lunes, 5 de marzo de 2012

Un derby auténtico - 19 de Diciembre de 1971.

En honor de nuestro Bielsa os dejo aquí un cuento basado en el derby de Rosario entre "leprosos" (Newell´s) y "canallas" (Rosario Central). Hace referencia a un partido que tuvo lugar en la realidad. Es extensso, lo sé, pero no veo manera de meterle la tijera con acierto. Muy recomendable su lectura poniendo acento argentino....a mi me sirve de terapia cuando empiezo a sentirme un tanto "friki" con esto del Athletic....

“Sí yo sé que ahora hay quienes dicen que fuimos unos hijos de puta por lo que hicimos con el viejo Casale, yo sé. Nunca falta gente así. Pero ahora es fácil decirlo, ahora es fácil. Pero había que estar esos días en Rosario para entender la cosa, mi viejo, que hablar ahora habla cualquiera. Yo no sé si vos te acordás lo que era Rosario en esos días anteriores al partido. ¡Y qué te digo “esos días”! ¡Desde semanas antes ya se venía hablando del partido y la ciudad era una caldera, porque eso era lo que era la ciudad! Claro, los que ahora hablan son esos “turros” que después vos los veías por la calle gritando y saltando como unos desgraciados, festejando a gritos y después ahora te salen con que son... ¿qué son?... moralistas... ¿De qué se la tiran, hijos de mil putas?.... Ahora son todos piolas, ahora es muy fácil hablar. Pero si vos vieras lo que era la ciudad en esos días, hermano, prendías un fósforo y volaba todo a la mierda. No se hablaba de otra cosa en los boliches, en la calle, en cualquier parte. Saltaban chispas, te aseguro. Y la cosa arrancó con la cosa de las cábalas. O mejor dicho, de los maleficios.
Hay que entender que no era un partido cualquiera, hermano, era una final final. Porque si bien era una semifinal, el que ganaba después venía a jugar a Rosario y le rompía el culo a cualquiera. Fuera Central como Ñul, acá le hacía la fiesta a cualquiera. ¡Y cómo estaban los lepra! ¡Eso, eso tendrían que acordarse ahora los que hablan y nos vienen a romper las pelotas con el asunto del viejo Casale! ¿No se acuerdan esos “turros” cómo estaban los lepra? ¿No se acuerdan ahora, mi viejo? Había que aguantarlos porque se corrían una fija, pero una fija se corrían, hermano, que hasta creo que se pensaban que nos iban a llenar la canasta. No que sólo nos iban a hacer la colita sino que además nos iban a meter cinco, en el Monumental y para la televisión. ¡Pero por qué no se van a la concha de su madre! ¡Qué mierda nos van a hacer cinco esos culosroto! ¡Así se la comieron doblada! ¡Qué pija que tienen desde ese día y no se la pueden sacar! Pero la verdad, la verdad, hermano, con una mano en el corazón, que tenían un equipazo, pero un equipazo, de padre y señor mío.
Hay que reconocerlo. Porque jugaban que daba gusto, el buen toque y te abrochaban bien abrochado. Estaba Zanabria, el “Marito” Zanabria; el “Mono” Obberti ¡Dios querido, el “Mono” Obberti, qué jugador! Silva el que era de Lanús, el albañil. ¡Montes! Montes de cinco; Santamaría el “Cucurucho” Santamaría, qué sé yo, era un equipazo, un equipazo hay que reconocer, y la lepra se corría una fija. ¿Sabés cuántos había en la ruta a Buenos Aires, el día del partido? Yo no sé, eran miles, millones, yo no sé de dónde habían salido tantos leprosos. Si son cuatro locos y de golpe, para ese partido, aparecieron como hormigas los desgraciados. Todos fueron. ¡Lo que era esa ruta, papito querido! Entonces, oíme, había que recurrir a cualquier cosa. Hay partidos que no podés perder, tenés que ganar o ganar. No hay tutía. Entonces si a mí me decían que tenía que matar a mi vieja, que había que hacer cagar al presidente Kennedy, me daba lo mismo, hermano. Hay partidos que no se pueden perder. ¿Y qué? ¿Te vas a dejar basurear por estos soretes para que te refrieguen después la bandera por la jeta toda la vida? No, mi viejo. Entonces, ahí hay que recurrir a cualquier cosa. Es como cuando tenés un pariente enfermo ¿viste?.... tu vieja, por ejemplo, que por ahí sos capaz hasta de ir a la iglesia ¿viste? Y te digo, yo esa vez no fui a la iglesia, no fui a la iglesia porque te juro que no se me ocurrió, mirá vos, que si no... te aseguro que me confesaba y todo si servía para algo.

Pero con los muchachos enganchamos con la cuestión de las brujerías, de la ruda macho, de enterrar un sapo detrás del arco de Fenoy, de tirar sal en la puerta de los jugadores de Ñubel y de todas esas cosas que siempre se habla. Por supuesto que todas las brujas del barrio ya estaban laburando en la cosa y había muñecos con camiseta de Ñubel clavados con alfileres, maldiciones pedidas por teléfono y hasta mi vieja que no manya mucho del asunto tenía un pañuelo atado desde hacía como diez días, de ésos de “Pilato, Pilato, si no gana Central en River no te desato”. Después la vieja decía que habíamos ganado por ella, pobre vieja, si hubiera sabido lo del viejo Casale, pero yo le decía que sí para no desilusionarla a la vieja.
Pero todo el tema de la ruda macho y el sapo de atrás del arco eran, qué sé yo, cosas muy generales, ya había tipos que lo estaban haciendo y además, el partido era en el Monumental y no te vas a meter en la pista olímpica a enterrar un sapo porque vas en cana con treinta cadenas y no te saca ni Dios después, hermano. Entonces, me acuerdo que empezamos con la cosa de las cábalas personales. Porque me acuerdo que estábamos en el boliche de Pedro y veníamos hablando de eso. Entonces, por ejemplo, resolvimos que a Buenos Aires íbamos a ir en el auto del Dani porque era el auto con el que habíamos ido una vez a La Plata en un partido contra Estudiantes y que habíamos ganado dos a cero. Yo iba a llevar, por supuesto, el gorrito que venía llevando a la cancha todos los últimos partidos y no me había fallado nunca el gorrito. A ése lo iba a llevar, era un gorrito milagroso ése. El “Coqui” iba a ir con el reloj cambiando de lugar, o sea en la muñeca derecha y no en la izquierda, porque en un partido contra no sé quién se lo había cambiado en el medio tiempo porque íbamos perdiendo y con eso empatamos. O sea, todo el mundo repasó todas las cábalas posibles como para ir bien de bien y no dejar ningún detalle suelto. Te digo más, estuvimos parados en la tribuna en el partido contra Atlanta para pararnos de la misma manera en el partido contra la lepra. El boludo de “Michi” decía que él había estado detrás del “Valija” y el “Miguelito” porfiaba que el que había estado detrás del “Valija” era él.

