Reforma de Estatutos

¡Por fín!

Hoy toca hablar de estatutos.

Así que el renano puede dedicarse en cuerpo y alma a participar en el blog de Egibar, y Txusi a distraerse con algún hobby que tenga (no la conozco lo suficiente para saber cual puede ser)

El otro día se publicó una noticia sobre este asunto, de la que se hizo eco la propia Txusi en un comentario a otra entrada, y de la que no me ocupé, en parte por falta de tiempo, en parte por dar prioridad a otros aspectos de la actualidad zurigorri.

Hoy paso a hacerlo, pero no porque como me decía Bienzobas en la entrada de ayer las noticias del día sean aburridas (los jugadores nos siguen obsequiando con declaraciones deprimentes a las que algún día habrá que dedicar una entrada), sino porque si no no lo haré nunca.

Bueno: al grano.

Decía JOL en El Correo la semana pasada que un grupo de socios compromisarios se ha dirigido a Ibaigane con algunas propuestas sobre los nuevos estatutos. La cara más conocida sería Roberto Salcines, el candidato a la comisión que quedó tercero detrás de Andrinúa y Urrutia, y que fue el único que salió a explicarse en la Asamblea convocada al efecto.

Al parecer el propósito principal de este grupo sería velar porque los nuevos estatutos garanticen canales más ágiles de participación para socios y compromisarios.

Según JOL, le darían especial importancia a favorecer la convocatoria de referendos entre los socios. JOL destaca la posibilidad de un referéndum sobre la filosofía.

Me da mala espina que JOL destaque lo que solo parece un ejemplo. ¿Os acordáis de lo que pasó con AthleticEup, verdad? Querían sacar temas de calado en las pasadas elecciones, de esos que la casta dirigente no gusta de tratar. Pero de todo lo que ese grupo llevaba en mente, los medios solo se quedaron con lo de abrir un debate sobre la filosofía, con lo que se les puso desde el principio una etiqueta de “non gratos” por parte de un amplio sector de la masa social y se distrajo la atención de otras propuestas, más incómodas para el establishment rojiblanco.

Espero que el énfasis que el artículo de JOL pone en el asunto tabú de la “filosofía” no responda a un interés de la directiva, con la que él suele alinearse a cambio de este tipo de filtraciones, para distraer la atención sobre el verdadero alcance de las propuestas de estos socios.

¿Una cortina de humo?

A falta de ir teniendo más información sobre en qué consisten esas propuestas concretas, creo que podemos opinar ya sobre aspectos generales.

Personalmente, lo que más me interesa de esta reforma de estatutos es que la misma sirva para evitar los abusos y carencias que se han ido poniendo de manifiesto en estos últimos años de convulsa vida social zurigorri:

1.- El circo de las elecciones.
2.- Las suspicacias sobre el posible mal uso de las firmas, tanto para avalar candidaturas, como para nombrar compromisarios. Mi opinión al respecto la escribí en esta
3.- La excesiva discrecionalidad de la JD tanto para interpretar los estatutos, como para dirigir el desarrollo de las Asambleas.
4.- Lo insuficientemente desarrollado que está el asunto de la acción de responsabilidad.
5.- En general, las dificultades que hay para impulsar la participación de socios y compromisarios en acciones como puedan ser:
-La citada acción de responsabilidad.
-La inclusión de puntos en el Orden del Día de las Asambleas.
-La moción de censura.
6.- Y por supuesto, mejorar la elección de compromisarios. Hace tiempo reflexioné sobre ello en esta entrada

Para conseguir todo esto, la existencia de un grupo organizado de compromisarios que al parecer comparte algunas de estas inquietudes, me parece oportuna y positiva. A pesar de que, por ejemplo, lo de los referendos suene muy bien pero al mismo tiempo me dé un poco de miedo: un exceso de democracia directa podría paralizar la gestión del club. Habría que hilar fino en ese aspecto.

También me parece bien que se hayan adelantado a un borrador: hay que evitar que el terreno de la discusión esté marcado “a priori” por la comisión.
No olvidemos que para aprobar la reforma hará falta una mayoría de 2/3, y visto lo exiguo de la victoria presidencial en la última Asamblea, parece importante no enajenarse desde el principio la voluntad de un grupo de compromisarios que puede ser numeroso.

Así que la comisión deberá hacer, forzosamente, más caso a este grupo que el que haría a los socios o compromisarios que, a título individual, propusiéramos un montón de sugerencias a un borrador ya redactado y que aunque les enterráramos en papeles me temo que llegaría a la Asamblea tal cual sin apenas modificaciones.

Otro asunto es el de cómo se vote la reforma: si el articulado completo en bloque, si capítulo a capítulo ...

Creo que es pronto para plantearse eso. Esperemos a ver en qué quedan el trabajo de la comisión y las propuestas de este u otros grupos.

Yo mientras me haré otra pregunta. ¿Realmente quiere Macua cambiar los estatutos?