viernes, 31 de octubre de 2014

Sevilla: ¿el rival adecuado para la reacción?


Viene el Sevilla a San Mamés.

Los sevillistas no pueden andar mejor: colíderes, con 7 victorias, un empate y una única derrota. Además entre semana se han divertido aplastando al Sabadell 1-6.

Por nuestra parte, no podemos andar peor. Lo que empezó siendo un bache se ha convertido en un socavón. Un equipo capaz de firmar bodrios como el de Borisov o el reciente de Almería -aunque se saldara con una victoria- puede ser un juguete en manos de los de Unai Emery. Es un partido que a priori invita a la preocupación.

Sin embargo, también hay razones para el optimismo: la victoria de Almería ha debido de relajar la tensión que atenazaba a los nuestros, que tal vez sean ahora más capaces de mostrar un juego más cercano a su nivel real. Por otra parte, es contra los equipos buenos contra los que solemos mostrar nuestra mejor cara. Añádase que esta semana no hemos tenido partido europeo ni copero... y sobre todo recordemos que el Sevilla en San Mamés tiene un sabor especial.

¿Se podrá repetir?
Dos de los partidos más importantes de los últimos años se han disputado en San Mamés frente al Sevilla, y los dos se han ganado con autoridad. Me refiero a la ya algo lejana semifinal de copa de 2009 y al más reciente enfrentamiento de abril de este año, que nos confirmó en el cuarto puesto que nos ha permitido regresar a la Champions tantos años después.

Al Sevilla se le da mal San Mamés últimamente. A eso me agarro. A eso y a que no es posible que tantos jueguen tan mal durante tanto tiempo. En algún momento hay que mejorar, y ¿por qué no este domingo?

Como ya sabéis, el partido será a las 12:00. Alguno sustituirá la habitual cerveza o vino en Pozas antes del partido por un café con leche y un bollo de mantequilla. Para luego tomarse unas rabas a la salida. ¡O tempora, o mores!

El árbitro será Estrada Fernández.




viernes, 24 de octubre de 2014

UD Almeria - Athletic Club



En vista de que el Maestro tampoco saca tiempo, pues eso: que abro esta mini entrada para el partido de mañana.

Nos jugamos mucho...

No podemos volver con menos que una victoria...

Es una final...

Un campo propicio...

... y va a hacer un calor de la pera. Se esperan 26-27 grados. ¿Viento sur? No. Levante. Que para el caso, y en esa zona, viene a ser el equivalente. Sí: ya sé que igual soy repetitivo y exagero, pero después de los calores de Oporto, ¿esto? Es un tema que me está amargando la vida

¿Cuándo cesará esta tortura meteorológica que se ensaña con el Athletic?

Por decir algo más... Ya sé que las leyes del fútbol hablan de que en momentos de zozobra hay que tirar de la gente con experiencia, galones, o como queráis llamarlo... Pero a mí me gustaría ver algún cambio inesperado que sirviera de revulsivo.

Por ejemplo: que De Marcos vuelva a la "media punta", y que le den una oportunidad al Bustinza ese -al que no he visto jugar- en el lateral derecho. No sé: algo. No cuatro o cinco cambios, pero si algún ajuste, a ver si sirve de punto de inflexión.

Porque lo que pasó el martes fue curioso: cuando por fin parece que, ante el Celta, se había acertado con la tecla, basta que algo salga bien para que lo cambien. Ya me lo temí cuando Valverde dijo que el ponerle ahí a De Marcos fue por las características del Celta... No sé. Él sabe más.

Claro que, con todo el respeto que tengo por Valverde -al que considero un magnífico entrenador, y más para nosotros- otra ley del fútbol dice que, si bien el entrenador sabe más que nosotros, los aficionados, la clasificación ¡amigo! sabe incluso más que los entrenadores.

El cuerpo también me pide dejar en el banquillo a Iturraspe, pero no acabo de ver clara la alternativa... ¿Beñat? ¿Rendiría jugando por detrás de De Marcos? Le va más, pero aún así... Le sigo viendo lento.

Bueno. Al menos la infame hora (16:00) me permitirá tomarme un buen gin-tonic en el garito donde veré el partido. Espero que no se me atragante.

El árbitro será Juan Martínez Munuera.

lunes, 20 de octubre de 2014

Fado en Oporto: FC Porto - Athletic Club


Melancolía,  frustración, fatalismo, tristeza... De ahí sale el fado.

