jueves, 31 de diciembre de 2015

el mejor del 2105

En la web amiga han abierto un interesante post para que el personal opine sobre quiénes han sido los 3 mejores rojiblancos de 2015… ya se sabe que estamos en fechas de balances y nos gusta iniciar este tipo de debates.
Y practicamente hay unanimidad colocando a Aduriz en la pool position, algo lógico, en lo que todos estaremos de acuerdo - salvo el renano que sin dudarlo pondrá a Arzallus por delante de Aritz -, pero ya para las siguiente plazas hay más discrepancias, aunque se repitan nombres como el de Beñat, Laporte, Williams o incluso Raúl García.
Está claro que éstos, los jugadores más "mediáticos" del Athletic (mediáticos a nuestro nivel , ya sabemos que el Bilbao... perdón, Athletic - ganas nuestras de confundir, como me dijo un colchonero hace una semana - no vende como otros) son de los que nos acordamos antes a la hora de hacer valoraciones individuales (otro error en un juego colectivo, cuando el rendimiento de uno depende muy mucho de la labor de los demás ). Bueno, pues yo quisiera prponer un brindis de nochevieja por "los otros", los jugadores de equipo, esos que siempre están ahí, sin estridencias, los que se llevan la palma en las críticas cuando las cosas van mal porque "no valen ni para segunda B", esos jugadores sin brillo, pero que cargan con la responsabilidad de que el grupo carbure partido a partido y que son los que en definitiva año tras año el Athletic sea lo que es y esté donde esté.

Me vienen a la cabeza los grandísimos jugadores “mediáticos” que teníamos hace nada: los buenísimos, los que nos hicieron dar un salto de calidad hace solo 3 o 4 años: el magnífico Llorente en su mejor momento. Javi Martínez, el alma de aquél equipo “casi” campeón. La exquisitez de Ander Herrera. Incluso un soberbio Amorebieta que se cuestionaba si jugar con Venezuela porque se veía con posibilidades de hacerlo con la mejor España de todos los tiempos. No los traigo a colación por resentimiento ni nada parecido, sino como contrapunto perfecto para valorar qué es lo verdaderamente importante en el Athletic.
Por supuesto que yo también quiero a Aduriz, Beñat y Laporte en mi equipo. Y a Muni y Williams, claro que sí. Pero ellos solos no nos han sacado de una situación preocupante como la que vivimos con la huida de los “grandes”.
Si no fuera por los Etxeita, De Marcos, Balen o Gurpegui, por nombrar a unos pocos, esos que en los momentos malos siempre han dado el callo sin hacer apenas ruido, el Athletic nunca habría llegado a ganar una supercopa al todopoderoso Barcelona. Ni hubiéramos jugado en Europa con asiduidad e incluso con cierta autoridad (porque ya tenemos galones y eso se ha notado en la pasada liguilla de clasificación desde el primer partido).
Así que mi brindis va por ellos, por los “tuercebotas”, por los que siempre responden y apenas valoramos. Por los que llevan el escudo del Athletic en sus genes casi sin saberlo y es que su modestia y su trabajo son nuestra verdadera seña de identidad.
Aupa Athletic y feliz 2016!!

lunes, 28 de diciembre de 2015

Lesión de Nekane

La máxima goleadora del equipo y, probablemente la jugadora más en forma de las leonas (con permiso de Eunate), se acaba de romper el cruzado anterior de su rodilla en el partido de la selección vasca.

Justo en vísperas del transcedental partido entre los dos líderes el próximo 10 en Lezama (Athletic-Atlético), Nekane dice agur a la temporada.... Manda huevos :-(

miércoles, 23 de diciembre de 2015

viernes, 18 de diciembre de 2015

Cuatro semanas, siete partidos, un destino

Como comentáis en la entrada anterior, nos ha tocado el Villareal en la copa. Es un rival difícil, pero los había peores; y lo que es más importante: si nos creemos que este año tenemos mejor plantilla que el año anterior, que hemos crecido como equipo y que estamos en el camino para confirmar que la Supercopa no ha sido una casualidad, equipos como este (y como el Olympique) suponen una reválida, sí; pero una que hay que aprobar.

La disputa de esta eliminatoria alrededor del 6 y el 13 de enero nos deja un calendario intenso, pese al inicial -y breve- descanso navideño.

En cuatro semanas, del domingo 20 al domingo 17, afrontaremos cinco partidos de liga y dos copa. El último, en Camp Barça, va aparte. Pero los otros seis van a decidir si de verdad optamos a algo en las competiciones domésticas o no.

Los dos partidos de casa frente a Levante y Las Palmas son de victoria imprescindible. Las salidas ligueras a Vigo y Sevilla son complicadas pero en ellas tendremos que sumar si queremos consolidarnos de una vez en la disputa de las plazas europeas, esas plazas de las que nuestro complicado inicio liguero nos apartó y que pese a las buenas sensaciones, por una cosa u otra (Coruña, Granada, Málaga) no acabamos de alcanzar, no digamos ya consolidarlas. Porque al final de esta gymkana espera el Barcelona. Al Camp Nou hay que llegar sin nada que perder, en puestos UEFA, en cuartos de copa, y con la moral alta para disputarle el partido a los blaugranas.

Otro escenario sería, no sé si un fracaso, pero si una desilusión para los que como yo tenemos mucha confianza en el equipo. Aunque siempre nos quedaría Europa.

Una duda y una ilusión. La duda: ¿habrá refuerzos en enero? Las situaciones deportiva y fiscal parecen aconsejarlo, pero ¿cuajará algo? Yo, pese al aliciente fiscal, cada vez lo veo más dudoso.

La ilusión: que en muchos de estos partidos aparezca, y aporte, Muniain. Una buena versión del pequeñajo sería el mejor fichaje de invierno. Su asociación con Williams, Raúl García... puede dar muy buenos momentos. O eso espero.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

La era de la imagen

En plena campaña electoral para el 20-D llega la lacrimógena historia de los niños que han recibido múltiples trasplantes en Madrid.

Ya sabéis lo que pasa: el niño del Athletic y la niña del Atlético forjan una bonita amistad con los denominadores comunes de su desgracia y su afición por equipos ligados, al margen de enemistades actuales, por su historia, su nombre y sus colores. A esa situación el Atlético responde "bien" y el Athletic responde "mal".

Pongo el asunto en relación con la campaña porque el nauseabundo tratamiento que le ha dado El Correo de hoy conecta directamente con la colección de frivolidades en las que se ha convertido nuestra época.

Vaya por delante que creo que nuestra alegre y comunicativa Junta Directiva ha actuado mal. El atenuante de que, digan lo que digan, es un asunto menor, se ve compensado por un agravante que ya carga por la reincidencia: lo fácil y sencillo que hubiera sido actuar mejor. Esta capacidad de nuestros dirigentes para meterse en charcos fáciles de esquivar con un mínimo de empatía y mano izquierda empieza a ser preocupante. ¿Qué esconde? ¿Qué causas tiene? ¿Falta de habilidades sociales? ¿Autismo? ¿Soberbia? ¿Simple idocia?

Pero el tratamiento de la noticia me irrita mucho más.

El elevado número de seres humanos con acceso a ordenadores y otros medios de comunicación ha multiplicado la exposición al conocimiento superficial de múltiples temas, a la generación de opiniones más superficiales si cabe, y la exposición de personas y entidades a una multitud de flancos susceptibles de ser juzgados en el tribunal de la inquisición laica de nuestros días: la nada santa corrección política.

La frívola campaña electoral que vivimos lo está demostrando a diario. Para muestra un botón: en el debate del lunes un candidato fue atacado por otro por no haber acudido a un programa de TV de puro entretenimiento. Y sesudos analistas políticos destacan ese momento como uno de los ataques más demoledores del debate. Tremendo. Multiplique usted el desempleo, empeore la sanidad pública, carezca de política exterior... Pero no se le ocurra no ir al Hormiguero.

Pero volviendo a Gari (así se llama el niño athleticzale), aún a riesgo de quedar como un ogro insensible, ¿de verdad es un tema tan importante? A mí me parece que no: que en el fondo es una historia triste más (a mí me acaban de contar una tan mala que afecta a una amiga mía y que nunca saldrá en los medios por no ser susceptible de "futbolizarse"), que además se vuelve desafortunada por la gratuita torpeza de la Junta, torpeza que como he comentado arriba no me gusta pero que de alguna forma me lleva a reflexionar sobre la agobiante presión de tener que estar siempre pendiente de portarse como un bienqueda.

En la entrada anterior, KROMA carga contra el nada ínclito JOL, pero yo no le culpo a él. En primer lugar, personas que sufren de fobias hasta el extremo de la suya con Urrutia deben ser tratadas, no criticadas; deben ser objeto de terapia, que no de condena. Tratemos pues al bizarro eibarrés con indulgencia, señoría: creo que ha llegado al punto de no ser responsable de sus actos. Propongo su internamiento en un sanatorio especializado: aunque solo sea porque la visión del blanco de las batas sin duda le tranquilizaría.

