en síngular; en realidad, para muchos es, incluso, más que eso: se trata del enemigo, siempre, claro está, dentro de los límites deportivos. Pocas cosas hay más gratas para un aficionado rojiblanco que batir al Madrid en San Mamés, plantarle cara, de tú a tú, de igual a igual. De esta forma, con esta mentalidad, durante muchos años La Catedral ha sido uno de los escollos más duros que tenía que salvar el Real Madrid durante la temporada. Muchas veces ha embarrancado y otras apenas ha salvado los muebles, pero lo que casi siempre ha caracerizado a este clásico es que la visita a Bilbao rara vez era una salida fácil para ellos. Y así han ido sucediéndose las temporadas hasta que ha comenzado esta fatídica racha  en la que el equipo blanco ha ganado con más comodidad de la prevista durante la última década. En sus últimos años de existencia, el viejo San Mamés fue testigo de una especie de resignación, alimentada por la sensación de que los días en que el Athletic solía ser superior en casa al Madrid habían pasado.


Esta temporada el Athletic está protagonizando un curso sensacional, especialmente en casa. El inconcluso nuevo campo, lejos de confirmar las dudas que acechaban sobre una eventual falta de adaptación del propio equipo y de la afición al mismo, está sirviendo como una especie de catarsis para renacer de unas cenizas que han dejado estas últimas temporadas, en las que, incomprensiblemente, han vlado infinidad de puntos ante equipos de toda índole y condición. En el ambiente se vive este clima de renacimiento: hay un buen equipo que, gracias a la dirección de un estupendo entrenador, está ofreciendo un nivel futbolístico muy alto, se llega en medio de una buena linea de resultados (al menos en lo que se refiere a la Liga), el público está muy ilusionado y hay un magnífico escenario que espera ir sumando hazañas poco a poco para llegar a ser algún día tan apreciado como lo fue su predecesor. ¿Qué más se necesita para derrotar al Real Madrid? Pasada la resaca de la Copa, queremos volver a brindar este domingo por la victoria en este clásico.

viernes, 17 de enero de 2014

Pucela me la pela


Han pasado un buen puñado de trienios desde que escuché por vez primera en un campo de futbol a unos ultras corear este soniquete: Pucela... Pucela... Pucela, me la pela.

No es mi intención agraviar al que será el próximo visitante de La Catedral. En realidad, traigo a colación la anécdota porque, de alguna forma, uno tiene la sensación de que ni el partido ni el rival importan demasiado en comparación con los duros y, a la vez, atractivos enfrentamientos que aparecen en la agenda del Athletic para las próximas dos semanas. Si nos abstraemos del partido frente al Real Valladolid (lunes, 22:00 horas), el sabrosísimo menú que tenemos por delante incluye, sucesivamente, los siguientes platos: ida de los cuartos de final de la Copa frente al Atlético de Madrid; visita liguera al Club Atlético Osasuna; vuelta de la eliminatoria de Copa en Bilbao; y como colofón, uno de los enfrentamientos, si no el más, más esperados por el aficionado cada temporada: en San Mamés, choque liguero ante el Real Madrid. Con este calendario por delante, no es de extrañar que los comentarios en los corrillos rojiblancos se centren muy poco en el equipo pucelano.

La cuestión es que frente al Valladolid habrá tres puntos en juego, como en esos otros partidos, a priori, más atractivos para el espectador, y la experiencia nos deja bien claro que, en materia futbolística, la liebre salta donde uno menos se lo espera. Así que es conveniente no perder de vista este partido, las condiciones en las que llega el Athletic y al propio rival.

No viene el Valladolid en un gran momento de juego y resultados. Todo lo contrario. Empezó el curso con más dudas que certezas y a medida que ha ido discurriendo la primera vuelta su trayectoria ha tendido a empeorar. Pertenece a ese grupo de equipos que a mitad de la liga ya se ven abocados a jugar semana a semana finales y partidos clave. No me gusta que los jugadores o el entrenador utilicen en rueda de prensa la manida expresión partido trampa o que vengan a decir que el partido será muy difícil. El cuarto clasificado, invicto en casa y con un nivel de juego más que aceptable no puede caer, en ninguno de los casos, en las posibles trampas que le tienda un equipo que está en el furgón de cola de la liga. Pero esto es un juego y puede pasar cualquier cosa. El mejor antídoto para evitar sustos es afrontar el partido con la misma mentalidad (aunque uno es muy consciente de que esto es más fácil decirlo que hacerlo) que se afrontarán, sin ningún género de dudas, los cuatro siguientes. Con una buena aptitud, con un nivel de juego más o menos normal en relación con lo que está ofreciendo el Athletic este año y con el soporte espiritual de una Catedral que no conoce aún el  mal sabor de la derrota, estos tres puntos deberán quedarse en Bilbao. Bajar el nivel en alguno de los aspectos anteriores, por contra, es comprar papeletas para ganar un premio amargo e inesperado.