Pocas veces me he sentido tan cerca del espíritu del fado como en este comienzo de temporada. ¿El bienio negro? Aquello era desesperación, angustia, miedo en estado puro. De aquello salían descomposiciones intestinales, no canciones.

Pero esto de ahora encaja más en el fado. Las cuatro palabras del primer párrafo describen a la perfección el estado en el que nos encontramos. Melancolía recordando lo bien que nos sentíamos cuando eliminamos al Napoles. Frustración por todo lo que ha venido después. Fatalismo ante el techo de cristal que reaparece. Tristeza por todo ello...

El triunfo que creo que merecimos ante el Celta nos hubiera librado un poco de todo ello. Nos habría quitado la angustia liguera y nos hubiera permitido afrontar el partido de mañana con ilusión, con otro espíritu. Pero no fue así, y ante los 5 paupérrimos puntos que tenemos en la liga, este partido parece como que no pega. Yo al menos no tengo mucho cuerpo para esta jarana.

¿Qué debe hacer el cuerpo técnico ante esta situación? Hay quien dice que más nos vale dejar de soñar con la Champions, resignarnos, concentrarnos en la liga y preparar lo mejor posible el partido del sábado frente al Almería. Lo que incluye dar descanso a la columna vertebral del equipo y que jueguen los "poco habituales".

Estoy de acuerdo en lo de preparar el partido del Almería. Pero tengo mis dudas de que ese sea el camino. ¿No decimos que es una crisis de confianza? Pues menuda confianza transmitiríamos con esa actitud. ¿No hay que preparar el partido? Pues hagámoslo alineando a los mejores en un partido que sirva de eso, de preparación. Mantengamos la tensión en los que van a tener que saltar al campo en Almería. Hagamos solo los cambios oportunos para probar alguna mejora en el partido siguiente.

Por supuesto habrá quien piense que me equivoco, que hay que prevenir el cansancio, que hay que reservar jugadores. Respeto esa opinión. Es razonable. Igual hasta más razonable que la mía. Pero sin embargo, algo me dice que la solución no pasa por las rotaciones, sino por la continuidad. Salvo la exigida por las circunstancias de jugadores concretos... Yo, por ejemplo, no alinearía a Iturraspe, pero pensando en que su sustituto también lo fuera en Almería y el partido de mañana le sirviera de rodaje.

En fin. Ya lo veremos. Mañana, a las 20:45 en Canal Plus Liga de Campeones


P.S. Árbitro: el esloveno Damir Scomina. Viento: noroeste rolando a nordeste. Temperatura: 19º.

viernes, 17 de octubre de 2014

Athletic Club - RC Celta de Vigo


Lo he comentado varias veces. Es uno de los recuerdos principales de mi aprendizaje zurigorri a la vera de mi añorado aita. Era pisar la calle los días de partido -siempre a la 16:10, con una puntualidad británica- sentir el viento sur, y verle cambiar la cara y mascullar algunas imprecaciones sobre el pronóstico pesimista que, desde ese momento, hacía sobre el juego que iba a desplegar el Athletic cincuenta minutos después.

No era él solo. Esa creencia en la perversidad del viento sur esta firmemente arraigada en la memoria colectiva zurigorri. Como la relación causa-efecto no es evidente empíricamente (es un factor que en principio es igual para los dos equipos) corremos el riesgo de olvidar las sabias enseñanzas de las generaciones anteriores.

Solo así se explica que ante la sorprendente crisis deportiva se está hablando más de Herrera y de la manida "media punta" que de el hecho de que prácticamente todos -o incluso sin el prácticamente- los partidos de esta temporada en San Mamés se han jugado con viento sur.

Se me objetará que esto incluye los partidos contra Napoles y Levante. Bien. Es cierto. También lo es que, aunque en los dos partidos de la previa Champions dimos la cara y ofrecimos un nivel razonable, lo cierto es que las cosas se nos pusieron muy mal y las remontamos merced a tres fallos concatenados de la defensa italiana.

En cuanto al Levante... Yo lo recuerdo como un aviso perfecto de todo lo que ha pasado después. Jugamos absolutamente acarajados, y solo ganamos gracias a lo malos que eran ellos y a nuestro acierto en dos jugadas a balón parado, que sin jugar ni a tabas, nos hicieron encarrilar el partido.

Digo todo esto, porque aunque me pareció oportuno el mensaje presidencial del martes contra el miedo, como éste es libre, yo no puedo evitar padecerlo.

