Rugby: El Getxo ya está en División de Honor

Dos puntos tenía que remontar el Getxo en Fadura esta mañana para volver a la División de Honor. Y dos puntos de ventaja (23-21) consiguió frente a los valencianos de Les Abelles al final de los 80 minutos. Ello abocaba el partido a una rara avis en el mundo del balón oval: una prórroga.

La prórroga -de dos tiempos de 15 minutos cada uno, como tuvieron que explicar por los altavoces ante un público en su mayoría desconcertado- ha sido una masacre deportiva: los locales han conseguido un parcial de 20-0 en el tiempo extra, dejando el marcador final en un apabullante 43-21 que no refleja la preocupación que se llegó a vivir entre los locales en algunas fases del partido, pero que sí responde la diferencia abismal que han exhibido los dos equipos cuando a los valencianos se les ha acabado la gasolina -al menos hoy bastante escasa- con la que han saltado al terreno de juego.

Les Abelles tiene una delantera rocosa y con oficio, que aunque al inicio ha perdido dos touches sacadas a favor, ha empezado siendo clara dominadora en la melé y en general en casi todas las fases del juego de delantera.

Pero los getxotarras eran muy superiores en el juego a la mano. De que uno u otro equipo impusiera el juego que le convenía, parecía que iba a depender el desenlace del partido y del ascenso. De eso y de la efectividad en los lanzamientos a palos. Y en esto último, hay que decirlo, el centro Linklater que era el encargado local de esa faceta del juego no ha tenido su día.

Fruto del contraste del acierto de unos y del desacierto de otros en los tiros a palos, y también de que los vistantes han comenzado imponiendo su juego de delantera, éstos se han colocado con un inquietante 0-6 que aumentaba a ocho la diferencia a levantar.

A ello se aplicaron los locales. Y lo hicieron muy acertadamente llevando el partido a donde les convenía: a ensanchar el campo y buscar más el juego a la mano.

Les Abelles habrá tratado de impedirlo y de que se jugara su partido, pero no ha podido: el final de la primera parte y la primera mitad de la segunda han sido un recital getxotarra que ha puesto el marcador en un 20-6 que parecía dejar sentenciado el ascenso. Clave para ello fue lo más destacado del partido: el hundimiento físico de los valencianos, al que me he referido antes al hablar de su falta de gasolina.

Todo parecía pues abocado a un final de partido más o menos controlado cuando se han producido dos expulsiones temporales de los locales en cinco minutos. Eso ha obligado a los de Getxo a jugar un cuarto de hora en inferioridad, y de ellos cinco minutos con 13 contra 15.

Les Abelles ha sacado fuerzas de flaqueza y su delantera se ha crecido con la confianza que les daba la superioridad númerica y que los expulsados eran dos jugadores clave como el segunda línea Pérez de Ciriza y sobre todo el pilier neozelandes Eade, uno de los destacados del partido. Así, han aprovechado la situación con dos ensayos (uno transformado), poniendo el marcador en un 20-18 que igualaba la eliminatoria.

Aunque el Getxo se volvía a adelantar con un golpe, los valencianos replicaron con otro golpe en el descuento, abocando el partido a la prórroga.



Yo era optimista: jugando 15 contra 15 el Getxo había puesto de manifiesto su superioridad, y en una prórroga de media hora el punto flaco foráneo -su deficiente fondo físico- por fuerza había de pasarles factura. Así ha sido: como he dicho al principio el parcial de la prórroga ha sido de 20 a 0. Con eso está dicho todo.

Llenazo en Fadura, asistencia del Alcalde y del Diputado General, algunos pequeños detalles de falta de educación del banquillo visitante ... serían los datos que faltarían para completar la crónica por lo que a mí respecta.

Bueno: falta una cosa más. Hacía tiempo que no iba a Fadura y me lo he pasado como un enano. Mucho mejor que en la mayoría de los partidos de fútbol que veo.