Perfiles zurigorris: Abundio Cienfuegos.

Abundio Cienfuegos presume de tonto. Y con razón. De hecho se gana, y muy bien, la vida con ello, y le parece una profesión muy digna. “La inteligencia está sobrevalorada”, argumenta, y añade un primer “ji, ji, ji”. Ser tonto es algo que, según Abundio Cienfuegos, no tiene nada que ver con las facultades mentales de nadie. “Se ha hecho una utilización errónea del concepto “tonto” asemejándolo a que una persona sea de escasas luces o alelada. No. Ser tonto es otra cosa”.

-“Entonces, ¿qué es ser tonto?.”

-“Ser tonto es un estilo, un sello, una marca de identidad. Una actitud, una determinada manera de ver y hacer las cosas”. Y añadió un segundo “ji, ji, ji”. “Hay un algo indefinible en ser tonto pero que todo el mundo reconoce. Cualquiera cuando me ve piensa “este tío es bobo”. Seguro que usted lo ha pensado cuando me ha visto. ¿Lo ha pensado o no lo ha pensado?. Venga, sea sincero”.

-“Pues sí, la verdad, lo he pensado”.

-¿Lo ve?...y añadió un tercer “ji, ji, ji”.

-Oiga , lo cierto es que tiene usted una risita bastante estúpida.

-“Gracias, muchas gracias”, contestó con su cuarto “ji,ji,ji”.

Abundio cultiva su tontería con mimo. Su afición a tirarse del lóbulo de la orejilla hasta desangrarse o su habilidad para sacarse los mocos con el muñón le han llevado a presidir la AIT (Asociación Internacional de Tontos) que el próximo 1 de Noviembre celebra su Congreso, como siempre, en el desierto de Gobi.

Su curriculum profesional es magnífico. “He arruinado algunas empresas muy importantes, de primera línea”, señala con cierto aire de estúpido orgullo. “La electrificación de todo el subsuelo de Groenlandia es una de las mayores tonterías a las que he contribuido”.

En la actualidad Abundio Cienfuegos está especializado en la estupidez aplicada al deporte. Agradece la oportunidad que en los últimos años el Athletic Club le ha brindado para trabajar con su primera plantilla. “Estoy encantado, es un trabajo apasionante. En un club de cantera como éste me siento realizado . Las condiciones de trabajo son espectaculares. Partimos de una base magnífica, cierto es, una plantilla con un talento natural para la estupidez desbordante. Pero todo hay que trabajarlo al detalle, entrenarlo a diario, con dedicación y sacrificio, porque sino hay mucho tonto natural que se echa a perder.”

No pierde ocasión de sacar pecho y poner en valor su trabajo, “gracias a mi en Lezama se corrigieron algunos detalles inteligentes que estropeaban la intención del cuerpo técnico de lograr que en cada partido se cometan estupideces definitivas , insalvables, para el marcador…..ayer mismo, en Getafe vimos una prueba más de lo que es un trabajo bien hecho. Yo creo que este año el título de equipo más idiota ya tiene dueño. Y sin poder fichar imbéciles en el extranjero. Es para estar orgullosos”.

Y es así, hay que reconocérselo. El partido de ayer vuelve a dejar claro el gran trabajo realizado por Abundio Cienfuegos apoyado, sin duda, por la lucidez de este equipo que es incluso inferior a la esperada, y por su cociente intelectual que parece rozar los dramáticos niveles que preceden a la muerte súbita.


PD- Ruego para que quienes en este club, en el futuro, no tengan el mínimo talento para jugar al fútbol ni la mínima inteligencia para no dispararse al pié cada jornada, sean, al menos, lo bastante despiertos como para renunciar a la gravosa e imperdonable estupidez de intentarlo.