No me malinterpretéis. Sigo siendo optimista a medio y largo plazo. Tenemos plantilla y entrenador para salir de esta. Pero el partido de mañana se me antoja complicado. La situación de Ibai, la de Iker, la de Aduriz... y sobre todo el viento sur y los 28º que se prevén para mañana a las 18:00, me dan un yuyu de la órdiga.

¿Hasta cuando vamos a seguir teniendo este viento sur de los ... cada vez que hay partido en San Mamés?

viernes, 10 de octubre de 2014

Asamblea General 2014


¡Cuando pienso en aquellas asambleas de Lamikiz, Macua o incluso Urkijo!

¡Aquellas encrespadas discusiones en la web amiga!

¡Aquellas largas entradas en este ambigú! A veces hasta más de una para hablar de la misma asamblea.

¿Y ahora?

Aquí me tenéis, abriendo esta entrada casi por obligación y sin saber muy bien qué escribir, confiando en que algo se me irá ocurriendo mientras le doy al teclado.

Veamos: no voy a repetir el rollo que solté el año pasado, pero lo cierto es que el clima social está más calmado, y la actual Junta parece que, o tiene más controlada a la Asamblea, o despierta menos oposición en la misma.

O sea: que no se prevé ninguna guerra. Puede ser un rollo, aunque siempre habrá alguna ocurrencia de algún compromisario que pondrá a prueba nuestra capacidad de asombro. Eso no hay que descartarlo nunca.

Estaremos pues a la expectativa alguna novedad, o de que vuelva a salir lo de crear una sección de sumo, junto con algún clásico como fichar extranjeros o hacer un club social. Esto del club social, como la asamblea nos llega con la caja llena, es más que probable que surja con fuerza.

La caja llena

¡Somos ricos! ¿Somos ricos?
Creo que este tema va a ser de los pocos que dé algo de sí.

Ya lo comentábamos hace días, y además la cuestión está en la calle.

Las marchas de Herrera y Javi Martínez nos han dejado con mucho dinero en el banco y -junto con la de Llorente- el equipo debilitado.

A eso hay que sumar que este año jugamos tres competiciones.

Una de esas competiciones puede producir fuertes ingresos adicionales.

Además el incremento de la masa social permite dar un salto presupuestario estable y sostenible.

La ecuación, para algunos, está servida: Equipo debilitado + Tres competiciones + Mucho dinero = Hay que fichar.

No se ha fichado (salvo Viguera) y encima la asamblea llega estando en descenso (otro gallo hubiera cantado si llega a ser el día después del 3-1 al Napolés) así que la polémica está servida. Está en la calle, en los medios, en los foros... Y estará en la asamblea.

Otras derivadas de la buena situación económica son que alguien pida revisar a la baja las cuotas (sobre todo las que más subieron con el cambio de campo) o quitar los medios días del club.

Mi postura sobre lo de los fichajes es que, sin saber de verdad lo que se ha intentado y lo que no junto con los porqués de una y otra cosa, no se pueden mantener opiniones rotundas sobre el tema. Pero a priori me siento inclinado a creer que la Junta ha hecho bien en no perder la cabeza por tener dinero en el banco.

No hay que olvidar que entre el pago de nuestra parte del nuevo campo, la puesta al día con Hacienda y las obras de Lezama se ha ido, o se va a ir, una parte importante de la pasta. Queda un fuerte remanente, pero a la espera de que veamos como afecta el aumento de la masa social, solíamos tener un déficit estructural y ciertas dificultades para afrontar las fichas de los jugadores cuando estos se revalorizan. El "problema" del exceso de tesorería igual se "resuelve" solo en unos años, especialmente si nos cuesta entrar en Europa.

Sobre las demás cosas... No me parecería bien que se bajaran las cuotas de forma generalizada, aunque tal vez -solo digo "tal vez"- se podría estudiar lo de ajustar algunas situaciones peculiares que se hayan podido dar con el nuevo campo. Localidades que se mojan, la extrema subida que han padecido los antiguos socios de preferencia... No lo tengo muy claro, pero igual se podría dar una vuelta al tema.

Lo de los medios días del club si que creo que merecería una atención mayor. Considero que son un anacronismo, un residuo de otra época... Soy partidario de quitarlos, estudiando una forma de hacerlo que, ni sea totalmente a costa de las finanzas del club, ni cargue en demasía las economías de los socios. ¿Cuándo mejor que ahora que el tema económico está encarrilado?

