Real Madrid - Athletic Club: Un fracaso de Liga

El sábado llega uno de los que yo llamo "clásicos" y "derbys": uno de esos seis partidos que no ha faltado nunca en la Primera División española desde que esta liga se fundó.

El declive deportivo del Athletic, causado tal vez en parte por nuestras limitaciones voluntarias, pero sobre todo por las propias de ser una ciudad menos "potente" que Madrid y Barcelona, hace que nuestra competitividad haya sido más irregular que la de nuestros dos históricos rivales. Aún así, incluso en épocas peores que la actual, nuestra visita al Bernabéu era siempre motivo de esperanza para nosotros y de una cierta espectación, a veces no ajena a una moderada preocupación para ellos.

Sin embargo ahora ... Asisto al espectáculo de que lo que siempre había sido un importante choque se ha convertido en poco más que un trámite para los blancos, y una especie de fastidio para nosotros.

Por todas partes, y no me refiero solo a la web amiga, que no es siempre una muestra fiable del sentir zurigorri, atisbo un desencanto brutal. Muchos no verán el partido, cuando son capaces de tragarse el de Granada, por ejemplo. Otros hacen cábalas sobre el número de expulsados (rojiblancos, por supuesto) Y no es fácil encontrar a alguien que no augure al menos cuatro goles a favor del Madrid.

Esto no es un fracaso nuestro. Ni siquiera es culpa de nuestro victimismo, aunque no descarte que algo de ello pueda haber: es el resultado de esta mierda de liga bipolar. Cada vez son menos los enfrentamientos que importan. Cada vez es mayor la diferencia entre los dos equipos de arriba y el resto, aunque de vez en cuando haya revelaciones fugaces como la de el Atlético este año. Y si pasa algo ... ahí intervienen las fuerzas auxiliares (sociales, mediáticas y arbitrales) para neutralizar cualquier sorpresa.

No se me escapa que algunos equipos, peores que nosotros, consiguen de tarde en tarde puntuar frente a los dos ogros. Pero por alguna razón, tal vez porque el recuerdo de nuestro pasado crea alguna cautela añadida, a nosotros se nos arbitra con una saña especial.

En fin: que a mí el partido del sábado me produce una reflexión particular, llena de tristeza, sobre nuestro declive; y otra general, llena de indignación, sobre la brutal pérdida de competitividad que sufre la liga española, que ha apostado por un modelo, el bipolar, que para mí va a terminar acabando con ella. Ante el aplauso de unos medios a los que esta guerra de dos les ayuda a venderse, y la abulia de unas aficiones locales que cada vez están más infectadas por la tentación de olvidarse de sus equipillos (todos los comparsas lo somos) y apuntarse a la guerra global, que es lo "cool".

Un asco, que se me acrecienta especialmente cuando llega este partido y en ese campo.