A mí pues lo de JOL ni me preocupa ni me asombra. Hay algo mucho peor. No creo que sea él quien decide las portadas de El Correo. Barrunto que habrá una especie de comité de redacción que trate del asunto. Y con todo lo que pasa en el mundo han decidido que la historia de Gari era la noticia más importante del día. No creo que haya tantos orates en la redacción de El Correo. Si creo desde hace tiempo que profesionalmente han perdido el norte y que este periódico lleva años en una cuesta abajo inquietante que se ve reflejada sobre todo en el amarillismo de sus portadas, que data de hace unos años y que a menudo pone el periódico a la altura de un cómic.

Añádase a eso la evidente parcialidad anti-Urrutia de este medio (similar a la corriente contraria del DEIA) y tenemos esperpentos como el de hoy que se descalifican solos.

En fin: lo de el Athletic me parece leve y creo que tendrá remedio.

Lo de JOL me parece una chiquillada obra de un sujeto irresponsable y dejo su solución a la ciencia o la improbable reelección de Macua.

Lo de El Correo me parece triste, grave y de difícil solución.

jueves, 3 de diciembre de 2015

De todo un poco

En épocas de escasez de recursos (en mi caso, y espero que solo coyunturalmente, el tiempo) hay que exprimirlos al máximo.

Así que aquí van varios temas para una única entrada.

Comienza la copa

Visita a la Línea de la Concepción. Unos metros más para allá y nos salimos del país para ir al Reino Unido (por tierra) o a Marruecos (por mar) El quinto pino. Y con yerba artificial. Y con el equipo B. Y contra un equipo con el que nos está vendiendo lo de el buen rollito y tal. Vamos: que todo parece indicar una jornada ignominiosa.

Aún así trataré de ver el partido. La curiosidad pro ver las evoluciones de los no habituales podrá conmigo.

Para ignominia la de los otros dos "grandes".

El Madrid a un paso de verse eliminado por lo que para mí no es ineficacia sino un desinterés fruto de la prepotencia. El Cádiz va a recurrir. Al Osasuna le mandaron para casa por un caso igual. Un buen test para ver como funciona la justicia deportiva.

Mientras, los culés despreciando al rival. Una nueva forma de lucir la prepotencia que otras veces elige otras manifestaciones.

Serán rivales eternos, pero han lucido el mismo defecto. Qué alegría haberle fastidiado el "sextete" (sic) a uno de ellos.

El Barakaldo quiso pero no pudo

Pese a adelantarse en el marcador, los de Lasesarre palmaron dando la cara. Ya me gustaría a mí conseguir en La Línea el mismo resultado que el cosechado por los chés en un partido que podríamos calificar de similar.

Sigue la liga

El previsible esperpento de hoy tiene su lado bueno: los titulares recibirán descansados al Málaga. Un equipo el malagueño que está dando tumbos el lo deportivo y lo institucional. Se pagan los boatos de esa reciente participación en la champions. En todo caso, eso de "magnate extranjero desembarca en equipo de la liga" podrá funcionar más o menos en la Premier, pero aquí en la piel de toro, las experiencias de jeques y supuestos millonarios, eslavos o indios, son a cual peor. La duda es si hay incluir a Florenvito en esta categoría de magnates fracasados.

Pero nosotros a lo nuestro: a ganar el domingo y a seguir acortando la ya escasa distancia que nos separa de esos puestos nobles de los que nos alejó nuestro complejo inicio de temporada, y que es dónde debemos llegar más pronto que tarde y mantenernos. Tenemos equipo para ello.

¿Elecciones o casting?

Off-topic o no, reviento si no lo comento. Los partidos llamados emergentes, que iban a cambiar la política, lo que están cambiando es la forma de hacer las precampañas. Lo de Rajoy anoche debió ser el anteúltimo capítulo de esta estomagante gincana en la que se ha convertido la precampaña electoral. Uno no sabe ya si hay elecciones o estamos presenciando un casting para Gran Hermano u Operación Triunfo.

Estrobo no acaba

Korta y el fiscal recurren la sentencia que absolvía a los de Urdaibai. Sigue el lío.

Urrutikotxea

Pues lo siento, pero el bombo que se le está dando al triunfo del pelotari por el hecho de ser vizcaíno ya me está empezando a parecer un poco patético.

lunes, 30 de noviembre de 2015

Un buen consejo desatendido

Ayer le llamé al KKK para hacerle un comentario sobre la inminente final del cuatro y medio, y después de contestarme fue tajante: "Olvídate del partido del Athletic y ve la final del cuatro y medio".

Desgraciadamente para mí, desatendí tan sabio consejo y opté por la casi siempre errada opción de tratar de cubrir dos asientos con un solo trasero: vi en directo el partido del Athletic mientras grababa la final para verla luego sin saber el resultado...

Visto lo que pasó, tengo que decir que el consejo de Kroma fue bueno. Me perdí vivir en directo la épica remontada de Urrutikoetxea en un partido en el que hubo más de un momento en el que yo no hubiera dado un duro por él frente a lo que me parecía a mí un juego más macizo de Irujo.

Sin embargo, en Vallecas tuve la alegría de ver que el Athletic se ha vuelto tan sólido que verle ganar 0-3 resultó casi insulso. ya hasta aprovechamos jugadas como la que propició el 0-1. Y ni siquiera nos despeinamos con la injusta expulsión de Laporte; claro que pare entonces tres goles pesaban mucho para un Rayo que si tiene alguna virtud ayer se olvidó de enseñarla.

Para ser justos recordemos que el 0-2 llegó de un penalti que... Bueno, eso.

Parece que hemos dado con un bloque que si tiene la cabeza y el físico a punto es capaz de ganar con solvencia a las dos terceras partes de los equipos de la liga, y plantar cara al resto. Lástima que en Granada la cabeza se nos fuera. Pero es reconfortante sentir la confianza que, pese a ciertas irregularidades, inspira el Athletic en estos momentos.

Capítulo aparte merece el filial: reconozco que no le sigo, pero por los comentarios que oigo si al principio del campeonato la queja era que los goles -y con ellos los resultados- no acompañaban al juego, poco a poco ambos se van acompasando... por abajo. ¿Es así o esa lectura es excesivamente negativa?

lunes, 23 de noviembre de 2015

Caraja en Granada

Asomó el otro Athletic

"Las rachas están para romperlas" parece ser que dijo el entrenador nazarí al ser cuestionado antes del partido de ayer por las dos rachas que iban a confluir en Granada: la del Athletic (positiva) y la suya (negativa)

Palabras premonitorias. Incluso antes del tempranero autogol de Laporte, ya estábamos dando señales de haber salido al campo con una caraja importante.

Algunos lo achacarán al parón; yo creo más bien que simplemente tocaba: romper este tipo de rachas precisamente en el momento y ante el rival más propicios parece estar en el ADN zurigorri. Partido mil veces visto. Y no hay más.

Iba a terminar esta escueta entrada con un "Y ahora a pensar en el jueves", pero no puedo evitar hacer una reflexión sobre dos jugadores: Susaeta y Laporte.

Vaya por delante que creo que la caraja, como casi siempre, fue coral. Pero aún así la irregularidad de estos dos jugadores, que a veces son excelentes jugadores, clama al cielo. Se le ve más a Laporte: sus fallos cuestan goles y los de Susaeta no. Pero la irregularidad de estos dos me irrita. A veces entre la suerte y el resto del equipo se tapa. Ayer como no funcionó nadie, se hace más evidente. ¿Alguien sabe si la psicóloga de Lezama trabaja solo con los equipos inferiores? Porque estos dos igual necesitan un par de sesiones.

En fin... Y lo gracioso es que pudimos empatar, pero entre el portero, el poco acierto, y la mala suerte no lo conseguimos. Metieron ellos el segundo y... desaparecimos.

Los cambios no solucionaron nada. Me decía el sábado un conocido que no echaba de menos a Muniain. Yo sí le echaba de menos el sábado, así que imaginaos ahora.

Y ahora a pensar en el jueves.

viernes, 13 de noviembre de 2015

¿Se puede servir a dos señores? ¿Lucha de clases en el Athletic?

¿Atados al dinero?

Este periodo sin partidos favorece las reflexiones... que desgraciadamente para vosotros, si coinciden con un día de poco lío en el curro pueden cristalizar en un ladrillo espantoso.

Hay dos temas que me rondan la cabeza hace tiempo. No sabiendo a cual de ellos dedicarme primero, y teniendo en cuenta que de alguna manera están relacionados, me he decidido a tratarlos en la misma entrada. De ahí el título doble.

Por cierto: la tentación de titular "Nemo potest duobus dominis servire" ha sido fuerte, pero la he resistido.

No obstante, seguiré con el Evangelio de San Mateo, al que pertenece el latinajo (capítulo 6, versículo 24) que dice unas cosas que me vienen al pelo como introducción: "Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas."

¿A qué viene esto? Pues viene a cuento de un viejo debate: el papel del dinero en el Athletic.