Mirá vos, hasta eso estudiamos antes del partido, para que veas cómo venía la mano en esos días. ¿Y sabés qué te lleva a eso, hermano, sabés qué te lleva a eso?. El cagazo, hermano, el cagazo, el cagazo te lleva a hacer cualquier cosa, como lo que hicimos con el viejo Casale. Porque si llegábamos a perder, mamita querida, nos teníamos que ir de la ciudad, mi viejo, nos teníamos que refugiar en el extranjero, te juro, no podíamos volver nunca más acá. Íbamos a parecer esos refugiados camboyanos que se tomaron el piro en una balsa. Te juro que si perdíamos nosotros agarrábamos el “Ciudad de Rosario” y por acá, por el Paraná, nos teníamos que ir todos, millones de canallas, no sé, a Diamante, a Perú, a Cuzco, a la concha de su madre, pero acá no se iba a poder vivir nunca más con la cargada de los leprosos putos, mí viejo. Ya el “Miguelito” había dicho bien claro que él se la daba, que si perdíamos agarraba un bufo y se volaba la sabiola y te digo que el “Miguelito” es capaz de eso y mucho más porque es loco el “Miguelito”, así que había que creerle. O hacerse puto, no sé quién había comentado la posibilidad de hacerse trolo y a otra cosa mariposa, darle a las plumas y salir vestido de loca por Pellegrini y no volver nunca más a la casa. Pero, te digo, nadie quería ni siquiera sentir hablar de esa posibilidad. Ni se nombraba la palabra “derrota”. Era como cuando se habla del cáncer, hermano. Vos ves que por ahí te dicen “la papa”, o “tiene otra cosa”, “algo malo”, pero el cangrejo, mi viejo, no te lo nombra nadie. Y ahí fue cuando sale a relucir lo del viejo Casale.
El viejo Casale era el viejo del “Cabezón” Casale, un pibe que siempre venía al boliche y que durante años vino a la cancha con nosotros pero que ya para ese entonces se había ido a vivir al norte, a Salta creo, lo vi hace poco por acá, que estaba de paso. Y ahí fue que nos acordamos de que un día, en la casa del “Cabezón”, el viejo había dicho que él nunca, pero nunca, lo había visto perder a Central contra Ñul. Me acuerdo que nos había impresionado porque ese tipo era un privilegiado del destino. Aunque al principio vos te preguntas, “¿Cómo carajo hizo este tipo para no verlo perder nunca a Central contra Ñul? ¿Qué mierda hizo? Este coso no va nunca a la cancha”. Porque, oíme alguna vez lo tuviste que ver perder, a menos que no vayás a. los clásicos. Y ojo que yo conozco muchos así, que se borran bien borrados de los clásicos. O que van en Arroyito, pero que a la cancha del Parque no van en la puta vida. Y me acuerdo que le preguntamos eso al viejo y el viejo nos dijo que no, y nos explicó. El iba siempre, un “fana” de Central que ni te cuento, pero se había dado, qué sé yo, una serie de casualidades que hicieron que en un montón de partidos con Ñul él no pudiera ir por un montón de causas que ni me acuerdo. Que estaba de viaje por Misiones —el viejo era comisionista—; que ese día se había torcido un tobillo y no podía caminar, que estaba engripado, que le dolía un huevo, qué sé yo, en fin, la verdad, hermano, que el viejo la posta posta era que nunca le había tocado ver un partido en que la lepra nos hubiera roto el orto. Era un privilegiado el viejo y además, un talismán, querido, porque así como hay tipos mufa que te hacen perder partidos adonde vayan, hay otros que si vos los llevás es número puesto que tu equipo gana. No es joda. Y el viejo Casale era uno de éstos, de los ojetudos.
Entonces ahí nos dijimos “Este viejo tiene que estar en el Monumental contra Ñubel. No puede ser de otra forma. Tiene que estar”... Claro, dijimos, seguro que va a estar, si es “fana” de Central, canalla a muerte. Pero nos agarró como la duda ¿viste? porque nosotros no era que lo veíamos todos los días al viejo, te digo más, desde que el “Cabezón” se había ido al norte a laburar, al viejo de él no lo habíamos vuelto a ver ni en la cancha, ni en la calle ni en ninguna parte. Además, el viejo ya estaba bastante veterano porque debía tener como ochenta pirulos por ese entonces. Bah, en realidad ochenta no, pero sus sesenta, sesenta y cinco años los tenía por debajo de las patas.
Entonces, con el “Valija”, el “Colorado” y el “Miguelito” decimos “vamos a la casa del viejo a asegurarnos que va y si no va lo llevamos atado”. Porque también podía ser que el viejo no fuera porque no tuviera guita, qué sé yo. Nosotros ya habíamos pensado en hacer una rifa a beneficio, una kermesse, cualquier cosa. El viejo tenía que ir, era una bandera, un cheque al portador. La cuestión es que vamos a la casa y... ¿a qué no sabés con lo que nos sale el viejo?....que andaba mal del bobo y que el médico le había prohibido terminantemente ir a la cancha, mirá vos. Nos sale con eso. Que no. Que había tenido un infarto en no sé qué partido, en un partido de mierda después que una pelota pegó en un palo, que había estado muerto como media hora y lo habían salvado entre los indios con respiración artificial y masajes en el “cuore”, que no había clavado la guampa de puro pedo y que le había quedado tal cagazo que no había vuelto a ir a la cancha desde hacía ya, mirá lo que te digo, dos años. ¡Hacía dos años que no iba a la cancha el viejo ese! Y no era sólo que él no quería ir sino que el médico y, por supuesto, la familia, le tenían terminantemente prohibido ir, lógicamente. No sé si no le prohibían incluso escuchar los partidos por radio, no sé si no se lo prohibían, para que no le pateara el bobo, porque parece que el viejo escuchaba un pedo demasiado fuerte y se moría, tan jodido andaba. Vos le hacías ¡Uh! en la cara y el viejo partía. ¡Para qué! Te imaginás nosotros, la desesperación, porque eso era como un presagio, un anuncio del infierno, hermano, era un preanuncio de que nos iban a hacer cagar en Buenos Aires, mi viejo. Entonces empezamos a tratar de hacerle la croqueta al viejo, a convencerlo, a decirle “Pero mire, don Casale, usted tiene que estar, es una cita de honor. ¡Qué va a estar mal usted del “cuore”, si se lo ve cero kilómetros! Vamos, don Casale —me acuerdo que lo jodía “Miguelito”— ¿cuántos polvos se echa por día? usted está hecho un toro”. Pero el viejo, ni mierda, en la suya. Que no y que no. Le decíamos que el partido iba a ser una joda, que Ñubel tenía un equipo de mierda y que ya a los quince minutos íbamos a estar tres a cero arriba, que el partido era una mera formalidad, que el gobierno ya había decidido que tenía que ganar Central para hacer feliz a mayor cantidad de gente. No sé, no sé la cantidad de boludeces que le dijimos al viejo para convencerlo. Pero el viejo nada, una piedra el hijo de puta. Para colmo ya habían empezado a rondar la mujer del viejo, madre del “Cabezón”, y una hermana del “Cabezón”, que querían saber qué carajo queríamos decirle nosotros al viejo en esa reunión, porque medio que ya se sospechaban que nosotros no íbamos para nada bueno.
En resumen que el viejo nos dijo que no, que ni loco, que ni siquiera sabía si iba a poder resistir la tensión de saber que se jugaba el partido, aun sin escucharlo. Porque el viejo los diarios los leía, tan boludo no era, y sabía cómo venía la mano, cómo era la cosa, cómo formaban los equipos, suplentes, historial, antecedentes, chaquetillas, color, todo. Nos dijo más. “Ese día —nos dijo— bien temprano, antes de que empiecen a pasar los camiones y los ómnibus con la gente yendo para Buenos Aires, yo me voy a la quinta de un hermano mío que vive en Villa Diego”. No quería escuchar ni los bocinazos el viejo. “Me voy tempranito a lo de mi hermano, que a mi hermano le importa un sorete el fútbol, y me paso el día ahí, sin escuchar radio ni nada”. Porque el viejo decía y tenía razón, que si se quedaba en la casa, por más que se encerrara en un ropero, algo iba a oír, algún grito, algún gol, alguna cosa iba a oír, pobre desgraciado, y se iba a quedar ahí mismo seco en el lugar. Así que se iba a ir a radicar en la quinta de ese hermano que tenía, para borrarse del asunto.