Socios Barria

Por definición, en la Asamblea de Compromisarios no hay Socios Barria, ya que a estos no tenían derechos políticos cuando se eligió la asamblea.

Sin embargo, ya sea por conocer a afectados, ya sea por solidaridad con ellos, ya por ganas de revolver, o de tratar un asunto que puede traer cola, ese asunto de los derechos políticos creo que va a ser de los polémicos. Y es que el año que viene hay elecciones y de acuerdo con la interpretación de la Junta Directiva, los Socios Barria no podrían votar.

Lo hemos explicado ya: los estatutos vigentes dicen que para tener derechos políticos los socios deben tener un año de antigüedad. Ahora bien: ¿cuando se empieza a contar el plazo? Los estatutos dicen que la condición de socio se adquiere mediante el cumplimiento de los siguientes requisitos (Art. 11):

a. Cumplimentar la solicitud que a tal efecto se facilitará en la Secretaría del Club.
b. Admisión por la Junta Directiva.
c. Abonar los derechos vigentes en cada momento, cuya cuantía será fijada por la Junta Directiva.

La madre del cordero estriba en que si bien los socios nuevos cumplimentaron una solicitud, fueron admitidos, y pagaron lo que se les dijo que tenían que pagar en ese momento, ni han estado pagando cuota anual ni tenían sitio en San Mamés. Como además el art. 13 dice que un derecho de los socios es asistir a los partidos, y ese derecho no lo han tenido hasta agosto: ¿realmente eran socios antes de agosto?

Yo creo que no, y que por lo tanto no deben votar en estas próximas elecciones. Pero el asunto es lo suficientemente espeso como para que se pueda interpretar lo contrario.

¿Impugnas o impugno?
Lo que nos lleva a una situación potencialmente complicada. Y digo potencialmente porque, en el caso de haber elecciones, el que haya lío o no dependerá de las ganas de incordiar de unos u otros.

Si se admite a los Barria, se podrían impugnar las elecciones... pero si no se les admite ¡también se podrían impugnar las elecciones!

Decía Jaburu hace unos días que en una mesa de despacho de Ibaigane hay una propuesta de unos compromisarios para hacer una especie de reforma exprés de los estatutos, de limitado alcance para que sea fácil de aprobar, que permitiría dar voto a los Barria sin que hubiera riesgo de impugnaciones. Parece que no ha habido eco por parte de la Junta. Normal: solo con oír la expresión "Reforma de Estatutos" a más de uno se le deben poner los pelos de punta.

En todo caso, el tema saldrá en la Asamblea. No me cabe duda.

Sala de prensa Jose Iragorri

Aupa Jose
Finalmente se han conseguido las firmas y el asunto será sometido a votación. Aunque abrigaba algunas dudas sobre la idoneidad de la iniciativa, felicito a sus impulsores por haberla sacado adelante. Supongo que la propuesta será aprobada. Como digo, tengo algunas dudas respecto al fondo del asunto, pero tampoco me parecerá mal que se apruebe.

En todo caso, no creo que el asunto sea muy polémico, pero lo incluyo aquí por ser inusual que se consiga meter en el Orden del Día algo no propuesto por la Junta. Todo un hito.

Olvidaba decir que la Asamblea se celebrará el martes 14, y que teniendo en cuenta que se avecina un año electoral, el clima que se respire en la misma puede ser un buen termómetro para medir las ganas que pueda haber de plantear una alternativa a la candidatura continuista que creo que todos damos por hecha, ya sea con o sin Urrutia.

P.S. En el segundo comentario he pegado un artículo en el que se anuncia la próxima publicación de un decreto según el cual a partir de la temporada 2016/2017 todos los clubes de primera ingresarán lo mismo por derechos televisivos.

sábado, 4 de octubre de 2014

Jornada 7: Real Madrid - Athletic Club


Han pasado ya unos días desde la dolorosa derrota que el Athletic sufrió ante el BATE Borisov en tierras bielorrusas. Llegó el equipo bilbaino al trámite europeo con un buen puñado de dudas y apenas alguna certeza: entre las primeras, sobre todo, una enorme incapacidad para generar peligro en ataque, lo cual, unido a algunos errores de bulto más individuales que colectivos, se estaba traduciendo en una mala racha de resultados; entre las segundas, la confirmación de que las constantes vitales del equipo en cuanto a organización defensiva, al menos, se mantenían. A ojos de cualquier seguidor rojiblanco, el Athletic previo al partido en el Borisov Arena producía preocupación, aunque se percibía que en el momento en el que se ajustarán algunos defectos, había una base suficiente como para volver a la senda que habitualmente se transitó el año pasado. Sin embargo, la derrota, inapelable, ante un humilde equipo, más acostumbrado a perder que a ganar en la máxima competición continental, ha supuesto una especie de enmienda a la totalidad sobre todo lo anterior: el equipo está en un agujero muy profundo y no será tan sencillo como se suponía salir de él.