A nadie se le escapa que estamos en el fútbol profesional de 2015, un fútbol globalizado, convertido en un gran negocio de entretenimiento de masas, y en el que no hay derecho de retención y sí libre circulación de jugadores. En ese contexto, si Napoleón dijo que el dinero es el nervio de la guerra, ¿qué no habría dicho del fútbol?

El dinero es pues necesario. Imprescindible, diría yo. Pero ¿hasta que punto debe eso influirnos? Una excesiva mercantilización de la gestión del club, ¿puede hacernos caer en el siempre peligroso error de confundir medios con fines?

Como decía, esa cuestión siempre ha estado presente, pero en los últimos tiempos se han dado una serie de circunstancias que creo que han puesto el debate encima de la mesa con gran intensidad.

Por una parte, en el proceso de cambio de campo -que a mí me ha parecido perfectible dentro de su ejemplaridad- se tiene la sensación de haber primado las cuestiones económicas: no se aprovecha el mayor aforo para bajar las entradas, se aprovecha para subir el precio de algunas localidades, se acotan zonas relativamente escasas para "animación", no se prevé una zona para niños, se dedica la mejor parte del campo a construir palcos "VIP" y butacas "Premium", parece ser que la primera fila de éstas no está accesible a los socios sino que se reserva para no se sabe muy bien qué...

Por otro lado, al afrontar ciertos problemas sobrevenidos (la lluvia, la reubicación de algunos socios para activar de verdad la grada de animación sur...) que se podrían solucionar en todo o en parte con una cierta generosidad económica, se descarta desde el principio actuar con dicha generosidad.

Habría que añadir que además en la elección de patrocinadores (sobre todo en la camiseta) se obvian ciertos parámetros "éticos" que un sector de la afición parece demandar.

Todo esto coincide en el tiempo con un periodo de excelente situación económica: no hay deuda, la tesorería rebosa, los superávits se acumulan...

Con todo eso se dan las condiciones perfectas para que algunos se preocupen por lo que juzgan una excesiva mercantilización del club, que se estaría gestionando "como una puta (sic) empresa".

Analizando lo que se dice en ese imperfecto (afortunadamente) observatorio de la realidad zurigorri que es la web amiga, entre los camaradas rojiblancos que muestran esa preocupación, yo distinguiría tres tipos:

1) Los que están desatados en demanda de algo que si no es una petición permanente de "gratis total", se le parece mucho.

No me gustan. Les veo demasiado pedigüeños, demasiado cascarrabias, demasiado poco bilbaínos, demasiado poco realistas e injustos con la Junta Directiva.

Entre bonos europeos, bonos para medios días del club y eliminatorias previas gratis, nunca ha sido tan barato para los socios el ir a San Mamés los días que no están incluidos en el carnet. Se han dado opciones baratas para ver la temporada del B. Athletic en San Mamés. Y nada parece suficiente a este segmento.

Pues nada. Sus pretensiones me parecen irrealistas y les atribuyo, tal vez injustamente, una cierta tendencia a la insaciabilidad, cuando no -tal vez- a una cierta instrumentalización partidista contra la Junta Directiva.

2) Los que no llegan a esos extremos pero se preguntan eso que decía yo antes: si admitiendo la importancia del dinero, la gestión de la JD no pondera en exceso lo económico en perjuicio de lo social.

Bueno: es una duda razonable, ya que no es fácil establecer donde esta el justo medio.

No obstante, analizando las cuentas, la bonanza económica coyuntural esconde una mala cobertura estructural entre gastos e ingresos ordinarios. Es responsabilidad de la JD velar no solo por el corto sino por el largo plazo. Sería fácil para ellos ser generosos: no habría problemas durante su mandato, ganarían en popularidad...

Me parece elogiable no caigan en esa tentación y se estén conteniendo, a riesgo de ser impopulares, en lo que creo que es una búsqueda de la optimización de esa cobertura ingresos/gastos en el largo plazo.

Vamos: que comprendo la inquietud pero, aun admitiendo que hay que estar vigilantes para que no se dé esa confusión entre fines y medios, creo que de momento no hay que encender las alarmas.

3) Los que llegan más lejos y opinan que el modelo de gestión actual contradice "nuestros valores."

Aquí es donde entra la conexión con lo que, tal vez de manera exagerada, he llamado "lucha de clases" en el titular.

Un inciso: hay un chiste muy bueno sobre el Opus Dei -supongo que inventado por jesuitas- que trataré de resumir. Un tipo muere y va al cielo. San Pedro le recibe y le lleva por las distintas estancias en las que está dividido el paraíso. Al pasar delante de cada una va explicando quienes están dentro. Pero al llegar a una en concreto se pone a andar de puntillas, y cuchicheando le pide al recién llegado que ni hable ni haga ruido hasta alejarse de allí. Cuando lo hacen, el tipo pregunta "Pero, ¿Quiénes están ahí?" "Los del Opus", contesta San Pedro. "Es que se creen que están solos y por eso no hay que hacer ruido"

Bueno. Independientemente de lo que piense yo del chiste -daría para otra entrada- creo que viene al pelo. Detecto en el Athletic un grupo que no se si se engaña o le han engañado, hasta el punto de creer que el Athletic es una especie de punta de lanza, no ya del abertzalismo, sino de la crítica antisistema y anticapitalista. Así, los equipos europeos que nos tocan el suerte son objeto de escrutinio para ver si sus aficiones tiene fama de ser de izquierdas (amigos) o de derechas (enemigos)

Por supuesto, solo escuchar "Petronor" o "VIP" y sufren espasmos nerviosos.

Yo, francamente, no lo entiendo; y lo digo sin ninguna acritud: algunos son amiguetes que me caen muy bien.

El asunto no es anecdótico; a veces ha desembocado en algo que a mí me parece a la vez grave, perjudicial y alucinante: gritos en San Mamés, no contra un mal arbitraje o un rival sucio, sino de una parte del campo contra otro grupo o sector de nuestra propia gente.

Igual soy yo el que ha sido engañado o se engaña, pero creo que precisamente lo que hace más fuerte al Athletic es su carácter absolutamente transversal. Que yo sepa en el Athletic siempre han convivido derechas e izquierdas, nacionalistas vascos y españoles, ricos y pobres, Neguri y Sestao. No sé a qué viene tratar de identificar el espíritu athleticzale con un perfil abertzale, de izquierdas y su puntillo antisistema. ¡Pero si fuimos fundados por unos pijos de la burguesía! ¡Si las primeras camisetas rojiblancas las trajo uno de ellos! ¡Si hemos tenido presidentes neguríticos a cascoporro, antes y después de la Guerra Civil! ¿Qué es eso de hablar con esa ligereza de "lo que ha sido siempre el Athletic"?  Despertad, chicos, que no estáis solos en vuestro idealizado paraíso zurigorri.


P.S. El propósito último de esta entrada es "calentar" la previa de una comidita que voy a tener pronto con el KKK y un conspicuo representante de una de las corrientes citadas... Lo que no sé todavía es si es de la 2 o de la 3.

martes, 10 de noviembre de 2015

Nemo propheta in patria

Cuando mi avatar empezó a hacerse notar hace años en la web amiga, solía salpicar mis intervenciones en tan augusto foro con algunas citas en latín.

Retomo esa costumbre para titular esta entrada que me ha sido sugerida por una reciente sucesión de acontecimientos.

La cita está sacada de los evangelios, y hace alusión a que donde menos caso se le hizo a Jesucristo fue precisamente en los pueblos que le habían visto crecer. "-¿No es este el hijo del carpintero?".

Desde entonces la cita se ha aplicado a ese hecho tan humano y por lo tanto tan repetido: los que nos ven de cerca, los que nos han visto sorbernos los mocos, suelen ser más difíciles de impresionar por nuestros logros que aquellos para los que dichos logros son la primera carta de presentación.

Es, como digo, algo muy humano y por lo tanto es lógico que algo de esto pase en el entorno zurigorri con respecto a los logros de nuestro Athletic.

Pero todo tiene un límite. A veces me pregunto si no nos pasaremos con nuestras autocríticas. Estas son buenas: las prefiero a la autocomplacencia. Pero ¿puede ser que estemos llegando a una especie de autoflagelación injustificada? Y que conste que me incluyo...

Veamos:

El nuevo San Mamés

Nos mojamos ("empapados" es el adjetivo que más repite El Correo al analizar el asunto con su objetividad habitual), carecemos de un elemento arquitectónico singular que nos caracterice, el estadio es vulgar, parece hecho en serie, no se anima, parece un palco de ópera...

Pues bien: en apenas unos días San Mamés Barria ha ganando dos galardones internacionales: en Singapur le han concedido el premio al mejor edificio deportivo de nueva construcción DEL MUNDO; y hoy dice la prensa que hemos sido el PRIMER CAMPO EUROPEO que consigue la certificación LEED de edificación sostenible. Vamos: que hemos hecho una mierda de campo.

