viernes, 5 de febrero de 2016

Comienza el Seis Naciones 2016


Este fin de semana comienza el Seis Naciones 2016, y lo hace presentando en la primera jornada el partido que más me apetece ver como arranque: el duelo en Edimburgo entre escoceses e ingleses. ¿Por qué? Pues muy sencillo: porque mi recuerdo está aún detenido en ese final de partido entre caledonios y wallabies, en el que los de el cardo a punto estuvieron de eliminar a los australianos.

Más allá de la polémica arbitral, el juego desplegado por Escocia nos hizo preguntarnos si fue cosa de flor de un día o si por el contrario los escoceses han vuelto para quedarse.

Tengo verdaderas ganas de ver qué Escocia nos vamos a encontrar en este torneo, y nada mejor que estrenarse jugando la Calcuta Cup en el mismo Murrayfield, frente a una Inglaterra que tiene el indisimulado objetivo de hacer olvidar su fiasco en el mundial. Para ello cuentan con el que fue seleccionador de Japón, el australiano Eddy Jones.

Este partido se jugará a las 17:50 del sábado 6.

Antes , a las 15:25, abren el torneo en París los galos, que también presentan un nuevo entrenador en el que han puesto muchas esperanzas, frente a una Italia a la que se presuponen problemas por el esfuerzo que les supuso el Mundial. Los italianos podrían pagar el pato en el sentido de ser los sufridores de una Francia que quiere pasar la página de la oscura era Saint-André demostrando que puede reverdecer viejos laureles.

La jornada la cierra el domingo a las 15:50 un interesante duelo en Dublín: Irlanda-Gales. Ambos equipos se presentaron en el Mundial como las grandes esperanzas del Norte y ambos sufrieron decepciones de diverso nivel, favorecidas, eso sí, por un exceso de lesiones. Su enfrentamiento directo promete ser nivelado y emocionante.

Si se confirma la resurrección escocesa, y que los nuevos entrenadores de Inglaterra y Francia van a mejorar el rendimiento obtenido por los anteriores (no es difícil: si oscura ha sido la era Saint-André, otro tanto creo que puede decirse de la de Lancaster)  podemos estar ante la edición más igualada y disputada de los últimos años. Pronto lo veremos. Estoy impaciente.

8 comentarios:

Contini dijo...

Solamente he visto el Francia-Italia, que bien pudo ganar Italia si no llega a elegir lanzar drop - cuando había otras opciones- y fallarlo en la última jugada. Por primera en un partido del VI Naciones había huecos en el Estadio Nacional de Francia. No podemos dejar que una banda de fanáticos yihadistas iluminados nos gane esta batalla y la gente se acojone en su vida ordinaria. Off Topic pero es lo que sentí al ver asientos vacíos.

Del resto, victoria inglesa en Murrayfield, parece que sacando su orgullo a relucir después del ridículo en el Mundial y empate entre Eire y Gales que, quien sabe, a alguno de ellos o a los dos podría quitarle el torneo.

Cincinato dijo...

Pues precisamente yo no vi el partido que tú viste.

Escocia volvió a decepcionar. Repitieron la historia de los últimos torneos: el juego del equipo ha mejorado, son un rival pétreo, pero pueden vivir en la 22 contraria, que no ensayan ni a tiros. Inglaterra solo tuvo que mostrar más pegada para llevarse el partido sin dar una gran sensación.

Mejor partido fue el Irlanda-Gales. Los dragones repitieron la historia de sus últimas visitas a Dublín: salida en frío y perdiendo 13-0 antes de empezar a jugar en serio. Nivelaron a 13 y un último intercambio de golpes de castigo dejó el marcador en 16.

Biggar falló el primer golpe de castigo galés. Cojeaba ostensiblemente cuando se dirigía a colocar el oval. Fue cambiado poco después. Tres puntos regalados que pudieron costar el partido y quien sabe si con él el torneo. Esa obsesión de algunos entrenadores por querer jugar con el titular aunque esté tullido... Es algo que no acabaré de entender.

Forever dijo...

Yo sólo ví el Irlanda - Gales.

Empezaré por el final de tu comentario Cinci. Estaba viendo el partido con el crio y ninguno de los dos entendimos que no cambiara a Biggar antes de chutar. Lo único que conseguimos pensar en descargo del entrenador galés es que pensara que la cojera formaba parte de la rutina pre-pateo del apertura. Pierde más calorías pateando que en el resto del partido. Increíble.

Coincido en que la bobada le puede costar el torneo. En teoría, son los dos equipos más fuertes, a expensas del cambio que puedan dar Inglaterra y Francia, con gran potencial de jugadores. Me gustó el partido.

En cuanto a Escocia, sin ver el partido del sábado, creo que le pasa como a Irlanda hace 4 años. Le falta un poquito de cuajo y, quizá, un banquillo más profundo. No olvidemos que hoy en día se puede cambiar medio equipo a lo largo del partido, en un deporte en el que el físico es fundamental.

Forever dijo...

