El Correo (extractos de hoy):
Jairo Escobar (46 años) y Patricia Gálvez («¿es necesario que diga mi edad?») forman un matrimonio cálido y entrañable. Naturales de Ginebra Valle, una ciudad colombiana de 20.000 habitantes situada a 55 kilómetros de Cali, se afincaron en Leioa en el año 2000. En su localidad del Valle del Cauca eran clase media. Jairo trabajaba como técnico de la empresa alemana Transtell y Patricia como secretaria en el concejo municipal.
En Vizcaya, él empieza en breve como transportista tras haber trabajado de butanero. Ella comenzó limpiando casas y, tras el pertinente cursillo, hoy trabaja de esteticista. Dicen que viven los momentos más dichosos de sus vidas.
Sus rostros, que irradian franqueza y sinceridad, reafirman sus palabras.«La decisión de venir aquí la tomamos por los críos y su porvenir. Cerramos los ojos y pensamos en qué les podíamos ofrecer a nuestros hijos en Colombia», anticipa Patricia. Y enumera las señales indicativas de que ha acertado. «La educación, la sanidad, la seguridad... Allá los muchachos acaban el bachiller y se ven en la calle sin nada que hacer a no ser que sus padres tengan dinero para pagarles la universidad. No queríamos eso por nada del mundo para nuestros hijos».
Jairo recuerda que en Leioa tuvo que comenzar de cero. Al día siguiente de poner pie en tierra en la ciudad salió a la calle en busca de trabajo. Su primer destino, el puerto deportivo de Getxo. Agua. De allí al astillero de Sestao. Humo. Decepcionado, marchó a comprar una bombona de butano. Se ofreció y encontró recompensa. Ha trabajado seis años en la compañía Javier Peña Vascones SA hasta que quebró.
Cuando planteó a sus hijos su proyecto de cruzar el Atlántico hubo lloros en casa. «Los dos mayores (Samir y Jhon Alejandro) jugaban allí en el Futuras Estrellas de Ginebra. «Os voy a buscar un equipo bomba», prometió Jairo a sus muchachos.Dicho y hecho. Con un empleo bajo el brazo, se lanzó en busca de un equipo para los críos. Entraron en la escuela de Sarriena en Leoia. Samir, el mayor, de 16 años, fue el primer Escobar que llegó a Lezama. Le llamaron para una prueba, pero fue descartado. Hoy juega en el Negurigane.
Poco después llegó el momento de Jhon Alejandro, cuya primera relación con el club rojiblanco fue integrarse en uno de los equipos del Plan Dena de la margen derecha. «A tu crío no le van a llamar nunca porque es extranjero», le dijo con mala intención una persona a la madre de Jhon Alejandro.
A los dos meses, el chico estaba en Lezama. «El Athletic lo trata muy bien. Nos han demostrado que no son racistas para nada», remata el padre. Y la madre sentencia: «Que no le miren por su condición de extranjero es muy importante para nosotros. Le decimos que el sueño de muchos chicos de aquí es jugar en el Athletic y que él lo ha conseguido».
Patricia cree que la integración de su segundo hijo en Lezama es la mejor manera que tienen de demostrar que han venido a Euskadi a servir y no a servirse. «A los extranjeros siempre nos reprochan que hemos llegado a pedir y resulta que Alejandro (como le llaman) ha demostrado que también puede hacer algo por esta sociedad».
Hinchas del Deportivo Cali en su país, la familia Escobar ha fijado su mirada en el Athletic, del que se han convertido en unos hinchas acérrimos. Cada partido televisado en PPV es comprado en su piso de Leioa. «El club ha hecho mucho por nuestro hijo y es algo que nunca olvidaremos».
Otro extracto:
"Ralph Ndongo, uno de los tres jugadores de la cantera del Athletic que ha nacido en África, se entrenaba en Lezama junto a sus compañeros del cadete A. De repente, uno de los pocos espectadores que presenciaban la sesión comenzó a lanzar improperios racistas al muchacho de 15 años. No fueron ni uno ni dos.