Esto se suma a las opiniones que uno escucha de conocidos de allende Vizcaya que me dicen que San Mamés es el campo que da mejor imagen en la TV; a los jugadores, entrenadores e incluso árbitros que dicen que la atmósfera de San Mamés es especial, que se respira fútbol como en pocos estadios...

¿Realmente sabemos valorar lo que tenemos?

No son jugadores de primera división

Ni recuerdo la de veces que he escuchado este mantra referido a jugadores que son titulares habituales. Es verdad que sobre todo se popularizó durante el bienio negro, pero luego lo hemos seguido oyendo en la época de Caparrós, de Bielsa, de Valverde...

Saco el tema a colación porque dos de los sospechosos habituales han sido San José (peligroso en ambas áreas, hemos dicho muchos conmigo a la cabeza; no sabe sacar el balón; no tiene carácter; mejor que juegue en el centro del campo, así no nos cuesta un gol cuando la caga...) y De Marcos (solo es un corricolari; un insensato sin criterio táctico; no es lateral; no hace un centro decente ...) Cierto es que coincidiendo con algunas bajas de jugadores habituales, pero ahí están ambos, en la lista de Del Bosque, lo que me hace pensar que fuera saben ver más virtudes a los nuestros que las que vemos nosotros mismos.



No hace falta ir a Barcelona

Ayer estabais flipados con las crónicas del Mundo Deportivo del partido del domingo y su visión del arbitraje de Undiano. Pero no hace falta que vayáis tan lejos. ¿Acaso no leísteis El Correo? Agiriano no entendía la reiteración de quejas de los jugadores a Undiano, atribuía al pública una inexplicable fijación contra el navarro, y concluía que era esa autodistracción colectiva (jugadores y público) la que había perjudicado nuestro juego, y no el sibilino (una vez más) arbitraje de Undiano. Por supuesto, ni una mención a la estadística del navarro con el Athletic, demasiado alejada de cualquier promedio razonable como para parecer solo fruto de la casualidad.

Pero hay más. No recuerdo quién de los habituales de El Correo, pero un compañero suyo dedicaba un sesudo artículo al bajo rendimiento del domingo de Beñat, perfectamente marcado por el Espanyol. Ni una alusión a la cera que le dieron de principio a fin ante la pasividad de Undiano. Lo que contrasta con Agiriano, que en su artículo había citado la tarjeta que vió Beñat por realizar una "fea" entrada. Ni palabra sobre las que sufrió él.

Solo Patxi Alonso vio el mismo arbitraje que yo. Que por cierto, ya sabéis que a veces discrepo de vosotros porque no me gusta fijarme mucho en el arbitraje ni usarlo de excusa por nuestros malos partidos.

Conozco lo que opinan nuestros periodistas sobre este asunto, que no es la primera vez que observo. A diferencia de los de fuera, a los nuestros les gusta parecer ecuánimes. Están orgullosos de ese estilo.

Recuerdo que el Tata Martino se sorprendió del periodismo de camiseta que encontró en España durante su etapa en el Barcelona. Me parece respetable que nuestros periodistas no quieran caer en ello, pero el asunto merece un par de reflexiones:

Si estás en un entorno en el que todos los rivales practican ese tipo de periodismo y tú vas de ecuánime, no hay ningún contrapeso a las barbaridades que dicen los demás y con eso terminas por dar por bueno ciertos lugares comunes falsos que de forma goebbelsiana se terminan por convertir en otras tantas verdades: que el Villarato nos favorece, por ejemplo.

Cuando tu principal obsesión es ser ecuánime se corre el riesgo, no de ser imparcial, sino de hacer un periodismo de camiseta a la inversa, silenciando ciertas cosas para no parecer parcial. Que te puedes pasar de rosca, vamos. Creo que algunos periodistas locales se han pasado de esa rosca hace tiempo. Que sea por obsesiones personales contra los responsables zurigorris de turno, por intereses editoriales, por madridismo militante no confesado, o simplemente porque confunden ser ecuánimes con ser masoquistas, es harina de otro costal. Aunque... ¿cabe hablar realmente de masoquismo? Porque la "autocrítica" se la hacen al Athletic, no a ellos...

Pero que eso nos perjudica, fijo.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Días de mucho, vísperas de nada


Se acumulan las entradas...
Se acumula el trabajo en el Ambigú Zurigorri. Desde los gloriosos tiempos de la burbuja del ladrillo, en los que la clientela abarrotaba el local, no se ha conocido un periodo de actividad como el actual en este elegante garito. La acumulación de acontecimientos ha hecho que el personal tenga que trabajar a destajo: hoy el mundial de rugby, mañana la asamblea del Athletic, en medio los partidos de la liga española y la europea, ... La vieja tortilla que preside la barra desde tiempos inmemoriales observa como pasan los temas de debate y discusión por delante de sus verduscas patatas, mientras la gerencia hace gala de su mejor sonrisa de satisfacción, esa en la que el diente de oro brilla a plena luminosidad. Ahora bien, tras la tormenta siempre llega la calma y a partir del lunes, ya sin asamblea, mundial de rugby o competición liguera que comentar, el tugurio volverá a la rutina de siempre. Clientes aburridos hablando de no se qué de un Porsche que no carbura, de la penúltima astracanada de Pep Guardiola o de si la Cosa Roja es carne o pescado. Días de mucho, vísperas de nada en el Ambigú.

Pero ahora toca afrontar con fuerza el trabajo que se acumula antes del obligado parón FIFA. Aún quedan dos citas importantes, el esplín del lupanar, parafraseando a Baudelaire, tendrá que esperar. En los próximos días el Athletic se juega en dos trámites, como solía decir Bielsa, si llega a la tercera pausa de la temporada como un equipo decididamente en alza y aspirante a las más altas cotas o como un equipo irregular capaz de ascender hasta las más altas cimas y de descender a los más bajos valles, una irregularidad de la que ya ha adolecido en agosto, septiembre y el inicio de octubre. La sensación generalizada, teñida de cierta euforia, incluso, es que el equipo está en fase ascendente, tanto en lo que se refiere al juego como a los resultados. Los dos partidos que deberá afrontar en tres días indicarán si esto es así, pero vayamos por partes.

UEFA Europa League. Jornada 4: Athletic Club - FK Partizan

Hoy, jueves 5 de noviembre, a la pintoresca hora de las 21:05, el campo de San Mamés acogerá el partido entre el Athletic y el Partizan, correspondiente a la cuarta jornada de la Europa League y en el que ambos contendientes se juegan el liderato del Grupo L. Comparecen ambos equipos con seis puntos y para cualquiera de los dos ganar hoy supondría un paso muy importante, aunque no decisivo, para asegurar la clasificación a la siguiente ronda. En el caso del equipo bilbaíno, una victoria esta noche supondría, además, el punto virtual extra que conlleva ganarle al Partizán el average particular. En función del resultado que se dé en el otro partido del grupo, AugsburgAZ Alkmaar, ambos con tres puntos, la jornada podría ser redonda para el equipo que esta noche en La Catedral consiga el triunfo.
Una alineación reconocible
A tenor de la convocatoria de dieciocho jugadores que Ernesto Valverde ha confeccionado para el partido de hoy, la sensación es que el equipo no diferirá mucho del que ha venido siendo alineado con bastante éxito en los últimos partidos. La continuidad en el once se está manifestando como esencial en la mejora que el equipo está experimentando a pasos agigantados de unas semanas a esta parte. La plaga de lesionados, si bien ya no tiene las dimensiones bíblicas que llego a alcanzar hace un par de meses, impide aún hacer muchos cambios sin que el equipo se resienta. En este momento hay menos lesionados que a finales de verano, pero los que hay siguen siendo piezas importantes que aún no pueden formar parte del engranaje. Por tanto, quizás con algunos ajustes marcados por problemas leves o por cierta prudencia, lo normal es que esta noche el Athletic aparezca sobre el césped de San Mamés con una versión muy similar a la del que hoy por hoy puede considerarse equipo de gala.

En Belgrado, aún con algunos ratos de ausencia, el equipo rojiblanco fue netamente superior al campeón serbio. Durante muchos minutos el equipo local se vio literalmente desbordado por los leones y si hubo minutos en que el Partizan dispuso de algo más de control del balón fue, sencillamente, porque el Athletic bajó, a ratos, su asfixiante presión. Bien sea por los méritos ajenos, bien por los deméritos propios, lo cierto es que el Partizan, que apenas llevaba unos días a las órdenes de un nuevo entrenador, dejó en ese partido una imagen de equipo con poca enjundia. Mal harían los  rojiblancos en proyectar esa imagen de hace un par de semanas al partido de esta noche. La historia del futbol dice implacablemente que por cada cambio de entrenador que supone una mejora del equipo que lo experimenta hay innumerables casos de equipos que fracasan. No es probable que en dos semanas el Partizan, con Drulovic al frente, haya pasado de ser la poca cosa, futbolísticamente hablando, que fue en su campo a un equipo altamente competitivo... aunque, todo es posible. El entrenador serbio ha dicho que esta noche irán a por a todas y que van a mostrarse  ambiciosos, lo cual puede ser una señal de que se muestran confiados en sus posibilidades tras percibir una mejoría o justamente lo contrario, en el intento de enmascarar su debilidad tras un desparpajo un tanto voluntarista. En cualquier caso, si el equipo de Valverde exhibe un nivel similar al que ha venido mostrando en los cuatro o cinco últimos partidos disputados, especialmente los jugados en San Mamés, es claro favorito para alzarse con la victoria y encarrilar así el pase a la siguiente fase de la competición.