Respecto a cómo afronta el Athletic este partido, es obvio que las ausencias son la principal preocupación que podemos tener en este momento. Al menos tres jugadores se perderán el choque con seguridad: San José, Rico y Muniain, y la presencia de Susaeta, por el momento, es dudosa. Hablamos de tres titulares y un semititular, si se me permite la expresión. No sólo eso, hablamos de algunos de los mayores goleadores del equipo y, aún más, del que, en mi opinión, sorprendentemente, ha venido a erigirse en el jugador más importante durante la primera mitad de la temporada. Es precisamente la baja de Mikel Rico la que abre la puerta a un sinfín de posibilidades para la formación de un once titular el lunes por la noche. Probablemente, en la cabeza de Valverde dichas posibilidades serán muchas menos y, además, es muy posible que entre todas ya tenga tomada una decisión. Como no estamos presentes en la mollera de Txingurri y, como buenos comentaristas de barra de bar que somos, lo que nos gusta es opinar sobre lo que no sabemos, allá va una idea de lo que puede ser el equipo que el Athletic alinee inicialmente frente al Valladolid.

Dando por hecho que la retaguardia no es muy probable que varíe respecto de su formación más habitual (Iraizoz, Iraola, Gurpegui, Laporte, Balenziaga), la mayor incertidumbre se centra en cuál será la composición del centro del campo, quedando alguna que otra duda a resolver en la delantera. 

Con Valverde, que cree en las rotaciones, no es fácil acertar cuando va a dejar a un titular en el banquillo y cuando no. El hecho de que Rico no esté me hace plantearme dudas respecto a la posibilidad de que también prescinda de Iturraspe como titular. Quizás piense que Itu debe parar algún partido de este próximo quinteto y que es mejor que pare contra el rival teóricamente más flojo, en cuyo caso en el medio centro seguramente comparecería Morán. Ahora bien, hay que tener en cuenta que el chaval, al que es indudable que le faltan tablas y se le nota aún algo tierno, podría estar tocado anímicamente por el fallecimiento hoy de su aita (desde este Ambigú le enviamos nuestras más cariñosas condolencias), por lo que en esta mano voy a pedir mus antes de envidar con las pobres cartas que llevo.

La gran pregunta, sin embargo,  no es quién jugará de medio centro sino quién sustituirá a Rico. No hay en la plantilla un jugador con sus características, especialmente físicas, por lo que, cualquiera que sea el nombre del sustituto, tenemos que pensar que va a ofrecer unas prestaciones diferentes. Si se trata de apostar lo haría por que al medio centro, Itu o Morán, lo acompañará Herrera como volante y un poco más en la media punta De Marcos. La omnipresencia de Mikel Rico es imposible de suplir en los ciento y pico por setenta y tantos metros del campo, pero con el de Laguardia se asegura uno un trabajo destajista, al menos, de tres cuartos de campo para arriba y, sobre todo, mucha llegada al área. En el fondo, volvería a recuperarse la media habitual de las dos últimas temporadas.


El sudoku se completaría con la delantera. A falta de Muniain, en la izquierda parece probable que repita Ibai. Si Susaeta está en condiciones físicas óptimas, apuesto a que sale de inicio en la banda derecha, aunque quizás no juegue los noventa minutos. Y como delantero centro, siguiendo un poco el patrón que ha venido utilizando el entrenador de ir dosificando los partidos a Aduriz, me da la impresión de que la titularidad va a ser para Kike Sola.

Dicho todo lo cual, los pronósticos se hacen para fallarlos y no me extrañaría nada que Ernesto Valverde nos sorprendiera, como ya ha hecho varias veces esta temporada, con cualquier otra decisión inesperada.