Hay tres africanos (Ralph Ndongo, camerunés del infantil A; Endurance Aigbemwona, nigeriano del infantil A; Binke Diabete, nacido en Mali y en el infantil B), tres europeos (Imanol Schiavella, italiano del juvenil A; Yanis Rahmani, un francés de origen marroquí del infantil B; y Víctor Monteiro, portugués del infantil A), un sudamericano (el colombiano Jhon Alejandro Escobar) y cuatro chicos españoles no vascos (Adrián Casado, vallisoletano del juvenil A; Alejandro Domínguez, de Tarazona, provincia de Zaragoza, del cadete B; Manuel Maguregi, mallorquín del Mallorca B; y Aitor Aparicio, alicantino del juvenil B)."
Recordais aquel film futurista de los años 90 protagonizado por el inefable Van Damme titulado "Soldado Universal"?
¿Caminamos nosotros también hacia un "Athletic universal", donde los jugadores sean soldados apátridas seleccionados en base a cuerpos genéticamente dotados, sin memoria o recuerdo anterior alguno que les asocie a un pasado zurigorri y que se conviertan, - tras su adiestramiento en Lezama-, en guerreros perfectos, imparables máquinas de jugar?.
En el fondo de mi paleocortex zurigorri, siempre deseé ver un Athletic con un Iribar en la portería y diez soldados de campo "universales" llamados "Ulrich"...
domingo, 23 de marzo de 2008
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7 comentarios:
Francamente Almirante, no termino de ver la comparación....
Muy triste lo de los improperios racistas...cuando se dice "no fueron ni uno ni dos" espero que se refiera a los insultos y no a las personas que los pronunciaron.
Mariosila dicit:
Francamente Almirante, no termino de ver la comparación....
Yo tampoco, pero me apetecía "provocar" un poco... jajaja
Os abandono hasta la noche...
Yo también os abandono que ha empezado el gran Sunday....Manu -Liverpool ...luego....Chelsea-Arsenal...
Pues si esto no termina siendo un camino más para que gestores que no creen en nuestra filosofía nos metan goles por el lateral de la red, me siento orgulloso de que sepamos convinar el respeto a nuestra filosofía con la falta de racismo.
Nunca se ha tratado de ser racistas o xenófobos. No para mí.
Este artículo, por encima de reparos casuísticos a uno u otro jigador concreto, me reconforta.
Y no, Peibol. Esto no fue lo que os entendí en la precampaña. ¿Os explicastéis mal o fui yo el que no supo entenderos? A ver si un día comemos y lo aclaramos. Pero no en el Oteiza, por favor. No quiero que nos quedemos sin plata para los avales, por si acaso.
P.S. Os reis de mí y de mis menús especuiales. Pero hoy he comido fuera de casa para celebrar la Pascua.
Aperitivo, en plan picar: Pulpo a la gallega y almejas a la marinera.
Primer plato: Una excelente sopa de pescado. Otros ha preferido fabada.
Segundo plato: Un cordero delicioso.
Tarta de tiramisú.
Un Rioja Crianza que entraba divinamente.
35 euros por persona.
Con JoTaKe, vuestro falso profeta, hubieráis comido un poquito mejor y tres veces más caro.
Marichu, estate tranquila. Según el artículo de El Correo no fueron ni uno ni dos improperios, pero de una sola persona.
Y chapeau para Peio Aguirreoa, que oyendo al cafre salió corriendo detrás de él y le interceptó para pedirle explicaciones y poder ponerle una denuncia, que se retiró cuando Ralph aceptó las excusas que le presentó. Chapeau para Ralph también.
El cónsul apóstata proclama:
Con JoTaKe, vuestro falso profeta, hubieráis comido un poquito mejor y tres veces más caro.
!!!!Anatema, anatema!!!!....(llevándose las manos a la cabeza y gritanto)
Yo sé de uno que ya se puede ir localziando una charchutería para comprar choped y mortadela para la próxima quedada.
Así, por lo menos, comerá algo.
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