Liga. Jornada 11: Athletic Club – RCD Espanyol

Maldito horario
El domingo, 8 de noviembre, habrá que madrugar. La sempiterna insensibilidad con la que se trata al Athletic en materia de horarios escribe un nuevo capítulo. El choque europeo terminará al filo de las once de la noche del jueves. Entre que los jugadores se asean, atienden a los medios de comunicación y regresan a sus domicilios, nos plantamos en la madrugada del jueves al viernes. Además, tras un importante esfuerzo físico, con el cuerpo molido a golpes en algún caso, si hay algo que resulta francamente difícil es conciliar el sueño. Un jugador de futbol, en general un deportista de alta competición, dispone de tres herramientas para afrontar con éxito la exigencia física que requiere su actividad: el entrenamiento, la alimentación y el descanso. Las dos primeras dependen del deportista. Al referirnos a futbolistas y, en concreto, a jugadores de un club serio y donde se supone que las cosas se hacen bien, como es el Athletic, se da por hecho que estas dos están milimétricamente implementadas en sus justos términos. El descanso depende de varios factores. La dosificación de los entrenamientos y de la participación en la competición que el staff técnico planifique contribuye al mejor descanso de los jugadores. Por supuesto, los propios futbolistas tienen su responsabilidad a la hora de gestionar sus horas libres. Y, por último, está el calendario de competiciones, que puede ser favorable, neutro o perjudicial. Lamentáblemente, si a un equipo que ha acabado de jugar un partido de competición europea un jueves a las once de la noche le programan el siguiente partido un domingo a las doce de la mañana, flaco favor se le está haciendo para afrontar ese partido plenamente recuperado, descansado y en perfecto estado de revista. No es la peor decisión que ha sufrido estos últimos tiempos el Athletic en lo relativo a horarios, esto hay que reconocerlo, recordemos aquel ignominioso episodio de tener que jugar dos partidos en apenas cuarenta y ocho horas, con viajes de por medio, incluso, en la temporada 2011/12; pero no siendo la peor, no deja de ser una mala noticia para el club rojiblanco que siga siendo agraviado y ninguneado a la hora de ver como se fijan los horarios de sus partidos ligueros.

Circunstancias externas al margen, el partido ante el Espanyol se presenta en muy buen momento y en medio de un clima muy positivo. Tras un comienzo de la Liga titubeante, presentando enormes dudas en el juego y escasísimos réditos en la consecución de puntos, el rumbo ha variado totalmente de unas semanas a esta parte. Ante el Real Madrid, en San Mamés, el equipo compitió francamente bien ante un rival de cuidado y sólo un par de errores garrafales impidieron rascar algún punto, muy necesario por entonces. Después se visitó Anoeta y al aficionado le quedó la impresión de que, si bien en ningún momento se corrió el peligro de perder, tampoco se hicieron grandes méritos para ganar. Aquel puntito deslavado, no obstante, fue el primero de una serie que ha llevado al equipo a subir como la espuma en la clasificación. Desde el choque ante los merengues no se ha vuelto a perder, sumando en este periodo dos empates y tres victorias. Y más que podrían haber sido de no haber regalado dos puntos en Riazor de la forma en la que se hizo en unos últimos veinte minutos delirantes. La sensación que el equipo ha ido dando en esta serie de partidos es que el siguiente siempre ha sido un poco mejor que el anterior, se han visto más y mejores cosas en cada jugador y, sobre todo, en el equipo. Y si fuera de casa la impresión que está dando el equipo es de mejoría gradual y sostenida, la que está dejando en sus partidos como local es la de solidez y contundencia. Con estos ingredientes, a poco que el equipo sea capaz de reponerse al esfuerzo del jueves, el partido ante los pericos se presenta como una excelente oportunidad para presentar la candidatura a aspirante a puestos europeos en la Liga.

El Espanyol llega a La Catedral como un equipo irregular e imprevisible en lo deportivo y con nuevos propietarios chinos en lo societario. Tras sufrir varias bajas importantes durante el pasado verano, ha conformado una plantilla que probablemente le permitirá moverse por esos puestos centrales de la clasificación sin mayores problemas. En este momento suma un punto menos que el Athletic, en una trayectoria con muchos altibajos: gana tantos partidos como los que pierde, tanto en casa como fuera, y apenas los empata. Parece que no tiene término medio. En lo que sí parece que anda bastante desequilibrado es en su balance goleador: marca muy pocos tantos, sin duda acusando las enormes bajas en el frente de ataque que han supuesto las salidas de Sergio García, Stuani o Lucas Vázquez, y, al mismo tiempo, es el segundo equipo que más goles encaja en la Liga. Esta irregularidad de los pericos en combinación con la fortaleza, especialmente en casa, que los leones están demostrando en las últimas jornadas, no puede dar otro resultado que un partido, a priori, muy decantado a favor de los rojiblancos. Habrá que demostrarlo con hechos, no obstante.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Juicio a Urdaibai (Escrito por KROMA)

El KKK (Kamarada Komodoro Kroma) ha tenido algún problema para colgar directamente esta entrada que tengo el gusto de reproducir:


13 de Septiembre de 2010. Titulo mi entrada en el Ambigú: Perdidos en el valle.

A lo largo y ancho de la entrada dejo caer un poso de tristeza sobre el remo en general y el bizkaino  en particular. En la entrada y comentarios posteriores  ponemos todos acento en las acusaciones de Korta sobre la ganadora y deslizamos críticas sobre el “no saber perder” del entrenador gipuzkoano. Que el de Ortzaika no sabe perder sigue siendo un hecho en 2015, pero si en aquel momento nos llegan a enumerar la mitad de los hechos  a los que nos hemos ido enfrentando al discurrir de los años, simplemente habríamos esbozado una sonrisa displicente.

2 de Noviembre de 2015. Comienza el juicio en Bilbao contra diez acusados de montar una red de dopaje en el club de Bermeo "con el único objetivo de ganar competiciones". Entre los acusados se encuentran el presidente, el entrenador, el médico y la enfermera del club de remo de Bermeo en 2010. Otras seis personas se sentarán en el banquillo acusados de organizar una red de dopaje para mejorar el rendimiento deportivo de los remeros de la trainera de Bermeo. Hoy el fiscal pedirá  para cada uno de ellos dos años y seis meses de cárcel, una pena que supondría su ingreso en prisión.

Junto a Maynar está encausado Alberto  Beltrán, a quien un año después de los hechos  detuvo la policía en el aeropuerto de Barajas con sustancias dopantes. La policía rastreó las cuentas de Urdaibai  y encontraron unos pagos de unos 3.000 euros a una mujer de Córdoba y a una farmacia de Cáceres que les llamaron la atención. Descubrieron también que desde Córdoba habían llegado dos paquetes a la oficina bancaria de Bermeo, donde casualmente  trabajaba Josu Zabalondo, presidente de Urdaibai.

La remitente,  reveló a la Guardia Civil el contenido de los paquetes: EPO y Aranesp (otro tipo de EPO). También se registraron envíos de dos farmacias de Andorra.

Durante estos años hemos tenido acceso a declaraciones escalofriantes. El testigo protegido (Andrei Banica, ex remero) ha declarado situaciones y actuaciones entre lo angustioso y lo nauseabundo. El 18 de Junio del año en curso, durante una ponencia de la Agencia Española Antidopaje (la AEPSAD), en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander, el rumano enumeró “las presiones, amenazas e incluso agresiones” que se le vinieron encima por oponerse  a un plan sistemático de dopaje durante su permanencia en el club Urdaibai.

Banica declaró: “Siempre que revivo aquel encontronazo, aquella experiencia que tuve con el mundo del dopaje, me pongo nervioso y me dan náuseas. Sufrí un trauma para toda la vida. Conviví con presidentes que compraban productos dopantes, con médicos que falsificaban recetas, con entrenadores que eran encantadores de serpientes que te daban tratamientos diciendo que eran métodos innovadores e imprescindibles, que teníamos que estar orgullosos de hacer lo que todo el mundo hacía. Aquel año teníamos un potencial humano fuera de serie para haber cumplido los objetivos. Pero vino un nuevo presidente que venía mal de otros deportes y quería demostrar algo al mundo. Fichó a un entrenador con mucho dinero, que era un mandamás con nuevos métodos y prácticas. Nos cambió hasta la remada, que no nos vino muy bien porque comenzamos cuartos, quintos, sextos…”

El rumano continuó diciendo: “No sé si por el presidente o por el patrocinador, pero se echó mano de prácticas que nunca había visto. Se despidió al médico y se trajo a otro de quien no se nos decía ni el nombre, porque decían que el nombre era lo de menos. Luego supimos que tenía una trayectoria en el dopaje. Entonces nos hablaron en las reuniones de tratamientos individualizados, empezamos a ver circular cajas, cajas y cajas de productos. Y nos invitaron a ello. A mí me lo ponen y me empiezo a sentir muy mal. Me tengo que ir al hospital, pero luego me explican que eso sucede porque fue la primera vez”.