Por último, no quisiera acabar sin hacer mención a un tercer aspecto (además del rival y del propio Athletic) que tendrá su importancia en el partido, por más que esta sea virtual y no tangible: San Mamés. Soy profundamente creyente en lo que a rachas, estados de ánimo o como quiera llamarse a eso que no se puede explicar pero que ocurre en el futbol. En la última década, la otrora inexpugnable (o casi) Catedral se había convertido en la casa de tócame Roque: el hecho de que un equipo de nivel medio (por no decir bajo) como el Levante, que además no se jugaba nada, se llevara los tres últimos puntos ligueros que se disutaron en el viejo San Mamés es buena muestra de esta situación, que yo siempre he pensado que se asemeja a la de las invasiones bárbaras arrasando los últimos vestigios del Imperio Romano.


Y es en este punto, cuando la parroquia había empezado a aceptar con cierta resignación que aquel fortín que fue San Mamés (donde para puntuar había que jugar mucho y, generalmente, bien) , cuando se produce un traslado a un nuevo campo, del que se sospechaba que no iba a tener la capacidad de empuje y presión que el anterior, es aquí, digo, cuando nos encontramos que la fortaleza ha vuelto a erigirse de forma majestuosa, de tal manera que ganar en casa al Athletic es, por ahora, tarea imposible. Obviamente, no es bueno perder en casa contra nadie, pero especialmente cuidadosos deberíamos ser con no perder en casa este próximo lunes contra el Valladolid. Por los tres puntos en juego y porque a corto plazo nos visitan rivales de mucho tronío y siempre será mejor recibirlos enseñoreandonos en nuestra imbatibilidad que después de haber sido derrotados por uno de los colistas.

viernes, 10 de enero de 2014

Athletic Club - Almería: Hay que enderezar el rumbo

Porque Real Sociedad, Villarreal e incluso Sevilla nos están echando el aliento en el cogote.

Porque no podemos permitirnos un tercer tropiezo seguido sin el riesgo de caer en uno de esos "bucles melancólicos" autodestructivos a los que somos tan aficionados a veces.

Porque hay que coger moral y confianza de cara al partido de vuelta del miércoles.

Por todo ello mañana sábado a las 16:00 ¡Hay que enderezar el rumbo de este 2014 que ha empezado tan torcido!

¿Con qué argumentos? El efecto San Mamés será sin duda el de más peso. Pero convendría además aportar algo de juego y acierto. Sobre todo ofensivamente, que defensivamente se ha progresado mucho.

Confiemos en el equipo. Aunque hay alguno que no se entera. Me refiero a Beñat. Me ha sorprendido el de Igorre. En El Correo de hoy le atribuyen la siguiente frase referida a su actuación en el Benito Villamarín: "Me encontré bien. Espero haber convencido al míster." Cosas veredes, amigo Sancho ...

viernes, 3 de enero de 2014

Comienza la cuesta de enero: Real Sociedad - Athletic Club

Después del parón navideño volvemos a la competición. ¡Y de qué manera! Los partidos de copa se van a intercalar con los de liga, que a su vez empiezan con la siempre difícil visita a Anoeta. Toda una cuesta de enero que pondrá a prueba a nuestro equipo.

Antes del parón estábamos en una línea de consolidación. Si bien durante parte de la liga estábamos teniendo la sensación de que estábamos teniendo mejores resultados que juego, los partidos contra Barcelona y Sevilla ofrecieron la imagen de un equipo compacto y difícil de batir. Luego vendrían las victorias sobre Rayo y Celta, en las que si bien igual no se ofreció una imagen tan sólida, no hicieron sino confirmar el buen momento de los zurigorris.

Buen momento compartido por los vecinos del este. Una vez que los blanquiazules vieron disiparse el sueño europeo, han empezado a sumar puntos en la liga de una manera constante. Se dirá que en algún partido tuvieron suerte, que en aquel otro les concedieron uno o dos goles ilegales ... Lo cierto es que los donostiarras han emprendido una senda ganadora y han entrado de lleno en la lucha por los puestos europeos. No es ya la tradicional rivalidad la que está en juego el domingo: son un rival directo.

Ambos equipos llegaron en buena forma a las vacaciones navideñas, y la incógnita es ver cómo les han sentado esas vacaciones a unos y a otros. Este tipo de interrupciones se desean más cuando se está en una mala racha que cuando se está en una buena. En esta caso, y por ese lado, se puede hablar de igualdad: a los dos se les ha cortado una racha positiva. ¿Quién comenzará más puesto el nuevo año?

