Este enviado especial ha acudido como todas las mañanas al kiosko y ha adquirido los principales diarios de referencia de la prensa deportiva. Quizás influído por cierto malestar estomacal, probablemente originado por un vil garrafonazo hace dos noches en esa pintoresca fiesta local sudafricana conocida como Saint John Night, no se sentía lo suficientemente lúcido como para redactar una crónica mínimamente aceptable del partido Dinamarca - Japón. Por esta razón de fuerza mayor y en atención a sus fieles (e infieles) lectores de AMBIGÚ PRESS, ha decidido reproducir el siguiente artículo publicado hoy por el JABULANI POST y firmado por esa institución del periodismo deportivo que es PERIVALDO DE SOUZA DO NASCIMIENTO.
EL SELECCIONADOR Y SU ASESOR
Cuando Japón quedó emparejada con Dinamarca en el sorteo del mundial, cuentan quienes le conocen que Takeshi Okada, seleccionador japonés, musitaba entre dientes: "malditos occidentales, me parecen todos iguales... con sus ojos redondos..."
Han pasado muchos meses desde entonces y muchos se preguntarán cómo un seleccionador con este grado de desconocimiento de sus rivales ha podido alcanzar el éxito que supone ver a Japón en los octavos de final de la Copa del Mundo de Sudáfrica. Rascando un poco en la superficie del staff técnico nipón hallamos la respuesta en forma de un curioso asesor, de aspecto tímido, con unos papitos saludables como de niño grande y una graciosa calva reluciente: el experto en futbol internacional Yasujiro Maldinizaki.
Maldinizaki conoce prácticamente todas las ligas del mundo y, gracias a su antena parabólica, puede ver simultaneamente un partido de juveniles entre las selecciones de Burkina Fasso y Eritrea y la final de la Copa del Sultán de Brunei. No hay dato, imagen o reseña de un partido que se juegue en el planeta que se le escape al prodigioso Maldinizaki.
Okada ha manifestado en petit comité que una de las cualidades más apreciadas en Maldinizaki es su capacidad para colocar a sus jugadores en el punto exacto, hasta el punto de que cariñosamente le suele llamar "el GPS humano". Es habitual, en los entrenamientos, ver a Okada consultando a su colaborador: "¿Está bien colocado Honda?" Entonces, Maldinizaki hace una serie de cálculos mentales y corrige: "Unos metros más arriba... ah, y de paso pon a Endo unos metros más abajo".
Takeshi Okada está encantado con Maldinizaki y su espíritu crítico. Su anterior mano derecha, Yuichi Kamachomoto, acabó decepcionandole. El futuro de la selección nipona no pintaba bien por aquel entonces. Cuando le preguntaba: "Yuichi, ¿cambiarías algo del juego? ¿deberíamos introducir variaciones tácticas?", Kamachomoto siempre respondía lo mismo: "Ná, ya sabes que a mí lo que me va es el juego kamikaze".
El tandem Okada-Maldinizaki puede volar muy alto en este mundial. Los daneses ayer fueron sus últimas víctimas, ¿quienes serán las próximas?
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3 comentarios:
Pues hoy no sé quién ha sido (creo Paco González), pero ha superado a ambos...
Cuando se ha producido el cambio de Alonso por Martínez, ha dicho:
- Sale un vasco y entra un navarro...
Jode!!!! Plas plas el autor !!! Que salga el autor !!! Voto dicha frase como la mejor del mundial, por ahora.
Pako viejo requete esta a la que salta.
Sublime Tao, sin ahorrar calificativos al maravilloso Maldinizaki
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