El relato siguió así: “Le digo al entrenador que tengo miedo por mi salud, que yo llevo más de veinte años en el remo y no me hace falta. Entonces me contesta que no me ve comprometido con el trabajo, que me va a apartar. Empieza a sembrar el miedo, prohíbe a mis compañeros a hablar conmigo. Fue un calvario. Decido contárselo al presidente y me pide que recapacite, que acepte los métodos. Le solicito la carta de libertad, pero no me la da. Me amenaza, me dice que me va a hundir. Paso a ser suplente. Cada vez que me niego, se me deja en ridículo. Me llaman perdedor, me echan de las reuniones…Durante una reunión digo que eso parece más un hospital que un club. Entonces me cogen del pecho, me agarran por el cuello, me retuercen el brazo… Nunca pensé que en el deporte se pudiera vivir algo así. El entrenador se puso a dos centímetros de mí y me dijo: ‘¿Ves lo que va a pasar si abres la boca? Aquí no ha ocurrido nada”.

Para  acabar esta terrible historia declaró: “Recibía llamadas de día y de noche. Me llamaban por teléfono a las tres de la mañana. Lo cogía mi mujer y la amenazaban. Le decían que le iba a pasar algo a mi hijo, que tenía un año. Cuando salía de casa tenía que mirar a derecha y a izquierda. Me ha quedado el trauma”.

Con todo, y siendo escalofriante lo relatado hasta ahora, lo que a mí más me ha puesto los pelos como escarpias han sido las confesiones de Banica al fiscal sobre el cómo se producía  el dopaje. Banica declaró como semanas antes de la clasificatoria de la Concha se presentó Marcos Maynar en Bermeo. Les preguntó si querían ganar la regata y les trasladó que había descubierto una “encima que evitaba que los brazos dolieran”. Al más puro estilo “vendemantas” y para dotar de más peso a su argumentación, se colgó de una barra fija y afirmó que podía estar así 15 minutos sin sentir dolor. Todos los remeros observaron ojipláticos y al acabar el entrenamiento con los brazos entumecidos y el cuerpo destrozado se acabaron de convencer.  Se dejaron inyectar en el abdomen y en los brazos.

Semanas después y el mismo día de la clasificación para La Concha,  los auxiliares pararon las furgonetas en la cuneta y los remeros fueron pasando uno por uno a una de las furgonetas, la que tenía los cristales tintados. Allí  José Manuel Francisco (entrenador) les colocaba una vía en el brazo con la jeringuilla preparada. . Los mismos remeros  eran quienes  tenían que presionar el émbolo de la jeringuilla para introducir “un líquido amarillo verdoso”.

El desenlace lo sabéis. Urdaibai ganó la Concha. Korta declaró que “era un día triste para el remo” y yo entré en un bucle melancólico del que no he salido hasta hoy. Si todo esto se denuesta como cierto….me temo que ni al aprazolán me sacará del abismo.

domingo, 1 de noviembre de 2015

En tierra hostil: Real Betis - Athletic Club


El Ambigú Zurigorri se complace en recibir a sus clientes este día de Todos los Santos con la siempre grata compañía de Van Morrison. How long has this been going on es un disco con aires de jazz publicado en 1996 por el León de Belfast con la inestimable colaboración del gran Georgie Fame y en él aparece esta animada versión de All Saints Day.



Y ahora, vamos al turrón... porque quizá se esté notando en exceso que este elegante garito hoy, precisamente, no sobran las ganas de currar, para qué vamos a engañarnos.

Betis y Athletic cierran esta noche, a partir de las 20:30 horas, en el estadio Benito Villamarín, la décima jornada del campeonato de liga. Los béticos llegan a este partido tras perder los dos últimos encuentros disputados en su campo, mientras que los bilbaínos lo hacen sin conocer aún la victoria fuera de casa en el torneo liguero. En el caso de los rojiblancos, no obstante, el regusto que han dejado los últimos partidos disputados ha sido el de un equipo que comienza a encontrar una línea de juego y resultados más acordes con los puestos europeos, a los que aspira, que a los de la zona media-baja de la clasificación en la que ahora se encuentra. Este choque, en consecuencia, es una prueba en toda regla para demostrar si el equipo ya está plenamente integrado en la senda ascendente o, en su defecto, para constatar que, al menos fuera de casa, continúan los problemas de irregularidad. Las declaraciones de entrenador y jugadores durante la semana han seguido esta línea: el objetivo es alcanzar los puestos nobles de la Liga y para ello hay que dar el do de pecho en este tipo de choques. El Betis comparece con doce puntos, uno más que el Athletic. La victoria podría suponer para cualquiera de los dos acercarse notablemente al sexto puesto, incluso alcanzarlo si el resto de resultados de la jornada fueran favorables.

Para el Athletic, además de los obstáculos que sobre el cesped puedan oponer los futbolistas verdiblancos, hay una circunstancia añadida que conviene no olvidar y es que el campo bético es uno de esos escenarios malditos en los que los rojiblancos suelen salir escaldados más de la cuenta. La historia nos dice que en Heliópolis se gana muy de cuando en cuando, que los partidos suelen ser muy sufridos y, en general, se suele vivir un ambiente cargado contra el equipo bilbaino.

Fuente: Web Athletic Club
Para cierto alivio del aficionado zurigorri, en los últimos enfrentamientos, el balance ha sido algo mejor para el Athletic que el promedio de toda la serie anterior. Si desde los años treinta sólo ha sido capaz de ganar once veces allí, tres de ellas se han producido en los cinco últimos partidos, con un empate y una victoria local cerrando la secuencia. Parafraseando a ese estúpido futbolista culé de cuyo nombre preferimos no acordarnos, demos gracias a los béticos porque todo empezó aquel día de marzo de 2008 en el que un botella lanzada desde la grada alcanzó en la cabeza a Armando, portero rojiblanco, y con ello se despertó a la fiera bilbaína. Esta noche los leones tienen la oportunidad de volver a rugir en tierra hostil.

jueves, 29 de octubre de 2015

Mundial de Rugby 2015 (IV): Las jornadas finales

Bernard Foley vs Dan Carter
Este fin de semana tendrán lugar los dos últimos partidos del Mundial de Rugby 2015:

El viernes, a las 21:00 Argentina y Sudáfrica disputarán el partido para el tercer y cuarto puesto.

El sábado a las 17:00 Nueva Zelanda y Australia lucharán por el título.

Teniendo en cuenta la ya comentada variabilidad de rendimientos de algunos equipos de un partido a otro, es difícil hacer pronósticos.

Se está dando como favoritos a Sudafricanos y Neozelandeses, pero creo que Pumas y Wallabies tienen argumentos más que de sobra para amargarles la vida a los Springboks y los All Blacks.

Personalmente espero y deseo que la albiceleste derrote a los sudafricanos. Me parece más valiente el estilo de juego argentino, y no me gustaría que el juego, rocoso y meritorio sin duda, pero también conservador y poco vistoso de los sudafricanos se llevara el premio, aunque sea menor, de un tercer puesto; y menos después de haber empezado perdiendo contra Japón. Por contra, me encantaría que los Pumas se despidieran con una victoria que igualara su tercer puesto del Mundial de 2007, conseguido en aquel magnífico partido en el que derrotaron a la anfitriona Francia por un contundente 10-34. En su contra tienen varias bajas y el hecho de que los sudafricanos han ido de menos a más de manera clara, lo que como he dicho les otorga cierto carácter de favoritos.

No tengo preferencias para el otro partido. Tengo un par de amigos ingleses que prefieren que ganen los All Blacks: no soportan a los australianos, tan duros y arrogantes; mientras que no tienen nada contra los neozelandeses, tan arrogantes y duros. Llegado este punto, debo admitir que las sutilezas británicas a veces se me escapan, por lo que asistiré al partido desde la más estricta neutralidad, que probablemente abandonaré a medida de que avance el partido.

La final promete: el mejor ataque contra la mejor defensa. Pero sin que por ello los que mejor defienden sean unos mancos atacando, ni viceversa. También será un duelo entre dos extraordinarios medios de apertura: Foley y Carter. Presiento que nos vamos a divertir y después de la relativa desilusión que fue el Nueva Zelanda - Sudáfrica, en este partido vamos a ver la cara más espectacular de los All Blacks.

Arbitrará la final el genial Nigel Owens. Galés, casualmente.

lunes, 26 de octubre de 2015

Asamblea General 2015: Hay que mojarse


Lo recuerdo y lo repito cada año por estas fechas: contra los dos Fernandos (Lamikiz y Macua) vivíamos mejor.