Ellos tienen la ventaja del factor campo. Nosotros la de tener la enfermería vacía. Con la pausa hemos ido recuperando a los tocados, mientras que en Donostia se habla de algunos jugadores con problemillas. Claro que ... ¿estarán mareando la perdiz?

El partido se presenta muy interesante. Creo que hay que remontarse mucho para encontrar un choque con ambos equipos tan cercanos en la parte alta de la tabla. Sería un partido a no perderse aun sin mediar el tradicional pique entre unos y otros.

No nos lo perderemos. El domingo a las 20:00 en Canal Plus 1.

Mientras, Ambigú Press espera con expectación las crónicas prepartido de los dos heroicos corresponsales de guerra que mantiene permanentemente en territorio guipuzcoano. Los comentarios de MarioSila y Contini serán bienvenidos. Como los de los demás ... si es que hay alguien más que esté, como yo, en el puesto de trabajo frente a un ordenador (lo de estar trabajando, quitando una o dos chorraditas que siempre hay que hacer, tendrá que esperar a después de Reyes, al menos en mi caso, me temo)


sábado, 21 de diciembre de 2013

Athletic Club - Rayo Vallecano


Después de las buenas sensaciones dejadas por el partido de vuelta ante el Celta, volvemos a la liga recibiendo a un equipo de la parte baja de la tabla, pero no por eso despreciable; más bien al contrario: son estos partidos, proclives a producir un devastador exceso de confianza, los que a veces nos han hecho perder sueños europeos. Esperemos que no sea así: veo al equipo enchufado y no creo que se deje sorprender. En cualquier caso, la supuesta superioridad habrá que demostrarla en el campo.

La principal duda por nuestra parte radica en el centro de la defensa. Los dos centrales titulares son duda. No parece fácil -ni seguramente prudente- que juegue Laporte. Más posibilidades tiene de entrar Gurpegui. Pero es muy posible que veamos a la pareja San José - Ekiza. Yo casi lo prefiero. Considero mejor contar con gente al 100% que hacerlo con teóricos titulares cogidos con alfileres. Además, enero va a ser un mes muy exigente, y mejor dejar descansar a los tocados para que aprovechen el parón navideño para ponerse a punto y encarar la vuelta con la plantilla en perfectas condiciones. ¿Incluirá eso a Kike Sola?

El partido, mañana a las 19:00. Ganémoslo, para cerrar con broche de oro este buen arranque de temporada, y para mantener atrás a los equipos que nos siguen en la lucha por el cuarto puesto. Son varios y no podemos descuidarnos. Uno de ellos, la Real, a la que visitaremos próximamente.. Que podamos hacer esa visita, siempre complicada, con margen de seguridad.

viernes, 13 de diciembre de 2013

De jaulas y leones

A la espera de que el KKK se manifieste con una entrada sobre la final del cuatro y medio, hablemos de la otra "jaula" del fin de semana: la de el Sánchez Pizjuán.

Lo digo porque aunque el Betis ha reemplazado al Sevilla como particular "bestia negra" sevillana para los zurigorris, no siempre fue así: los veteranos aún recordamos cuando el campo del Sevilla era incluso más hostil que el de el Betis. No solo eso: tradicionalmente, el Sevilla nos ha hecho doblar la rodilla en su feudo con reiterada y enervante facilidad.

Algo de eso ha cambiado. No solo la creciente enemistad con los béticos nos han acercado algo a los sevillistas (aunque yo personalmente no me fío nada  de estas "amistades" por enemigo interpuesto) sino que en los últimos años hemos mejorado algo la estadística gracias a aquel partido de la primera temporada de la "era Bielsa" en el que por fin vimos al equipo rozar la excelencia que de manera compulsiva buscaba el rosarino y ganamos después de ¡18 años!  y 15 visitas (en tres años no pudimos visitarles por no estar ellos en primera)

Añádase a esto que el árbitro es Undiano y lo que decía ... no son solo Aimar y Martínez de Irujo los que van a entrar en una "jaula" este fin de semana ... los leones también van a hacerlo. ¿Serán capaces de imponer su ley y devorar al domador?