“Muy bien, muy bien”. Te digo que salimos de allí hechos bosta porque veíamos que la cosa venía muy mal. Casi era ya un dato seguro como para decir que éramos boleta. Para colmo, al “Valija”, el día anterior le había caído una tía del campo y él se acordaba que, en un partido que perdimos con San Lorenzo, esa misma tía le había venido el día antes. Era un presagio funesto el de la tía. Fue cuando decidimos lo del secuestro. Nos fuimos al boliche y esa noche lo charlamos muy seriamente. El “Dani” decía que no, que era una barbaridad, que el viejo se nos iba a morir en el viaje, o en la cancha, y después se iba a armar un quilombo que íbamos a terminar todos en cana y que, además, eso sería casi un asesinato. Pero al “Dani” mucha bola no le dimos porque ha sido siempre un exagerado y más que un exagerado, medio cagón el “Dani”. Pero nosotros estábamos bien decididos y más que nada por una cosa que dijo el “Valija”: el viejo estaba diez puntos. Había tenido un infarto, es cierto. Pero hay miles de tipos que han tenido un infarto y vos los ves caminando tranquilamente por la yeca y sin hacer tanto quilombo como este viejo pelotudo, con eso de meterse adentro de un ropero, o no ir a la cancha, o dejar que te rigoree la familia como la esposa y la otra, la hermana del “Cabezón”.
Por otra parte, y vos lo sabés, los médicos son unos turros pero unos turros que se ve que lo querían hacer durar al viejo mil años para sacarle guita, hacerle experimentos y chuparle la sangre. Y además, como decía el “Miguelito” y eso era cierto, vos lo veías al viejo y estaba fenómeno. Con casi sesenta afios no te digo que parecía un pendejo pero andaba lo más bien. Caminaba, hablaba, se sentaba, qué sé yo, se movía. ¡Chupaba! Porque a nosotros nos convidó con Cinzano y el viejo se mandó su medidita, no te digo un vasazo pero su medidita se mandó. La cosa es que el “Miguelito” elaboró una teoría que te digo, aún hoy, no me parece descabellada. ¡El viejo era un curro, hermano! Un turrazo que especulaba con el fato del bobo para pasarla bien y no laburarla nunca más en la vida de Dios. Con el sover del bobo no ponía el lomo, lo atendían a cuerpo de rey y —la tenía a la vieja y a la hermana del “Cabezón” pendientes de él —viviendo como un bacan, el viejo. Y... ¿de qué se privaba? De algún faso; que no sé si no fasearía escondido; y de no ir a la cancha. Fijate vos, eso era todo. Y vivía como Carolina de Mónaco el notario. Bueno, con ese argumento y lo que dijo el “Colorado” se resolvió todo.
El “Colorado” nos habló de los grandes ideales, de nuestra misión frente a la sociedad, de nuestro deber frente a las generaciones posteriores, los pendejos. Nos dijo que si ese partido se perdía, miles y miles de pendejos iban a sufrir las consecuencias. Que, para nosotros y eso era verdad, iba a ser muy duro, pero que nosotros ya estábamos jugados, que habíamos tenido lo nuestro y que, de últimas, teníamos experiencias en malos ratos y fulerías. Pero los pibes, los pendejitos de Central, ésos, iban a tener de por vida una marca en sus vidas que los iba a marcar para siempre, como un fierro caliente. Que las cargadas que iban a recibir esos pibes, esas criaturas, en la escuela, los iban a destrozar, les iban a pudrir el bocho para siempre, iban a ser una o dos generaciones de tipos hechos bolsa, disminuidos ante los leprosos, temerosos de salir a la calle o mostrarse en público. Y eso es verdad, hermano, porque yo me acuerdo lo que eran las cargadas en la escuela primaria, sobre todo.
Yo me acuerdo cuando perdimos cinco a tres con la lepra en el Parque después de ir ganando dos a cero, cuando se vendió el “Colorado” Bertoldi, que todavía se estará gastando la guita, y te juro que yo por una semana no me pude levantar de la cama porque no me atrevía a ir a la escuela para no bancarme la cargada de los lepra. Los pibes son muy hijos de puta para la cargada, son muy crueles. ¿No viste cómo descuartizan bichos, que agarran una langosta y le sacan todas las patas? Son unos hijos de puta los pibes en ese sentido. Y lo que decía el “Colorado” era verdad. Ahora todo el mundo habla de la deuda externa, y bueno, hermano, eso era algo así como lo de la deuda externa, que por la cagada de cuatro reverendos hijos de puta que empeñaron el país, la tenemos que pagar todos y los hijos y los hijos de nuestros hijos. Y si estaba en nosotros hacer algo para que eso no pasara, había que hacerlo, mi querido. Entonces la cosa estaba clara, había que secuestrar al viejo Casale, o sino aguantarse que quince, veinte años después, hoy por ejemplo, la ciudad estuviese llena de leprosos nacidos después de ese partido, y esto hoy ¿sabés lo que sería? Beirut sería un poroto al lado de esto, hermano te juro.
El que organizó la “Operación Eichmann”, como lo llamamos, fue el “Colorado”. La llamamos así por ese general alemán, el torturador, que se chorearon de acá una vez los judíos ¿viste? y lo nuestro era más o menos lo mismo. El “Colorado” es un tipo muy cerebral, que le carbura muy bien el bocho y él organizó todo. El “Colorado” ya no estaba para ese entonces en la O.C.A.L. La O.C.A.L., no sé si sabés es una organización de acá, de Rosario, que se llama así porque son iniciales, O.C.A.L “Organización Canalla Anti Lepra”. Son un grupo de ñatos como el Ku-Klux-Klan, más o menos, que se reúnen en reuniones secretas y no sé si no van con capucha y todo a las reuniones, o si queman algún leproso vivo en cada reunión. Mirá yo no sé si es requisito indispensable ser hincha de Central, pero seguro seguro, lo que tenés que hacer es odiar a los lepra. Tenés que odiar más a los lepra que lo que querés a Central. Hacen reuniones, escriben el libro de actas, piensan maldades contra los lepra, festejan fechas patrias de partidos que les hemos ganado, tienen himnos, son como esos tipos los masones esos, que nadie sabe quiénes son. Andan con antorchas. Bueno, de la O.C.A.L., de la O.C.A.L. al “Colorado” lo echaron por fanático, con eso te digo todo pero es un bocho el “Colorado” y él fue el que organizó todo el operativo. Y te la cuento porque es linda, te la cuento porque es linda, no sé si un día de estos no aparece en el “Selecciones” y todo. Averiguamos qué ómnibus iba para Villa Diego, adonde tenía la quinta el hermano del viejo Casale. Desde donde vivía el viejo, ahí por San Juan al mil cuatro cientos, lo único que lo dejaba en ese entonces, si mal no recuerdo, era el 305 que pasaba por la calle San Luis. O sea que el viejo tenía que tomarlo en San Luis-Paraguay o San Luis-Corrientes, no más allá de eso a menos que fuera muy pelotudo y lo fuera a tomar a Bulevar Oroño que no sé para qué mierda iba a hacer eso. Ahora, la duda era si el viejo se iba a ir en ómnibus o en auto, porque si se iba en auto nos recagaba, pero nos jugábamos a que se iba a ir en ómnibus porque auto no tenía y seguro que el hermano tampoco tenía porque debía ser un muerto de hambre como él, seguramente. Y te digo que la cosa venía perfecta, porque el viejo nos había dicho que iba a salir bien temprano para no infartarse con las bocinas o sea que nosotros podíamos combinarlo con el horario de salida nuestra para el partido. Porque también nos cagaba si salía a la una de la tarde para Villa Diego porque después ¿cómo llegábamos nosotros a Buenos Aires para la hora del partido con el quilombo que era la ruta y en un ómnibus de línea? Lo más probable es que nos hiciéramos pelota en el camino por ir a los pedos. Y por otra parte, hermano, Villa Diego queda saliendo para Buenos Aires o sea que la cosa estaba clavada, era posta posta.
