Cualquiera de los tres puede alzar la copa |
Así ha sido, y de entrada veremos como Italia tratará de evitar la cuchara de madera frente a una Francia que después de reencontrarse con la victoria en la tercera jornada contra Escocia, volvió a dar una imagen paupérrima siendo aplastada por Irlanda. Únicamente la relajación irlandesa tras lograr el cuarto ensayo que le daba el deseado punto bonus permitió dos ensayos de Francia que maquillaron un resultado que pudo ser escandaloso.
Luego, en Cardiff, Gales, que ganó a Escocia con ciertos apuros, se jugará el Grand Slam frente a una Irlanda que en su mencionada victoria frente a Francia funcionó en su versión de máquina trituradora. Va a ser un duelo de alto voltaje, pero ojo: una victoria irlandesa no le daría necesariamente el título al quince del trébol, sino que podría propiciar que en el último partido, la Calcutta Cup que enfrentara en Twickenham a Inglaterra y Escocia, los ingleses puedan acabar por ganar el torneo, ya que en el caso de que se diera un triple empate a partidos ganados entre galeses, irlandeses e ingleses, serían estos los que conseguirían el título por contar con más puntos bonus.
Una consideración: tal y como están las cosas, se podría temer que si Gales (que hasta ahora no tiene ningún punto bonus) gana a Irlanda pero sin punto bonus, e Inglaterra (que tiene tres bonus) derrota a Escocia con punto bonus, ambos empatarían a puntos y lo que decidiría quien queda primero sería el saldo de anotación a favor y en contra pudiendo ganar el torneo Inglaterra mientras Gales se lleva el Grand Slam. ¿Si? ¡NO! Los que diseñan las reglas han estado afortunados y previendo este sinsentido, ganar el Grand Slam tiene sus propios puntos bonus: tres, para ser exactos. Así que tranquilidad para los que como yo animamos a los dragones: Gales depende de si mismo: lo ganará todo si vence a Irlanda aunque sea sin bonus ofensivo.
Inglaterra jugará con la ventaja de saber el resultado de Cardiff, y si los del trébol ganan a los galeses, al quince de la rosa le basta con ganar a Escocia, sin punto bonus, ya que si Irlanda ganara con punto bonus a Gales e Inglaterra ganara sin él a Escocia empatarían, sí; pero el balance de anotación a favor y en contra favorecería a los ingleses salvo un resultado en Cardiff de una extravagancia inimaginable.
A Irlanda, por lo tanto, solo le sirve ganar en Cardiff y que Inglaterra tropiece en Twickenham y Escocia se lleve la Calcutta Cup.
No es sin pesar que comento todas estas elucubraciones: seré un abuelo cebolleta, pero sigo añorando la época en la que no había clasificación por puntos y no había que estar pendiente de estas chorradas artificiales y estos cálculos de triples empates cogidos con papel de fumar.
-Pero Cincinato: reconoce que todo esto da emoción a la última jornada.
-Pues no estoy de acuerdo, amable cliente: sin clasificación por puntos en esta última jornada en el primer partido estaría en juego la cuchara de madera, en el siguiente el Grand Slam, y en el último la Calcutta Cup. Para mí es suficiente emoción para anhelar que llegue el maratón rugbístico del sábado, y me parece penoso andar mirando la clasificación y la letra pequeña de los bonus y las reglas previstas para los empates. "Esto no es", que diría Ortega y Gasset.
20 comentarios:
Obviamente el partido clave es el de Cardiff,
Como dirían esos dos grandes filósofos: Ortega y Gasset.
Curiosamente siempre coincidían sus opiniones.
El sábado estaremos al tanto el futuro pilier y yo.
Por cierto, una noticia que seguro alegrará al Cónsul: El futuro pilier se está decantando por los dragones. No será por la influencia de su padre, que a duras penas distingue una teja de un balón de rugby.
Me alegro, apreciado Komodoro.
Hubiera sido terrible que se decantara por Escocia. No porque yo tenga nada contra los bravos caledonios, sino porque esa coincidencia de pilier y filoescocés… no sé: creo que indicaría que la criatura tiene unas referencias inquietantes… Usted ya me entiende.
Bufff!!