Devorar ... comer ... leones ... ¡Qué recuerdos! Lo que me lleva a otra cosa: vamos a pillar a los sevillistas en un momento "raro", con su Del Nido recién condenado a 7 años de cárcel. ¿Afectará eso al partido? Al ambiente seguro que lo hace.


martes, 3 de diciembre de 2013

El tópico de el "Partido a partido"

Como habéis comentado, oyendo hablar a conspicuos miembros de nuestra plantilla, el tópico de no ponerse objetivos y de ir "partido a partido" parece instalado en nuestros aguerridos jugadores.

Creo que los equipos multimillonarios hechos a golpe de talonario sí que tienen que fijarse objetivos. Por ejemplo: el objetivo del Madrid de Florentino desde hace años es la décima.

Equipos como el nuestro ... Pues sí: creo que hay que ir partido a partido.

Con matices.

A priori sí que cabe marcarse un objetivo. Por tradición, afición, presupuesto y coste de la plantilla, el objetivo genérico de luchar por las plazas europeas debe estar en la cabeza de todos a principio de temporada.

Luego sí: vamos partido a partido, y según cómo estén las cosas se reordena el objetivo. Así, en los dos llamados años (e incluso en el siguiente) el objetivo terminó siendo la permanencia.

Este año, hemos ido partido a partido ... y ya llevamos 15. Nuestra marcha y la de los rivales nos han marcado ya unos objetivos claros: entrar en Europa, con la UEL como objetivo de mínimos y la Champions como techo, como objetivo difícil (vamos a ser varios luchando por un único puesto accesible: el cuarto) pero posible, como lo demuestra nuestra clasificación actual.

Así que tengo que decir que las declaraciones de los jugadores, aceptables si se hubieran hecho en la cuarta jornada, puede que incluso merecedoras del calificativo de "sensatas" y "humildes", a estas alturas y después de la victoria ante el Barça, me resultan decepcionantes y carentes absolutamente de ambición.

Eso si me lo tomo a bien. Porque si me lo tomo a mal, esto me huele a aviso a navegantes, no nos vayamos a pensar que van a currar tanto contra el Sevilla o el Rayo como curraron ante el Barcelona.

Por cierto: hablando de rendimientos irregulares, alguno ha destacado el partido de Herrera en general y su aportación en la jugada del gol en particular. Completamente de acuerdo en valorar ambos aspectos como excelentes.

En lo que no estoy de acuerdo es en lamentarse de que un sector del público parezca valorar más a Toquero que a Herrera. Me explico: Herrera es mejor futbolista que Toquero. Pero GT2 jugó ante el Barça como juega contra el Elche o el Onteniente. ¿Se puede decir lo mismo de Herrera? Me felicito de la magnífica actuación del vascoaragonés el pasado domingo, pero ahora que han pasado un par de días y se va diluyendo la lógica satisfacción, si miro hacia atrás con cierta mirada crítica me indigna que siendo capaz de jugar así haya tenido un rendimiento tan bajo frente a otros rivales que no suponen un escaparate. Si Ander sigue a este nivel, me disculparé por ser mal pensado, pero si vuelve a las andadas ... mi indignación irá in crescendo. Porque aquí encaja la frase atribuida a Churchill: las casualidades no existen; y si existen es porque han sido cuidadosamente planeadas. Vamos: que contrariamente a lo que opinan algunos periodistas, me temo que Ander no jugó así porque se ha olvidado de Manchester, sino porque estaba pensando en Manchester más que nunca.



viernes, 29 de noviembre de 2013

Prueba de fuego

Recuerdo que desde finales de la temporada pasada y durante el verano, con esa tendencia que a veces tenemos a ser unos agonías, la afición zurigorri hacíamos negros pronósticos sobre el arranque de la temporada: derrota en Valladolid (tradicionalmente empezamos con derrotas fuera), partido en Anoeta como local ante el siempre correoso Osasuna, visita a Madrid para perder fijo ...

No eran pocos los aficionados del Athletic que pronosticaban un estreno de San Mamés con cero puntos, y con esa presión, un estadio "frío" con un lado sin cerrar, extraño para los jugadores ... Sí: a veces somos unos agonías.

Por el contrario, no solo ganamos a Valladolid y Osasuna, sino que hemos convertido a ese estadio frío, inconcluso y extraño en un fortín: hemos cedido dos empates y hemos ganado todo lo demás. Aquí solo ganamos nosotros.