No os asustéis: no es que les eche de menos. Es que hay que reconocer que en esos tiempos cuando no nos enfrentábamos a una crisis deportiva, o bordeábamos la ruina económica o afrontábamos un escándalo institucional.

En ese ambiente, las asambleas eran crispadas y a ratos apasionantes.

Urrutia no es perfecto, pero por una u otra cosa; ya sea por sus méritos o porque haya tenido el viento de cola, la situación deportiva, económica y social del Athletic, siendo mejorables -todo lo es- ofrecen poco terreno a la polémica, o eso me parece a mí.

No obstante, algunos temas hay que pueden dar cierta vidilla a la asamblea de mañana. Vamos con ellos.

El asunto de la lluvia.

Pertenezco a dos colectivos: el de los que están encantados con el nuevo campo y la forma de hacer el traslado, y el de los que se mojan más a menudo que el campo anterior.

Con eso creo que os doy una pista de como juzgo mi caso personal: me fastidia el cambio a peor que he experimentado en ese sentido, pero lo pondero menos que otras ventajas que le veo al nuevo campo.

Pero yo no soy la medida de todas las cosas, y el que yo no le dé tanta importancia al tema en lo que me afecta, no quiere decir que el asunto no carezca de importancia ni que no haya casos más sangrantes que el mío.

Así que estoy de acuerdo en que hay un problema; y que como las directivas están para solucionar problemas, no pueden ponerse de perfil, sino que tienen que tomar cartas en el asunto.

Ignoro si la solución arquitectónica existe y se puede ejecutar a coste razonable. En vista de ese desconocimiento, no la voy a abordar: me voy a referir a este asunto sobre la premisa de que el campo siga como está.

Yo diría que podemos definir tres tipos de afectados:

1) Los que se mojan excepcionalmente en situaciones climatológicas extremas que solo se han dado una o dos veces. Creo que no merece la pena que nos ocupemos de ellos. No me parece razonable que tengamos que buscar soluciones a lo excepcional: hacerlo tendría un coste desproporcionado. Sería como matar moscas a cañonazos.

2) Los que se mojaban excepcionalmente en el campo anterior, y ahora se mojan mucho más a menudo. Este sería mi colectivo, que es muy heterogéneo: la gravedad de la situación dentro de él es muy variable.

3) Los que se mojaban habitualmente y se siguen mojando.

Hablemos de estos dos últimos casos. Pero antes una cuestión previa: tiene razón la Junta Directiva cuando nos recuerda que ellos no hicieron el proyecto del campo. Pero ellos sí que lo publicitaron y sí que son los que han fijado -y fijan las cuotas-.

Hay una polémica también previa sobre lo que se prometió o se dejó de prometer. La Junta insiste en que nunca dijeron que nadie se iba a mojar, que solo dijeron que todo el graderío estaría cubierto y que lo está en el sentido de que la cubierta llega hasta la vertical de la primera fila.

Aparte de que yo no tengo tan claro que no llegaran a prometer expresamente nadie se iba a mojar en alguna de las muchas declaraciones públicas que insistían en engolosinarnos con el campo nuevo, decir eso es un sofisma inaceptable: independientemente de la literalidad de las palabras, a lo largo de varios años se ha dado la sensación de que nadie se iba a mojar habitualmente. De hecho, si no se llega a dar esa impresión, ¿se hubiera aceptado la descomunal subida de cuotas que han sufrido los socios de preferencia?

En todo caso, tenemos dos colectivos de afectados según mi clasificación anterior.

Los que se mojaban y se mojan vienen a ser, fila arriba o fila abajo, los antiguos socios de preferencia, que creo que ocupan las diez primeras filas de tribuna. Son los socios a los que, con diferencia, se les ha subido más el carnet. Parte de esa subida se explica porque históricamente esas localidades eran un chollo, y el cambio de campo era un buen pretexto para terminar con lo que hay que admitir que era una especie de privilegio. Pero otra parte de la subida se justificó, tanto si se admite como si no, porque se suponía que no se iban a mojar o lo iban a hacer en días extremos. Me cuesta admitir que en su día al asamblea hubiera aprobado esa subida de cuotas de no mediar esa expectativa, alimentada por la directiva fuera cual fuera la expresión literal que se utilizara al hablar del asunto.

Creo que es de justicia admitir que, mientras no se solucione esto, habría que reducir esas cuotas. Como orientación, podría reducirse a la mitad la subida que sufrieron.

Luego están las restantes 15 filas de tribuna, que antes solo se mojaban un poco de tarde en tarde en función del viento y que ahora se mojan muy a menudo, dándose además la peculiaridad de que creo que si bien las cuotas de estos socios, al menos en muchos casos, no se han subido, son las más caras del campo, cosa que no parece justa. En este caso, propongo también una bajada de cuotas, no drástica, pero que sí signifique un reconocimiento del problema, y que además sea gradual: podrían mantenerse los precios de las filas más altas que se pueda acreditar que no se mojan, y a partir de ahí hasta la fila diez, ir bajando una cantidad por fila.

El asunto de estos afectados no lo considero de todas formas un casus belli. Pero el de los anteriores sí. Creo que cualquier presupuesto que no recoja una bajada de cuotas significativa para los socios más afectados, mientras no funcione una solución definitiva, debería ser rechazado por los compromisarios.

Animación en San Mamés

Creo que nos estamos jamando demasiado el coco con el tema de si se anima o no se anima en San Mamés. Pero aún así creo que la inquietud que hay en ciertos ambientes sobre la cantidad, calidad y ubicación de las gradas de animación se debe atender.

El asunto es complejo y de no fácil solución.

En el fútbol de hoy, la capacidad económica es fundamental. Pero -y más en un club como el nuestro- también debería serlo el facilitar un cupo significativo de entradas a precios asequibles. La recaudación es importante, pero también lo es que San Mamés no sea un reducto solo al alcance de la clase media. ¿Dónde está el equilibrio? Espinosa cuestión, pero que merece una reflexión.

Algunos piensan que en todo caso la situación actual de San Mamés no está cerca de ese hipotético equilibrio, sino que está claramente escorada hacia el elitismo. Yo creo que exageran, pero que algo de eso hay.

Añadamos además el hecho de que el tipo de público de clase media y edad madura que constituye el espectador tipo de San Mamés no es el que más anima.

¿Soluciones? Para mí lo idóneo sería que la grada de animación sur animara de verdad y que la norte se pudiera agrandar. Recordemos que en la sur se han "colado" muchos sujetos que se benefician de un precio especial y que no animan.

Pero ¿cómo solucionar esto sin perjudicar derechos adquiridos de socios? Sobre todo en el caso de los limítrofes con la zona norte...

Es un asunto difícil, no tengo clara una solución. Pero me permito opinar que si el club fuera generoso a la hora de reubicar a los socios afectados, aunque fuera a costa de algo de pérdidas económicas, sería más fácil resolver el asunto; y que a no ser que el coste sea disparatado, creo que dejar de ingresar algo de dinero para solucionar esto puede merecer la pena.

Las cuentas.

¡Qué feliz soy disparando con pólvora del rey!

¿Problemas de agua? A bajar cuotas.

¿Problemas de animación? A ser generoso con los socios que haya que reubicar.

¡Qué fácil es gestionar así! ¿Populismo? ¿Inconsciencia?

Creo que no: que lo primero es un asunto de justicia y que lo segundo a la larga merecería la pena. Pero mi alegría presupuestaria nos lleva a la parte económica.

El club presenta un beneficio de 18.700.000 €, más los 12.100.000 € de cuotas de entrada de los Barria que van directamente al fondo social sin pasar por resultados.

Además, el presupuesto para el próximo ejercicio prevé un superávit de 12.600.000 €.

¡Nadamos en la abundancia! ¿Nadamos en la abundancia?

Repito la frase con interrogantes porque al hilo de la bonanza económica crece el número de socios que opina que hay que bajar cuotas, quitar días del club y regalar partidos europeos. Ojo con esto.

Ningún gestor responsable debe tomar decisiones de reducir ingresos estructurales o recurrentes basándose en fenómenos coyunturales o extraordinarios.

¿En qué caso estamos?

No he hecho un estudio exhaustivo. Me he fijado solo en un par de cosas: una comparación de balances entre el actual y el de hace 15 años, y un vistazo a la cuenta de resultados reciente y la prevista en comparación, también, con la de hace cinco años.

En estos cinco años los fondos propios han aumentado en 85 millones. ¿Cuántos de esos millones dse deben a operaciones atípicas? Veamos: 70 millones de traspasos, 10 millones de plusvalía por la permuta de terrenos de San Mamés, 12 millones de cuotas de entrada de los Barria... Eso suma 92 millones. O sea: que a vuela pluma (habría que pulir estas cifras con un análisis más fino) de no ser por las operaciones extraordinarias, en vez de un aumento de fondos propios de 85 millones, hubiéramos visto una reducción de 7 millones. Esto sugiere que las cuentas que pudiéramos llamar recurrentes nos hubieran hecho perder 7 millones en cinco años, a pesar de los ingresos europeos que hemos tenido.