Este es el contexto en el que los rojiblancos llegan a la cita del Santiago Bernabeu, este domingo a las 21:00 horas, con arbitraje del señor Hernández Hernández: sosteniendo un pesado equipaje de problemas y con la incertidumbre de si, dentro de ese profundo agujero, se dejará de una vez por todas de seguir cavando. No es el mejor escenario ni el más plácido rival  para acabar con una racha negativa de resultados. La historia nos dice que en el último cuarto de siglo son muy pocos los puntos que los leones han conseguido arrancar a los merengues en su estadio. Una estadística negativa que se recrudece especialmente en los últimos años, en los que la brecha entre el equipo blanco (al igual que ocurre con su némesis culé) y el resto ha adquirido dimensiones enormes, fuera de toda proporción. De un tiempo a esta parte, lo normal no sólo es perder en el Bernabeu, sino hacerlo de forma rotunda, con un buen saco de goles en contra a modo de recuerdo para el viaje de vuelta. De hecho, son ya muchos los partidos jugados en la últimas temporadas que parecen clonados unos de otros, intercambiables, un deja vu futbolístico permanente.

El antecedente más inmediato de un Real Madrid - Athletic tiene una año y un mes, aproximadamente. Se jugó en la matinal del domingo 1 de septiembre de 2013 y, como no, acabó con una victoria local muy cómoda, por tres a uno. El Athletic afrontaba este partido, correspondiente a la tercera jornada de la Liga, tras haber vencido en las dos primeras, por lo que la situación distaba bastante de parecerse a la actual, aunque, sin embargo, es curioso comprobar como algunas circunstancias de entonces se parecen a las de ahora. La que más se asemeja es la sensación que se tenía entonces de que el equipo no estaba funcionando bien. Hace un año, en este tramo inicial de la Liga, corrían ríos de tinta sobre las pruebas que Ernesto Valverde estaba haciendo en el equipo: 'no da con la tecla', se solía decir. Y es que durante un buen número de partidos durante ese periodo, al equipo le costaba un mundo mantener cierto control del juego y, especialmente, llegar con peligro a la portería rival. El centro del campo era la linea que más dudas planteaba, tanto al aficionado como al propio Txingurri, quien partido tras partido probaba distintas combinaciones de centrocampistas, con la esperanza de que alguna de ellas consiguiera encontrar la tecla adecuada que diese sentido a la melodía que el equipo trataba de interpretar.

En aquel Real Madrid - Athletic del curso pasado el puzzle en la linea de medios nos parece muy familiar hoy en día: lo formaban Iturraspe, Rico y Beñat. El Real Madrid se presentaba con la baja del que era, a la vez, su motor y guía en el centro del campo: Xabi Alonso, pero, aún así, la sala de máquinas rojiblanca naufragó de forma estrepitosa durante la primera parte. Los equipos se fueron al vestuario con un 2-0 para los merengues que, jugando a medio gas y tan solo con Modric a muy buen nivel, estaban paseándose ante un Athletic insípido, romo, carente de intensidad y falto de ritmo. Cualquiera de estos calificativos u otros similares servirían hoy mismo para resumir varios de los partidos que los leones están protagonizando en el actual arranque de temporada. Valverde debió entender que esa trio no era la tecla que estaba buscando, así que comenzó la segunda mitad con algunos cambios. A la salida del vestuario, Morán sustituyó a un Iturraspe que volvía a recordar a esa versión meliflua y fallona de sus peores momentos. De hecho, en algo que se interpretó como un toque de atención al jugador,  Iturraspe se pasó los noventa minutos del siguiente partido sentado en el banquillo. Por su parte, Beñat, que venía de ser el gran fichaje zurigorri del verano, pasó a ocupar un puesto algo más parecido al que ocupaba en el Bétis y en el que había alcanzado un gran nivel de juego en temporadas precedentes. Los cambios se completaron con la entrada de De Marcos en lugar del debutante Mikel Rico, quien, tras el prolongadísimo proceso de traspaso desde el Granada, llevaba muy pocos entrenamientos aún con el equipo bilbaino. Entre tanto, un jugador a cuya salida del club hoy en día se le atribuye una parte del origen de muchos de los males actuales, Herrera, chupaba banquillo. La imagen que el Athletic dio en Madrid hace un año fue la de un equipo sin personalidad y muy poco afinado en muchas cuestiones y, especialmente, la de un centro del campo que no acababa de encontrar el tono adecuado.