Pero el domingo (21:00 Canal Plus) llega la primera prueba de fuego para el nuevo campo. El primer "stress test", por utilizar esa terminología que -cosas de la crisis- antes solo manejaban los especialistas y ahora forma parte de nuestro acervo cultural: llega el Barça.

El Correo publica hoy que llevamos veinte partidos sin ganar a los culés ... ¿Será posible la hazaña de romper esa racha? Pronto lo veremos. Como he comentado en otra entrada, creo que la derrota de los blaugrana en la Champions es un factor ligeramente positivo, pero también decía que la diferencia entre ambos equipos es tan grande -incluso sin Messi- que necesitaremos mucho más para que ganar, e incluso para mantener la imbatibilidad con un empate.

Ya veremos. Hay dudas sobre la alineación que presentaremos, especialmente en lo que concierne al delantero centro. Quedan dos días y veremos en qué queda todo. A no ser que un cometa caiga sobre nuestras cabezas y acabe con todos nosotros, como amenaza con hacer George R. R. Martin con los personajes de "Juego de Tronos", harto como está de las presiones para adelantar la publicación del siguiente tomo de la saga (lo siento, pero dado que hay muchos fans entre la clientela, no me resisto a mencionarlo)

P.S. Igual es porque soy un agonías ... pero teniendo en cuenta que estrenamos el sistema de "activar" carnets por internet, aunque el Club dice que no es necesario, he imprimido los e-mails de confirmación, por si las moscas. ¿Y vosotros?

lunes, 25 de noviembre de 2013

Málaga - Athletic Club


Hoy volvemos a la competición después de este parón de dos semanas, y lo hacemos en el entrañable y tradicional horario de lunes a las 22:00.

El rival es el Málaga de nuestro viejo amigo Bernd Schuster. Los malacitanos, con 13 puntos, se están librando de los puestos de descenso gracias a los cuatro empates que han cosechado fuera de casa, ya que su balance de victorias es paupérrimo: tres en casa (contra otras tantas derrotas) y ninguna fuera.

Es por lo tanto, y en la medida (siempre relativa) en la que se pueda decir esto, un rival asequible.

El peor enemigo del Athletic será, supongo, el propio Athletic. Si a pesar de la buena clasificación, que yo casi calificaría de excelente, tenemos un poco la sensación de no saber aún si el equipo es carne o pescado, esas dudas se disparan aún más con el rendimiento que solemos ofrecer fuera de casa.

Así que nueva reválida para medir la situación del equipo, que presentará unas bajas que harán que, una vez más, presentemos una alineación atípica: se caen dos fijos como Gurpegui y Aduriz. En el caso de este último en parte por la pubalgia que parece que arrastra, y en parte por un fallo al presentar el recurso contra su sanción. Muy oportuno el fallo, por cierto. Gracias a ese incalificable ¿error? le va a computar como sancionada una jornada en la que de todas formas no habría jugado.

En lugar de esos dos jugadores, se apunta la titularidad de San José y Guillermo. Ya veremos. También habrá que ver como resuelve hoy Valverde ese puzzle en el que se ha convertido el centro del campo zurigorri. El Correo apunta a Iturraspe, Rico y Herrera. Aunque no lo sé ... Según el dibujo que ponen, sería más bien Iturraspe, Rico y Muniain, con Herrera de extremo ocupando la banda de un Susaeta que empezaría el partido en el banquillo. Curioso. Ya veremos ...

A la vuelta de la esquina, espera el Barcelona, por lo que además de todo lo dicho los tres puntos serían muy importantes para garantizar que, pase lo que pase frente a los blaugrana, el domingo a las 23:00 sigamos en puestos europeos.

Por cierto: un acierto lo de poder activar el carnet por internet y no necesitar ni entrada ni ir a la taquilla. Y eso que a la primera me dio error, pero lo volví a intentar diez minutos después y todo salió bien, con los dos carnets de casa.

Lo que espero es que no haya listos que sin haber pagado se presenten con el carnet a ver si cuela, encima monten un pollo "¡que yo he pagado!" y tengamos follón en la entrada ...