Después hubo que hablar con los otros muchachos, porque convencer al “Rulo” no nos costó nada, a él le daba lo mismo y, además, le contamos los entretelones del asunto. Te digo que el “Colora” manejó la cosa como un capo, un maestro. El asunto era así, el “Rulo” es un fana amigo de Central que tiene un par de ómnibus, está muy bien el “Rulo”. Y en esa época tenía un par de coches en la línea 305. Fue un ojete así de grande, porque si no teníamos que conseguir otro coche, cambiarle el color, pintarlo, qué sé yo, ponerle el número, un laburo bárbaro. Pero el “Rulo” tenía dos 305 y con uno de ésos ya tenía pensado pirarse para el Monumental el día del partido y más bien que se llevaba como mil monos que también iban para allá. Lo sacaba de servicio y que se fueran todos a la reputísima madre que los parió, no iba a perderse el partido ese.
Entonces, el “Rulo”, con los monos arriba y nosotros, tenía que estar con el ómnibus preparado, el motor en marcha, por España, estacionado. Y el “Miguelito” se ponía de guardia, tomando un café, justo en un boliche de ahí cerca desde donde veían la puerta de la casa del viejo Casale. Creo que a las cinco, nomás, de la matina, ya estaba el “Miguelito” apostado en el boliche haciéndose el boludo y junando para la casa del viejo. Te juro que ni los tupamaros hubieran hecho un operativo como ése, hermano. Fue una maravilla.
Apenas vio que salía el viejo con una canastita donde seguro se llevaba algún matambre casero, algo de eso, el pobre viejo, el “Miguelito” cazó una Vespa que tenía en ese entonces, dio la vuelta a la manzana y nos avisó. Cargó la moto en el ómnibus, en la parte de atrás, detrás de los últimos asientos y nos pusimos en marcha. Ya les habíamos dicho a tres o cuatro pendejos, de esos quilomberos de la barra, que se hicieran bien los sotas, que no dijeran ni media palabra y se hicieran los que apoliyaban. Nosotros también, para que no nos reconociera el viejo, estábamos en los asientos traseros, haciéndonos los dormidos, incluso con la cara tapada con algún pulover, como si nos jodiera la luz, o con algún piloto. Te digo que el día había amanecido frío y lluvioso, como la otra fecha patria, el 25 de Mayo. Además, el quilombo había sido guardar y esconder todas las banderas, las cornetas, las bolsas con papelitos, los termos, todo eso. Uno de los muchachos llevaba una bandera de la gran puta que medía 52 metros ¡52 metros, loco! Media cuadra de bandera que decía “Empalme Graneros presente” y tuvimos que meterla debajo de un asiento para que el viejardo no la vichara. La cosa es que el viejo subió medio dormido y se sentó en uno de los asientos de adelante que ya habíamos dejado libre a propósito para que no viera mucho del ómnibus. “Rulo” le cobró boleto y todo. Y nadie se hablaba como si no nos conociéramos. Y como el ómnibus iba haciendo el recorrido normal, el viejo iba lo más piola, mirando por la ventanilla. La cuestión es que llegamos a Villa Diego y el viejo tranquilo. Cada tanto, cuando nos pasaba algún auto con banderas en el techo, tocando bocina, el viejo miraba a los que tenía cerca y movía la cabeza como diciendo “¡Mirá vos!”.
Se ve que tenía unas ganas de hablar pero nadie quería darle mucha bola para no pisarse en una de ésas. Así que nos hacíamos todos los dormidos. Parecía que habían tirado un gas adentro de ese ómnibus hermano. Como cuando se muere algún ñato ¿viste? que se queda a apoliyar en el auto con el motor prendido y lo hace cagar el monóxido de carbono, creo. Bueno, así parecía que a nosotros nos había agarrado el monóxido de carbono. Pero, cuando llegamos a Villa Diego, por ahí el viejo se levanta y le dice al “Rulo”….. “En la esquina, jefe.”. Y yo no sé qué le dijo el “Rulo”, algo de que ahí no se podía parar, que estaba cerrado el tráfico, que había que seguir un poco más adelante y el viejo se la comió, pero se quedó paradito al lado de la puerta. Al rato, por supuesto, de nuevo el viejo, “En la esquina”. Ahí ya el “Rulo” nos miró, porque se le habían acabado los versos. Y ahí, hermano... ¡vos no sabés lo que fue eso! Fue como si nos hubiésemos puesto todos de acuerdo y te juro que ni siquiera lo habíamos hablado. Empezaron los muchachos a desplegar las banderas, a sacar las cornetas y las banderas por la ventana, y a los gritos, hermano, “¡Soy canalla, soy canalla!” por las ventanas.
Pero no para el lado del viejo, el pobre viejo, que la cara que puso no te la puedo describir con palabras, sino para afuera, porque los grones, con lo quilomberos que son, se habían ido aguantando hasta ahí sin gritar ni armar quilombo para no deschavarse con el viejo, pero cuando llegó el momento agarraron las banderas, empezaron a sacar los brazos y golpear las chapas del costado del ómnibus y también el “Rulo” empezó a seguir el ritmo con la bocina. ¿Viste esas películas de cowboy, cuando los choros van a asaltar una carreta donde parece que no hay nadie, o que la maneja nada más que un par de jovatos y de golpe se abren los costados y aparecen 17.000 soldados que los cagan a tiros? ¿Que levantan la lona y estaban todos adentro haciéndose los sotas? Bueno, ese ómnibus debió ser algo así. De golpe se transformó en un quilombo, un escándalo, una de gritos, de bocinazos, cornetas, una joda. ¡Y la gente al lado de la ruta! Porque desde la madrugada ya había gente a los costados de la ruta esperando que pasaran las caravanas de hinchas. Era para llorar, eso, conmovedor, te saludaban, gritaban, levantaban los puños, por ahí algún lepra, a las perdidas, te tiraba un cascotazo... Pero vuelvo al viejo, el viejo, no sabés la caripela que puso. Porque nosotros lo estábamos mirando porque decíamos: éste es el momento crucial. Ahí el viejo o cagaba la fruta, el corazón se le hacía bosta, o salía adelante. El viejo miraba para atrás, a todos los monos que saltaban y cantaban y no lo podía creer. Se volvió a sentar y creo que hasta San Nicolás no volvió a articular palabra. Te digo que el “Rábano”, el hijo de la Nancy ya se había ofrecido a hacerle respiración boca a boca llegado el caso, que era algo a lo que todos, mal que mal, le habíamos esquivado el bulto porque, qué sé yo, te da un poco de asco, además con un viejo. Pero mirá, te la hago corta. Mirá, cuando el viejo ya vio que no había arreglo, que no había posibilidad de que lo dejáramos bajar del ómnibus, se entregó, pero se entregó entregó. Porque, al principio, nosotros nos acercamos y nos reputeó, nos dijo que éramos unos irresponsables, unos asesinos, que no teníamos conciencia, que era una verguenza, qué sé yo todo lo que nos dijo. Pero después, cuando nosotros le dijimos que él estaba perfecto, que estaba hecho un toro, que si se había bancado la sorpresa del ómnibus quería decir que ese “cuore” se podía bancar cualquier cosa, empezó a tranquilizarse. El “Colorado” llegó a decirle que todo era una maniobra nuestra para demostrarle que él estaba perfectamente sano y que incluso el médico estaba implicado en la cosa.
Mirá hermano, y creéme porque es la pura verdad ¿qué intención puedo tener en mentirte, hoy por hoy? mucho antes ya de entrar en Buenos Aires ese viejo era el más feliz de los mortales, te lo digo yo y te lo juro por la salud de mis hijos. El viejo cantaba, puteaba, chupaba mate, comía facturas, gritaba por la ventana y a la cancha se bajó envuelto en una bandera. No había, en la hinchada, un tipo más feliz que él. Vino con nosotros a la popu y se bancó toda la espera del partido, que fue más larga que la puta que lo parió y después se bancó el partido. Estaba verde, eso si, y había momentos en que parecía que vos lo pinchabas con un alfiler y reventaba como un sapo, porque yo lo relojeaba a cada momento. Y después del gol del Aldo, yo lo busqué, lo busqué porque fue tal el quilombo y el desparramo cuando el Aldo la mandó adentro que yo ni sé por dónde fuimos a caer entre las avalanchas y los abrazos y los desmayos y esas cosas. Pero después miré para el lado del viejo y lo vi abrazado a un grandote en musculoso casi trepado arriba del grandote, llorando. Y ahí me dije: si éste no se murió aquí, no se muere más. Es inmortal.