Por cierto, también hay que decir que Sexton metió el empate a 16 quejándose de un hostión en la cabeza y siendo sustituído a continuación por Madigan. Desde aquí hago un llamamiento, por cierto, a la madre de Madigan para que le compre los pantalones cuatro tallas más grandes a su hijo. Como siga con esos modelitos va a tener jodidillo envejecer rodeada de nietos...

Endika dijo...

A mí el Escocia-Inglaterra me volvió a recordar los Athletic-Madrid. Los locales dieron todo lo que tenían y podría haberles bastado para ganar si hubieran tenido un poco más de suerte y menos equivocaciones en la 22 contraria. Al final los ingleses atacan 3 veces y ensayan 2. Las delanteras estuvieron igualadas. El zaguero escocés me pareció mejor que el inglés, así como el medio melé. Pero el apertura y los 3/4 ingleses me parece que superaron a sus homólogos escoceses.

Si a esto le sumamos el arbitraje, el parecido que he propuesto aumenta.

O será que me puede el forofogoitismo escocés.

Mañana se verá en Gales si esta Escocia ha vuelto donde le corresponde estar o sigue progresando pero no lo suficiente.

Cincinato dijo...

No vi el Madrid-Athletic por la competencia del rugby. ¿Por qué empiezo diciendo esto? Pues porque barrunto que viendo el Gales-Escocia se puede analizar lo que hizo el Athletic en el Bernabéu. Escocia se parece a nosotros, cuando jugamos contra los cuatro primeros equipos de la clasificación, como dos gotas de agua. En todo caso, galeses y escoceses dieron lo que me pareció un gran espectáculo, con un juego muy dinámico. La victoria galesa les mantiene en la pomada de la clasificación por puntos.

Inglaterra arrasó de los azzuri de forma algo inflada: dos ensayos consecutivos conseguidos con algo de potra, cierta dosis de acierto, y su buena cantidad de despiste, hundieron a una Italia que hasta ese momento había dado la cara.

Francia e Irlanda disputaron el partido más igualado, decidido por un solo punto de diferencia a favor del quince del gallo. Fue un partido duro y trabado, en el que más que la mejoría francesa creo que se puso en evidencia un cierto declive irlandés. Como ante Gales, los de el trébol fueron de más a menos. En un deporte de 15 jugadores y tan coral como es el rugby, parece que la baja de un solo jugador no debería notarse tanto, pero aún así da la sensación que la retirada de O'Conell les ha dejado algo huérfanos de personalidad. Siguen siendo un equipo duro, difícil de batir, pero parece que les falta algo. De momento, con un empate y una derrota, parecen descartados.

Con dos victorias, Francia e Inglaterra lideran el torneo, pero aun no han jugado contra Gales, que pese al empate cedido ante Irlanda todavía puede tener algo que decir si gana esos dos difíciles partidos.

El próximo fin de semana hay jornada de descanso, y luego una tercera jornada que clarificará algunas cosas. Ya la comentaremos.

Forever dijo...

Este finde no me ha dejado ni un minuto para el rugby. Una pena.

Con estos resultados, veo a Irlanda prácticamente descartada. A ver si los galeses me dan una alegría.

¿Qué tal Francia? ¿No ha mejorado nada? De la sensación que dió en el mundial, a ganar a Irlanda, parece que hay una mejora importante.

Cincinato dijo...

Tarde, pero contesto.

Como simple aficionado, opino que simplemente con quitarse de encima a Saint-André, Francia tenía que mejorar. Con ese seleccionador, los del gallo jugaban encorsetados; encima sus continuas probaturas de jugadores en puestos clave creo que les tenían desquiciados.

Con el nuevo entrenador yo esperaba un juego más alegre, y algo de eso hay; pero el partido contra Irlanda no era el mejor para comprobarlo: fue sobre todo un áspero duelo de delanteras.

Aún así Francia dejó una buena sensación. Creo que algunos de los nuevos jugadores -ha habido relevo- tienen verdadero talento y que los franceses están en un proceso de cambio de piel del que va a salir algo importante.

Pero de todas formas, insisto en que sobre todo lo que se vio en el partido es un cierto declive irlandés. La Irlanda del año pasado hubiera ganado el partido. Estoy seguro; bueno, todo lo seguro cuando se dice una frivolidad como esta.

En una web de rugby he visto comentarios en esa línea: del mismo modo que el relevo en Francia se presenta ilusionante, en el caso de Irlanda parece más bien complicado.

Carezco de conocimientos para validar esa teoría, pero es un poco la sensación que tuve viendo ese partido. Ahora bien: Irlanda empezó arrasando a los galeses la jornada anterior y tampoco vamos a sacar grandes conclusiones de un partido perdido en París por un solo punto.

El duelo entre irlandeses e ingleses de la próxima jornada creo que nos clarificará el panorama y servirá también para calibrar a los ingleses, cuyas victorias frente a Italia y Escocia parece que tienen que ser relativizadas por haberse producido, frente a los dos equipos en principio más flojos de la competición. Con permiso de los escoceses, protagonistas de una mejoría tan continuada como hasta ahora improductiva.