¿Nuevos horarios?

La noticia ha sido adelantada ya en otra entrada: se está barajando la posibilidad de un nuevo sistema de horarios para los partidos.

El esquema sería el siguiente:

1.- Desaparición del fútbol en abierto.
2.- Escalonamiento de los partidos para que no se solape ninguno.
3.- Lo habitual sería jugar cinco partidos el sábado y cinco el domingo.
4.- Eso incluiría partidos matinales: a las 12,00 los sábados y a las 13,00 los domingos.
5.- También incluiría partidos a las 16,00 los sábados y a las 15,00 los domingos.
6.- Queda abierta la puerta a jugar partidos los viernes y los lunes, según la conveniencia de los clubes que estén en la Champions.

Todo ello para reacuadar más dinero, ya que se supone que hay audiencias asiáticas ansiosas de comprar los partidos mañaneros.

A mí me parece un disparate. Pero para analizarlo con calma, hay que distinguir tres tipos de club: Madrid y Barcelona por un lado, el resto de clubes que son SAD por otro, y finalmente el resto que no somos SAD: Athletic y Osasuna.

Madrid y Barcelona

La propuesta está hecha para ellos. Son ellos los que se beneficiarían de la mayor parte de los ingresos extras, y son ellos los que previsiblemente saldrán ganando con esa programación "a la carta" para los equipos que juegen la Champions.

Esos ingresos extra probablemente les compense por los inconvenientes que sufran sus hinchadas. No solo se afianzará hasta ser inexpugnable su predominio nacional, sino que quedarán muy reforzados para competir en Europa.

El resto de clubes que son SAD.

Hay que distinguir entre sus dueños y sus aficionados.

Desde el punto de vista económico, los dueños pueden creer que saldrán ganando. Van a cobrar más, así que por enésima vez creerán que están ante la piedra filosofal que les saque de las penurias estructurales en las que viven. Están equivocados. Por dos razones:

A) Como no me cansaré de repetir, la ecuación monetaria p.q = m.v se cumple de manera perfecta en una economía cerrada como es la que forma el fútbol. Cualquier aumento en "m" (cantidad de dinero en el sistema) se va a traducir en un incremento instantáneo de "p" (en este caso los salarios de los jugadores) de forma que no va a producirse ningún ahorro. La historia ha demostrado una y otra vez, especialmente cuando hace años se multiplicaron los ingresos televisivos, que ésto es así.

B) El mundo del deporte tiene otra peculiaridad. Como explicaron claramente Armen Alchian y Harold Demsetz en una nota al pie de su artículo Production, Information Costs and Economic Organization (1972), el éxito en el deporte no se mide en términos absolutos sino relativos en relación con los competidores. Lo que puede llevar a la sobreinversión: ningún equipo controla gastos en un esfuerzo por conseguir esa pequeña ventaja sobre el competidor, y eso lleva a inversiones cuyos costes no solo no igualan a la utilidad marginal de las mismas, sino que al ser éste el proceder de todos los clubes, no se traduce en ninguna ventaja comparativa. Por ello, para evitar esa sobreinversión estructural, es por lo que en los EE.UU. las ligas de organizan para establecer límites en sus gastos. De esa manera son más eficientes. No así en España. Aquí seguimos en esta espiral permanente en la que, siguiendo el manual al pie de la letra, a más ingresos, más deuda.

Así, si estos horarios y su reparto de fondos se aprueban, estos clubes se encontrarán en lo económico igual que ahora. (O peor, si se repite la historia) Y en lo deportivo:

-Peor incluso que ahora ante Madrid y Barcelona.
-Más o menos igual entre ellos.
-Algo mejor frente a posibles rivales en competiciones europeas. En la UEFA League, básicamente.

Esta última ventaja se me antoja escasa ante el hecho de resignarse a ser unos comparsas en las competiciones nacionales.

Esto en cuanto a los propietarios.

En cuanto a los aficionados, el olvidarse de aspirar a títulos y el ser un juguete en manos de las televisiones y los intereses del oligopolio de dos es lo que les espera. No les conviene desde ningún punto de vista.

Athletic y Osasuna

En cuanto a estos dos clubes deportivos, vale todo lo que he dicho para las SAD. Con el agravante de que los espectadores perjudicados por los horarios son además de abonados, dueños del club, por lo que no se entendería que una directiva elegida para defender sus intereses diera luz verde a este dislate.

Las consecuencias

Si se aprueban los horarios, el Madrid y el Barcelona aumentarán más su distancia, ya insoportable, sobre el reso de equipos de LFP. Y con los asiáticos queriendo verles a ellos por encima de todo, ya podemos figurarnos que cuando no les convenga jugar en viernes, serán sus partidos (algo me dice que sobre todo los de fuera de casa) los que se jugarán en el peor horario para los espectadores en directo. Por no hablar de que nos tocará jugar en viernes cuando así le convenga al poderoso de turno. No me puedo imaginar un papel más servil para dieciocho de los veinte clubes de la "Mejor liga del mundo". Ya de paso nos podríamos dejar ganar: el resultado será probablemente el mismo y así ellos se cansan menos y están más frescos para jugar en Europa. No sería más que el corolario lógico de un sistema que evoluciona de manera permanente hacia favorecer cada vez más a dos clubes en perjuicio del resto, en nombre de un supuesto prestigio nacional en Europa, y con el respaldo de los perjudicados. Increíble pero cierto.

Un enfoque alternativo.

Madrid y Barça necesitan imperiosamente mantener sus estructuras con fuertes ingresos televisivos. Pero no pueden mantenerse solo jugando entre sí, por lo que están en manos de los demás clubes.

Si estos quieren devolver la competitividad a la Liga y no resignarse a ser meros sparrings forzosos de los grandes, lo que tienen que hacer es plantarse y negarse a cualquier acuerdo que no vaya en la línea de un reparto más equitativo de los ingresos de televisión. Plegarse a otra cosa es condenarse a si mismos a ser comparsas deportivas, y a sus socios y abonados a convertirse en extras para adornar las gradas de cara a la TV. Pues yo no estoy dispuesto a hacer de figurante para llenar la gradas y encima pagar. Si nuestra única función va a ser hacer bulto, y nuestras necesidades y preferencias son irrelevantes, deberían pagarnos a nosotros por ir al campo según a qué hora.

Pero no me hago ilusiones: le ofrecerán algún caramelito a algún tonto útil y acabarán todos pasando por el aro por el miedo a quedarse solos. El diseño de una liga de mierda está perfectamente niquelado. Solo queda firmarlo.