Y después ni me acordé más del viejo, que lo que alambramos, lo que cortamos clavos, los fierros que cortamos con el upite, hermano, ni te la cuento. Eso no se puede relatar, hermano, porque rezábamos, nos dábamos vueltas, había gente que se sentaba entre todo ese quilombo porque no quería ni mirar. Porque nos cagaron a pelotazos, ya el segundo tiempo era una cosa que la tenían siempre ellos y ¿sabés qué era lo fulero, lo terrible? ¡Qué si nos empataban nos ganaban, hermano, porque ésa es la justa! ¡Nos ganaban esos hijos de puta! ¡Nos empataban, íbamos a un suplementario y ahí nos iban a hacer refocilar el orto porque estaban más enteros y se venían como un malón los guachos! ¡Qué manera de alambrar! Decí que ese día, Dios querido, yo no sé que tenía el flaco Menotti que sacó cualquier cosa, sacó todo, vos no quieras creer lo que sacó ese día ese flaco enclenque que parecía que se rompía a pedazos en cada centro. Le sacó un cabezazo de pique al suelo a Silva que lo vimos todos adentro, hermano, que era para ir todos en procesión y besarle el culo al flaco ése ¡qué pelota le sacó a Silva! Ahí nos infartamos todos, faltaban cinco minutos y si nos empataban, te repito, éramos boleta en el suplementario.
Me acuerdo que miro para atrás y lo veo al viejo, blanco, pálido, con los ojos desencajados, pobrecito, pero vivo. Y ahora yo te digo, te digo y me gustaría que me contesten todos esos que ahora dicen que fue una hijaputez lo que hicimos con el viejo Casale ese día. Me gustaría que alguno de esos turritos me contestara si alguno de ellos lo vio como lo vi yo al viejo Casale cuando el referí dio por terminado el partido, hermano. Que alguno me diga si, de puta casualidad, lo vio al viejo Casale como lo vi yo cuando el referí dio por terminado el partido y la cancha era un infierno que no se puede describir en palabras. Te digo que me, gustaría que alguien me diga si alguien lo vio como lo vi yo. ¡La cara de felicidad de ese viejo, hermano, la locura de alegría en la cara de ese viejo! ¡Que alguien me diga si lo vio llorar abrazado a todos como lo vi llorar yo a ese viejo, que te puedo asegurar que ese día fue para ese viejo el día más feliz de su vida, pero lejos lejos el día más feliz de su vida, porque te juro que la alegría que tenía ese viejo era algo impresionante! Y cuando lo vi caerse al suelo como fulminado por un rayo, porque quedó seco el pobre viejo, un poco que todos pensamos; “¡qué importa!” ¡Qué más quería que morir así ese hombre! ¡Esa es la manera de morir para un canalla! ¿Iba a seguir viviendo? ¿Para qué? ¿Para vivir dos o tres años rasposos más, así como estaba viviendo, adentro de un ropero, basureado por la esposa y toda la familia? ¡Más vale morirse así, hermano! Se murió saltando, feliz, abrazado a los muchachos, al aire libre, con la alegría de haberle roto el orto a la lepra por el resto de los siglos! ¡Así se tenía que morir, que hasta lo envidio, hermano, te juro, lo envidio! ¡Porque si uno pudiera elegir la manera de morir, yo elijo ésa, hermano! Yo elijo ésa.

