Esta tarde tendrá lugar la asamblea general extraordinaria para tratar de aprobar los presupuestos, y mañana comienza la importante serie de partidos de diciembre. Recapitulemos:
- Hoy martes 30 a las 19,15: Asamblea.
- Mañana miércoles 1 a las 21,00: Real Madrid - Athletic Club.
- Lunes 6 a las 21,00: Getafe - Athletic Club.
- Sábado 11 a las 21,00: Athletic Club - Sevilla.
- Domingo 19 a las 16,15: Athletic Club - Betis.
- Miércoles 22 a las 21,30: Athletic Club - Real Madrid.
Todo ello salvo cambios imprevistos, que no sería la primera vez que ocurren.
Por empezar por lo más inmediato, ya hemos tratado sobre lo de la asamblea en entradas anteriores.
Resumo mi postura:
- La situación, reconozcámoslo, era muy difícil de gestionar, por lo que esta y cualquier directiva se merecía una cierta benevolencia de partida.
- Aun admitiendo esto, creo que lo han ido haciendo bastante mal desde el principio: en el fondo, en la forma y en la comunicación.
- La propuesta que se va a votar mañana será todo lo perfectible que se quiera, pero a estas alturas lo que procede es taparse la nariz, aprobarla para el bien del Athletic y de los que vengan a sustituir a los que han dicho que se irán en unos meses, y a esperar que el próximo proceso electoral nos depare un junta fuerte y capacitada que enderece la marcha del club.
Itziar Iriarte lo ha explicado bastante bien en la entrada de hoy de su blog de DEIA.
¿Pronóstico? Ni idea. Tengo un pequeño pálpito de que se van a aprobar los presupuestos, pero me pregunto si no estaré confundiendo el ser con el querer.
De lo que sí estoy casi seguro es de que pase lo que pase, decidan lo que decidan, a los compromisarios les van a a caer palos. Por empecinados..., por veletas... Y los que discrepen del resultado de la votación, sea el que sea, dirán que lo votado no representa a los socios. ¿Os jugáis algo?
En cuanto al partido de mañana, servidor siempre le tiene ganas al Madrid, pero con lo que ha rodeado al esperpento de las fechas esta vez tengo más interés, si cabe, en dar la sorpresa.
El problema es que lo veo difícil: no tanto por el mal juego del Athletic en los últimos partidos (no sería la primera vez que resucitamos ante un rival superior) sino porque parece que el Madrid está enderezando su rumbo y porque nuestras bajas en el eje de la defensa me temo que van a ser una losa muy pesada.
En fin: la esperanza es lo último que se pierde.
P.S. Hace unos días comentaba que es una pena que la buena pluma de Agiriano esté tan condicionada por sus fobias y filias personales. Hoy demuestra lo que puede hacer cuando aparca esas filias y fobias en un acertado artículo sobre el uso del VAR en el que -felicitémosle- ha conseguido no mencionar a Urrutia.