A modo de simple casualidad y para acabar con este repaso a lo acontecido la pasada temporada, un par de curiosidades más que refuerzan la idea del deja vu. Tras jugar en Madrid se produjo una pausa en la Liga para dar cabida al calendario FIFA de selecciones nacionales, justo como va a ocurrir ahora después de rendir visita a los blancos. Y no acaban ahí las coincidencias puesto que el siguiente partido liguero tuvo idéntico rival y escenario que los que tendrá el Athletic dentro de quince días: el Celta en San Mamés. La parte positiva de esta historia es que, efectivamente, se perdió en Chamartín, pero, a cambio, se consiguió derrotar al equipo vigués en el partido inaugural del nuevo campo de San Mamés.

Con todo, más allá de coincidencias o de diferencias con el pasado, el Athletic llega a Madrid con la necesidad imperiosa de mostrar que no es un equipo en estado de descomposición y que es capaz de salir del hoyo en el que se ha metido. Es en este sentido donde puede surgir alguna discrepancia a la hora de definir el objetivo a cumplir en este partido. Dando por hecho, hasta el más optimista, que las oporundidades  de puntuar en el Bernabeu son mínimas, hay quien afirma que este encuentro hay que dejarlo a beneficio de inventario y simplemente estar atento a no salir de allí con algún lesionado o sancionado; otros opinan que lo importante es evitar una goleada y dar buena imagen, vendiendo cara la, casi segura, derrota. El entrenador, sin embargo, trata de ver algo más allá y, al menos en público (no sabemos si como parte de una estrategia de motivación a medio plazo o porque realmente lo cree así), ha dicho que, siendo un partido dificil, 'es el partido que tenemos por delante y es una oportunidad para nosotros', para rematar con la siguiente rotundidad: 'nuestra intención no es dar buena imagen, sino conseguir los puntos'. Considera el técnico que el Real Madrid, a pesar de su evidente poderío, también tiene sus puntos débiles y es ahí, comenta, donde el Athletic debe incidir. Y para ello hace especial hincapié en que debe solucionar el que considera es su mayor problema en este momento: la falta de velocidad.

Ernesto Valverde no es un charlatán. No es de esos entrenadores que alterna su actividad en el banquillo con la venta de crecepelo al por mayor en la sala de prensa. De ahí que sus comparecencias ante los periodistas suelen tener la suficiente enjundia como para que merezca la pena seguirlas muy atentamente. En una época de incertidumbre, de cierta depresión y desesperanza, es bueno escuchar lo que tiene que decir la persona que lidera este proyecto antes de afrontar un partido en el que coinciden dos circunstancias tan poco compatibles como son la urgencia por conseguir puntos con el enfrentamiento ante uno de los equipos más inaccesibles del campeonato. Su última intervención pública, ayer en Lezama, podría resumirse en unos cuantos titulares, pero parece sin duda es más interesante escuchar sus explicaciones al completo. Algo más de veinte minutos en los que Txingurri analiza cómo está el equipo, lo que está fallando y lo que deberá hacerse para encauzar esta complicada situación.


Post scriptum: A unas horas del último entrenamiento del equipo antes de partir hacia Madrid y, por tanto, de que se confeccione la lista de convocados para el partido, dos de las piezas más importantes del equipo, Aduriz y Muniain, sufren ciertos problemas físicos. Lo de Muniain parece que pueda solucionarse sin mayores complicaciones, al tratarse de una simple (aunque no por ello menos molesta) tortícolis. Quizás requiera de mayor precaución el asunto de Aduriz, quien presenta una lesión muscular leve en su pierna derecha. Aduriz es, sin duda, uno de los pilares de este equipo y, de tener el visto bueno médico para jugar (que a esta hora aún no está claro que lo vaya a tener),  Valverde deberá valorar con mucho cuidado si llevarlo al Bernabeu es un riesgo excesivo o no.