Finalmente, aunque no lo tenía previsto, debo hacerme eco de la entrevista a Javier González (el jugador, no: el otro) en DEIA que menciona el Actor Secundario Bob en la entrada anterior. Se me escapa que puede haber detrás de esta entrevista ... la leeré despacio y ya la iremos comentando.

martes, 12 de noviembre de 2013

Parón


Viajes, trabajo ... El tiempo que estoy dedicando al blog ha decrecido brutalmente. Espero que el carácter cíclico de mis ocupaciones me de una nueva racha de respiro más pronto que tarde, pero de momento os agradecería a los que estáis habilitados para ello que anduvierais un poco al loro y si veis que una entrada empieza a acercarse a los 200 comentarios, abrierais una nueva.

Se fue el Levante y nos dejó tres puntos. Por mi parte yo sigo perplejo. Me alegro por la "clasificación, amigo" pero empiezo a cabrearme un poco viendo que a estas alturas las sensaciones que me da a veces el equipo son de pretemporada.

La mediocridad de la liga, algo de suerte, y las segundas partes de San Mamés, en las que el equipo se enchufa, nos mantienen en una buena posición. Pero estoy un poco harto de que estemos jugando con actitud el 25% del tiempo (media del 50% de San Mamés y el 0% de fuera)

Tenemos un descanso de 15 días para preparar la salida a Málaga, antesala de la visita de la Bestia imbatida. Luego, enseguida, una copa con una hoja de ruta que desanima un poco. Me parece un error esta forma de sortear el torneo del K.O. Le quita magia e ilusión. Introduce un cierto fatalismo. No me va. Preferiría ir eliminatoria a eliminatoria.

Finalmente, dentro de esta incoherencia de comentarios varios, estoy un poco desilusionado por el devenir del blog.

No me refiero a que no tengáis cintura para abrir entradas cuando veis que yo no puedo hacerlo. No veo que se os pueda exigir tal cosa.

Cliente del Ambigú "de toda la vida"
Pero este era un blog que presumía de su clientela; y ahora me encuentro:

  • Que al menos hay dos clientes que no practican el noble deporte del sillón-ball o el de levantamiento de vidrio sobre barra fija, como se presume de un buen ambigusero, sino que padecen de vigorexia, hasta el punto de correr medias maratones y aberraciones por el estilo. ¿Pero esto qué es? ¿Cómo hemos llegado a esto?
  • Que casi todos estáis obsesionados con las andanzas de un patético personaje que por mi como si se la machaca con dos cantos rodados. Me deprime ver continuas alusiones a ese personaje. Ahora: si os divierte u os sirve de terapia ... seguid, seguid ... Aunque igual el que acaba necesitando terapia soy yo.

jueves, 31 de octubre de 2013

Viene el Elche - Vamos a Madrid

Veintitantos años después vuelve el Elche a San Mamés.

No es que sienta una especial predilección por este equipo en sí, pero me alegro de verle de nuevo en primera porque me trae recuerdos.

Recuerdos de aquellas colecciones de cromos de mi niñez en las que los ilicitanos eran un clásico, ya que en esa época enlazaron su más larga permanencia ininterrupida en primera división; recuerdos del nombre de su estadio -Altabix- que a mí me sonaba tan extraño y exótico; y sobre todo recuerdos del primer título del Athletic que puedo recordar: aquella final del 69 con el gol de Arieta II y esa alineación que casi todos los zurigorris de mi generación aún repetimos de memoria.

Por cierto: gran Elche aquel con Araquistain, Ballester, Iborra, González, Lezcano, Llompart, Serena, Curro, Vavá, Asensi y Casco. Eliminaron a Pontevedra, Valencia, y Real Sociedad -partido de desempate incluído-. Una Real que no debía ser ninguna tontería, porque a su vez había eliminado a Barcelona y Atlético.

Aquel gol de Arieta, tras jugada de Clemente, fue el primer gran recuerdo que tengo del Athletic.

Así que como tributo a la nostalgia doy la bienvenida al Elche, con el cordial deseo de que ... pierdan.


La victoria nos consolidaría en la pomada de los puestos europeos, con un cierto colchón de puntos que me haría afrontar con ilusión la difícil salida del domingo, que yo veo con más optimismo que otros: opino que vamos a dar la cara y a jugar mejor que contra el Granada de turno.

Hablando del Atlético, en Brasil le quieren retirar la nacionalidad a Diego Costa por preferir jugar con España a hacerlo con la canarinha. ¡Qué cosas!

Pero aunque menciono ese partido porque la intención de esta entrada, ante la inminencia del largo fin de semana, es cubrir ambas jornadas ligueras, primero hay que ganar al Elche.