54 comentarios:

KROMA dijo...

Joder Camarada!

Y todavía le queda por colgar en el Ambigú la postura oficial del partido, una vez que el camarada Valdimir ha solventado con éxito sobresaliente, ese engorroso asunto de las elecciones.

Mariosila80 dijo...

Ah!...no sé camarada que me emociona más....si esta historia relatada por el negro Fontanarrosa o las lágrimas de ayer en los ojitos de nuestro Vladimiro, de los putines de toda la vida.

Grande Putin.

Anónimo dijo...

Observadores internacionales.... Vladimir no conoce el miedo.

Mariosila80 dijo...

Por cierto que no hemos comentado el ¿partido? de Llorente de ayer.

Es obvio que no estuvo. ¿Problema fisico? ¿Molestia en la rodilla?....

Mariosila80 dijo...

Me he echado a la cara el DV.

Dita sea.

Mariosila80 dijo...

En versión dvdiana la Real nos da un baño en la segunda parte reconociendo, eso sí, que el Athletic fue un poquito superior en la primera....en la que ellos tienen dos clarisimas ocasiones de gol.

Otro hace una crónica donde mezcla el "gol fantasma" la "expulsión" de Amorebieta, la mano de Aduriz que pitan penalty contra la Real, unos escupitajos a Toshack.... lo que da para jutificar 37 derrotas en San Mamés.

KROMA dijo...

Es verdad que en el diario da asco ponen "gol fantasma en la ciudad de los fantasmas"?

Txusi dijo...

Lo es :

Un gol fantasma en tierra de fantasmas. El bilbaíno es fanfarrón y ruidoso por naturaleza y el guipuzcoano, modesto y discreto. De ahí que el no gol de la Real fuera festejado con alborozo por la hinchada local y apenas protestas por parte visitante.

KROMA dijo...

La verdad es que el Diario da asco y el Zorreo consiguen lo que no consiguió ni Franco...va a tener razón el Camarada Enekov...

KROMA dijo...

"El bilbaíno es fanfarrón y ruidoso por naturaleza y el guipuzcoano, modesto y discreto."

Supongo que lo dirá por Oier Fano...

Me ha quedado una duda, en cualquier caso.

Parece claro cómo son el bilbaino y el Guipuzkoano.

Sin embargo, tras este sesudo análisis de psicología social me quedo sin saber de qué naturaleza son el bizkaino y el donostiarra.

Vamos que me quedo sin saber cómo soy, dado que no entro en ninguna de las dos categorías sujetas al análisis.

Txusi dijo...

Yo que tú, ni preguntaba, ni indagaba mucho...no está el horno hoy para follos...digo bollos, jajajaja.

Mariosila80 dijo...

Bueno a ver que os parece esto otro:


"Equiparar las filosofías de cantera de la Real y el Athletic es un insulto a la verdad. El cuadro realista forma de inicio en el derbi con ocho jugadores que han dado el salto desde el Sanse, más Griezmann que lo hizo desde el juvenil. Sólo Bravo y Vela tienen una procedencia exterior, con un coste por traspaso de 800.000 euros en el caso del primero -el mexicano está cedido-. En el conjunto bilbaíno hubo cuatro titulares por los que la entidad de Ibaigane ha pagado 21 millones de euros por hacerse con sus servicios: Iraizoz (4), San José (3), Javi Martínez (6) y Herrera (8). ¿Envidia? Ninguna. Por mucho que sean buenos futbolistas y grandes tipos a los que uno desea la mejor de las suertes. La Real tiene los suyos. Pero sí sed de que se cuenten las cosas como son."


Ni los niños de seis años.

Mariosila80 dijo...

Y, por cierto, que después de lo que vimos en el partido de ida tengamos que leerle esto al Becerril de turno...

"Lo peor fue que Mateu tampoco vio el codazo a Xabi Prieto y permitió que el Athletic contragolpeara con el donostiarra en el suelo. No echaron el balón fuera. Son el Athletic. Aquello acabó en falta y la falta en el 2-0 definitivo. No les darán el premio fair play, pero los puntos no se los quita nadie."

No echamos el balón fuera, vaya....que pena....no nos van a dar el premio fair play que ellos sí que tienen, supongo.

Txusi dijo...

Me vas a hacer llorar.

Anónimo dijo...

Dice Iribar1973:

En ciertos garitos cibernéticos bilbaínos* califican esta web com "ciclotímica".

Que bien nos define, garito...

Rote dijo...

Juancar, te admiro.
Tu vena masoquista sale con más fuerza que nunca.
Suelo leer a veces periódicos donostiarras, pero hoy me niego.
Son unos auténticos moñas, siempre están llorando y justificando sus derrotas de la forma que sea.
no hay que irse muy lejos, hace poco el Athletic femenino les ganó 7-2 y lo achacaron a la mala suerte.
Lo cierto es que este año los 6 puntos a la buchaca y que sigan lamentándose. Estoy hasta los cojones de soportar arbitrajes tendenciosos, para que encima digan que ayer nos favoreció el árbitro.
Estoy por ver una perspectiva lateral del balón que dicen que entró, que puñetera casualidad no hay ninguna.¡Retransmisiones de las narices!
En fin..... 4º y a tiro de Champions. Que siga la fiesta

Mariosila80 dijo...

Gracias Rote.

Yo, a veces, tambien siento admiración por mi mismo.

Lamentablemente nunca cuando me pongo desnudo frente al espejo.

Cincinato dijo...

Kroma anda confuso. Dice:

"Vamos que me quedo sin saber cómo soy, dado que no entro en ninguna de las dos categorías sujetas al análisis. "

Como natural de una "encantadora villa costera de Bizkaia" ¿has probado a leer algún tratado sobre psicología bermeana?

Cincinato dijo...

Como os adelanté, no ví el partido.

Pero en la TV me parece claro que el balón entró. Que se jodan. Al Kukurutza ese (algo así le llamó Guardiola) le podían haber enseñado la roja perfectamente.

A mí lo que me importa es que en visperas de un partido que parece que nos tiene abducidos nos hemos quedado con tres puntos. Y por lo que entiendo, no de manera injusta. Que fueran contra la Real, me parece lo de menos.

Y ahora a Manchester.

Cincinato dijo...

Aprovecho para informaros de que, por supuesto, la versión oficial es que mi ausencia de tres días no tiene nada que ver con lo aplastante de la victoria del camarada Vladimir Vladimirovich.

Irregularidades, dicen. Criaturas. Son como giputxis.

Mariosila80 dijo...

Acabo de enterarme que nos pasamos la segunda parte pitando a nuestro equipo en demostración de que eso de que somos una afición ejemplar es otra mentira más.

