Bernard Foley vs Dan Carter |
El viernes, a las 21:00 Argentina y Sudáfrica disputarán el partido para el tercer y cuarto puesto.
El sábado a las 17:00 Nueva Zelanda y Australia lucharán por el título.
Teniendo en cuenta la ya comentada variabilidad de rendimientos de algunos equipos de un partido a otro, es difícil hacer pronósticos.
Se está dando como favoritos a Sudafricanos y Neozelandeses, pero creo que Pumas y Wallabies tienen argumentos más que de sobra para amargarles la vida a los Springboks y los All Blacks.
Personalmente espero y deseo que la albiceleste derrote a los sudafricanos. Me parece más valiente el estilo de juego argentino, y no me gustaría que el juego, rocoso y meritorio sin duda, pero también conservador y poco vistoso de los sudafricanos se llevara el premio, aunque sea menor, de un tercer puesto; y menos después de haber empezado perdiendo contra Japón. Por contra, me encantaría que los Pumas se despidieran con una victoria que igualara su tercer puesto del Mundial de 2007, conseguido en aquel magnífico partido en el que derrotaron a la anfitriona Francia por un contundente 10-34. En su contra tienen varias bajas y el hecho de que los sudafricanos han ido de menos a más de manera clara, lo que como he dicho les otorga cierto carácter de favoritos.
No tengo preferencias para el otro partido. Tengo un par de amigos ingleses que prefieren que ganen los All Blacks: no soportan a los australianos, tan duros y arrogantes; mientras que no tienen nada contra los neozelandeses, tan arrogantes y duros. Llegado este punto, debo admitir que las sutilezas británicas a veces se me escapan, por lo que asistiré al partido desde la más estricta neutralidad, que probablemente abandonaré a medida de que avance el partido.
La final promete: el mejor ataque contra la mejor defensa. Pero sin que por ello los que mejor defienden sean unos mancos atacando, ni viceversa. También será un duelo entre dos extraordinarios medios de apertura: Foley y Carter. Presiento que nos vamos a divertir y después de la relativa desilusión que fue el Nueva Zelanda - Sudáfrica, en este partido vamos a ver la cara más espectacular de los All Blacks.
Arbitrará la final el genial Nigel Owens. Galés, casualmente.
4 comentarios:
Al igual que tú, prefiero que gane Argentina, más que nada por lo que a mí me parece un estilo de juego muy roñica de los sudafricanos.
Por lo demás, simplemente disfrutar sin los nervios de estar de una de las dos partes. Espero que la final sea un buen broche a un mundial en el que he disfrutado como un enano, a pesar de ver casi todos los partidos grabados.
Por último, Cinci, ¿amigos ingleses? Oxímoron de libro, del nivel de "inteligencia militar" o "pensamiento navarro"...
He leido sobre el árbitro del partido en eEl mundo Deportivo hoy. Por lo visto el Camarada Cincintaov tiene razón. Debe ser un tipo genial.
Al final del artícuolo hace referencia a su salida del armario y su actuación en un partido posterior:
"Sin embargo, una vez liberado y siendo fiel a su peculiar talante, incluso se ha permitido el lujo de bromear al respecto durante los partidos. En un duelo de la Champions Cup un jugador de los Harlequins londinenses, Dave Ward, lanzó una touche tan desviada que ninguno de los jugadores alineados fue capaz de coger el balón. Owens miró al desolado Ward y le dijo: “Dave, incluso yo soy menos desviado que ese lanzamiento”."
Nueva Zelanda campeón, sin duda ha sido el mejor equipo del torneo. Hubo un rato, cuando Australia jugaba con un hombre más, en el que aprecía que iba a sufrir pero el drop de Carter desniveló el partido, quizás un poco abultado el resultado.
Una gozada de campeonato, un deporte que va enganchando a gente profana como yo y te engancha por los valores que transmite.
Y ahora a esperar el VI Naciones...
Decepcionante, por lo desequilibrado, el Sudáfrica-Argentina.
Los Springboks mostraron su mejor cara frente a una Argentina que pareció cansada, espesa... Aún así tuvieron pundonor para un emocionante arreón final que tuvo el merecido premio de un ensayo.
Me gustó mucho más la final. Nueva Zelanda jugó maravillosamente, hasta el punto de que pudieron haber sobrado muchos minutos de la segunda parte, per gracias al parcial de 14-0 que consiguieron los Wallabies, no fue así. Emoción, incertidumbre... y a apareció Carter con un drop que creo que fue la sentencia del partido, aunque quedaran minutos.
Nueva Zelanda gana merecidamente y despide a una gran generación de jugadores. Tienen cuatro años para preparar el relevo y ver si reverdecen laurales.
En el Norte se impone una reflexión. Muy acertado un comentarista de Canal Plus cuando recordó el juego pacato y amarrón del último Seis Naciones, con unos equipos que solo jugaron con ambición en la ultima jornada, cuando contaba -y mucho- la diferencia de puntos.
Igual ese conservadurismo fue la forma de prepararse para tratar de frenar el presumible chaparrón que iba a venir del Sur, pero si es así el plan no ha funcionado.
Inglaterra y Francia, las dos grandes por tamaño del Norte, han pasado unos años grises a la sombra de Gales e Irlanda. Mucha culpa la han tenido Lancaster y Saint-André. Creo firmemente que si no fuera por la inminencia del Mundial, les hubieran echado a ambos hace tiempo, pero se pensó que en vísperas del Mundial no era momento de cambios y mejor seguir con la misma dinámica de trabajo. El resultado ha sido un fracaso. Ahora toca renovación.
El próximo Seis Naciones tiene que significar el comienzo de un punto de inflexión. Francia e Inglaterra deben empezar una nueva era; habrá que ver si Irlanda y Gales aguantan el tirón; y Escocia, que comenzó su evolución hace años y parece que empieza a cristalizarla, deberá demostrar si la versión que exhibió ante Australia ha venido para quedarse. Lo veremos en unos pocos meses.
En cuanto al Mundial, como dije hace días, no sé si habrá sido el mejor, pero sí el que más he disfrutado, con mención especial para e fin de semana en el que se disputaron los cuartos de final: creo que esos cuartos fueron el mejor momento del campeonato.
Toca descansar de rugby... pero solo un poco: la competición doméstica, con un Getxo en la parte baja, merecerá un poco de atención por mi parte, aunque dado el poco interés que eso suscita no creo que vaya a comentarlo mucho por esto pagos.
Pregunto: ¿ha sido el mundial de las terceras líneas? Porque a mí me ha parecido que en algunos partidos han marcado la diferencia. Quiero destacar por ejemplo al melenas escocés que juega con casco (Blair Cowan) y que creo que fue repescado a última hora; o al rubiales de Australia (Hooper) que es una máquina de recuperar balones, magníficamente acompañado por Pocock; o al ya legendario McCaw de Nueva Zelanda...
Publicar un comentario