¿Confirman esta hipótesis los datos de la cuenta de explotación? El presupuesto para el año que viene prevé, como he dicho, 12 millones de beneficio. Pero es que ¡los ingresos televisivos suben 21 millones! Con esos ingresos congelados, hubiéramos presupuestado pérdidas de 9 millones.

Mención especial a la primera plantilla: de 2014 a 2015, el gasto por este concepto ha crecido 8.748.000 €, lo que supone nada más y nada menos que un 25%.

En el periodo 2011-2015 el incremento medio del gasto de la plantilla ha sido del 5,7% anual.

En el mismo plazo, los ingresos de socios y abonados han sido del 3,6% anual de media. O sea: que en cinco años unos han crecido el 32% y los otros solo el 19%. A lo que voy es que una supuesta tasa de cobertura de gastos de plantilla con los ingresos de socios y abonados ha empeorado sensiblemente; esto unido a lo dicho anteriormente de los 7 millones de pérdidas teóricas de no mediar operaciones extraordinarias, me hace concluir que está bien no apretar las cuerdas teniendo tanto en caja, pero dentro de un orden. Vamos: que lo que está haciendo la junta (bonos a buen precio, algunos partidos europeos gratis...) me parece que es la justa medida de lo que se puede hacer.

Y hasta aquí llego. Pese a no meterme demasiado en las cuentas (espero que otros lo hagan) me ha salido un auténtico ladrillo. Como en los buenos tiempos del Ambigú. El Renano estará contento.

domingo, 25 de octubre de 2015

Futbol rico, futbol pobre


Rústicos en Dinerolandia
Durante los días de vino y rosas algún avispado vendedor de crecepelo bautizó al campeonato español de primera división como la liga de las estrellas. La combinación de una apertura prácticamente total de las fronteras en el mercado de jugadores y el dinero contante y sonante procedente de las televisiones contribuyó decisivamente a inflar hasta límites insospechados la burbuja futbolística. Cualquier equipo de medio pelo tenía la posibilidad de fichar jugadores de cierto caché internacional. Clubes tradicionalmente subidos al ascensor liguero, que les llevaba una y otra vez de segunda a primera y de primera a segunda, se permitieron confeccionar plantillas con jugadores de un nivel desconocido hasta entonces. Paralelamente, empezó a crecer también la picaresca de muchos directivos que encontraron en el enorme trasiego de dinero del futbol una buena oportunidad para dudosos negocios privados. En esa caldo de cultivo  aparecieron muchos intermediarios raros que ofrecían fichajes de jugadores aún más extraños. El negocio tomó unas dimensiones enormes y fuera cual fuera la finalidad última, casi siempre poco edificante, de lo que se trataba era de comprar y vender caro. Si después estos jugadores resultaban buenos o malos solía ser indiferente por lo que, además de los fichajes de futbolistas importantes, la riada de contrataciones empezó a arrastrar también a muchos desconocidos procedentes de los sitios más insospechados. Para los clubes ya no era interesante dedicar recursos a formar jugadores propios: había dinero y había interés en gastarlo, así que mientras duró el boom futbolístico fueron muchos los clubes que olvidaron casi por completo a los jugadores de la cantera. Pero la marabunta como viene se va y lo peor es que el panorama que deja tras su paso siempre es desolador. Llegó el momento en el que los ingresos de todos esos clubes que habían ejercido de nuevos ricos ya no eran capaces de soportar sus gigantescas estructuras de gasto, las deudas se acumulaban y su solvencia se resquebrajaba. Más dura fue la caída, podría pensar un observador neutral y sensato. Sin embargo,  la proverbial complacencia que el futbol genera ha dejado para la historia una reflexión mucho más peliaguda entre la gran masa acrítica que la sustenta y que suele valorar así la época del derroche: vale, ahora estamos pagando los excesos, pero ¿y lo bien que lo 'pasemos'...?

El Sporting de los años dorados
El Sporting es uno de esos clubes que durante el boom vivió por encima de sus posibilidades. No se comprende muy bien qué hizo exactamente durante esos años para acumular una deuda que ha llegado a comprometer muy seriamente su supervivencia. En realidad, a diferencia de otros, como el Deportivo o el Valencia, que llegaron a ganar títulos gracias a aquel derroche, el Sporting durante ese tiempo nunca ha estado siquiera cerca de conseguir algún éxito. El club gijonés desde hace décadas se ha caracterizado por producir muchos y buenos futbolistas, traspasó a varios de ellos y, en medio de la vorágine, se olvidó de sus señas de identidad y se dedicó a ser como los demás, una máquina de gastar dinero. Vista la escasez de éxitos deportivos y la magnitud de su agujero financiero, parece que su caso, como el de tantos otros, es el de un equipo que se dedicó a fichar sin el más mínimo control, ni de calidad ni económico, por vaya usted a saber qué oscuras razones. El caso es que el Sporting en el pecado ha encontrado la penitencia. Una durísima penitencia, por cierto: ha vagado durante muchos años por la segunda división, ha sufrido enormes convulsiones societarias que le han situado cerca de la desaparición y, en última instancia, se ha visto abocado a competir con una plantilla barata y procedente, fundamentalmente, de su cantera. En estas circunstancias, el ascenso a primera logrado la pasada temporada fue toda una hazaña. Por si fuera poco castigo el ya sufrido, este verano la Comisión de Control Económico de la Liga de Futbol Profesional le complicó aún más la vida al imponer unas durísimas restricciones para la inscripción de nuevos jugadores en su plantilla. El equipo asturiano sólo ha podido incorporar a jugadores que cumplan alguna de estas características: proceder del filial, cobrar el salario mínimo (129.000€) o tener unos emolumentos que no superen el 25% de la masa salarial que el club haya podido liberar en forma de bajas. Así, el Sporting afronta su regreso a la primera división con una plantilla muy similar a la que consiguió el ascenso, más algunos fichajes caracterizados por una doble condición: todos ellos son muy jóvenes y muy baratos. Dos volantes, Halilovic y Mascarell, cedidos respectivamente por Barcelona y Real Madrid, son sus principales apuestas externas. Un equipo pobre que regresa a sus orígenes, a los que le dieron más esplendor... hace ya muchos años.

Un Athletic sólido en casa
Este lunes el Sporting  regresa a Bilbao para disputar ante el Athletic un partido que se presupone muy competido. Tras ocho jornadas el equipo local acumula una decepcionante cifra de ocho puntos, a todas luces insuficientes para el objetivo de ocupar puestos europeos. Los visitantes, sin embargo, con nueve puntos se mantienen, más o menos, en el promedio necesario para conseguir la permanencia al final del campeonato. Un punto de diferencia, un balance casi idéntico de goles a favor y en contra, pero sensaciones bien distintas: mientras en el Athletic hay una sensación de mal comienzo y de que es preciso arrancar cuanto antes, en el Sporting la impresión es de que el inicio de la temporada ha sido bastante satisfactorio, especialmente fuera de casa. Su balance como equipo visitante está siendo realmente bueno: un partido perdido (Rayo Vallecano), un empate (Real Sociedad) y dos victorias (Deportivo y Espanyol). Enfrente, el Athletic se encuentra mucho más a gusto en San Mamés que lejos del Botxo. Como local ha firmado dos victorias (Getafe y Valencia) y dos derrotas (Barcelona y Real Madrid). Si tenemos en cuenta que las dos victorias fueron bastante claras y que las derrotas, además de ser ante los dos clubes más potentes de la categoría, fueron muy ajustadas y competidas, parece claro que, a priori, un buen visitante como el Sporting se va a encontrar a un buen local como es el Athletic. El partido, por tanto, promete. Ernesto Valverde reconocía ayer en sala de prensa la necesidad que tiene el equipo de sumar los tres puntos en este partido y alertaba del peligro del rival: Me gusta el Sporting, le veo similitudes con nosotros, son un equipo de cantera, tienen una identidad propia... Como conjunto les veo muchas de nuestras virtudes, empuje, solidaridad... Son ambiciosos, tenemos que tener cuidado. Cualquier aficionado sabe que el Athletic es un equipo temible, sobre todo en La Catedral, cuando juega a todo trapo y un equipo vulnerable cuando se dedica sestear. No sería la primera vez que recibe la visita de un equipo humilde, por qué no decirlo, pobre, y se lleva un susto por no afrontar el partido con la actitud necesaria. Si, además, el rival es corajudo, peleón y tiene las ideas claras, las probabilidades de que ocurra un accidente se multiplican. Los jugadores bilbaínos están avisados y la reciente experiencia de Riazor, dejándose empatar un partido que estaba ganado, debe ponerles aún más alerta, si cabe. Es el momento de sentar las bases de la escalada clasificatoria y un tropiezo en este partido sería un enorme revés. En el universo de ricos y pobres que es la liga de las estrellas son tantas las diferencias que lo normal es que los primeros ganen a los segundos... pero el futuro no está escrito.