Nos dieron un baño mientras pitábamos al equipo....joer...no me extraña, camarada kroma, que javitxu se pusiera en jarras y respirase profundamente....

Mariosila80 dijo...

Que saquemos camisetas y polos conmemorativos de esta proxima eliminatoria...no sé....¿¿no se está yendo todo esto un poquito de las manos??...

Rote dijo...

¿Se está preparando recibimiento?

KROMA dijo...

Bueno. En otro orden de cosas. Por dejar a un lado ya a la Real y por centrarnos en cosas realmente importantes:

Camarada Cincinatov. Me dirijo a usted en su calidad de responsable del SGSS (Secretariado General de Sostenes y Suspensorios).

Podría informar a la Nomenklatura sobre quien es la rubia tremebunda que aparece en un anuncio, que están continuamente pasando por televisión?

No sabemos ni que anuncia. Sólo hemos podido contrastar que es un anuncio, en el que una Camarada altamente rubia, aparece en ropa interior revolcandose en la hierba y entre un montón de ropa colgada todo ello en un marco incomparable (Luego también el paisaje tampoco está mal)

Es que desde el Politburó la reclaman para dar una serie de seminarios...

euup dijo...

http://img696.imageshack.us/img696/7150/nogol.jpg

Cinci sobre si el balón entró o no, mira esto... de ahí arriba

Taoteking dijo...

Cincinato dijo...
Como os adelanté, no ví el partido.





Creo que eso nunca ha sido un obstáculo para comentar un partido en este elegante local...

... perdón, garito. No vaya a ser que se enfaden en el ciclotímico.

Taoteking dijo...

Roberto Fonatanarrosa, escritor, humorista, rosarino y futbolero, creó una tira cómica protagonizada por un gaucho llamado Inodoro Pereyra.

Acompañado de su fiel perro hablador, Mendieta, así explicaba el gaucho el origen de su nombre: "soy Pereyra por mi mama, e Inodoro por mi tata, que era sanitario"

Ha sido hablar de sanitarios y venirseme a la cabeza las grandes figuras de la prensa deportiva donostiarra...

Javi Martinez fake dijo...

Podría informar a la Nomenklatura sobre quien es la rubia tremebunda que aparece en un anuncio, que están continuamente pasando por televisión?
Tatyana Mityushina

Javi Martinez fake dijo...

Qué grosero soy. Perdona Kroma, ¿quieres que te la presente?

euup dijo...

Javi Martínez, dice:
Qué grosero soy. Perdona Kroma, ¿quieres que te la presente?

Lo quieren Kroma, Legolas,Kaiser, Rote, Cincinato, ... Zoilberg, ... (tranquilo renano no me olvido de ti), Anónimo, Enekov (si hay que compartir lo demás esto también...), incluso la dama Mariosila creo que también la quiere conocer, Pistongorri, ... y también los que entran leen y se van, seguro que también ellos (porque leer sólo no da derecho a roce..., hay que escribir?) quieren conocerla,.... vamos... que puedes organizar un evento y seguro que se apuntan más que para ir a Manchester...

Cincinato dijo...

Bueno: realmente todo el mundo le llama Tanya y lo que anuncia es la última colección de Intimmissi, casa con la que mantengo una larga y satisfactoria relación comercial. Bueno: sería satisfactoria si no fuera por la manía que tienen de no saber tomar decisiones en los casting sin consultarme. Mis repentinas ausencias de varios días del Ambigú tienen algo que ver con eso. Aunque tampoco os voy a contra mi vida: si todos nos pusieramos a contar amarguras de nuestros trabajos ...

Cincinato dijo...

Tengo que comentar un par de cosas que ha dicho Forever.

La menos grave, una que hace referencia al Athletic, igual la dejo para la entrada de mañana.

La otra se refiere a su vida personal, a un aspecto de la misma que me preocupa: su estado próximo a la inanición.

Me apena lo que dices de la dieta a a que estás sometido por tu mujer, a la que imagino como una especie de etxekoandre al revés, que en vez de cebar al ya de por sí rellenito, trata de escuchimizar aún más al ya casi delgado.

Algo totalmente contrario a nuestras ancestrales tradiciones, un ejemplo de la degeneración de la raza. Mi mujer no escapa a ello. Aunque, afortunadamente para mí, en un estado intermedio, en un paso anterior de tan nefasta evolución.

Por supuesto de vez en cuando me dice que me encuentra gordo. Pero cuando me sirvo poco de algún plato rico en proteínas y grasas, ella me termina de llenar el plato al grito de "tienes que comer, que eres un hombre".

Tampoco se escapa de ponerme a veces verdura de primero. Pero las más insulsas las acompaña de dosis ingentes de morcilla o cosas así "para darle alegría"

En cualquier caso, Forever, está claro que necesitas adoptar la dieta del Aitite: entrantes varios (lo que excluye cualquier cosa que sea cultivable), chuleta y cordero. Lo tienes fácil: tengo entendido que la chuleta de Jolaseta es de recibo. Pero si no fuera así, tendré que usar de mis influencias con Pistongorri para que te invite a comer.

Cincinato dijo...

Euup: yo me apuntaría antes a ir al Calderón contigo que a La Cartuja con la camarada Tanya, que conste.

Cincinato dijo...

El Maestro Tao se pregunta que desde cuando nos cortamos aquí a la hora de comentar partidos que no hemos visto.

Pues yo sí que me corto, maestro. Sobre todo desde que Rote se indignó al comprobar que, pese a la fruición con la que antaño escribía sobre futfem, yo nunca había sido mujer.

Entre eso y la lindeza que te soltó Pako cuando se escandalizó de que un tirilla como tú hablara de remo ... Días como hoy solo me queda hablar de Tanya.

euup dijo...

Cinci dice : Euup: yo me apuntaría antes a ir al Calderón contigo que a La Cartuja con la camarada Tanya, que conste.


Oye... que yo he dicho que al Calderón no quiero ir. Y sí quiero ir a la Cartuja (pero no necesariamente con Tanya..., más bien prefiero sin ella...)... Pero bueno... te he entendido...

eneko dijo...

Kamarada Euupova, según interviu Tanja es "Morena, esbelta y con unas trazas perfectas para ser modelo...."
Eso describe al 40 % de las estudiantes universitarias estonias, al 55% de las letonas, al 60% de las lituanas y al 89,8% de las Bielorusas. El resto son rubias ;)
Asi que dejemos a la buena de Tanya para los camaradas que viven en la retaguardia :D

euup dijo...

Enekov, ese ceder sus derechos, a los camaradas le honra, y sé que ellos estarán muy agradecidos (porque pensarán que a más toca...)

Mariosila80 dijo...

Será que tengo el día cruzado.....pero hoy ya no me he reido....la columnita incendiaria de Xabier Isasa de hoy no tiene desperdicio.

