viernes, 21 de junio de 2019

Travestismo en el Athletic: Bibiana era Manolo, y ahora es Marcos

Ich bin eine basque frau
Bibi Andersen (Bibiana), fenómeno social en la España de la época, se llamaba inicialmente Manolo. La artista hizo el papel rompedor de acostumbrar a la sociedad española al fenómeno de la transexualidad. Fue una auténtica pionera.
 
Ahora llega, en un nuevo ejercicio de travestismo, otra Bibiana para hacer de pionera, pero esta no se llama Manolo. Esta se llama Marcos Asensio. O Edgar Oswaldo Zanetti Astobiza, o... como se llame el o los jugadores masculinos que están en el punto de mira de la directiva del omnipresente Elizegui (hoy sale en tres fotos tres de "su" Correo)
 
Porque no engañan a nadie: Bibiana viene para acostumbrarnos a lo que venga detrás. Ella ha sido elegida para acostumbrarnos a una nueva versión de la llamada filosofía.
 
Y yo me pregunto ¿tragaremos con esto?
 
Si lo dejamos pasar, se acabó la filosofía como la entendemos, porque a diferencia de casos vergonzantes anteriores, que llegaron de tapadillo y disimulando, a Bibiana nos la traen sacando pecho, como parte de una campaña mediática destinada, no a hacernos trampas en el solitario, sino a cambiar las reglas del solitario.
 
Y yo os pregunto, incluso a los que estáis de acuerdo con esta interpretación de la "filosofía": ¿os parece bien que cambiemos nuestras señas de identidad así, por la vía de los hechos consumados, sin debate previo?
 
Porque esto es un cambio. Un cambio en el femenino, "a ver si cuela" y así cuando lo hagan con el masculino poder citar el precedente. Treta en la que yo veo un cierto hacer de menos al femenino, dicho sea de paso.
 
Eso sí: lo hacen muy bien. Hasta han sido capaces de encontrar a una bisnieta de Belauste que juega al fútbol, para que los que estemos en contra quedemos como unos insensibles.
 
Belauste o no, creo que pasar página en algo tan importante como es este asunto se merece, si de verdad quieren hacerlo, que se haga de otra manera. Así que espero que la masa social reaccione y lo haga con contundencia. Si nos quieren cambiar, que primero se molesten en convencernos.
 
P.S. Los que votasteis a este personaje o preferisteis quedaros en casa, os quedaríais más anchos que largos, ¿no? Aunque debo reconocer que si lo hicisteis porque Uribe era aburrido, acertasteis de pleno: con Elizegi es imposible aburrirse. Vamos: es para pasárselo bomba.

martes, 11 de junio de 2019

Et exivit vincens ut vinceret

Vencedora y para vencer

El otro día tuve el privilegio de estar con el Zar de Guriezo, Sir Piston de los Gorris, cofundador retirado de este local.
 
Durante la conversación tuvimos ocasión de recordar mis inicios como forero de la web amiga, cuando me ocupaba sobre todo del fútbol femenino (¡qué tiempos!) y de vez en cuando, a modo de guiño hacia mi nick, deslizaba citas en latín.
 
Hoy vuelvo a mis orígenes rescatando una cita del Apocalipsis porque creo que resume perfectamente el papel que tuvo la zurigorri Lucía García en el triunfo con el que la selección española femenina debutó en el mundial de Francia.
 
Por supuesto, en la web amiga ya se está diciendo que las sudafricanas eran muy malas. No es de extrañar. También cuando el Athletic masculino ganaba a un rival europeo solía ser porque eran "una banda".
 
Yo por el contrario pienso que las sudafricanas supieron jugar muy bien sus cartas: una defensa férrea que si bien permitía el dominio territorial español les dificultaba mucho el remate, y un contraataque peligrosísimo, basado en la velocidad y calidad de un par de jugadoras que atacaban pocas veces, pero que cuando lo hacían dejaban mucha sensación de peligro.
 
El planteamiento les salió bien en la primera parte, en la que si a las españolas no les costaba mucho acercarse al área, se les fundían los plomos al entrar a ella, habiendo una gran desproporción entre el dominio territorial y las ocasiones claras, en lo que me recordaron mucho a sus compañeros masculinos en tiempos no muy lejanos.
 
Resultado de ello fue el marcador adverso 0-1 con el que se llegó al descanso.
 
Y entonces apareció ella, que traduciendo ya la cita "salió vencedora y para vencer": provocó uno de los dos penaltis, marcó el tercer gol (único en jugada de "la roja") y desequilibró la defensa sudafricana con sus incursiones por la banda derecha. Un revulsivo en toda regla que me atrevo a decir que fue decisivo en el cambio de rumbo del partido.
 