Un año más, me quedo sin ver prácticamente nada del Six Nations. El sábado tengo partido a las 4. Tengo que abandonar alguno de mis setenta y ocho hobbies de fin de semana.
Agradezco las aclaraciones reglamentarias porque no tenía ni idea del bonus por ganar el Grand Slam. Sería de coña ganar todos los partidos y no ganar el torneo. Sobre todo si es Inglaterra el que lo consigue por ese método.
En cuanto a que un joven aficionado se decante por Gales, me parece lo más natural del mundo. Yo también era de los dragones hasta que mi familia verde me hizo ver la luz.
"En cuanto a que un joven aficionado se decante por Gales, me parece lo más natural del mundo. Yo también era de los dragones hasta que mi familia verde me hizo ver la luz."
A mi me pasa algo parecido. Mi prole me ha salido pro-irlandesa. Pero estoy consiguiendo salir del paso sin renunciar a Gales ni fraccionar la familia. Tengo la excusa perfecta: soy daltónico.
Y el sábado, ¿quién queremos que gane en Cardiff? Me muero si una victoria irlandesa deja en bandeja el título a los ingleses.
Por supuesto que yo quiero que gane Gales.
Los irlandeses por supuesto que querrán ganar ellos. No se me pasa por la cabeza que les condicione el cálculo de qué es lo peor para el enemigo atávico. Eso sí: si ganan (cosa que es perfectamente posible viendo como han mejorado su juego a medida de que avanza el torneo) van a encomendarse, protestantes incluídos, a San Patricio, a Santa Brígida y a Nuestra Señora de Knock hasta que termine el partido de Twickenham para que Escocia derrote a Inglaterra y, además de ganar ellos el torneo, no tener mala conciencia por haberles asfaltado el triunfo los plastas de los chariots.
Por cierto, igual debería ir a psicoanálisis para resolver una duda que me intriga: ¿No soporto el "Swin low, sweeet chariot" porque parto de no simpatizar con el quince de la rosa? ¿O será al revés, que les he cogido paquete a los ingleses por lo insoportable de su cántico de referencia? Porque cuidado que es triste, aburrido y cansino.
La manía a los ingleses es primigenia. Anterior incluso a la existencia de los propios ingleses, que fueron creados después como blanco de esa manía y con la genética adecuada para generar continuamente razones que alimenten esa manía.
Algo así como el Madrid.
Y, por supuesto, también visten de blanco.
Y, evidentemente, su himno también es una mierda.
Así es
Grandes análisis. Va a ganar Gales. Seguro. Hasta el irlandés más borracho en la víspera de St. Patrick prefiere perder y que palme Engrrrrland.
Me gusta más la combinación de que gane Scotland y palme Gales, pero habrá que ir a asegurar...
Pero, mi muy estimado pilier, ¿y la épica del rugby, su fair-play, su orgullo y todo eso? ¿de verdad Irlanda puede tirar el partido? Tú sabes infinitamente más que yo de esto, pero me resulta difícil, sobre todo porque aunque sea remotamente (nada hay imposible, pero este año no les veo a tus queridos escoceses ganando en Twickenham), Irlanda aún mantiene opciones de ganar el torneo.
Estimado cónsul. Para solventar sus dudas, le recuerdo el vídeo que resume a la perfección el espíritu del seis naciones.
https://youtu.be/NbvbQPq4LXk
Gales se llevó el VI Naciones muy justamente. Enhorabuena, Cónsul.
Bueno: al final el partido estelar tuvo poca historia. Estoy muy contento con el triunfo de Gales con Grand Slam incluido, pero ya sea porque el pilier y Forever acertaron de pleno con su interpretación del espíritu del Seis Naciones, ya sea porque el tempranero ensayo Galés -rubricado con dos golpes transformados poco después- dio una ventaja confortable a los dragones ya desde el principio, lo cierto es que Irlanda fue todo el partido a remolque, si dar la sensación en ningún momento de ser capaces de dar la vuelta a la situación. Al partido le faltó emoción.
Si la tuvieron los otros dos encuentros. En Roma vimos el partido de los fallos, en el que una de nuevo deficiente Francia hizo todo lo necesario para perder, pero Italia se empeñó en ganar la cuchara de madera. Increíble la ocasión que desaprovecharon los azzuri. Lo tuvieron todo para ganar, pero fallaron incomprensible y reiteradamente en los últimos cinco metros. Fue alucinante.