"El derby ya no es lo que era" es su título....tras argumentar que no es agradable para un gipuzkoano ir a San Mamés y que "supone" que tampoco lo será para un bizkaino ir a Anoeta.....se permite afirmar que la Real no tiene culpa alguna en esa situación y que, sin embargo, el Athletic no puede decir lo mismo.....nuestra politica de fichajes es la causa de esta creciente animadversión....y cita los "robos" sufridos.....en la lista están gentes como Loren y Alkiza....

Y textualmente dice..."El Athletic pisa a la Real".....

Para terminar diciendo que esa tensión no puede separarse de los palos recibidos por su afición este Domingo....alucinante.

¿Les "hemos" pegado porque no se dejan fichar jugadores a nuestro antojo?

Cincinato dijo...

Mediocridad periodística que alimenta una neurosis colectiva ya de por sí preocupantee. Eso es todo. No merece la pena dedicarle más atención.

Eso sí: me quito el sombrero ante los realistas que son capaces de mantener la cabeza en su sitio en medio de ese ambiente demencial. Que haberlos, haylos; y tienen mucho mérito.

Gontzal dijo...

Lo de la prensa guipuzcoana de ayer y hoy es un despropósito. En el próximo derbi en Anoeta, si pasa algo, se escandalizarán y harán algún editorial en favor del juego limpio que ellos destierran con sus artículos. Están sembrando odio, son unos irresponsables.

Yo paso de Tanja, no me metais en la lista. Ya sabéis que me gustan más las camareras de los bares de pintxos de champiñón por orden consular.

KROMA dijo...

Muy bien camaradas. En la puerta de mi apartamento de Oxford ya me espera Tanya para dirigirnos a nuestra secreta misión en Manchester. Os informaré.

Respecto a las estudiantes tetonias, tetonas, tituanas.....etc, no puedo por menos que estar totalmente de acuerdo con el camarada Enekov.

Estas fiestas Erasmus en búsqueda continua de desviacionistas van a acabar conmigo.

Os iré informando por el conducto habitual.

Mariosila80 dijo...

Camarada Kroma, el NKVD sector sanitario, aconseja a todos los agentes desplazados en Occidente que tengan cuidado al usar el conducto habitual.

Se recomienda asegurarse previamente de que "está limpio".

Anónimo dijo...

Joer el falsario de mi Hermano en Manchester para ver al unico equipo que merece la pena de la Ciudad.

Disfruta Hermano Kroma.

Forever dijo...

Cinci, agradezco tu preocupación por mi cuerpo serrano, pero tengo que tranquilizarte.

La que está a dieta es ella y mi sufrimiento se limita a las comidas que hacemos juntos.

Lógicamente, aunque trabajo cerca de casa, casi siempre ocurre algo que me "obliga" a comer fuera de casa y me permite rellenar mis depósitos de hidratos de carbono, grasa y proteínas. Así consigo el equilibrio nutricional que me conserva como un atleta...

En cuanto al restaurante de Jolaseta, no te diré que es una mierda, pero es de lo más corriente que te puedes encontrar. Para comer menús del día entre semana no está mal. Para otras cosas, mejor ir al otro lado de la carretera.

De todas formas, anoto agradecido la dieta del aitite y tu ofrecimiento como intermediario para conseguirme audiencia gastronómica con el Zar.

Cincinato dijo...

Conozco el restaurante de Jolaseta (estuve invitado en una ocasión) y no me gustó nada. Además, sé que tiene fama de ser, con diferencia, el peor de los tres clubes de rancio abolengo de los que disfrutáis los neguríticos en cuanto a comer se refiere.

Pero un socio me había asegurado que la chuleta era de recibo.

Forever dijo...

A nuestro delegado en las tierras del este:

- Anoto que para valoraciones posteriores no debo incluir los balones parados, ni los primeros minutos.

- Cuando te comenten que la rivalidad actual entre tus vecinos y nosotros se debe a la política de fichajes del Athletic les recuerdas el partido que se jugó en Atotxa el 17/02/1918.

Ese partido lo jugó mi aitite y se lió tal jaleo que tuvo que ir a ducharse a casa de la que por entonces era su novia donostiarra, no sin esperar un rato a que entre la familia de mi abuela se debatiera si le daban "asilo político" al bilbaino de marras.

Forever dijo...

En Jolaseta he visto chuletas en abundancia, pero nunca en un plato.

Cincinato dijo...

Forever apunta:

"En Jolaseta he visto chuletas en abundancia, pero nunca en un plato."

Le preguntaré a mi contacto si se refería al restaurante o al vestuario, que igual entendí lo que quise entender.

bienzobas dijo...

Mariosila dice:
"¿Les "hemos" pegado porque no se dejan fichar jugadores a nuestro antojo?"

No, simplemente porque no nos están cocinando en plazo el proyecto de lateral izquierdo que les hemos dejado en el horno, no es así?

Anónimo dijo...

Estimado Bienzobas, pues tal y como son las prestaciones de Aurtenetxe es urgente que el hervor de nuestro lateral izquierdo sea rapidito.

El sabado pude ver a Balenziaga en pucela la gallarda y aseadito en defensa y nulo en ataque.

Contini dijo...

Hola a todos los integrantes de este ambigú.
Después del partido de rivalidad autonómica ganado en buena lid pese a quien pese antes, durante y después, me sumo a lo dicho por Gontzal, Mariosila80 y alguno más sobre la prensa o así gipuzkoana. Sí, yo también escuché lo mismo que Mariosila80, nos dieron un baño, les robamos con total premeditación y alevosía el partido y mientras tanto una afición nada señorial y ejemplar, silbaba desaforadamente a su equipo del alma. Algo me he debido de perder.Por cierto, al final del partido me acordé de "Aperri, quita las pistas", que dijo que iban a ganar ya que eran mejores que el Athletic. ¿No mereció algún cántico como el letrado del "Caso Minutas"?

Y termino sobre el partido de rivalidad autonómica, sé que hay quejas sobre la actuación de los seguratas al final del partido con unos txabalotes, pero a mi me pareció que los txabalotes en cuestión, o una buena parte de ellos, se pasaron gran parte del partido insultándonos en nuestra casa e incluso "aconsejando" qué vodka debíamos de comprar, aparte de dominar como nadie el sublime, si es bien ejecutado, arte de la peineta.

p.d.: Sí, yo también veo cierto martinezsorianismo con la eliminatoria del Man U.Eso puede curarse jugando en Europa todos los años; me preocupa que se transmita a los jugadores.

Cincinato dijo...

Bienvenido, Contini.

Bonito comentario inaugural. Esperemos que no sea el último.

Contini dijo...

Gracias por la bienvenida,Cincinato.

Espero poder estar a la altura de este selecto ambigú que, desgraciadamente, he descubierto hace muy poco.

Mariosila80 dijo...

"Forever dijo...
A nuestro delegado en las tierras del este:

- Anoto que para valoraciones posteriores no debo incluir los balones parados, ni los primeros minutos."

No, no....valore , valore usted cuanto quiera...(ya están estos plutócratas reclamando derechos...)...

Solo que para medir el aporte mejor o peor de Javitxu más adelanto no creo que sea ésa una jugada especialmente significativa.