Algunos datos sobre el Mundial

Después de la excelsa crónica de Taoteking y de la maravillosa entrada sobre Garrincha salida de la conmovedora pluma de MarioSila, hay que tener poco sentido del ridículo para emborronar este blog con algo tan prosaico y vulgar como esta entrada.

Pero a la espera de que el Mundial empiece a generar otras noticias, de algo hay que escribir para entretener a la clientela.

Así que os extracto algunas curiosidades que han aparecido en The Economist esta semana.

Curiosidades futbolísticas

El anterior Mundial (Alemania) generó a la FIFA un beneficio de 1.500 millones de euros. La mayor parte de ese dinero se reinvierte en el propio deporte, por ejemplo en promocionar el fútbol base.

Nuestro amigo Szymanski, (ver la entrada sobre las ideas de Celentani) también ha dedicado su valioso tiempo a los mundiales, incluso al hecho de que éste se juegue con jugadores que son empleados, no de sus selecciones, sino de sus clubes. El poder que tienen las federaciones para reclamar a los jugadores de los clubes es algo fuertemente criticado por Szymanski, que define el sistema FIFA como "un poco mafioso".

Se producen injusticias como las de el caso de Essien. El jugador del Chelsea, Essien, se lesiono jugando con su selección -Ghana- la Copa de África, y se ha perdido la temporada con el Chelsea e incluso se va a perder el Mundial. La Copa de África se juega cada dos años y coincidiendo con la temporada de clubes europeos, que se ven obligados a ceder a sus jugadores.

De hecho, aproximadamente la mitad de los jugadores no europeos del Mundial están jugando en Europa. Podéis ver el detalle en el primer gráfico. Hay hasta un norcoreano. Pero no os alarméis, camaradas: juega en Rusia.

Contando además con los jugadores de los propios países europeos, de los 736 jugadores encuadrados en los 32 equipos del Mundial, 545 (74%) juegan en las ligas europeas. 385 de ellos, en los países de las cinco "Top Leagues", aunque no todos en la primera división.

El detalle por países lo podéis ver en este otro gráfico. Algún periodista apañol debería verlo: la "mejor liga del mundo", esa que solo tiene dos equipos, es la cuarta del ranking, por debajo de Italia, Alemania, y muy lejos de Inglaterra.

En tiempos no muy lejanos, hubo un conato de rebelión de los clubes más poderosos de Europa contra los "caprichos" de las federaciones internacionales. Pero el gran invento de la UEFA -la Champions League- les ha aplacado con el chorreo de dinero que supone.

Lo del chorreo de dinero es algo a lo que se aplican también las federaciones nacionales mediante la complicación de las fases previas, multiplicando los partidos para hacer más caja. Ejemplo: cada equipo sudamericano clasificado para la fase final de 1990 tuvo que jugar cuatro partidos. En 2010, han tenido que jugar ¡dieciocho!

Pero los clubes siguen conformándose: al fin y al cabo, sus jugadores adoran ponerse las camisetas nacionales de sus equipos, y sienten una gran ilusión por jugar una fase final de un Mundial. Según The Economist, los clubes hacen de la necesidad virtud y se aplican el principio de management según el cual es bueno tener contento al personal.

Aún así, la multimillonaria FIFA, en su magnanimidad, ha acordado una compensación para los clubes que prestan sus jugadores a la fase final: 2.000 dólares por jugador y día. Calculando 30 días y un cambio de 1,2 dólares/euro, me salen unos 10.000 eurillos para el Athletic. ¡Yupi!

Curiosidades sudafricanas

La economía más grande (mayor PIB) de África.

Representa el 40% del PIB del África subsahariana.

Único país africano miembro del G20.

Nominado para un segundo ciclo consecutivo de dos años como miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Pero ...

Mayor porcentaje de paro del mundo. Uno de cada tres sudafricanos no tiene trabajo.

Uno de cada ocho sudafricanos es portador del SIDA.

Los hospitales públicos han sido definidos por el ministro de sanidad como "trampas mortales" (Tao: si te pasa algo no vayas a un hospital; vete directamente a un curandero)

El 80% de las escuelas presentan graves deficiencias.

El país padece un grave problema de adicciones: el abuso de alcohol y drogas están ampliamente extendidos.

El 40% de los sudafricanos vive con menos de 2 $ (1,67 €) diarios.

Y se han gastado lo que no está en los escritos en construir o acondiconar 10 grandes estadios para albergar el mundial ¿Efecto tractor o derroche?

La pregunta no la contesta The Economist, pero sí nuestro ya entrañable Stefan Szymanski, que en compañía de Georgios Kavetsos, ha establecido que el umbral a partir del cual una inversión de este porte es productiva está marcado por la barrera de un PIB per cápita de 15.000 dólares. Por encima de esa cantidad las necesidades básicas están suficientemente cubiertas, y las satisfacción de organizar un evento de este tipo supera al bienestar económico que se puede obtener gastando ese dinero en mejorar el nivel de vida de la población.

Sudáfrica, según he visto en la wikipedia (que cita al Banco Mundial) tiene un PIB per cápita de 10.108 dólares. O sea: que según Szymanski y Kavetsos, este Mundial es un error.

¿Tendrán razón?