Pero lo mejor vendría en el Inglaterra-Escocia. Para mí el segundo mejor partido de esta edición junto después del Gales-Inglaterra de la tercera jornada. Pese a saber que el torneo se les había ya escapado, los ingleses consiguieron llegar al descanso con un demoledor 31-0. Pero en la segunda parte los escoceses les cascaron un impresionante e inesperado parcial de 0-38, poniéndose por delante en el marcador, en lo que fue la mayor remontada que recuerdo en un partido de rugby de alto nivel, superior incluso (creo) a la que consiguió Cardiff Blues en la primera de las dos finales que se jugaron en San Mamés.
Un postrero ensayo inglés consiguió que los de la rosa esquivaran la derrota y la convirtieran en un empate que no evita que la Calcutta Cup se quede en Escocia, por ser los del cardo los que la ganaron el año anterior. Me perdí una parte de la remontada escocesa porque el dominio inglés de la primera parte me hizo pensar que el partido estaba visto y me pasé a ver a ratos el partido del Athletic, por lo que me perdí una parte de la remontada escocesa, pero ya he tomado medidas para grabar una de las repeticiones del partido de Twickenham y verlo de nuevo entero y verdadero.
Se acabó el Seis Naciones 2019, pero este año hay mundial.
Sobre el mundial, decía en la entrada anterior sobre el Seis Naciones que la experiencia de ediciones anteriores hace que me parezca peligroso sacar grandes conclusiones del Seis Naciones visto en clave de antesala del mundial.
Más aun en un torneo como el de este año, en el que creo que todos los equipos han exhibido mucha irregularidad. Salvo tal vez Francia, pero por razones negativas: han sido uniformemente decepcionantes, ganando a una Escocia mermada en lo que ha sido su único partido decente, pero siendo barrida de forma casi humillante por Irlanda e Inglaterra, regalando la victoria a Gales en una segunda parte surrealista y mereciendo la derrota ante Italia.
Los demás equipos han desconcertado. Gales ha ganado en Grand Slam, sí; pero lo ha hecho gracias al regalo francés en esa segunda parte que mencionaba, tardando en abrir brecha ante Italia y con ciertos apuros ante Escocia. Los dragones han dado varias versiones de sí mismos, porque por otra parte en el partido ante Inglaterra dieron un nivel altísimo, y también han dado muy buena imagen ante Irlanda.
Dos caras también han tenido los del trébol: decepcionantes ante Inglaterra y Gales, pero muy sólidos ante Escocia y Francia. Esta esquizofrenia es aplicable así mismo a los caledonios (basta citar el partido de ayer) y a los propios ingleses por el mismo partido y porque, aparte del partidazo que hicieron los galeses, en Cardiff no rindieron al nivel que se esperaba de ellos por exhibiciones anteriores.
Decía que esa irregularidad general dificulta sacar conclusiones, pero igual ofrece en sí misma una gran conclusión: que ninguno de los equipos del norte ha demostrado ser una alternativa sólida a los gigantes del sur, pese al récord de victorias seguidas de los galeses y los buenos momentos ofrecidos sobre todo por ingleses e irlandeses.
Otro factor en el que insistían mucho los comentaristas de Movistar es en el tamaño de las plantillas: en un mundial el fondo de armario es fundamental, y galeses y sobre todo escoceses al parecer no tienen un banquillo muy profundo que sí tienen ingleses e irlandeses.
Pero todo esto es adelantar mucho. Lo veremos en unos meses.
Olvidaba darle las gracias a Contini por su felicitación. Grazie mille, caro colonnello.
Prego.
El fin de semana ha sido agradable en Komodoro´s Home.
Bueno. Objetivo cumplido en lo deportivo, pero no en lo lúdico. Sólo he visto dos partidos del torneo.
El mundial ya he visto que se juega a horas intempestivas, no sólo por tener que madrugar sino porque tampoco son horas para quedar con gente y soplar. Debería haber apagón informativo por husos horarios hasta la hora del ángelus, que es cuando se puede empezar a beber cerveza.
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