Me acordé del Maestro Tao, que sigue a las leonas por TV cada vez que puede, y que me venía advirtiendo hace tiempo de que esta neska es un pedazo de futbolista. Desde luego, lo demostró.
 
Entre una cosa y otra el partido me pareció muy interesante, y aunque no podré ver el próximo contra las alemanas, sí que espero ver el decisivo contra China. Si permitís otra cita, esta vez del gran Susaeta, esto de "la roja" femenina, me ha parecido "una cosa" cuya trayectoria en el mundial merece la pena seguir.
 
Dejo para el final la polémica cuestión de los penaltis: el primero para mí fue claro, tonto si se quiere, pero claro. El segundo... entiendo que la árbitra, tras ver el VAR, juzgó que la sudafricana tras despejar el balón aprovecha la coyuntura para dejar voluntariamente los tacos en el muslo de Lucía. Yo no lo veo tan claro: para mi despeja el balón y luego no es capaz de hacer que su pierna se volatilice, por lo que impacta en Lucía. Yo no hubiera pitado penalti. Penalti que además significó la segunda tarjeta de la defensora, de forma que no me vale la ecuación "si a tres le quitas uno, quedan dos y España gana 2-1": el tercer gol estuvo muy condicionado por tener las sudafricanas que irse hacia adelante, y encima hacerlo con una defensa de menos.
 
Para mí España tuvo mucha potra con lo que me pareció un error arbitral. Pero eso no le quita mérito a nuestra leona. Ahora bien: la situación es tal que como me contestó el KKK cuando le conté esto entrando en el frontón el domingo: "a ver si no se pone mucho en el escaparate y no se nos va al Barcelona, al Atlético... o al Arsenal o el Olympique, que tal como se ha puesto TAMBIÉN el femenino..."  ¡Qué triste que tengamos que pensar así!

Os dejo el resumen para que el que quiera pueda opinar.


lunes, 10 de junio de 2019

El otro Grand Slam de ayer


Ayer por la tarde, aunque haya pasado inadvertido, se cerró el espacio aéreo sobre parte de Bilbao y las maniobras de aproximación a Loiu se sometieron a un severísimo protocolo de seguridad. ¿La razón? La previsión de que en la zona de Miribilla iba a tener lugar un desaforado lanzamiento de misiles tierra-aire.
 
Y así fue.
 
Irribarria hizo buenos los pronósticos y desplegó la potencia demoledora de su pegada, esa potencia que hacía que el Kamarada Kroma fuera pesimista antes del partido.
 
Lo que a mí, contagiado a priori de ese pesimismo, me pareció prodigioso es que hubiera enfrente alguien capaz de aguantar ese fuego graneado, llegando incluso a dar la impresión, el algún momento del partido, de que podía hasta ganar.
 
Porque prodigioso es devolver una y otra vez esas terribles pelotas que Irribarria lanzaba a la parte trasera del frontón. Impresionaba la potencia del guipuzcoano, pero no impresionaba menos la perseverancia del vizcaíno en no amilanarse, devolviendo una y otra vez los zambombazos de su oponente. No soy ningún entendido en este deporte, pero en la cancha -a la que pude asistir gracias al kamarada- creí percibir algo que va más allá de la técnica de Urruti como pelotazale: noté una voluntad férrea y una fe casi indestructible. Hay que tener una fortaleza mental tremenda para plantar cara de esa forma a un martillo pilón como Iker Irribarria.
 
Dicen algunas crónicas que he leído que hubo pocos puntos que levantaran al publico de sus asientos; que el partido, aunque emocionante por lo ajustado del marcador, no fue excelente. Tal vez de haberlo visto por TV yo también sería de esa opinión. Pero en el frontón tuve la gran oportunidad de sentir una tensión emocional en ambos contendientes que, perdonadme el tópico, se podía cortar con un cuchillo.
 
Según el KKK, no cabe culpar de la derrota al material, que otras veces parece que ha favorecido en exceso al cañonero guipuzcoano; otros factores como el poco rendimiento del saque de Mikel o algunos errores puntuales (se habla mucho de un fallo en un gancho con 15-10 a su favor) explican el resultado.
 
Pero por encima de esas cuestiones técnicas, yo me quedo con la emoción vivida y con el convencimiento de que, si bien Irribarria ha sido con toda justicia el campeón de este manomanista, tenemos un auténtico campeón en la persona de Urruti. Ambos pelotaris me impresionaron. Creo que viví un gran acontecimiento deportivo que no tiene nada que envidiar a grandes eventos de otros deportes más universales o mediáticos. Por ejemplo, no lamenté en absoluto perderme la final de Roland Garros para poder llegar con tiempo a Miribilla a reunirme con el KKK. Finales entre deportistas de este nivel son también un Grand Slam. Aunque fuera de este pequeño país nuestro parece que nadie se entere.