Con prudencia, el txingurri no precipita el regreso de un Iraizoz que goza de un momento dulce, por lo que veremos a Herrerín, que me dejó buenas sensaciones en Getafe.

Otro cambio que se espera es la vuelta de Muniain, que desplazaría de la alineación a Herrera, estando el centro del campo formado por Itu, Rico y un incombustible De Marcos. La defensa repetiría, como lo harían Aduriz y Susaeta.

Las recuperaciones del citado Muniain y también de Ibai sacan de la convocatoria a Guillermo. El que sí entra, por necesidad, es el esperado Arrizabalaga.

El partido de hoy, a las 22:00 en Cuatro. El de el domingo, a a las 17:00.

Os dejo con la añorada final del 69.




martes, 29 de octubre de 2013

No hay quinto malo

La victoria de ayer, que rompía el maleficio que nos acompañaba en Getafe, nos aúpa a un esperanzador quinto puesto, tan solo a un punto del cuarto -Villareal- que da acceso a la Champions.

Queda mucha liga, y las sensaciones que da el equipo son todavía contradictorias, por lo que creo que no hay que echar las campanas al vuelo. Pero estar así a estas alturas es algo muy positivo.

Supongo que la superpoblada entrada anterior habréis adelantado ya vuestras impresiones. No os he leido porque cuando por fin he tenido tiempo de tirar de ordenador para fines no profesionales, me ha parecido más urgente hacer sitio.

Ahora os leo, y a lo largo de la mañana si acaso quiero destacar algo ya entraré en los comentarios. Pero no me resisto a destacar a Iraizoz, aunque supongo que ya lo habréis hecho vosotros. Por no hablar de Iturraspe, uno de mis sospechosos habituales, que lleva dos partidos seguidos a gran nivel.

Vaya putada lo de Galarreta.

lunes, 21 de octubre de 2013

Athletic Club - Villareal

Volvemos a la competición con un partido interesante ante uno de los equipos que, como nosotros, ha empezado la liga asomando la patita en puestos europeos, lo que le convierte en un rival directo, haciendo que el partido sea de esos que hay que ganar por doble motivo.

Una derrota nos dejaría fuera de los puestos UEL y empezaría a abrir brecha con los de Champions. Por contra, una victoria nos metería en los primeros y con el aliento en el cogote del último equipo en Champions. Casualmente, el Villareal.

No es pues cualquier cosa el partido de hoy.

Otro aliciente es la entrada en la convocatoria de un canterano del que se ha hablado mucho estos días atrás: Guillermo.

Personalmente, creo que alguien (JOL, en concreto) ha inflado mucho el globo, de una manera que como todos sabemos suele ser contraproducente para el jugador. No hace tanto que éste parecía estancado, y el hecho indudable y esperanzador de que ahora este en un buen momento de forma creo que no justifica que se le esté convirtiendo en una "gran esperanza blanca". Este tipo de exageraciones suelen obedecer más a las necesidades de titulares de los medios que a la realidad.

Si juega Guillermo, le deseo que tenga una magnífica actuación. Si no juega, que no desespere y siga su progresión sin prisa y sin dejarse calentar la cabeza. Y si juega y lo hace mal ... que tengamos paciencia y no se le crucifique con perogrulladas como "está verde" y cosas así que se suelen oír en San Mamés cuando debuta un canterano, como si una aseveración así fuera una muestra de sofisticada sapiencia futbolística y no la constatación de un hecho previsible por obvio.

En este capítulo quiero hacer constar mi preocupación por lo que está pasando con Morán. Espero que no se siente precedente. No con ese jugador, ni con otros que puedan verse en la misma situación.

En otro orden de cosas, parece que el centro del campo estará formado por Rico, Herrera y Beñat. Veremos. De partidos anteriores saco la sensación de que el alinear a los tres teóricos mejores centrocampistas no se traduce en el mejor centro del campo posible, que esta parcela se convierte en una especie de camarote de los Hermanos Marx de jugadores "talentosos" que no terminan de encontrar acomodo. Claro que puede ser un problema temporal que se resuelva precisamente insistiendo.

Otro culebrón habitual: el de el lateral izquierdo. Se supone que será ocupado por Balenziaga, jugando Laporte y Gurpegui de centrales.

En todo caso, lo veremos esta noche a las 22:00, ya sea en el campo o en abierto por Cuatro.